Freddy se encontraba hablando por teléfono en la habitación de arriba cual chica enamorada recostado en la cama con una pijama de oso, el teléfono entre el hombro y el oído.

Con una lima para uñas, anoche había rasguñado a Fred en la espalda y había dejado marcas muy grandes, el azabache decia que no le molestaba pero Freddy no se sentía bien cuando miraba sus marcas en la espalda de su novio.

Bueno, si le gustaba.
Pero ese no era el punto de lo que sucedía en el teléfono.

Fred se encontraba en la cocina preparando algo de comer cuando escuchó los pasos apresurados de su novio bajar rápido las escaleras.
Se giro y lo vio, con su respiración agitada y su pijama de oso.
Le sonrió.

- Springtrap vendrá a cenar. - dijo el ojiazul -.