CAP. 14 - RECUENTO
(New York- En el Hospital)
Björk y Mila se encontraron con una escena desconcertante, muchas personas esperaban locamente por hablar con Sese.
―Por qué no podemos entrar a verlo, desde cuándo tiene agentes de seguridad. ―(Mila)
Ellos dijeron que eran de Biotech y que no podían comprometer la seguridad de su asegurado. Nos tomaron nuestros nombres y después de un largo rato nos permitieron entrar. Totalmente ridículo.
―Así que necesito pedir una cita de antemano para verte.―(Björk)
―Lo siento mucho, ni siquiera tengo teléfono. Volaste hasta aquí para acompañarme, me haces sentir muy afortunado por tenerte.―(Sese)
―No seas engreído, en serio piensas que veníamos por ti, no te confundas la primicia lo es todo.―Lo dijo mientras golpeaba a Sese en la cabeza con un rollo de papel periódico. ―(Mila)
―No seas cruel, claro que vinimos para verte. De hecho tenemos muchas cosas que conversar, esperaba hacerlo cuando regresaras, pero ya que estoy aquí hagamos un recuento. Primero desapareces de la fiesta con una misteriosa mujer, luego apareces en un muelle en donde casualmente la policía estaba siguiendo a un terrorista. Te encontramos drogado en la carretera, luego por la mañana no recordabas ni lo que pasó en la fiesta y ahora te disparan a matar, que gracias a quién sabe qué magia, aparece un misterioso collar en tu pecho que te salva la vida. ¿Qué debo pensar? Y eso no es todo, a mí también me están pasando cosas. ―(Björk)
―¿Te han querido matar, alguien te está siguiendo? ―(Mila)
―¡Nooo!, ¡eso no es! Son otro tipo de cosas, entre Sese y yo. ―(Björk)
―Esos asuntos ya no me incumben, creo que están bastante grandecitos para saber lo que hacen. ―(Mila)
―¡Mila basta!. ―(Björk)
―Es evidente que esto es importante. Bien, te escucho. ¿Qué es eso que quieres contarme? ―(Sese)
―Lamento interrumpir pero las horas de visita hace tiempo que han terminado, mañana por la mañana saldrás de alta. Cualquier cosa que tengan que discutir puede esperar unas horas. Por ahora necesitas descansar. Eres un éxito. ―El médico lo dijo mientras me hacía un guiño.
―Está bien mañana hablaremos. Estamos en el The Beekman, A Thompson Hotel. Toma mi móvil de repuesto, no puedes seguir incomunicado. ―(Björk)
―Listo, una cosa más, podrían ir a mi Hotel y recoger mis cosas, además necesito que me reserven un vuelo para Boston al medio día. Esta ciudad me da mala espina.
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