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•─────── CAPÍTULO VI───────•
⊰⋞ ¡Bienvenidos sean! ⋟⊱

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YA ERA LA HORA, LA FIESTA MÁS GRANDE YA ESTABA OCURRIENDO
La realeza y algunos ex villanos entraron con sus lujosos vestidos y trajes al gran salón con vitrales y esculturas antiguas, el salón había sido expandido para tener más posibilidades de admitir a una gran multitud.

La princesa Axeline, presumía su vestido de muchos quilates con sus amigas y movía su largo cabello mágico que había heredado de su madre Rapunzel. Los príncipes "azules" buscaban princesas y chicas de la antigua isla para bailar y disfrutar de la noche y los ex Reyes de Auradon junto con otros reyes estaban en un tipo de balcón adentro del castillo que les permitía ver todo el lugar y a los invitados.

──Esto es increíble── Bella abrazaba el brazo de su esposo y sonreía al ver a todos tan felices── Todos felices y sin prejuicios sociales.

──Claro, pero me preocupa saber de dónde sacaron los "ex villanos" toda esa ropa lujosa, ¿Lo robaron tal vez?── dijo Adam recibiendo un golpe de parte de su esposa.

──Adam, compórtate── ordenó Bella, dibujando una sonrisa al ver como sus antiguas amigas se acercaban para saludar.

Mientras abajo, algunos hacían de las suyas. Lady Tremaine le hacía señas a Dizzy para que luciera perfecta, Madre Gothel tomaba té en una fina mesa junto con la reina Malvada. Mad Maddy, Ginny Gothel, los Gastón's, Hadie, harriet Hook y Cj Hook devoraban los postres de la mesa y rápidamente eran llenados otra vez por los trabajadores del castillo y Chip, quién no tardó mucho en encogerse de hombros y unirse a los chicos.

Un hombre con un micrófono pidió silencio desde la dorada escalera para poder presentar al monarca del reino y a la dama de la corte.

──Damas y caballeros, con ustedes...El Rey Benjamín, monarca leal de Auradon, encargado de la paz en el reino── presentó el hombre──Y a su lado, Lady Mal, dama de la corte, futura reina de Auradon y princesa del inframundo.

La puerta fue abierta por otros dos hombres, dejando ver a los dos jóvenes saludando al público y tomados de la mano. Ben tenía un traje negro con una rosa adornado su pecho, algo extraño ya que siempre acostumbró a usar el azul oscuro, pero por otro lado, Mal llevaba un hermoso vestido con diferentes escalas moradas y decoraciones que hacían referencia a los dragones y al inframundo.
Una alfombra roja fue abierta, avisando que por ahí debían pasar y saludar a la multitud al mismo tiempo para subirse en la tarima que habían instalado.

──Esa es mi hija── Dijo Hades cargando una pecera que llevaba una lagartija adentro. Mal lo obligaba a llevar a Maléfica a todas las celebraciones y a sujetar la prisión de cristal que esta tenía. Él rodó los ojos al escuchar el chillido de la mujer/lagartija── Nuestra.

Corrigió sacudiendo fuertemente la pecera de Maléfica y sonriendo de lado al ver el desastre que causó en la casa de cristal.

Por otro lado, afuera todavía quedaban personas que debían entrar en el lugar y Uma debía supervisar eso junto con Jane.

──¿Sabés? Sólo debías ir a la entrada y decirle al personal que también eras organizadora.── Dijo Jane entregando el pase a una de las personas. Se refería al vehículo que seguía estrellado en la fuente.

La pelinegra tenía un vestido azul con contrastes rosas y diamantes azules oscuros, sin olvidar los moños. Mientras que Uma tenía un vestido verde claro con azul oscuro, un discreto escote y una cadena con la cabeza de una pequeña calavera.

──Se trata de vivir la vida al máximo──Mintió, la verdad era que no sabía lo que le había dicho la hija del hada madrina y su orgullo no la dejaba admitirlo

──Creo que es algo extraño── Jane pasó otra invitación a una chica del pueblo──Pero a las personas parece gustarle.

