Capítulo 1

Corro como puedo entre los árboles, aún oigo a los invitados. Tropiezo con una rama elevada con magia, maldigo en susurros, están cerca.
La luna es mi único testigo, Merlín liberame de ellos.
...

Pero creo que sería conveniente contar como inicio todo, mejor dicho, como inicio mi sentencia de vida.

Ser parte de una de las familias de los sagrados 28, es como estar jugando a la ruleta Rusa, un movimiento malo o simple mala suerte y estas fuera.

Pero recuerda, la pureza lo es todo, ¿No?

Numero 12 de Grimmauld Place,
1 de septiembre 1971

Antares Pov

Una pequeña luz proveniente de la ventana dio en mi cara, me revolví entre mis cobijas para volver a dormirme, pero la puerta de mi habitación se abrió de golpe, en un abrir y cerrar de ojos, Regulus estaba sobre mi, moviéndome para que me alistara ya.

-Vamos An, no seas floja, madre se enfadara si no estas lista en 5 minutos- sentencio mi hermano.

Empuje a Regulus fuera de mi cama- Bien, vete para que pueda prepararme.- este me hizo caso y se marcho dejándome devuelta sola en mi habitación.

Luego de unos minutos mi madre apareció ante mi, como era de esperarse para inspeccionar, se llevo una gran sorpresa cuando vio que ya estaba lista, recibí de parte de ella solamente un asentamiento de cabeza.

King Cross

Narrador omnisciente

Desde cualquier parte del anden se podrían escuchar las quejas de la matriarca de la familia Black, hacia como le parecía de lo más insultante llegar a esta, pasando entre los muggles. Detrás de ella, venían su esposo y sus dos hijos, y muy a lo lejos, la menor de los Black venía observando a todos aquellos niños corriendo, que pasaban con sus baúles y otros con sus escobas en mano.

-Por el amor a Salazar, niña insolente, ven aquí ahora- hablo esta vez su padre, quien estaba ubicado con las cabezas de las familias más conocidas, esperando la partida de sus herederos a su primer año de colegio, apresuro su paso y se puso en el medio de sus hermanos.

Sirius puso su mano sobre su hombro, para entregarle una calida sonrisa.

Momentos después

Todos se encontraban despidiéndose de sus hijos y deseándoles un buen comienzo de año. Las hermanas Black llegaron hasta donde se encontraba Sirius-Bien primo, ¿listo?-pregunto Andrómeda, quien era la mayor de las tres y se encontraba en su último año.

Sirius asintió y se despidió de sus padres con una reverencia, dio solo unos pasos antes de frenar de golpe al escuchar unos sollozos a lo lejos, al voltearse encontró a su hermana menor con unas lágrimas en sus ojos, se acerco hasta ella para darle un fuerte abrazo y un beso en su frente- Te escribiré todas las semanas, ¿De acuerdo?- Antares asintió un tanto dudosa- Regulus, cuida de ella.- El mencionado lo miro fijamente y solo con un movimiento de cabeza acepto la petición de su hermano mayor.

Aunque entre Sirius y los mellizos hubiera una diferencia de 18 meses, Sirius veía a Regulus como su igual, pero no podía decir lo mismo de la pequeña Antares. Desde que tiene uso de razón, ambos la han protegido de los daños de sus padres, cubriendo sus travesuras, entre otras cosas.

Mansión Black/Rosier
24 de diciembre 1971

Las vacaciones de navidad llegaron antes de lo previsto, Sirius había cumplido con su promesa de escribirle todas las semanas, además que Antares fue la primera en recibir la noticia de que era miembro de la casa Slytherin como un Black honorable, junto con Jake Avery y Andy Blaise.

El hermano mayor de Walburga, Cygnus junto con su esposa, como era de esperarse para estas fechas organizaron un gran baile, invitando a las familias más prestigiosas del mundo mágico.

