( Vean la nueva portada en multimedia, la hice yo, y no es que quiera presumir pero me siento orgullosa. )

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•───────CAPÍTULO IV───────•
⊰⋞ Papel arrugado ⋟⊱
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LA PRINCESA DEL INFRAMUNDO SE ENCONTRABA CAMINANDO EN EL
Jardín de la preparatoria de Auradon, tenía en sus manos dos papeles importantes que tenían en él, el sello del Reino y la firma de Ben. El primero lo había conseguido directamente de Ben y otro arrugado que consiguió por el jardín dándole frente a la oficina de este.

Leyó el primero en el cuál decía los nombres de los hijos de “héroes” que en poco tiempo llegarían al hermoso reino, mientras que, en el segundo decía el nombre del villano con más músculos y rió cuando recordó la broma que Uma y ella le había hecho hace tiempo en la isla.

¿Que broma? Había vertido un líquido resbaloso en el muelle haciendo que este cayera de la peor manera quedando, sus hijos y su viejo compañero, totalmente sorprendidos.

Pero la risa paró cuando se percató de que se trataba de la ayuda que Ben le había contado y su firma estaba en el fondo, ¿Por qué Ben tiraría un papel después de firmarlo?, Sin duda, le preguntaría después.

Siguió caminando y guardó el ya arrugado papel en su bolsillo para seguir leyendo el que tenía buen estado.

Elisa, Annabeth, Axeline, Herkie y Emily...

Suspiró, estaba nerviosa de conocer a sus primos segundos, si aún no conocía a Hércules y ya no le agradaba ¿Que quedaba de aquellos jóvenes?, Pero luego pensó de qué tal vez se lleven bien, miró cientos de veces sus fotos y pudo ver qué se veían amigables.

── ¡Mal! ── La pelimorada se sobresaltó al escuchar un fuerte grito detrás de ella. Miró a sus espaldas y se percató de que era su amiga con rasgos asiáticos ──. Te estuve buscando por todas partes.

── ¿Por qué? ── preguntó con una sonrisa.

Fue cuestión de minutos cuando la hija de Mulan levantó su mano poniéndola casi en la cara de Mal y presumiendo su brillante anillo en su dedo.

── Jay me pidió matrimonio ──confesó, aunque no lo admitiera Mal parecía sorprendida.

Es decir, ella lo conocía de años y aquél chico de cabello largo no era de esos que mantenía una relación. Él prefería seguir las relaciones liberales en lugar de las relaciones serias y, así poder disfrutar de estas sin compromisos.

── Lonnie eso es... increíble, felicidades.

Felicitó Mal, sentía que ya debía asumir el papel de hermana celosa.

── ¡Lo sé, Quedamos en que aún no le diríamos a nuestros padres, ya que planeamos dejarla para el siguiente año! ── Habló rápidamente y añadió:── Siento que me voy a desmayar, estoy completamente feliz de que Jay dejara esa vida y al fin podamos ser felices ── Lonnie abrazó a Mal.

La pelimorada titubeó, la asiática habló tan rápido que no la pudo entender pero igual prefirió seguirle el abrazo.

── Está...¿Bien?, Supongo ── dijo la ojiverde.

La castaña notó su estado de ánimo y la miró expectante.

── ¿Que pasa? ── preguntó Lonnie y la contraria negó, afirmando que no tenía nada, pero Lonnie no caería tan fácil──. ¿Es por el atraso de tu boda? No te preocupes, ya todo estará bien, y no les hagas caso a esos, son viejos, no saben lo que hacen.

La boda de Ben y Mal se había atrasado por cuestiones de falta de aceptación por parte del consejo, Gruñón, jackjack, perdita y otros, se encargaron de atrasar la boda con la excusa de que debía conocer más a Mal. Obviamente que cualquier persona se sentiría mal, por un rechazo “disimulado” de ese tipo, pero solo tenía que acostumbrarse, después de todo, su vida ya estaba planeada de pies a cabeza por Bella y ella no tenía el valor de decirle a la mayor como se sentía con eso.
En fin, quedaron en que la boda real sería en un mes más. Por lo tanto, estaban finalizando agosto y la boda tendría lugar a finales de septiembre.

── Gracias, pero no hablemos de cosas tristes ── suspiró tomando el brazo de Lonnie y caminando con ella── Debemos hablar sobre tu boda y la fiesta de mañana, ¡Hey, Jane se lució con los preparativos!.

Lonnie sonrió, no estaba sorprendida, Jane siempre hacía un buen trabajo con las fiestas reales.

── Así es ── soltó una risita ── Desde pequeña, Jane siempre quiso organizar eventos reales, Chad quería rescatar princesas de feroces monstruos, Ben quería estudiar arquitectura y yo quería ser la líder de la guardia de Auradon ── sonrió por aquellos recuerdos ── Bueno... aún quiero serlo.

── Cuando sea reina, prometo cumplirte ese sueño ── devolvió la sonrisa ── ¿Y Ben, estudiar arquitectura? Nunca me lo dijo.