Al decir eso, varios fotógrafos empezaron a tomar fotos de lo que creían era arte. Hermoso, sofisticado, atrevido, diferente. Eran las palabras que estos decían de lo que solo era un auto destrozado junto con una fuente decorativa.

──De nada── Dijo Uma viendo la cara confundida de Jane──Vamos a terminar con esto y disfrutemos de esa fiesta.

Jane asintió escuchando como el micrófono era entregado a Ben desde la parte de adentro.

Bienvenidos sean todos, es un honor poder compartir con todos los presentes en esta noche, seas de donde seas, esperamos que disfruten la fiesta.

La voz de Ben se escuchó y los aplausos sonaron cuando este terminó de hablar, se notaba que las personas querían mucho al reciente Rey.

Cómo dijo Ben: Es un gran honor que todos estén aquí, esto significa mucho para nosotros y una clase de tratado de paz con toda la gente. Que empiecen las presentaciones.

Esta vez fue la voz de Mal haciendo que otros aplausos se escucharan en todo el salón y afuera del castillo.

Uma y Jane se miraron cómplices al ver que ya no tenían trabajo por hacer, así que se voltearon para entrar y disfrutar con los demás pero unos gritos se escucharon detrás de ellas. Un chico con un traje y una chica vestida con un blanco y fino vestido griego.

──¡Jane! Mi antigua amiga── Saludó la castaña.

──Emily, tanto tiempo pasó, me debes contar todo lo que hiciste en estos últimos años── Dijo Jane abrazando a la contraria y haciendo lo mismo con Herkie── Hola Herkie, te ves muy bien.

Herkie besó la mano de Jane con gentileza, agradeciendo por el cumplido que le había hecho──¿Llegamos tarde?── preguntó mirando a la morena.

──No, tengan y entremos de una vez──Uma entregó dos pases a la chica y empezaron a caminar a la entrada antes de que la puerta se cerrara.

Cuando estuvieron los cuatro adentro, los recién llegados se miraron maravillados, no esperaban algo tan hermoso, incluso más hermoso que el palacio de Zeus.
Emily sonrió a su hermano, al fin estaban en el Reino de colores en donde la mayoría de personas querían vivir. Miró a las princesas que le hacían ciertos ojitos a su hermano y a los príncipes que hacían reverencias ante ella o de una vez la invitaban a bailar.

Los dos se miraron al ver como las dos chicas de antes desaparecían y un hombre los movía a un lugar en específico, debían presentar a los invitados y gente de la realeza.

── Presentando a la princesa Axeline de corona──

Aplausos se escucharon y la princesa bajó las escaleras corriendo a abrazar a Chad, quién ahora era su novio.

── Presentando a la princesa Elisa de Arendelle junto con su pequeña prima, la princesa Annabeth de Arendelle.

Aplausos y más aplausos se escucharon, haciendo que la ojiverde se sintiera algo incómoda al tener tantas miradas sobre ella y casi soltar a la bebé que tenía en brazos, la bebé de su tía que extrañamente no había llorado por aquellos sonidos fuertes. Su madre y Anna las miraban con una sonrisa desde la parte de arriba y a un lado de Rapunzel y Cenicienta.

Y así pasaron los minutos, presentando y presentando a personas de la realeza y siendo recibidos por Mal y Ben, pero era demasiado, tanto que Mal ya se quejaba de estar parada sobre sus tacones y saludar a tantas personas.

── Presentando a la princesa Audrey, hija de Aurora y el Rey Philip, junto con el Príncipe Aziz, de Arabia.

Audrey salió de su escondite abrazando el brazo del príncipe Aziz, quién se notaba ligeramente incómodo por estar con la descendiente de Aurora y solo sonreía cuando miraba a la hija de genio, Jordan y eso no le molestaba a Audrey, de hecho ellos no querían estar juntos. Pero dejando eso de lado, Audrey tenía un look espectacular, su vestido era algo igual al de Aurora pero más moderno y con toques más malvados, Audrey se había encargado de cambiar un poco ese vestido, dejando su toque único y combinando la elegante prenda con su cabello rizado y sus mechas azules y rosadas pastel.

