Trhee; manchas
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Cuando abrieron la puerta de la oficina policial donde se encotraba el caleño, éste se asustó y forcejeo contra las esposas que estaban unidas al escritorio.
-¡Díganme qué le hicieron a mi papi?! ¡¿Dónde está él?!-
Gritó histérico. Era más que obvio su nivel de Estocolmo.
Su verdadero padre estaba viendo desde el otro lado del vidrio como lo interrogaba FBI. Le dolía en el alma ver a su niño así, le dolía en el alma que no lo hubiera reconocido....cuando lo vió, ese no era El...se había ido...tal vez para siempre...
-¡Cali!-
Llegó Copenhague.
Los ojos del peli azul brillaron por un instante...lo recordaba... él era.
-¡Dina!-
Sonrió alegre, queriendo ir y abrazarlo.
Pero...ese NO era DINAMARCA. Lo había confundido por su bandera y su parecido que tenía con él.
-No... tu no eres él...-
El corazón de la capital se rompió en pedazos. No solo eran las palabras hirientes de su alguna vez pareja, sino, de ver lo demacrado que estaba, como una muñeca de porcelana llena de grietas, completamente rota por dentro.
No era de extrañar que el bastardo de su padre le lavara el cerebro, pero aún así no se lo perdonaría nunca.
Le quitó lo que más amaba, solo para torturarlo.
Un juego perverso al que él mismo le pondría fin.
Quería matar a Dinamarca... quería sanar a Cali.
Pero bien sabía que ningúna de las dos opciones eran posibles de realizar.
Su alma se estrujó al ver con detalle las marcas de abuso en la tersa piel del caleño, lo peor de todo es que no importa si las heridas cicatrizaban, su mente nunca sanaría. Eso era lo que más le dolía.
No podía ni verlo a los ojos sin que le temblaran las manos de rabia, impotencia...
"Perdóname... perdóname la vida por no poder salvarte..."
FBI había visto muchos caso atroces... pero nunca se imaginó que un country, mucho menos de la familia nórdica, fuera el responsable de causarle miseria a una inocente ciudad que nunca tuvo contacto alguno con él.
Y maldita sea que tenía sus sospechas, pero nunca, NUNCA, creyó que estuviera en lo cierto. Nunca creyó necesario el sospechar de aquél hombre; incluso llegó a pensar que su paranoia estuviera afectando su ego de policía.
Si tan solo le hubiera hecho caso a su instinto, nada de ésto hubiera pasado...
Sabía que todas esas ciudades en Dinamarca no desaparecerían por pura coincidencia. Sabía que Copenhage sufría maltrato familiar desde pequeño, todos lo sabían, pero se negaban a aceptarlo.
Copenhage lo abrazó con tanto cariño que Cali se sintió incómodo por aquél extraño sujeto tan cerca suyo.
¿Por qué se parecía a Dinamarca?.
¿Por qué parecía conocerlo, por qué no lo recordaba?.
Y lo más importante de todo.
¿Por qué él si lo conocía?.
Jamás lo había visto en su vida. O al menos eso es lo que su cerebro traumado le decía.
-¿Dónde está?...¡Diganme dónde está Dinamarca!-
Momentos antes....
Después de correrse en el interior del menor, el danés se separó del caleño y se volvió a subir los pantalones, dejando al chico cansado en la cama.
Pero de repente la puerta de su casa fue tocada varias veces con brusquedad, hasta el punto de derrumbarse directo en el suelo, asustándolo y asustando al otro chico en su habitación.
El pelirojo bajó las escaleras a toda prisa, encontrandose con un montón de agentes del FBI.
-¡FBI MANOS ARRIBA!-
-¡MIERDA!-
Ya lo habían descubierto...¿¡Pero cómo?!, debió ser ese maldito bastardo de Copenhage...¡Le había arruinado sus planes!. Tres años y la había pasado tan bien con su preciada mascota, era como un sueño hecho realidad, o más bien una pesadilla si lo vemos desde la perspectiva de la víctima.
Muy en el fondo solo buscaba compañía, su enfermedad mental lo arrastraba cada vez más hacia la locura y ya ha hecho cosas de las que realmente no se arrepentía porque lo disfrutaba, y la ahora (aunque forzada) compañía que tuvo durante éstos tres años le hizo sentir completo. Jamás se atrevería a mencionar la palabra "amor" o cualquiera que viniera entrelazada con ella, pero si no podía negar el hecho de que disfrutó de sobremanera tener a la pequeña ciudad encerrada junto con él, de haberlo corrompido y hundido en la locura justo cómo él.
Estaba tan chiflado que pensó que estaba destinado a encontrarlo.
