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-Sigue gritando y te irá peor -dijo TaeHyun limpiando con un pañuelo los dorsos de sus manos.

El piso estaba sucio, salpicado de sangre, el lugar era oscuro y lúgubre.

-Te hice una pregunta -insistió el líder vampiro, estirando su mano a un guardia, este le entregó de inmediato una daga afilada.

-¿¡Por qué no me matas de una vez!? -gritó el vampiro arrodillado ante él, sus muñecas y tobillos estaban rotos, su boca sangraba a falta de un colmillo y algunos dientes, su cuerpo había sido golpeado con palos de madera, unas cadenas lo sujetaban al suelo, impidiéndole cualquier movimiento. Todo, por cortesía de Kang TaeHyun, quien no necesitaba a sus guardias para ese tipo de trabajo, solamente para llevar y traer las cosas.

-No sería divertido -fue lo único que dijo el vampiro jugando con la daga en su mano- Traigan el ácido -ordenó acuclillándose frente a su nuevo prisionero.

A pesar de que los problemas de cazadores y vampiros estaban resueltos por ahora, en el lado vampiro habían problemas.

Tengo tres hermanos, y yo soy el menor.

Aunque, solo me queda uno de ellos.

-Tu amo debe estar muy orgulloso de ti, he... No has abierto la boca más que para gritar -halagó Kang mirando la cubeta de ácido que sus guardias dejaron por él a su lado. El vampiro sumergió el filo de la daga mientras lo seguía observando, con ojos rojos y un actuar calmo y elegante.

El vampiro prisionero lo miró con odio.

TaeHyun ladeó una sonrisa.

-Tu mirada me recuerda a alguien -dijo sacando la daga de la cubeta. El vampiro prisionero miró en alerta el filo acercarse a su cara- Te pregunto, ¿Qué planea TaeJu? -preguntó. El prisionero solo lo observó fijamente, con odio en sus ojos pero también el miedo titilando, al ver esa daga más cerca de su cara- Te hice una pregunta.

-N-no lo voy a responder -dijo a pesar de sonar tembloroso. TaeHyun ladeó la cabeza antes de acercar el filo de la daga a su mejilla, el ácido hizo su efecto sacándole gritos de dolor al prisionero, Kang apoyó más el filo.

-¿Quieres que te hunda la cara en el ácido? ¿Uhm? A mi no me molesta hacerlo -dijo soltando la daga antes de tomar al prisionero del cabello y llevar directamente su cara a la cubeta de ácido.

El prisionero se removió desesperado.

-¡Tu esposo, tu esposo! -gritó desesperado sintiendo al líder detenerse, el ácido estaba a centímetros de su cara, respiró errático.

-Sigue hablando -ordenó arqueando una ceja.

-Tu esposo es su objetivo... Y la corte vampiro -contó. TaeHyun sonrió, había tardado un poco en sacarle información, pero sabía que lo haría.

Al fin y al cabo, cuando se está al borde de la muerte, no había lealtad.

-No me sorprende que quiera ir por mi esposo -chistó presionando la cabeza del prisionero que gritó más información- ¿Para qué quiere atacar la corte?

-¡Para distraerlo y poder tomar a tu esposo! ¡Es una distracción! -gritó tratando de alejarse del ácido, pero el líder lo mantenía firme- ¡Planea entrar a la mansión Kang, pero no sé el día, no estoy seguro de cuando!

-Jum... Es mejor que lo digas todo -dijo arqueando una ceja. No le convencía esa información.

-¡E-es verdad! ¡Atacará la corte, irá por su esposo, y entrará a la mansión Kang! ¡En ese orden!

-¿Para qué entraría a mi mansión? -preguntó a pesar de hacerse una idea. Pero quería saber que tanto sabía ese vampiro.

-¡Para robar los informes de tu nacimiento, y todo lo que tenga que ver contigo! ¡Los documentos que confirman que no eres-...

-Cierra la boca -dijo arrojando al prisionero a un lado, lejos del ácido. TaeHyun volvió a tomar la daga del suelo y en un movimiento rápido apuñaló a su prisionero en el abdomen, lo hizo una, dos, tres, cuatro veces, la sangre salpicó en su traje, igual en su mentón.

El prisionero tosió y se contrajo de dolor.

-¿Cuántos más saben de esos papeles? -preguntó mirándolo a los ojos. El prisionero jadeó por aire.

-T-todos... Los que estamos... Involucrados con tu hermano -contestó, TaeHyun lo sujetó con fuerza del cuello, el prisionero soltó un sonido ahogado cuando la daga se enterró en su pecho.

El líder vampiro se puso de pié, pisó el abdomen del prisionero.

Los gritos de agonía, la súplica en medio de ese dolor.

Kang esbozó una pequeña sonrisa antes de poner su pié en la daga enterrada en el pecho ajeno.

Observó directamente a los ojos a su víctima, presionó poco a poco la daga con su pié, enterrando más el objeto en el pecho ajeno.

-Denle un baño de ácido -ordenó mirando al vampiro agonizar bajo él.

Aún así, no era suficiente.

Debía matarlo por completo, que no quedase nada de él.

Así le había enseñado su padre, Kang Dakho.