──¡Audrey, nos da gusto verte aquí!── admitió Mal, no estaba mintiendo, ella quería llevar una buena relación con su ex enemiga.

──El sentimiento es mutuo── respondió con su voz dulce, soltando el brazo del príncipe que la acompañaba y mirando a su ex novio quién la recibió con una sonrisa y una reverencia.

──Diviértete.

Ben y Mal miraron al frente, esperando que presentaran a las últimas personas de la lista cuando Audrey se despidió haciendo una reverencia.

──Presentando...── El presentador miró la lista y levantó sus cejas al ver quiénes eran── A Herkie del Olimpo y a su hermana, Emily del Olimpo.

Los aplausos fueron más fuertes y otros no se habían tomado la molestia de aplaudir, estaban confundidos porque sabían que eran hijos de Hércules pero ellos no eran de la realeza, solo eran parte de la generación de dioses. Lo cuál eso lo hacía mucho mayor pero en Auradon no valía eso.

Los recién nombrados se miraron, ¿Para eso los habían situado?, Estaban sorprendidos, no pensaron recibir esa presentación ni mucho menos aplausos y por un momento, pudieron sentir la magia de ser un príncipe y una princesa mientras eran aplaudidos y bajaban las escaleras con elegancia.

──¡Ben!── La castaña corrió hasta donde estaba su antiguo amigo, viniendo recuerdos a su cabeza.

Emily cuando tenía sólo ocho años acompañaba a su padre a Auradon, y ahí conoció a Jane y a Ben, con quienes vivió momentos inolvidables y mágicos hasta el día en que sufrió el accidente y su padre no la quiso llevar más al reino de la felicidad.

──Oh, Emily, que gusto verte── Ben abrazó a la castaña con fuerza, recibiendo una mirada confusa de su prometida──. Estás muy cambiada, incluso creciste más de lo que esperábamos todos.

Emily soltó una risita compartiendo miradas con Ben, miradas que fueron paradas por la ojiverde quién tenía algo de nerviosismo y ¿Celos?

──Soy Mal, pueden llamarme así si quieren── dijo la pelimorada── Ustedes son mis primos segundos entonces.── juntó sus manos para ocultar lo nerviosa que estaba de conocerlos.

── Así es, somos primos segundos── afirmó Herkie mirando a Mal con seriedad, para después soltar un pequeño chillido y abrazar repentinamente a la pelimorada y Emily le siguió el paso.

Mal abrió bastante sus ojos, no era por el abrazo del todo, era porque su primo tenía demasiada fuerza como para hacer ese tipo de afectos sin lastimar a alguien.

──Yo tuve la suerte de verte jugar contra los caballeros de Auradon una vez── recordó Mal aquél día── Juegas muy bien, aunque estaba con el otro equipo y no había pensado bien que eras mi primo.

Mal puso su mano en el pecho de Ben, cosa que Emily notó haciendo que se pusiera algo incómoda. Era raro para ella ver como su antiguo amor prohibido estaba con otra chica que además era su prima, pero solo ignoró eso y tomó el brazo de su hermano, quería despedirse y tal vez conocer a otras personas. Vamos, habían salido del Olimpo, la enorme prisión griega que solían llamar hogar, donde debían aguantar a sus amargados padres y sentir el rechazo de los demás dioses por no ser inmortales, rechazo que en Auradon aún no habían sentido y que preferían antes que su hogar de nacimiento.

──Bueno, me gustaría que se quedaran con nosotros en la fiesta, es decir, para hablar y contar anécdotas de nuestra vida── sugirió Ben y Mal asintió.

── Está bien.

Los cuatro caminaron a una mesa grande y la más elegante del lugar, invitando a los chicos a sentarse.
Rápidamente una joven de cabellos azules se acercó a los anfitriones de la celebración, luciendo un vestido azul oscuro y con diseños únicos y hermosos.
La joven saludó a todos en la mesa, dejando una canasta con papeles en esta haciendo que cada uno tomara un papelito, ellos vieron lo que les tocó y lo dijeron a Doug quién tenía una libreta con anotaciones e iba detrás de Evie. Sólo era para decidir quién se llevaba los premios mayores y menores.

