Nuestros protagonistas se encontraban viendo televisión cuando escucharon la puerta sonar.

Se miraron juguetones, Freddy puso su dedo índice en los labios de Fred haciendo el sonido - Shh. -.

El azabache sonrió crédulo ante la hermosa mirada de su novio. Pero la puerta volvió a sonar.

Ambos giraron la cabeza hacia la puerta, luego se miraron, y volvió a sonar.

Sus miradas eran ya de confusión, quizá podría ser un familiar.
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O tal vez, no.

- Abran, ¡Policía!.

Uh-oh.