setenta
- Uhh, ahh, Freed~ - gimio el castaño -.
- ¡Ah, Freddy! - gruño el azabache -.
¿Hablar? !Hah!, Si claro, querrán decir a coger.
Fred continuaba dando estocadas a Freddy, quien no se contenía, gemia, y arañaba la espalda de su novio en un intento de sostenerse de algo.
Se encontraban en la sala, uno sobre el otro, sin pantalones, solo camisa, el ambiente era mas que cálido, literalmente.
- Agh. - ahogo el gemido el pequeño Freddy al ser apresado por los labios del mayor -.
- Mgh. - Fred gruñia y jadeaba con cada roce al cuerpo del pequeño -.
Había sido un mal día para Fred, ya era de madrugada, y ellos seguían en lo suyo.
Las nalgadas, estocadas, las respiraciones agitadas, jadeos, gemidos, los nombres de sus adversarios perdidos por el lugar resonaban.
- Fred~ voy a a~
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