──Después me los presentas── pidió la peliazul a su mejor amiga quién asistió con la cabeza retomando su postura.

── Cuéntenme, ¿Cómo se llaman?── preguntó Mal, pero luego recordó que en la presentación habían dicho sus nombres.──Lo siento, no soy buena entablando conversaciones.

──No te preocupes, Mal── tranquilizó Emily cerrando sus ojos e intentó poder sentir lo que la contraria sentía── Estás nerviosa, ¿Por qué?

──Eeh...No es nada── Mal ladeó su cabeza, ¿como es que la chica sabía lo que sentía en ese momento?── ¿Cómo sabés-

──Tengo mis poderes── Emily interrumpió a Mal── Puede que mi hermano y yo hayamos perdido nuestra inmortalidad, pero aún conservo mis poderes y él su fuerza.

──Ya veo.

Mal recordó el fuerte abrazo de Herkie y soltó una risita. Miró a un lado, pudiendo ver a un gran grupo de chicos comiendo los postres y en ese grupo estaba su hermano Hadie, en otro lado estaba Freddie y Celia riendo mientras sostenían una cabeza vudú y unas cartas ¿Quién sabe que estarán planeando?, Al otro estaba Chad junto con Axeline quienes parecían estar enseñando a Dizzy poses, pero obviamente Chad era la más Diva de los tres. No podemos olvidar a Jay y Carlos, quiénes bailaban con sus respectivas novias.

──Si desean pueden conocer a más personas de la fiesta── Mal dejó de mirar a la multitud cuando escuchó la voz de Ben en medio de la música clásica que tocaban en todo el salón.

──Nos encantaría── Herkie y Emily se despidieron del rey y la futura reina.

La joven pareja se quedó sola en medio de la sala, Mal rodeó el cuello de Ben tenía preguntas que hacerle y además debían prepararse para el baile oficial.

──¿De donde la conoces? Es decir, a Herkie lo entiendo pero a ella── preguntó la pelimorada y Ben soltó una risita, ¿Estaba celosa?.

──Ella venía a Auradon de pequeña── confesó el castaño── No te preocupes.

Mal asintió volviendo su atención al Hada madrina quién dió el aviso de que la pareja real debían empezar a bailar.

Ellos obedecieron cuando las personas abrieron un gran espacio para que ellos bailaran.
La pelimorada sintió un cosquilleo cuando el castaño pasó su mano por la su pequeña cintura y como la mirada de todos caían sobre ellos dos.
Las luces se apagaron y una luna brillante artificial se prendió, dando la luz suficiente para bailar y destellos que representaban a las estrellas. Jane e Evie se encargaron de dar un ambiente romántico en esa noche.
La música lenta empezó a sonar y al primer paso, Mal pisó con fuerza el pie de su prometido, él soltó un leve quejido y ella se sintió un poco apenada porque todos habían visto su error.

──Lo siento── se disculpó Mal con su rostro en un tono carmesí.

──No te preocupes── tranquilizó Ben tomándola de la barbilla── No te preocupes por las demás personas que te ven, solo mírame a los ojos y disfrutemos de este regalo que Evie y Jane hicieron para nosotros── Mal asintió mirando los ojos de su prometido── Este momento es nuestro.

Los dos empezaron a moverse lentamente hasta coincidir en los movimientos del otro y empezar a bailar un poco más rápido. Mal se dejó dar una vuelta y la multitud aplaudió ante el momento, pero de un momento a otro Mal dió un paso en falso y chocó con Elisa quién miraba todo con una sonrisa.

──Buen baile── Dijo Elisa, le agradaba lo diferente y única que era la futura reina de Auradon. Elisa no sentía ningún enamoramiento o gusto por Mal, solamente le agradaba su forma de ser y su espíritu libre.

