Bal Masque
Antares pov
A regañadientes la profesora McGonagall revisa invitación por invitación para ver que sean auténticos y ninguno quiera hacerse el listo de salir del colegio sin autorización. A decir verdad, se me hace un acto injusto que podamos salir solo porque quien organiza tal baile hace grandes sumas de aporte en el ministerio.
Entre las debutantes y los jóvenes rondamos los 20 alumnos en total, es exagerado mandarnos a nosotros solos en el tren, pero al ver los rostros de todos veo que se encuentran bastantes complacidos.
Con cautela me acerco a James, quien era uno de los pocos que no quería ir. Noto como mira con tristeza cierta cabellera rubia -Debiste haberte adelantado- se quita los lentes y los limpia en su jersey
-Hubiera sido en vano, tus tíos me hubieran humillado... el la hará ver y sentir como una reina- dice posando sus ojos celestes en mí.
-Como dicen los muggles, "el que no arriesga no gana"- digo apoyando mi mano en su hombro en forma de ánimo.
Logro que me entregue una sonrisa -Has estado escuchado a Evans- suspira- también dicen "ojos que no ven, corazón que no siente" -pone su brazo en garra para que una el mío con el suyo y lo hago.
-Pues tendrás que quitarte los lentes el resto del finde semana- digo bromeando. -Pero para serte sincero, creo que aun ella te espera. - y con eso nos dirigimos a unos de los compartimientos, lo más alejado de mi familia.
...
La mansión Peverell supera en belleza y grandeza los bailes organizados por los Black, más detenidamente los de mi tío Cygnus, creo que por eso cada año se esfuerza más para que salgan perfectas.
Cada una de las debutantes tuvo una habitación propia, al ser la numero 13 la mía era un poco más amplia que las demás, en ella ya se encontraban varios vestidos blancos con diferentes cortes y texturas para el gran día, me llevo un gran susto cuando una muchacha de no más de 20 años hace una reverencia hacia mí.
-Buenas tardes Srta. Black, soy Alora le serviré el resto de su estadía y la preparare para el baile- noto como su voz tiembla un poco, se ve asustada de cometer un error.
-Es un placer Alora, por favor dime Antares- hago una reverencia, me entrega una sonrisa tímida. Recorro un poco más con la mirada la habitación - Dime Alora, ¿Qué parte de la casa es tu favorita? -Al parecer la desconcertó un tanto mi pregunta, titubea por un instante - Oye no tienes porque temerme, no muerdo... bueno no desde que tengo 3, pero en serio soy como las demás, si te soy sincera este estúpido corset me quita hasta el oxígeno del cerebro -bromeo y logro mi objetivo, una grata risa.
-El invernadero, es precioso de noche - se acerca a la ventana y yo imito su acto, no mentía era hermoso solo por fuera.
Ambas nos sobresaltamos cuando escuchamos un golpe en la puerta - ¿Quién? - pregunto mientras me quito la capa.
-Regulus, ¿puedo pasar? -suspiro con pesades, antes de contestar "si". Al entrar lo primero que ve es a mi doncella, la cual se tensa bajo su mirada, por lo que toso falsamente para que deje de incomodarla -Vaya que madre se emocionó con los vestidos- dice adentrándose a la habitación y tocando las telas.
-Así parece.
-Este- saca del perchero y se acerca a mi- Lo usara mañana- sin quitar sus ojos de los míos se lo entrega a Alona -Vamos, Sirius nos espera para ensayar.
Atónita lo veo - ¿Ensayar? - Asiente -No necesito. - sentencio
-Tienes que- se acerca más, pero no me muevo de mi lugar.
-Soy la debutante 13, estoy más que calificada para un simple baile... A en danzas en Beauxbatons- respondo sin importancia a su imposición - Ahora sal de mi recamara, no debes estar en el ala de mujeres o no por lo menos aquí, quizás en el camino te topes con otra puerta abierta. -sonríe con malicia, me mira de arriba abajo por última vez antes de salir y cerrar con fuerza la puerta.
Cuando lo hace, dejo escapar todo el aire de mis pulmones. Me acerco hasta mi doncella, quien aún tenía en manos el vestido elegido por mi mellizo y se lo quito con delicadeza, a lo que me mira extrañada.
-En sus sueños usare puntilla en el cuello, será la última opción para que use... en ese caso sería cuando este muerta.
...
Al bajar a cenar, el salón donde se servía había varias mesas circulares desplegadas por todo el lugar, mañana a la misma hora esto estará repleto de las familias puristas y máscaras, lo único divertido que le veo en este asunto.