Él lo calmaba, él era su cura, era su droga, era la razón por la cuál soportaba toda la mierda de ONU y de sus hermanos cada día; viendo como la tristeza y desesperación consumían al pobre de Colombia y al inútil de Copenhage tratando de buscar a Cali, quien estaba en sus manos y seguiría así por un largo tiempo...o al menos eso era lo que él creía.
Ahora mismo estaba acorralado por la policía, lo atraparon con las manos en la masa.
La había cagado.
-¿Papi?-
Vaya oportuna situación para aperecerte en las escaleras y confirmar de manera directa en dónde habías estado éstos último tres años.
Se asustó al ver a hombres vestidos con trajes extraños y con armas de fuego apuntandole a Dinamarca.
No tuvo oportunidad de decir algo y ya lo estaban persiguiendo también a él.
-¡Maldita sea, corre!, ¡HUYE!-
Con solo un grito ya supo qué hacer. Antes de que el oficial lo atrapara, echó a correr escaleras arriba justo al baño, cerrando la puerta detrás suya y montándose en la tapa de sanitario para alcanzar la pequeña ventana que tenía un anjeo clavado. Se lastimó las manitas tratando de sacarlo mientras los golpes en la puerta se hacían más y más fuertes hasta por fin tumbarla.
-¡NOOOO!-
Lo agarraron de la cintura y lo sujetaron fuerte para que no escapara, él pensaba que lo estaban secuestrando para separarlo de Dinamarca, pero la realidad era que lo estaban salvando de las garras del lobo.
Dinamarca ya fue arrestado y llevado en uno de los autos de policía, era difícil pensar que se rindió y no puso oposición cuando literalmente mató a dos oficiales que trataron de acercarsele.
Probablemente lo único satisfactorio de aquí fue su cara de rabia al ver como se llevaban a Cali en la ambulancia...lo perdió. Ahora sí que la cagó.
Mientras tanto el caleño se resistía ante cualquier roce de los desconocidos que le decían que se quedars quieto y que todo iba estar bien, lanzaba patadas en el aire, llorando y llamando a su "papi" como niño asustado, imaginandose lo peor.
Fue así hasta que le pusieron anestesia y el resto de su mundo se tornó oscuro.
••••
¡Por fin logramos salir de ahí!
¡¿Qué no entiendes que eso es lo malo?!
Discutían dos de sus versiones, mientras él estaba sentado en medio de ellos.
Uno tenía cadenas y otro tenía vendados los ojos.
Discutían por tener la razón, por tomar el control, ignorando el hecho de que los tres deberían estar unidos y NO separados.
Ambos le miraron, preguntándole.
¿Y tú de qué lado estás?.
¿Deberíamos volver a casa, con Dinamarca?.
¿O deberíamos recordar cuál era nuestro verdadero hogar?.
¿A qué se referían con "recordar nuestro verdadero hogar"?...¿Que acaso aquella cabaña que compartía con Dinamarca no era dónde había estado siempre?...
¿Qué recordaba antes de despertar allí?...
Nada... vacío...ni siquiera los malos recuerdos de los primeros días estaban allí.
Solo recordaba al danés sonriendo y diciendole que nadie vendría a rescatarlo, que nadie lo quería tanto como él, que nadie lo extrañaría.
¿Nadie?...no conocía a nadie más que a él...
No recuerda nada antes de Dinamarca...ni cuando nació, ni quién era su familia, ni siquiera sabía en qué territorio vivía, solo sabía que era la representación de una ciudad y que su pareja era un país, como si eso ya no fuera de por si difícil de procesar.
¿Mamá?...¿Papá?...¿Quiénes eran sus padres?, ¿Si quiera tenía?.
¿Cuál era su comida favorita?...
¿Qué sabor de helado prefería?... Dinamarca siempre le compraba de frutos rojos...era el único que conocía.
¿Cuál era su dulce favorito?. Todo de frutos rojos, hasta el chocolate de frutos rojos.
¿Qué salsas prefería?...la de tomate y la mermelada, o incluso la BBQ, las deliciosas costillas de cerdo que preparaba el danés con esa salsa le hacían chuparse los dedos.
Pero todo iba relacionado con él...¿Pero qué hay de mí?.
¿Tengo un segundo nombre?
¿Qué edad tengo?
¿Qué género soy?
¿A qué le tengo miedo?
¿Qué odio?
¿Qué me gusta?
¿Tuve alguna vez una vida escolar?, ¿Un romance juvenil?
¿Quién era él?....¿Quién es exactamente Cali?.
¿De dónde viene?