Mal sonrió y se disculpó antes de que Ben la fuera a buscarla. Elisa no se equivocaba, Mal había tenido la oportunidad de mostrar su verdadero espíritu libre, su espíritu como un pájaro libre que volaba entre los árboles sin ninguna jaula o cadena que la pudiera parar, demostrando su poder femenino y su sangre de bondad y maldad en sus venas.

──Me encantaría que después me concedas una pieza── Elisa miró a su lado, no se había dado cuenta que Audrey estaba de un lado y que el hijo del capitán Garfio estaba pidiéndole un baile──¿No hay problema?

Harry miró al hijo de Aladdin quién negó con la cabeza.

Elisa sonrió, al parecer Audrey también se estaba abriendo paso a nuevos caminos──Me encantaría── se escuchó, era Audrey que aceptó la mano de Harry, olvidando por completo de que su abuela estaba cerca mirándola.
Volvió su vista a la pareja real, viendo como los dos daban vueltas y bailaban de forma extraña, pues desde lo que sabía, así no era el valls. Pero a los dos jóvenes no parecía importarles que otros los miraran, sabiendo que después los criticarían.

Tal vez de eso se trataba, de disfrutar y vivir grandes momentos con las personas especiales para tí, sin importar la opinión de los demás ni de tus padres, porque aunque quieran tu bien, a veces también se equivocan y se dejan llevar por la sobre protección de mantenerte siempre en sus brazos, y era así. Miró a dónde estaban los mayores y pudo ver como el padre de Ben los miraba negando con la cabeza, desde ahí se sentía el enojo que el ex rey sentía por la locura que estaba haciendo su hijo. Elisa rodó los ojos, odiaba que los adultos se creyeran que son capaces de hacer todo bien y quieran que los más jóvenes sean como ellos, es más, si Ben quería hacer el ridículo, tenía todo el derecho de hacerlo, era SU VIDA.

Elisa se cruzó de brazos, todo lo que pensaba sabía que no tendría el valor de decirlo en público, ni tampoco la dejarían sin ser reprendida por su madre. Aunque no solo lo decía por Adam, también lo decía por su madre y por todos los adultos sobre protectores. Decidió prestar atención al baile de Ben y Mal junto con los demás, si seguía pensando en eso se llenaría de enojo.

La música paró luego de unos minutos, todos en la sala tomaron la mano de una chica o chico para bailar y adentrarse al centro del lugar, donde Ben y Mal seguían.

──Gracias por salvarme, odiaba estar con Aziz── Agradeció Audrey poniendo sus manos en los hombros del pirata.

──No es nada, princesa── Dijo Harry── ¿Sabés?, me encantaría que me acompañes a un lugar después.

Audrey miró a dónde estaba su abuela, quién la veía fijamente con una mirada seria, tendría un gran regaño, lo sabía, pero ella se prometió a ella misma ser imparable esa noche, dejar todo atrás y deslumbrar en la noche. Eso no seria posible si se mantenía obediente a su abuela.

── Está bien── Audrey sonrió viendo a su abuela y luego miró los azules ojos del pirata. Harry sonrió dándole la vuelta a Audrey, haciendo que su vestido se levantara un poco y llamara la atención de muchas personas.

Audrey soltó una risita, sentía como muchas personas la miraban y algunas princesas murmuraban, pero a ella ya no le importaba, solo quería disfrutar esa noche y bailar como nunca.

La banda del primo de Carlos empezó a tocar haciendo que todos en la fiesta bailaran al ritmo que ellos tocaban, era un ritmo rápido y divertido, algo diferente a la suave y aburrida música que siempre tenían en Auradon.
Elisa suspiró aún con sus brazos cruzados y abriéndose paso ante la multitud, quería unirse a los chicos que habían vuelto a la mesa de dulces.

──¿Estás sola? Llegas al lugar indicado── Dijo CJ Hook dándole una torta de chocolate a la hija de Elsa, ella sonrió en forma de agradecimiento y mordió un extremo de este.

Cerró sus ojos saboreando el dulce sabor del chocolate, sintiendo ciertos cosquilleos en su boca.

