
CAP. 20 - MISION IMPOSIBLE PARTE II
Luego de revisar la información que obtuve del drive, al fin tenía el material necesario para semi-destruir a MAXTEL OIL y BLACKFIRE CIA, necesitaba más pruebas, algo más contundente, algo de lo que no se podría negar y eso SIEMPRE TIENE QUE VER CON EL CONTADOR; para atrapar a los malos hay un dicho en la prensa "Sigue al dinero, sigue al dinero", por muy criminal que sea una organización siempre deberá tener los papeles en orden, tanto de lo lícito como lo ilícito.
¿Adivinen qué hice?, me infiltré en sus oficinas. Ok lo admito eso es un delito, pero son empresas del mal no lo recuerdan. Ya bueno lo hice porque logré algo que no tengo ni idea de cómo sucedió. Era algo así como una nueva habilidad paranormal que funcionaba de la siguiente manera: Tenía que imaginar una orden en positivo, y enviarla a la mente de la persona a la que quería manipular, y ella solo lo hacía. Era como una especie de hipnosis o control mental. No tengo idea de cómo adquirí esta habilidad, lo que sé es que la descubrí haciendo compras en el supermercado. Había un tipo que quería comprar la última Blueberry (mi soda favorita), entonces le envié el mensaje mental: "Déja esa Blueberry", y misteriosamente lo hizo, luego pensé en broma: "llévate esa cerveza" y también lo hizo, entonces como jugando le envié otro mensaje mental: "regálame la cerveza" y el tipo dio media vuelta y me regaló la cerveza, me la pagó como si fuera la cajera. Esto sucedió al día siguiente del tiroteo. El único problema es que me agotaba demasiado, era una especie de grifo que se abría y me drenaba la energía. Mi nueva habilidad debe ser como los músculos, mientras más practique más fuerte se volverá, y así empecé a practicar en la calle con todas las personas que se me cruzaban en el camino. Necesitaba saber lo siguiente:
―Primero: El alcance de mi habilidad, ¿hay un espacio límite máximo o mínimo que deberé respetar para que funcione?
―Segundo: El tiempo de la hipnosis, ¿cuánto tiempo máximo puede permanecer una persona bajo mi control?
―Tercero: Mi fuerza, ¿Cuántas veces puedo utilizarlo al día, ya que me consumía mi energía mental por así decirlo?
―Cuarto: ¿Mi habilidad discrimina?, ¿funciona en hombres o también en mujeres, funciona más efectivamente con adultos promedio o en ancianos no tanto, y en todo caso cuál es el rango de edades con los que sí funciona?
―Quinto: Los comandos, ¿existen órdenes o comandos que los sujetos podrían rechazar?, ¿es posible que se pueden negar a seguir las órdenes?
―Sexto: Efectos secundarios en mí y en los hipnotizados. Éste sí que está difícil porque tendría que preguntarles y no puedo explicar, ni tengo el tiempo para tener libros de registro. Quizá en el futuro.
Me dediqué tres semanas en ensayar, mientras tanto llevaba siempre conmigo el teléfono que me habían dado para recibir la llamada de Cadis. En la última semana de práctica: en el primer día de esa semana dormí 16 horas, el segundo 14 horas, el tercer día 10 horas, el cuarto 10 horas, el quinto 16 horas, el sexto 14, el séptimo día dormí 8 horas. Luego me di cuenta lo estúpida que había sido, y si Cadis llamaba cuando estaba durmiendo, esos sueños eran profundos y nada me despertaría, al menos eso creo. Estaba totalmente cegada por esta maravillosa habilidad.
Después de esa semana, pude hacer un balance de mi superpoder: el alcance máximo es de cuatro metros, el tiempo dependerá de la orden, si eran órdenes de larga duración como por ejemplo: "escribe I love you mil veces", el tiempo que utiliza el sujeto para realizar la acción depende de mi presencia en ese rango de cuatro metros, ya que volvemos a la imagen del caño, me drena mientras el sujeto ejecuta la acción. Esto responde a la tercera cuestión, puedo usarlo cuantas veces se me dé la gana, siempre y cuando no use demasiada "energía psíquica" por renombrar más bonito, y eso depende de las órdenes, si son de larga duración o de corta duración. Respecto al cuarto, mi habilidad no discrimina gracias a Dios. Respecto al quinto encontré restricciones graves ya que si el sujeto tenía una fuerte aversión o iba contra lo más preciado para él, nunca obedecería, por ejemplo ordenarle a alguien algo como "suicídate", no lo haría (que conste que es un ejemplo extremo, no lo hice realmente); ordenar "bésame" a un homosexual, tampoco lo hizo porque me tiene repulsión; y el último "pídeme matrimonio" a un casado religioso... no lo hizo..., y eso sí lo probé muchas veces. Respecto a la sexta, pude encontrar efectos secundarios, cuando utilizaba demasiado esta habilidad, podía sentirme drenada, dependiendo del nivel de debilidad podía dormir por horas para recuperarme, y era un sueño muy pesado donde nada me despertaba.