¿Era acaso solo uno en un millón?, ¿Acaso Dinamarca le ha estado ocultando algo todo éste tiempo?.
Nunca accedió a darle una red de wifi, solo televisión, cocina, libros y sexo; era lo único que tenía para entretenerse. Aunque pareciera que le encantaba verse al espejo con diferentes ropas, y se imaginaba así mismo con hermosos vestuarios que jamás se atrevería a pedirle al danés por miedo a que se burlara, a que se negara.
Sus manos parecían no olvidar nada, y garabateaba vestidos por doquier, von un diario lleno de éstos.
¿Desde cuándo conoce a Dinamarca?, ¿Y por qué es el único que está en su mente?...ni siquiera recuerda su propia boda, tampoco tenía anillo de compromiso.
Por miedo nunca le cuestionó.
Y creo que va siendo hora de que lo hagas.
Más vale tarde que nunca.
•••
Voces que se casi no oían, acompañado de un sonido aturdidor, un pitido realmente irritante, mientras el olor a aire acondicionado entraba por sus fosas nasales y sus poros, bajando su temperatura lo hicieron mover sus párpados incómodo, despertando poco a poco.
Por el rabillo de sus ojos sentía las lagrimas secas de horas antes, luego le tomaron la temperatura y las voces se oían cada vez más nítidas.
El sonido estrepitoso y ridículamente agudo desapareció en unos instantes, justo después de que su vista se aclaró y divisó nervioso el lugar donde se encontraba.
-Doctor, ya despertó -
••••
Después de que le informaran que estaba en un hospital, le contaron que estaba desaparecido de hace casi 3 años y por fin lo habían encontrado, que ahora estaba a salvo, que la policía se encargaría de todo y que sus familiares ya están en camino.
Entonces la puerta del cuarto se abrió, un país de los tres colores primarios entró corriendo, con cara de haber visto a un ángel.
Le abrazó con fuerza, casi quitándome eo oxígeno, era casi de su mismo tamaño pero con toques más masculinos.
-Disculpa...¿Quién eres?-
Los pedazos que quedaban del corazón de colombia se partieron en miles de pedazos más, casi al punto de volverse migajas.
Su mirada estaba perdida, rota, pero no de la misma forma que la suya.
-Cali, mi niño, s..soy yo...soy tu papá...-
Casi desplomado, acariciaba con ternura sus mejillas con curitas, trataba de darle besitos pero el caleño se alejaba incómodo.
-...l-lo siento...yo...no te conozco...-
El hombre ahogó un quejido de dolor.
Luego miró al doctor con rabia.
-¿Qué le pasó?-
El doctor entonces le mostro la carpeta que recién se había acabado de escribir, sobre su currículum médico.
-Señor, su hijo sufrió una serie de traumas consecutivos durante su estancia con el raptor. Estrés post-traumático, ansiedad, y perdida de memoria, que va ligada junto a lo demás...su cerebro está protegiendolo de sus recuerdos traumáticos borrandolos...por eso no recuerda nada-
-¿Pero cómo sabe todo eso si apenas se despertó?-
-No es así; tuvo momentos de conciencia, pero estaba alucinando, su cuerpo convulsionó con los medicamentos para dormir, fue ahora que pudo despertar sin sufrir efectos secundarios....estuvimos todo el tiempo aquí para examinarlo y ayudarlo todo lo que pudimos -
La mirada destrozada del colombiano les llegó a todos al corazón, saber que tu hijo sufrió y no poder hacer nada se sentía horrible.
Lloró abrazando al caleño, quien estaba confundido, algo dentro de él lo entendía...pero no recordaba...
Mientras tanto, Copenhague estaba en la habitación de Dinamarca, en su interrogatorio.
-¡DIME QUÉ CARAJOS LE HICISTE!, ¡RESPONDEME, MALDITO HIJO DE PERRA!-
Mientras más golpeaba a su "padre", éste más le sonreía como enfermo.
-¿Por qué....?... él no te había hecho nada...ni siquiera te conocía...y tú... tú le hiciste daño...¿Por qué no me lastimaste a mí?...¿Por qué debió ser Cali?...no tenía la culpa de nada...-
Se rompió justo ahí, mordiendo tan fuerte su labio que se sacaba sangre, en un intento de aguantar las lágrimas.
-¿En serio quieres saber?-
Por fin habló.
-Todo es tu culpa, Copenhague -
Le sonrió de nuevo, manipulando su mente con sus palabras, como siempre había hecho.
La capital no podía golpearlo de nuevo, sus nudillos estaban sangrando, pero aún así lo siguió haciendo sin importarle el dolor. Solo quería que el tirano pagara.