«Amo el chocolate» pensó Elisa.

Cuando iba a terminar el último bocado de pastel, alguien chocó fuertemente con su espalda haciendo que el pastel se le fuera incorrectamente a la garganta de la chica y empezara a pedir ayuda.
Nadie la escuchó por la música y CJ estaba mirando a otro lado en ese momento.

──Lo lamento──Se disculpó el responsable del estado de Elisa, ella lo miró y pudo ver que era el hijo de Hércules. Él notó su estado y rápidamente rodeó su cintura con sus fuertes brazos, apretando y apretando para poder liberarla de esa asfixia.

Elisa escupió el pedazo de pastel en la mano de Ding Dong, el ex reloj, quién tenía su mano estirada y casualmente pasaba por ahí, vaya casualidad.
El hombre miró su mano con asco y se devolvió a su antiguo puesto.

──Lamento todo── Se disculpó de nuevo-. Iba pasando por ahí y me tropecé con un enorme cabello.

Elisa lo miró tranquila, se dió cuenta que se había tropezado con el cabello de Ruby, la segunda hija de Rapunzel y Flynn Rider. Ella sonrió tranquilizando al chico y movió su cabeza de arriba a abajo.

──No hay problema── Cambió su sonrisa por una de lado y luego miró a su madre hablando con su tía y Aurora en su lugar inicial.

Trató de separarse más del chico para evitar un reproche de su madre. Pero no podía dejar de ver la cara del chico, le parecía guapo y se veía muy fuerte. Espera...¿Que estaba haciendo?, Ella nunca debía acercarse a un chico y no debía pensar eso de uno, no debía pensar que era guapo, ni menos su sonrisa, esa sonrisa que Herkie le había mostrado.

Era extraño, Elisa Isabelle Snow De Arendelle jamás se había enamorado, menos de un chico.

──Bueno, ya que estás bien...── Herkie rompió el silencio que había entre los dos── Me tengo que ir, mi hermana me espera. Te veo luego.

Elisa no respondío, solo soltó una torpe risita y se despidió con la mano, no sabía lo que acababa de pasar, no sabía que había pasado en ella, pero lo que menos sabía era que si eso que sentía le gustaba o no.

──Wow, eso fue como una escena de una película Cliché recreada en la vida real── Dijo CJ Hook acercándose a la chica de ojos verdes y grandes, era verdad, era algo muy típico──. Un desastre.

──¡Lo sé!── admitió la hija de Elsa── Pásame otro pastel, por favor.

CJ la obedeció y le dió otro pastel de chocolate, para que esta vez no se ahogara.

──Soy Elisa, de Arendelle── La ojiverde se presentó ante la hermana menor de Harry y Harriet.

──Soy Calipsa Jane, pero mis amigos me dicen CJ, por lo tanto, puedes decirme así── dijo ofreciendo su mano a la contraria y sonriendo cuando la otra le correspondió.

Si, Elisa no imaginó hacer una amiga en ese momento, ni ninguna de las dos imaginó que serían inseparables e imparables desde ese momento.

Por otro lado del lugar, Harry y Audrey se escabullían entre la gente para ir al lugar indicado por Harry, a veces se miraban sonriendo por su pequeño escape de la fiesta.
Audrey sabía que estaría en problemas pero prefirió echar a la mierda todo, nuevamente.

Entraron a los pasillos del antiguo castillo, castillo que aún conservaba sus esculturas antiguas más tenía algunos aparatos modernos. Harry tomó el brazo de Audrey llevándola por varias habitaciones, pero escucharon un sonido de algo romperse y su curiosidad les ganó.
Vieron por la puerta a la hija de Maléfica y al rey de Auradon en la habitación.

Ben estaba junto a un jarrón roto y tapando su cara, ¿A caso estaba triste?, Y Mal estaba sentada en una silla detrás de él y jugando con sus manos.

──Lo intentamos millones de veces── Dijo Ben con un tono triste──Ya estoy llegando al punto de darme por vencido.