Lonnie asintió con la cabeza y miró al piso.

── Si...es que se lo prohibieron desde hace mucho ── empezó a hablar ── No le digas a nadie pero, su padre siempre controlaba sus pasos y decisiones desde hace tiempo, incluso lo sigue haciendo ── susurró, mal se sorprendió, nunca se imaginó a su casi suegro de esa manera.

── ¿Qué?

── Así es, tu futuro suegro es un controlador ── dijo Lonnie ──, sin contar lo machista que es. Siempre se escuchaban sus gritos dirigidos a Bella y a Ben, lo peor que nadie lo creía, porque siempre vivían con sonrisas al público, nadie se imaginaría como era su vida en realidad.

Mal abrió su boca en forma de sorpresa, ¿Las personas que vivían con gritos pueden siempre mostrar una sonrisa? Ella vivía con maléfica quien le gritaba constantemente y no vivía con una sonrisa en su rostro.

── Me recuerdo una vez que me quedé a dormir en el castillo de Ben cuando teníamos once años, queríamos jugar con espadas y con juegos de mesa ── recordó Lonnie ──. Adam le empezó a gritar a Bella afuera y Ben parecía nervioso y asustado en la situación, incluso me invitó a escuchar algo de música ¿Entiendes? Ben no escucha música al menos que sea realmente necesario.

── ¿Contaste a alguien lo que oíste?── preguntó Mal.

── Si, a mis padres, pero me castigaron por “inventir tal atrocidad del Rey” ── hizo comillas con sus manos y giró los ojos ──. Odio que como era solo una niña de once años, no tomaban en cuenta mi opinión con la excusa de que era muy pequeña para meterme en temas de adultos. Porque siempre piensan que por ser adultos son los únicos que pueden dar un buen argumento y los jóvenes no pueden hacer tal cosa, incluso les parece una falta de respeto ¿Puedes creerlo? ── Lonnie apretó uno de sus puños, parecía que estaba dejando salir todo lo que tenía por dentro.

── Creo que tendré que cambiar muchas cosas para bien, cuando sea reina ──Lonnie asintió.

── Tienes toda la razón ── admitió la asiática ── Te tengo que dejar, fue un gusto hablar contigo.

Las dos se despidieron con la mano, quedando una confundida pelimorada en el lugar.

Cuando ella estaba en la isla, tenía otra definición de la familia real; perfectos, amigables, unidos, encantadores, ¿Ya dije perfectos?.
Incluso aún no podía creerlo, tal vez por eso Ben había murmurado algo no tan audible cuando hace un tiempo pelearon por una pequeña estupidez.

Sacudió un poco su cabeza y siguió caminando en el jardín, algunos estudiantes que ya saldrían de la preparatoria la saludaban con reverencias y ella contestaba con una sonrisa.

Devolvió la vista a la hoja y suspiró, debía firmarla.

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── Patético── dijo la ex reina Leah, viendo el trabajo que Audrey pintaba. El mismo cuadro que le había enseñado a su madre.

──¿Pero, qué es lo malo?── preguntó Audrey, se sentía mal, tanto físico como emocionalmente, se había esforzado tanto con su trabajo y ella se sentía orgullosa, pero la mujer solo le criticaba su obra, por otro lado, sentía un poco de fiebre y su abuela no le permitía descansar.

──Mañana es el aniversario de Auradon── recordó Leah ignorando la pregunta anterior de su nieta──, quiero que estés al márgen, nada de bailar con desgraciados piratas, otra vez, solo el príncipe Aziz.

Audrey sonrió en sus adentros al recordar al pirata de ojos azules, quién usaba delineador. Ella sentía cierto, interés por él, era diferente y eso le gustaba.

──Lo de la isla no son desgraciados, los piratas no son desgraciados── dijo Audrey ── Y él se llama Harry.

Leah rodó los ojos No me importa el nombre de esos marginados── dijo Leah. Audrey apretó el pincel con fuerza, odiaba que su abuela se comportara así, y más, porque mucho antes ella misma hacía lo mismo.

──¿Ya está bien?── preguntó enseñando la pintura──. Le hice los detalles que dijiste.

──Bien, pero no voy a descartar que odio que esté maléfica── dijo Leah── ¿Por qué la dibujaste? Esa mujer no pertenece a la pintura── Leah volteó la vista, ella sabía la verdadera historia, ella sabía que el esposo de su hija no había luchado nunca con maléfica, ella sabía lo que maléfica era realmente pero no podía mostrar una pizca de lo que sabía, porque eso arruinaría su plan y el plan de sus secuaces.

── Me pareció que era correcto, Maléfica es la madre de Mal y es parte de las historias── Dijo Audrey.

La mayor bufó y se cruzó de brazos.

── Aún no sé cómo te llevas bien con esa chica, pensé que estabas fingiendo cuando pediste perdón, fingiendo como yo── dijo la mayor──. En fin, lávate las manos y alístate para almorzar.