-¿Cómo mierda es posible que seas tan malvado?...¿Tanto me odias?, ¿Tu padre te trató de la misma manera?...¡Debe haber una explicación, no puedes ser tan malo solo porque sí!-
Dinamarca entonces borró su sonrisa, mirando al vacío.
Silencio absoluto.
-Al principio solo iba a ser una amenaza, nunca planeé llegar tan lejos....-
Habló pausado, como si estuviera recordando algo doloroso.
-Cali me recordó a tu madre...yo la amaba como no tenías idea...y cuando lo tuve en mis manos no pude evitar recordar los buenos tiempos....su sonrisa, su voz, su cabello sedoso... todo...lo tenía todo...es como si hubiera reencarnado para volver conmigo...-
Copenhague quedó sin palabras. Jamás había visto a su padre a punto de llorar.
¿De verdad esa fue la razón de todo?.
¿Su obsesión por volver las cosas a cómo eran antes?.
¿Con su novio?.
Pero entonces sus pensamientos de duda se vieron interrumpidos por las tétricas carcajadas del danés.
-¡JAJAJAJAJA!, ¡NO ME LO PUEDO CREER!, ¿¡EN SERIO CREÍSTE ESA MIERDA?!-
¿Qué?...
-¡Estás tan desesperado por una explicación que te creíste hasta lo imposible!, ¡Debiste ver tu cara, ERES TAN PATÉTICO!-
Siguió carcajaeandose en su cara...maldito psicópata.
-Tú nunca tuviste madre, copenhague. Recuerda que eres mi maldita capital. Las ciudades no nacen, se hacen.-
La patética cara de su "hijo" se veía fantástica. Cómo amaba romper a la gente, era como un fetiche para él.
-Maldito...HIJO DE PUTA!!!-
Quizo golpearlo, pero los oficiales que lo acompañaban lo retuvieron de los brazos, la violencia no era la solución...por ahora.
-Oh, debiste haberlo visto, todas las noches jugábamos a un pequeño e inocente juego. Él abría las piernas y yo se la metía, ¿no es divertido?. ¡Oh!, ¿sabías que tiene un pequeño tatuaje de un corazón en su muslo derecho?...mhh~, como adoraba morderlo allí. Podría decirse que me devoré a tu novio entero, ¡tanto que incluso el pobrecito llegó a creerse que éramos pareja!. Qué pena que no hayas alcanzado a acostarte con semejante bombón... Ésta vez y fuí el privilegiado de quitarle su pureza...y lo disfruté como nunca. Cada noche, cada día, cada pequeño e insignificante instante que corrompía su ser pedazo por pedazo...no tienes idea... jamás me arrepentiría de éstos últimos años... jamás...-
-¡BASTA, BASTA, CÁLLATE!, ¡DÉJENME GOLPEARLO, TENGO QUE HACERLO, TENGO QUE DARLE SU MERECIDO!-
Gritaba copenhague desesperado por clavarle sus puños en la estúpida cara al que nunca consideró un padre.
Tantos años de maltrato en su infancia, nunca le demostró ni aunque fuera una muestra de cariño, llegó a abandonarlo reiteradas veces y a maltratarle física y emocionalmente, y cómo si no fuera eso suficiente, le robó lo que más quería, le robó a su novio, le robó a Cali...lo rompió por completo.
Ahora parecían un cascarón vacío que dependía del bastardo que le hizo la vida un infierno.
Después del interrogatorio lo dejaron riéndose solo en el cuarto, mientras copenhague iba a al baño a desestresarse con las paredes, azotando sus puños contra la cerámica hasta sacarse sangre.
Mientras tanto, Colombia tenía una charla con su hijo, pero estaba tan corrompido que ya ni siquiera lo reconocía...y eso le dolía tanto.
-Mi niño...por favor, haz un esfuerzo por recordar algo, lo que sea...por favor...-
Le suplicó al borde del llanto.
Pero el caleño seguía viéndose incómodo y molesto. Enterraba sus uñas en su palma y movía desesperadamente su pierna derecha. Ansiedad.
-Ya le dije que no sé quién es usted...¡Quiero saber dónde tienen a Dinamarca, ¿¡qué hicieron con él?!-
Azotó la mesa, volviendo a ignorar al rubio que rompía en llanto a su lado. Los oficiales escoltaron al colombiano a la salida mientras trataban de tranquilizar al chico. Su mente estaba tan dañada que no recordaba cuándo lo sacaron del hospital, y estaba dudando seriamente si estuvo en uno realmente.