Antares Pov

Me encontraba en el centro del escenario junto a la orquesta, estaba por empezar mi solo de violín que tanto habia practicado por meses "Once upon a December", mis manos temblaban mientras sostenía el arco en mi costado, no podía fallar. Si lo hacia, no sabía que tipo de castigo me esperaría después, entre la multitud me tope con dos par de ojos mirándome atentamente, largue un suspiro al ver quienes eran, ambos me estaban entregando una sonrisa cálida y me decían que me relajara con señas discretas. Contando con el apoyo de ambos, me sentí preparada por lo que le hice una seña al director de orquesta.

Luego de que la presentación terminara siendo una joya mi interpretación o como mi madre lo nombro "algo tolerable para el oído", me dirigí hacia mis hermanos, el mayor de estos se dio vuelta he instintivamente me abrazo, al parecer esos meses en Hogwarts lo habían hecho crecer bastante, por lo que me tuve que poner de puntitas de pie. Al terminar el abrazo, Regulus dio un paso adelante y me extendió su mano- Lo hiciste grandioso Antares, ¿me concederías esta pieza?- a lo que algo tímida acepto, mientras que Sirius tenso su mandíbula.

Cuando nos encontrábamos en la pista de baile, cuando vi a nuestra prima Bellatrix hablando entre susurros con Sirius, tenía su mirada un destello que no pude descifrar, pero justo cuando nuestras visiones se encontraron, le entregue una sonrisa a lo que el cambio su expresión suavizándola.

Sirius Pov

Mientras Regulus se desplazaba entre las personas para llegar a la pista con Antares, mis nudillos empezaron a ponerse blancos de la presión que estaba ejerciendo en ellos, muy pegado a mi oído oigo la voz detestable de Bellatrix-Eso debe molestarte primo querido.-la ignoro, ganándome su persistencia en molestarme-Uy si lo hace, mira como estas. Ash pobre y dulce Antares, en los brazos de su hermano mellizos, debe doler.-

-No estoy para tus juegos Bella- respondo entre dientes, en ese momento veo a Antares sonriéndome, hace que mi cuerpo se relaje.

-Ten cuidado lindura, porque ya se esta ganando la buena mirada de los papis del club al que sos miembro- dijo tomando una copa de una de las charolas de los mozos- Ahora si me disculpas, debo solucionar unos temas en el balcón.

Me giro para posar mis ojos en los de ella-Procura limpiarte bien la nariz esta vez querida- ella solo se encogió de hombros y se alejo.

Colegio Hogwarts de
Magia y Hechiceria
1 septiembre 1972

Antares pov

Ya estábamos en las carrozas que nos llevaban a nuestro primer año en Hogwarts, compartía lugar con Pandora Arron y Maddie Wilde, quienes conocí en el tren, dado que solo quedaron lugares libres en su compartimiento. Hablamos durante todo el viaje entre las tres, mientras que Regulus se dispuso a prestar atención en su libro y luego de un tiempo nos dejo solas para ir con Sirius y lo mismo hizo al momento de elegir las carrozas.

Al llegar a las grandes puertas del Gran Salón, el aire de mis pulmones salieron y no volvieron por un rato, en mi mano izquierda sentí un leve cosquilleo, para luego ver que se trataba de mi hermano entrelazando su mano con la mía. Entre los demás niños, un chico de pelo platinado se desplazo hasta llegar junto a nosotros.

-¿Nerviosos chicos?- interrogo

-Algo...-conteste-¿y tu pequeño Malfoy?- sabiendo que odia que le digan así, pero antes de que me mande al demonio, las puertas se abrieron dejándonos paso a ver el resto del alumnado que esperaba con ansias no solo a sus nuevos miembros, sino también el gran banquete.