La señora de pelo gris, abandonó la habitación, dejando a Audrey ahí sola.

La menor se levantó de su asiento y obedeció la orden de su abuela, odiaba pasar las veinticuatro horas con ella debido a su “arresto domiciliario”. Le molestaba que hablara así de sus amigos y del chico de ojos azules.

Se lavó las manos y se fue a su habitación para cambiarse, como estaba con su abuela debía ponerse uno de los incómodos vestidos junto con el corsé rosa que la obligaban a usar. La puerta se abrió dejando ver a la reina Aurora con una sonrisa, ella se acercó para ayudarla a apretar la “prenda” reductora de cintura.

──Muy apretado── se quejó Audrey, apenas podía hablar.

──Lo siento, cariño── se disculpó Aurora── ¿Por qué usas esto para comer? Sólo estarás aquí en el castillo.

Audrey no respondió y la mayor tampoco insistió para escuchar una respuesta. “mi abuela dice que debo lucir hermosa aún comiendo”  pensó Audrey y luchaba por no decirlo, no entendía que tenía que ver la cintura con la belleza, pues su mentalidad había cambiado y ahora solo pensaba de manera distinta a como era antes, pues no importaba la apariencia de tu cuerpo o cara, la belleza está por dentro. Ya que de nada sirve ser hermosa y tener un corazón podrido, cosa que ella pensó que ya había superado, había superado lo de Ben, pero su corazón aún no sanaba por otra cosa distinta.

──Listo── dijo Aurora con un rostro serio, no entendía la razón pero si Audrey quería usarlo estaba bien para ella.

──Gracias Mamá.

La menor agradeció buscando su vestido.

──¿Por qué no te pones algo más cómodo, algo para almorzar──Aurora tocó la frente de Audrey notando la temperatura que tenía── Cariño, estás ardiendo.

Audrey cerró los ojos── Me siento muy mal, ¿Puedo almorzar aquí en mi habitación?──pidió y la mayor asintió──Quiero quitarme esto y descansar después de comer, necesito estar bien para mañana.

── Está bien, te dejaré sola y pediré que tu comida sea traída── Aurora acarició la mejilla de la menor y abandonó la habitación.

Audrey se sentó en su cama para deshacerse de lo que la molestaba, necesitaba descansar para poder asistir a la fiesta y disfrutar con sus amigos. Se sentía aliviada de que su madre estuviera ahí para salvarla de su abuela en secreto.

Miró sus desgastadas uñas y esperó su comida con apariencia.

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──¡Emily!── Hércules, quién había derrotado a Hades hace un tiempo llamaba a su hija con enojo──. ¿Donde estás, niña insolente?

──¿Si, padre?── Emily apareció detrás  de él con un ramo de flores.

Hércules se acercó a ella y arrancó las flores de sus manos, las tiró al piso y las pisó hasta destruirlas. Algo así había hecho con el corazón de Emily.

──Te llamé por mucho tiempo, ¿Estabas recogiendo flores en lugar de obedecerme?── preguntó el mayor y su hija negó ──. Los mortales trajeron unas maletas para que metas tus sucias pertenencias, y para que abandones el Olimpo de una vez.

── Si, padre, lo sé ── dijo Emily.

──¿Por qué sigues aquí? Vete── ordenó el mayor de forma firme── ¡Vete!

La joven permaneció ahí, sentía rabia por dentro, ¿Cómo era posible de que su propio padre la trate de esa manera?── No──dijo ella.

──¿Que dijiste?── preguntó su padre.

En cuestión de minutos este la abofeteó con la mayor fuerza posible, dejando la marca en su mejilla, vamos, era Hércules, tenía mucha fuerza.

──Solo eres una mocosa, una idiota, lo que queda de la niña que solía llamar hija── recordó Hércules, Emily aún seguía con la cabeza hacia abajo──pero ella murió para mí el día del accidente, donde ella perdió la posibilidad de ser una diosa y avergonzó a la familia.

Emily se dió la vuelta, tratando de que las lágrimas no salieran, se sentía feliz de ir a Auradon y Triste del trato que recibía. Era algo decepcionante ver como alguien a quien admiraba trataba a su fan numero uno, de esa manera. Ese fan era ella, una chica de último año de preparatoria que había cometido un error y fue catalogada una decepción. Pero, ¿Que se podía esperar de un héroe que tuvo cuarenta hijos, los mató a todos, y luego se arrepintió al último momento.

Caminó hasta la salida pensando que porqué había dicho No en primer lugar. Apretó sus puños e intentó pensar en otra cosa, como lo que debía llevar a Auradon.

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HAZELLE ( ig| @Bellamiie) As Perséfone.

HELEN AS Afrodita.
Ig: Leeenushkaa.

Wattpad no me carga las imágenes aquí abajo.
Estoy harta del pinche Gaypad, pero bueno, ahí dejo los Instagram de las chicas para que sepan como son.