── Mi amor── Mal se levantó de su asiento y tomando los hombros de Ben──. Sigamos intentando, no importa que digan los médicos.

Ben la miró a los ojos y Audrey y Harry hicieron lo mismo. ¿De que estaban hablando?, ¿Y que era lo que estaban intentando?.

──Pronto lo lograremos, ya verás── esperanzó la pelimorada abrazando a su amado con fuerza, para que, al separarse del abrazo se dirigieran a la puerta para volver a la celebración.

Harry y Audrey corrieron hasta un miró capaz de cubrirlos y no ser vistos por la otra pareja.

──¿De qué hablaban?── Harry se encogió de hombros ante la pregunta de Audrey y miró el pasillo para darse cuenta de que Mal y Ben ya no estaban.

Los dos siguieron su camino hasta su verdadero destino, el segundo jardín del castillo. Audrey estaba confundida, ¿Que era lo que tenía que ver? Porque ella conocía ese lugar de pies a cabeza. Harry sonrió al verla tan confundida y la llevó a un arbusto enorme.

──¿Un arbusto?── preguntó Audrey con la ceja alzada.

Harry negó con la cabeza y levantó el arbusto, era falso. Le dejó camino a la rubia con mechas azules y rosadas y luego entró él al lugar. Era Hermoso, se podían ver las estrellas a través del techo de cristal y el suave pasto que había de piso.
Audrey se quedó maravillada, no sabía de ese lugar y había estado tantos años visitando ese jardín, se agachó tomando una rosa que crecía alrededor, asombrandose al ver que las rosas crecían sin espinas.

──No tienen espinas, ¿Eso es posible?── Audrey se sentó en el pasto con la flor y Harry la siguió──. Esto es hermoso, gracias por traerme. Pero...¿Cómo lo conseguiste?

──Mal me había obligado a ayudarla con unas cajas y me dijo que las llevara adentro del castillo, pero no tengo ni idea de como terminé cayendo en el arbusto falso y descubriendo este lugar── Dijo Harry observando el cielo──. Me gustaría poder llevarte a un lugar propio, pero no lo tengo.

──No importa── Audrey sonrió.

Se miraron por unos minutos, observando la belleza en sus ojos. Harry admirando el color café claro de los ojos de la rubia y ella mirando los ojos azules del pirata.

Disfrutaron de ese momento hasta que se dieron cuenta de lo que hacían, Harry miró el cielo otra vez y la contraria puso un mechón de su cabello detrás de su oreja, evitando sonrojarse.

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Y el auto nuevo se lo lleva...¡Harriet Hook! La primera hija del capitán Garfio.

Se escuchó por todo el lugar y los gritos de felicidad de la chica, no sabía cómo había ganado un auto ni en qué momento pero era mejor disfrutar.

──Mi hermana mayor se ganó un auto── Harry soltó una carcajada caminando por todo el jardín── Espero que no lo destruya como su barco.

Audrey rió siguiéndole el paso a su nuevo amigo──¿Cuantos hermanos tienes?

──Dos, pero solo tengo hermanas── Harry tragó saliva antes de añadir:── Harriet y Cj, yo soy el del medio pero siempre sentí que mi deber es protegerlas── Confesó el pirata, él era el típico hermano menor/mayor celoso.

──Eso es lindo── Audrey miró el perfecto perfil del pirata, apretando más el tallo de la rosa que tenía en sus manos──Yo no tengo hermanas o hermanos, creo que mis padres no tenían tiempo para hacer más descendencia.

Harry soltó una carcajada y está vez, él miró a Audrey con su mirada puesta en la flor.

──¿Quieres volver y bailar un poco más?, Siento que si se dan cuenta de que no estás tu padre me matará── Audrey asintió dándose la vuelta junto con Harry.

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──Esto es riquísimo── dijo la hija menor de Hércules, tomando una copa de diferentes bebidas alcohólicas en menos de un segundo.

──No deberías tomar tanto── advirtió Ben con las manos en sus bolsillos.