Indago los miembros de cada mesa, veo que hay miembros pertenecientes a otros colegios, me topo con la mirada de Sirius, siempre calculando cada paso que doy "Siéntate aquí", entrecierro los ojos por unos leves segundos "oblígame". Y sin más, me dirijo a la mesa donde se hallaban mis amigos, no sin antes ver a Narcissa en forma de disculpas por dejarla ahí sola.
Odia esto tanto como yo.
A diferencia de otras mesas, la nuestra era la más sofisticada y destacada, ¿el por qué? Era sencillo, cuanto más nos esforzábamos por ser ejemplares, mejor nos salía, pero no lo hacíamos para complacer, no claro que no, sino que era nuestra forma de burla hacia las tradiciones patéticas que se albergan hace décadas por nuestras familias.
16 de octubre
Bal Masque
Tal y como dice su nombre, es aquella fiesta de máscaras organizada solo por la gran familia Peverell, en conjunto al debut de las mujeres de cada casa.
Antes de ponerme en fila, oigo la música resonar por toda la mansión
Maldigo cada segundo, quiero salir corriendo de aquí. Al posicionarme, Alona me entrega mi mascara, la cual me tendré que colocar justo en el momento que mis pies toquen el último escalón, que se supone que me esperara uno de los caballeros.
Antes de que toque mi turno busco hasta el último segundo a Eidan, pero no logro dar con él. Tomo aire por última vez y desciendo pausado y delicadamente, mientras los susurros disimulados con aplausos me reciben. Procedo a colocarme en antifaz y tomar el brazo de mi acompañante, pensé que era Sirius, como era de esperarse, pero me llevo la grata sorpresa cuando lo veo colocado detrás de mi madre, al dirigir mi vista en quien sostenía mi brazo con delicadeza, no puedo no dejar escapar una verdadera sonrisa.
Mi Edian, en el bolsillo de su saco llevaba una rosa, nuestra rosa. Al notar que no observaba me susurro al oído "Te dije que sería tu primer baile" Y así nos posiciona en el medio de la pista, justo en el momento que los músicos cambian de canción y dan inicio al baile de debut.
Creo que la sensación la cual siento en este preciso instante, es similar al cual describían a los libros que devoraba cuando era niña a escondidas, recuerdo la frase que decía mi madre "Cuando sientas mariposas en tu estómago, toma agua y ahógalas", pero ¿Por qué reprimiría este sentimiento?
Se supone que el amor a primera vista no existe, pero no puedo ignorar su existencia cuando fui testigo de momentos exactos donde vi que eso si paso. Cuando Cissy y James se vieron en el baile de primavera hecha en mi casa, cuando Andy cruzo miradas en el callejón Diagon con Tedd Tonks en Olivanders. Quizás las personas no se dan el lujo de ver si eso podría pasarles por miedo a lo que sucederá, pero me prometí que aun que estuviera en esta familia seria feliz, realmente feliz.
Ambos nos encontrábamos sumergidos en nuestra conexión que no fuimos consientes que la pista había cambiado, no hasta que mis hermanos aparecieron uno de cada lado de Eidan.
- ¿Podrías dejarnos a nuestra hermana por unos minutos? - Regulus se aclaró la garganta mientras estiraba su mano, Eidan hizo una reverencia, pero antes de marchase me guineo el ojo y apunto discretamente su cabeza. Imite su acto y sentí los suabes pétalos de una rosa y un papel minúsculo, no lo toque más.
Regulus tomo mi mano e hizo que diera una vuelta por toda la pista, logrando alejar a las demás debutantes, las cuales estaban tan desconcertadas como yo.
"Recuerda, eres la debutante 13. Tienes que dar tu show"
Sirius Pov
Regulus hace su parte del acto haciendo que todos vean a la futura cabeza de los Black, que deseen, pero no puedan tener.
Cuando termina de presentarse la música cambia de ser una tranquila a una con las notas más marcadas Minuet and trio de Morzart, su favorita.
Aun que en su cara se muestre una sonrisa que desarmaría a cualquier mortifago, puedo ver no es autentica. Saco ese pensamiento de mi mente al instante, cuando me uno a ella en la danza.
La vemos y veneramos como si fuera nuestra Diosa, pasando de los brazos de uno hacia el otro sin dejarnos marcas, toda nuestra. Luego de tan magnifica sensación de satisfacción, escapa de nosotros apenas puede, veo como Regulus trata de ir tras ella, pero lo freno.
