(En el avión camino a New York.)

―¿Teléfono dónde estás?, ¿dónde estás?, ¡recuerda!

Nunca antes había bebido lo suficiente como para no recordar lo que había hecho la noche anterior, al parecer algo muy malo había ocurrido, esperaba que con el tiempo podría recordar algunas cosas.

―Vamos recuerda campeón.  ―Mientras cerraba los ojos, en ese momento pude sentir cómo mi mente en blanco tomaba color. El rostro de Asbeel y sus clones aparecieron en mi mente, recordé las escenas en el muelle, e inmediatamente abrí los ojos, seguía en el avión pero tenía la sensación de estar acompañado, como si alguien estuviera en mi cabeza.

―¿Cómo estás Sese?, es un buen día para recibir aplausos en la convención, y parece que has recordado más de lo que deberías recordar. Felicidades, solo tienes que seguir las reglas. ―(Asbeel)

Todo eso me lo dijo directamente a la mente.

―Tengo una misión, encontrar a Alicia, pero no sé nada de ella. Y qué es eso de Alicia, me estoy volviendo loco ―musité.

―No lo estás Sese, podemos hablar tranquilamente, es real, muy real. Estamos conectados mentalmente. 

―Pero ¿por qué yo?, ¿qué tiene que ver conmigo?

―Las casualidades no existen. Un viejo amigo estaba paseando en el muelle, y da la casualidad que estabas en el momento y lugar equivocado. Casualidad, no lo creo, el azar no existe. En el mundo cohabitan personas con un potencial tremendo para el bien o para el mal, solo necesitan un incentivo, una mano en el lugar correcto y entonces los veremos en plena acción. En tu caso Sese, eres de los que cambiarán el mundo para bien. Tu trabajo tiene que continuar y con nuestra ayuda, no habrá nada ni nadie que te pueda detener. 

―Suena a algo que diría el diablo.

―¿Desde cuando eres religioso?, déjame decirte que conozco demasiado bien tu trabajo, el Desarrollo de las estructuras biomecánicas celulares es el camino correcto, tu trabajo marcará un hito en la historia de la humanidad. Lo sé porque ya lo has hecho. 

―A qué te refieres, con que ya lo hice.

―Dime ¿cuál es tu sueño?, ¿qué pretendes con tus investigaciones?

―Uhmmmmm. Inmortalidad. Si pudiera crear órganos biomecánicos, cuerpos biomecánicos, podría extender la vida humana a cientos de años, el cuerpo humano es demasiado débil, si bien puede adaptarse a todos los medios, el proceso es lento y tiene un precio generacional-evolutivo. Sobrevive el más fuerte, los mejores genes se heredan, o al menos los más imprescindibles para la sobrevivir al medio, así las especies se adaptan de manera más eficiente a un ambiente determinado en un tiempo determinado. Con un cuerpo y estructura más fuerte, la adaptación y la vida inteligente prosperarían más allá de lo que se considera natural. Eliminaríamos la enfermedad, la debilidad o lo que sea que disminuya el potencial humano. Empezaríamos por crear órganos biomecánicos que el cuerpo no rechazaría, asegurando y extendiendo la vida útil. Primero solucionaríamos el problema del trasplante de órganos, después quién sabe... la inmortalidad.

―Excelente respuesta Sese. Solo quiero decirte que tu sueño es una realidad, y como tal tenemos que protegerte. Lamentamos mucho haberte tratado como lo hicimos en el muelle, pero era necesario. Existen otros que tienen intereses contradictorios a tus sueños. Harán lo que sea para detenerte o para destruirte. 

―Esto es ridículo, acaso eres una especie de Terminator  que viene del futuro. ―Me reí de lo estúpido que sonaba, mi vida no es así de genial, nunca lo ha sido.

―No vengo del futuro, pero déjame explicarte algo. Miremos tu vida como un videojuego. Todo lo que haces, desde que empieza hasta que termina el juego de tu vida, ya existe de antemano. Si llegas aquí o te mueves para allá, si logras los bonus y recompensas o si los pierdes o te penalizan por tus acciones, si salvas a la princesa o si la matas en el proceso. Todo existe predeterminadamente, si no fuera así, no podrías moverte ni a la derecha ni a la izquierda. Eso no quiere decir que tienes un destino ya establecido, fijo e inmutable, lo que tienes son hechos y eventos que van a suceder sí o sí, según las elecciones que tomas en el proceso, quieras o no, si pierdes o ganas en el juego, depende exclusivamente de cómo afrontas cada hecho que se presenta en tu vida, incluso las personas que vienen a ti: los que te ayudan o los que te perjudican, los que se convierten en tus seres queridos y los que odias o lastimas, todos ellos influyen para obtener el mejor o peor resultado posible. La toma de decisiones es básica en el juego de tu vida. Todos los finales existen, si logras el mayor puntaje con el mejor final o si logras el peor puntaje con el peor final. Todos esos finales y caminos existen paralelamente en lo que podríamos llamar planos de existencia del juego de la vida. El mejor final imaginable para tu vida es la cúspide, el peor final posible es el extremo opuesto del primer plano, entre ellos existen los finales alternativos, millones y millones de planos superpuestos entre sí, cuyos dos extremos serán siempre el mejor y el peor final posible para tu vida. Todos ellos deben existir, porque sin ellos no hay libertad. Por lo tanto, lo que sea que quieras hacer ya existe, tus más grandes éxitos o tus más desastrosos fracasos. Todos los planos resuenan entre sí, vinculándose infinitamente. Yo no vengo del futuro, vengo de uno de esos planos paralelos de existencia, donde tu trabajo es la piedra angular para el próximo paso evolutivo de la humanidad.

Aquella mañana mientras llegaba a New York, descubrí que mi nombre sería reverenciado a la largo de la historia humana.