Nada de ésto era gratis, todo iba a cuenta de Noruega, que estuvo allí siempre para Colombia. Habían enpezado una relación secreta hasta que su hijo desapareció, estuvo apoyándolo y ayudandolo de incontables maneras todo el tiempo, y al saber que la culpa fue de uno de sus hermanos lo menos que podía hacer era pagar todos los gastos; pues una orden judicial de Estados Unidos para arrestar a alguien en Dinamarca no era para nada barato, tras de eso los vuelos, el transporte, la estancia y la investigación del caso.
Noruega recibió a su pareja en brazos y le dejó llorar; no iba a mentir, él también se sentía culpable de haber sido tan confiado de su familia y no sospechar que Dinamarca tenía algo que ver, creía que lo tenía controlado porque su comportamiento estaba mejorando...pero no, resultó ser una sucia trampa y ahora tenía que pagar las consecuencias. Tampoco era su culpa, no sabía qué relación tenía Copenhague con Cali, pues su sobrino era un chico muy callado y desgraciadamente no podía hacer nada en contra del maltrato de su padre, el único que llegó a cuidarlo debidamente fue Islandia, quien encaró a Dinamarca y se llevó a Copenhague por un tiempo y terminó de criarlo. Desgraciadamente duró poco, pues llegó a caer de nuevo en las garras de su padre...pero de no ser por eso, no habría entrado a la academia de las ciudades del mundo más famosa en Estados Unidos, y de ser así, nunca habría conocido al amor de su vida...y si lo pensaba bien... Cali jamás hubiera sufrido ese terrible destino de no ser porque lo conoció.
Pero ya lo hecho, hecho está, por más que deseara no podía cambiar el pasado, sin embargo sí que le haría pagar por todo el daño que le hizo a él y a su pareja.
°°°
Cali se quedó mirando a la nada, completamente callado, siendo observado del otro lado del vidrio del cuarto por los oficiales encargados del caso.
"Diles lo que pasó... déjame tomar el control y acabemos con ésto"
Habló la voz #1.
Como si hubiera vuelto a respirar después de tanto tiempo, su cuerpo se reincorporó y levantó la mirada, directamente hacia el vidrio.
-Lo diré todo-
°°°°
Al final, el testimonio resultó ser bastante útil. Lo llevaron a juicio, lea tomó tiempo conseguirlo pero por fin la justicia ganó; Dinamarca fue a la cárcel con cadena perpetua por secuestro, abuso, tortura, e incluso otros crímenes que tenía pendientes en la lista como el asesinato.
Después de salir de eso, Copenhague y Colombia se dedicaron a darle la atención médica y psiquiátrica necesaria a Cali para controlar los post-traumas que desarrolló. Sí, quedó con una mancha permanente, pero tenía la ventaja de tener a personas buenas que se preocupaban por él y le ayudaban a salir adelante a pesar de todo.
Terapia tras terapia, medicamento tras medicamento dieron resultado, por fin su sub-conciente le permitió recordar quién era en realidad antes de toda la catástrofe, permitiéndole ser consiente de todo otra vez... tomó tiempo, pero lo logró. Volvió a casa con su padre por un tiempo y luego se mudó con Copenhague a una casa en Oslo (cortesía de Noruega), volvió a su vida común y corriente junto con su novio, incluso tenían pensando casarse.
Pero entonces Cali quiso ir a visitar a Dinamarca. Fue difícil pero aún así perseveró hasta que por fin pudo.
Estaba esperando en la pequeña recepción de teléfonos, había unas cuantas personas a su lado esperando o hablando con los presos que de seguro eean su familia o conocidos. Entonces llegó Dinamarca del otro lado de la vitrina y sonrió al verlo, pensando que vendría a visitarlo para ver cómo estaba y repetirle que no podía vivir sin él. Tanto tiempo sin verle la cara que casi se lanza hacia la vitrina y agarrar el teléfono.
-Nos vemos de nuevo, caramelito. Te extrañé mucho, ¿me extrañaste?-
-Escúchame bien, saco de basura miserable -
El pelirojo se quedó callado por su manera de hablar.
-Recuerdo todo lo que me hiciste, y jamás te voy a perdonar por eso. Sin embargo no me dejé oprimir por eso. Así que vine a decirte solo una cosa...-
Se levantó y se acercó al vidrio con una sonrisa se victoria.
-Yo gané. Lidia con eso-
Colgó el teléfono y lo dejó ahí plantado.
Dinamarca pasará el resto de su vida pagando por sus pecados, y Cali disfrutará de lo que queda de la suya y olvidará el día en el que el destino estuvo en su contra.
El karma sí existe.
Por fin terminé esto
Final feliz 😋✨
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