-Déjala, ya pronto estará completamente para nosotros, que disfrute esta noche.
Antares Pov
Un leve cosquilleo recorre por toda mi piel cuando termina el baile, por lo que salgo lo más rápido que puedo de la vista de todos y camuflándome entre las máscaras hasta que llego a una columna, la cual uso de soporte para que sostenga mi cuerpo mientras con cuidado quito la nota que había en mi peinado escondida.
"El día tiene 24 hs, de ellas te pienso 16hs y 8hs te sueño.
¿Podrías entregarme, aunque sea unos segundos de tus horas mi lady?
Te espero en el invernadero
E."
Sonrio como tonta ante tales palabras.
Observo que ruta puedo tomar para ir hacia allí, pero mi padre está parado justo en esa entrada, en mi intento desesperado de encontrar una solución y no ser atrapada a la vez, recuerdo.
Alora. La veo parada en una de las paredes alejadas de los invitados, con las demás mucamas. Discretamente empiezo hacerle señas, pero no lo logro. Justo en ese momento Narcissa me ve y se acerca a mí con cautela.
-Ann, no es forma de llamar a una doncella- me reta a lo bajo.
-Lo siento- digo un tanto apenada, a lo que me entrega una sonrisa.
-Ven, yo te llevo- la miro confusa -Hay otra ruta al invernadero- susurra en mi oído y toma de mi brazo para conducirme allí.
Al abrirnos paso entre la gente nuevamente, en nuestro camino se interpuso Lucius el cual nos miraba en busca de una explicación.
Al parecer hoy no era mi noche de zafarme de los puristas, pero antes de que abra mi boca Cissy es más rápida que yo.
-Querido, la llevo a que tome un poco de aire fresco, ser el centro de atención es un tanto agotador. Discúlpanos- dice en tono dulce y haciendo una reverencia, la cual ante la mirada atenta de Lucius solo recibió un asentamiento de cabeza.
Recién cuando la música queda lejos de nosotras, me permito que el aire vuelva a ingresar a los pulmones, dos damas no deben andar sin compañía o peor, ser vistas con un hombre que no sea su prometido.
Me conduce por un mini jardín hasta que damos a uno de los costados del invernadero.
-Ve, estaré aquí... no tardes mucho- me da un beso en mi mejilla.
-Gracias Cissy- la abrazo sin previo aviso, pero es bien recibido.
Al entrar se encontraba a medias oscuras en sitio, pero solo cuando me adentre bien el lugar fue inundado que un brillo mágico que desprendía entre las plantas, todo era como sacado de un cuento de hadas, hasta la persona la cual estaba sentada en la fuente que se encontraba en el centro del lugar lo parecía.
-Al parecer hoy están lloviendo estrellas, porque me encuentro en presencia de una- dice acercándose a mí y besando el dorso de mi mano. Me sonrojo tal y como la primera vez que hizo tal acto.
-Eres un tonto- digo a causa de los nervios.
-Puede ser que sea natural o sea causado por una cierta persona- se acerca un tanto a mi, pero no me alejo - Puede que un sentimiento también este siendo uno de los factores.
Doy unos pasos hacia él - ¿Y qué sentimiento seria exactamente?-
Finge pensar su respuesta -Aquel el que describen como si cada respirar se deba a su presencia, que tu corazón se acelere cuando pasa frente tuyo... aquel que deja que el amor sea más valiente- se acerca al punto de estar unos sentimientos de que nuestros labios se rosen -Puedo parecer un cursi o un tonto, pero me tenes locamente enamorado Antares Black. Mi corazón está condenado a estar atado al tuyo.
- ¿Estarías dispuesto a entregármelo?- pregunto en un susurro.
-Siempre fue tuyo-y así cierra nuestra distancia fundiéndonos en un dulce y apasionado beso.
Este beso vale todas las lágrimas, toda angustia, todo dolor, toda lucha y toda esperanza que he tenido que pasar, para que en mi camino se pusiera este chico, el cual me eligió a mí.
Esto es nuestro, solo nuestro.
O eso creo.
Regulus Pov
Observo desde la ventana de su recamara.
-Ya lo hizo- sonrio con victoria, Sirius saca un cigarro de su estuche mientras me ofrece uno.
-Bien... ahora si empieza el verdero Show, hermanito.
Tik Tok, el tiempo no es amigo de nadie
y menos del hombre.
El ayer es historia,
el hoy un presente
y el mañana un misterio.
...
No se olviden de votar
A.N.P ♡
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