La jefa de casa de Gryffindor nos da la bienvenida e hace una señal para que la siguiéramos por el pasillo del medio que se daba entre las mesas

Sentía como todas las miradas caían en nosotros, los nuevos, pero un recordatorio apareció en mi mente "No te muestres vulnerable, jamás" Y así lo hice, solté la mano de mi mellizo, eleve cabeza y camine con elegancia, tal como Walburga me habia exigido desde que tengo uso de razón. Entre los alumnos, conecte por una fracción de segundo con un chico de lentes el cual me entrego una leve sonrisa, pero rápidamente pose mis ojos en la persona que tenia detrás de él, Sirius.

Al llegar, nos esperaba el tan conocido Sombrero Seleccionador, quien era participe de que sucederá a partir de ahora nuestro futuro-

Hace tal vez mil años
que me cortaron, ahormaron y cosieron.
Había entonces cuatro magos de fama
de los que la memoria los nombres guarda:
El valeroso Gryffindor venía del páramo;
La bella Ravenclaw, de la cañada;
del ancho valle procedía Hufflepuff la suave;
y el astuto Slytherin, de los pantanos.
Compartían un deseo, una esperanza, un sueño:
idearon en común acuerdo un atrevido plan de estudios
para educar jóvenes brujos.
Así nació Hogwarts, este colegio.
Luego, cada uno de aquellos cuatro fundadores
fundó una casa diferente
para los diferentes caracteres
de su alumnado:
Para Gryffindor
el valor era lo mejor;
para Ravenclaw,
la inteligencia
y para Hufflepuff el mayor mérito de todos
era romperse los codos.
El ambicioso Slytherin
ambicionaba alumnos ambiciosos.
Estando aún con vida
se repartieron a cuantos venían
pero ¿cómo seguir escogiendo
cuando los cuatro estuvieran muertos
y en el hoyo?
Fue Gryffindor el que halló el modo:
me levantó de su cabeza,
y los cuatro en mí metieron algo de su sesera
para que pudiera elegirlos a mi manera a la primavera.
Ahora ponme sobre las orejas.
No me equivoco nunca:
echaré un vistazo a tu mente
¡y te diré de qué casa eres!"

Al terminar la canción el sombrero, la profesora McGonagall lo tomo en una de sus manos, mientras que en la otras sostenía un pergamino, a lo que deduzco es el listado- Ah medida que son nombrados subirán y se sentarán, para ser seleccionados a su nueva casa, recuerden que a partir de ahora ellos serán su nueva familia, ahora si comencemos-observo un segundo la lista- Pandora Arron- mi nueva amiga subió titubeante, al sentarse en el banco, ni quiera llego a ser puesto el sombrero que grito-

-¡RAVENCLAW!- dicha casa victoreo por su nuevo miembro, al igual que yo felicitándola por su elección, hasta que mi expresión cambio al escuchar

- Antares Black- la sala se silencio en un segundo, decidida subí y me coloque en el banco, al sentir que la profesora coloco el sombrero, un cosquilleo correo por mi columna.

-Vaya tengo el honor de estar en otra cabeza Black, mmm... esto es muy difícil- noto que nadie puede escuchar lo que él me dice- Debo decir que me sorprende cuan diferente eres a tu familia, tu tienes algo jovencita, pero recuerda hasta la persona mas inteligente puede ser pasar por algo, lo que es obvio. -pero antes de que pueda decir o hacer otra cosa, se dicto mi nuevo destino- ¡RAVENCLAW!- desorbitada con lo que acababa de oír y sumando los murmullos, que luego fueron reemplazados por una calida bienvenida de mi nueva casa, hizo que mirara automáticamente a mi hermano mellizo el cual estaba igual que yo, dudosa me dirijo a mi mesa y me siento junto a Pandora, al ver hacia la mesa de las serpientes veo que tanto mi hermano mayor como mis primas como me miraban incrédulos.

Una Black en Ravenclaw, mierda.

...

¡No se olviden de votar!
Como prometí, acá esta el primer capitulo de esta nueva historia.
Se que puedes ser un poco introductorio, pero tranquilxs, no será así siempre. Dado que -como avisé antes-, quiero que sea una historia de pocos capítulos, pero de buen contenido.
Que lo disfruten!!
-A.N.P