Emily hizo caso omiso y siguió llenando su copa con una de las bebidas más fuertes y Herkie hacía lo mismo pero con la fuente de chocolate, fuente que Carlos, Jay y el hermano de Emily habían declarado suya.

──Luego los van a consumir los parásitos── Mal miraba a sus amigos y su primo tomándose por montones el chocolate.

──Solo estás celosa, porque nosotros tenemos una fuente de chocolate── Dijo Carlos haciendo reír a Evie que estaba llegando con Doug.

──No es su fuente.

Dijo Evie, le pasó una copa con champagne a su amiga pelimorada y esta rápidamente bebió el contenido poco a poco.

──¿Nunca pensaron de dónde sale el chocolate de las fuentes?, O de cómo puede votar el líquido sin acabarse── Carlos dejó caer la galleta ante la pregunta de Chad──¿Tendrán pequeños gnomos o duendes ahí?

──Cada día estás más idiota, ¿Verdad?── Preguntó Lonnie detrás de él── Solo se te permite hablar si es algo productivo.

Chad ignoró a Lonnie para seguir pensando en una respuesta lógica para él, solo para él.

¿Se encontraban pequeños duendes o enanos produciendo el chocolate debajo del piso? Pero debía empezar por: ¿De donde venía el chocolate?, ¿Era algo que salía del baño y utilizaban saborizantes para darle el sabor único?, Era lo que pensaba el príncipe, hijo de cenicienta, pues cuando tenías el cerebro de un maní, era así.

Audrey y Harry aparecieron junto al grupo de chicos y con una sonrisa.

──¿Brindamos chicos?──Sugirió Uma tomando su copa y haciendo que todos imitaran su acción, hasta Chad.

──Esperen...¿Uma quiere decir de juntar nuestras copas y decir cualquier cosa?──Preguntó Chad, Lonnie chocó su palma libre contra su frente y los demás rieron.

──Mientras más rizos, menos cerebro──Dijo Gil.

──¿Eso debería ofenderme?── preguntó Jane, justo ella tenía rizos y Audrey igual.

Gil negó y se disculpó con Jane, eso no era lo que quería decir, solo hablaba de Chad y no de otras personas con rizos.

──¿Entonces?, ¿Por nuestro futuro?── Ben levantó su copa otra vez con una sonrisa.

──¡Por nuestro futuro!──gritaron todos chocando sus copas.

Ellos brindaron por un excelente futuro, donde todos fueran felices y vivieran sus finales de cuentos de Hadas. Cada uno de esos chicos tenían sueños y metas, sueños que estaban dispuestos a cumplir cueste lo que cueste.

Lonnie quería ser una deportista reconocida en todo el reino y poder vivir feliz con Jay, el hijo de Jafar y Harry querían estudiar y conseguir un futuro prometedor, Evie quería una tienda mundial de su marca, Mal y Ben querían casarse y reinar Auradon con todo el amor y responsabilidad que pudieran, Uma quería hacer una línea enorme de restaurantes, Jane ser organizadora de algo más que de eventos reales y ser una excelente Hada como su madre, Carlos y Doug ser grandes chicos intelectuales y capaces de crear dispositivos avanzados para el beneficio de las personas, Audrey quería cambiar la manera de pensar de los Auradianos para bien, Herkie, Emily y Elisa querían liberarse de sus padres y seguir su camino por ellos mismos, ser espíritus libres, Gil quería conocer muchos lugares y personas en Auradon y Chad quería ser el príncipe más hermoso de la tierra.

Y no eran los únicos, cada uno de los jóvenes de Auradon querían encontrar su camino a la felicidad con esfuerzo y dedicación, empeño en lo que debían y optimismo en los malos momentos. Ellos sabían que sería difícil el camino, pero estaban dispuestos a enfrentar las adversidades y seguir adelante hasta ser felices.

Porque después de todo, de eso se trataba la vida, de luchar por tus sueños hasta conseguirlos, porque el que persevera alcanza.

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5352 palabras 💕

¡Gracias por leer!
Hice este capítulo con amor y esfuerzo para ustedes, son increíbles.
Así que pronto les tendré otro capítulo.