Entonces debo tener mucho cuidado, si iba a extraer información era obvio que el contador se negaría a dármela, pero si le decía dame tu ordenador, es posible que sí lo haga. Pensé mucho mis opciones, lo que podía hacer era mantener una conversación animada previamente manipulada y luego al día siguiente daría el golpe en la oficina.
El plan era el siguiente:
―Debía usar un disfraz diferente para las dos ocasiones ni tan sexy ni tan mojigata, término medio (para la previa y cita en la oficina)
―La previa: Encontrar en la calle al sujeto y empezar una conversación privada de preguntas breves que serían grabadas, así mismo concertar una cita en la oficina.
―Para la oficina: Entrar, hackear el ordenador y salir volando.
Investigué las rutinas de los contadores principales. Todo estaba saliendo demasiado perfecto, en ese momento recibí la llamada con voz distorsionada, me dieron una dirección en un hotel de Jerusalén. En los próximos 20 días, contando desde hoy, debía llegar y reservar la habitación 22 a nombre de Nancy Sinatra. Eso era todo.
―¡ESTO ES DEMASIADO PELIGROSO, PERO AL MISMO TIEMPO ES PERFECTO! ―Mi intuición me decía que el verdadero Cadis me había llamado y estaba dispuesto a intercambiar información.
Un par de días después, salí directo a G&G Restaurant. Bill Nash el contador de MAXTEL OIL, había salido para una cena de negocios. Bill es en extremo puntual, siempre llega con media hora de anticipación a cualquier reunión y ésta no sería la excepción. Por mi parte solo necesitaba 2 minutos de entrevista, si me pasaba los 2 minutos era probable que termine durmiendo entre 10 a 12 horas. Mantener una conversación dominada por la manipulación hipnótica consume mucha energía. Es la desventaja. Yo solo necesito exageradamente cinco minutos y todo habrá terminado.
Cuando me acerqué a la recepción preguntando por Bill Nash fue escoltada a una mesa de lujo, Bill me miró extrañado, pero yo le lancé mi más seductora sonrisa. ¿Dije que no iría sexy?, ok mentí, debía llamar su atención por si algo fallaba. En este caso mi amigo Chichi, el cual era un travesti, estilista y maquillador profesional, me ayudó a cambiar mis facciones, me puso senos más grandes, una peluca al estilo Uma Thurman en la película "Pulp Fiction", además de una base y prótesis cutáneas para alterar un poco mi rostro. Fui maquillada de tal forma, que era imposible no atraer las miradas curiosas.
―Buenas noches Bill, podría acompañarlo solo unos minutos. ―Mientras me sentaba a su lado.
―No estás nada mal, pero tus servicios no son necesarios.
―Tiene toda la razón, este servicio es gratis ni siquiera va a recordar. ―En se momento establecí la conexión mental y empecé con las preguntas.
―Bill vas a contestar mis preguntas de manera natural, es solo una conversación. ―Empecé a grabar desde ese momento.
―Sí claro.
―¿Eres Bill Nash, contador principal de MAXTEL OIL?
―Claro que lo soy.
―¿Tienes información ultra-confidencial en el ordenador de tu despacho?
―Más que obvio señorita.
―¿Tiene que ver con las relaciones con el grupo terrorista de medio oriente?
―Por supuesto.
―Me puedes hablar de eso.
―Juhmmmmmmmmmm. ―Inmediatamente me di cuenta que la conexión podría romperse si seguía por ese camino.
Sigue el dinero Björk sigue el dinero.
―Soy Dinah, mujer de Amir Al Fayed, necesito que me brinde sus cuentas ocultas para depositarle el rédito mensual del oro negro de medio oriente.
―Oh claro, claro, tome. Son 3, una es para la blanca la otra para el verde y la última para el azul.
―¿Podría reunirme con usted, mañana en su oficina?
―Claro que sí, claro que sí.
―Organícelo como una reunión importante a las 11am. ¡Ahora!
―Listo ya está. Nos vemos mañana.
―Adiós.
Eso me había tomado 142 segundos. Me sentí cansada. Tendré que dormir entre 10 a 12 horas. Eran las 7p.m así que si duermo en una hora, me despertaré a las 8am. Tiempo suficiente para arreglarme y seguir con el plan.
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