-Señor Kang... -uno de los guardias que había llevado se acercó a él con una toalla, HaeChan miró unos segundos a su líder antes de ver la masacre que había hecho con una sola persona, era desastroso, cómo siempre- Su esposo lo espera para la cena de hoy -TaeHyun solo le dió una mirada y se fue, aún pasando la toalla por su mentón, cuello y manos, había salpicado demasiado.

Sabría que saldría, así que en su auto había un cambio de ropa, listo e impecable para su cena del domingo.

Condujo con calma, pensando en la información que había logrado extraer.

Su hermano, Kang TaeJu planeaba atacar la corte para distraerlo, tomar a BeomGyu y aparte, invadir la mansión Kang.

Había algo que no le encajaba del todo.

-Buenas noches -dijo BeomGyu entrando al auto por sí sólo. Lo había estado esperando en la entrada después de todo.

-Buenas noches, precioso -saludó el vampiro sonriéndole antes de empezar a conducir. BeomGyu juntó sus manos en sus muslos, su traje negro no le quedaba como recordaba, no se ceñía tanto a su cuerpo y eso solo indicaba que estaba perdiendo peso- Hoy te daré una recompensa.

-¿Qué? -preguntó el cazador mirando el camino cambiar. Todos los domingos habían ido a restaurantes del lado vampiro, repitiendo uno que otro por el gusto de BeomGyu, pero ésta vez, irían a otro lugar.

-Iremos al lado humano -dijo el vampiro haciéndole dar un respingo en su lugar.

Pensó en el día libre que tenía al mes.

-Tengo un día para salir a este lado, no crea que porque vinimos hoy-... -se quedó en silencio cuando el vampiro carcajeó.

-Claro que no, bizcochito -negó el vampiro conduciendo. BeomGyu lo observó.

Miró las manos del vampiro, su reloj en la muñeca derecha.

-¿En dónde estaba? -preguntó. No le interesaba en lo más mínimo, pero había aprendido en ese mes que quedarse en silencio, también le perjudicaba.

-Resolviendo unos problemas en la corte -contestó el vampiro mirando de reojo como el índice del cazador se acercaba a su reloj. BeomGyu observó su dedo, lleno de algo de sangre, el reloj estaba salpicado de ella.

TaeHyun sonrió de medio lado quitándose el reloj, dejandolo a un lado.

-No deberías sorprenderte.

-No lo hace -dijo mirando el camino, ya estaban en tierra humana, pasando por la zona de restaurantes costosos- La violencia es normal en usted.

-¿Tu crees? -preguntó con la misma media sonrisa- Debería enseñarte un día mis métodos.

-No quiero, gracias -fue lo único que dijo mirando los restaurantes pasar.

¿Acaso no se detendría nunca?

Estuvieron en camino unos minutos más, BeomGyu alzó las cejas al ver el restaurante de comida Tailandesa, era uno de los más caros del lugar, pero sobretodo, uno de sus favoritos.

Bajó por sí mismo, mirando como el lugar no había cambiado en nada desde la última vez que fue a comer con su madre.

Su familia había comido en ese restaurante, su hermanita amaba los postres de ahí, incluso...

Incluso MinHyuk había sido invitado a comer ahí, él mismo lo había invitado a una cita.

Ambos entraron al restaurante, sin problemas obtuvieron una mesa, algo alejada de los demás, pero aún así, a vista de todos, no había cubículos cómo en los restaurantes del lado vampiro, y eso era algo que agradecía y calmaba un poco más a BeomGyu.

TaeHyun no podía hacer algo más, no estaba en su territorio y mucho menos estaban en privado, ¿Cierto?

-¿Has venido aquí antes? -preguntó el vampiro ojeando el menú, no era la primera vez que iba.

Pero debía fingir que sí.

El cazador asintió abriendo su carta, miró varios platillos.

-Recomiendame algo, si me gusta, te dejaré en paz ésta noche -mencionó el vampiro cerrando la carta para mirarlo fijamente.

BeomGyu se tensó.

Cada noche de los domingos, luego de la cena el líder vampiro se dedicaba hasta el cansancio de derramar cera en su espalda, apagar velas en su abdomen, maltratar los lugares afectados con sus manos o su boca.

Para BeomGyu, era una tortura.

Por eso, pensó en el platillo más delicioso que había probado allí, un filete de carne, ensalada, arroz tailandés, se tomó el suficiente tiempo de pensar antes de pedir su comida y la del vampiro. Kang miró alrededor, algunos no les habían prestado atención, otros miraban a BeomGyu, reconociéndolo como el próximo líder de los cazadores, y otros, lo veían a él, reconociéndolo como vampiro y líder de los mismos.

-¿Tienes a alguien especial a quien ver aquí? Aparte de tus padres y hermana, claro está -preguntó volviendo su mirada a él, BeomGyu frunció un poco el ceño.

-No creo que sea de su interés saberlo -mencionó con suavidad.

-¿No? Pero si soy tu esposo -sonrió mostrándole sus colmillos, BeomGyu los observó.

Esos colmillos, le habían causado dolor, demasiado.

-Aún así, creo que hay cosas que deben ser privadas.

-Bien, cómo quieras... -tornó una expresión aburrida unos segundos antes de tomar la mano de su esposo encima de la mesa, pasó su pulgar por el dorso ajeno, sintiendo la mano un poco huesuda- Solamente quiero que sepas... Que el día que otro te toque me encargaré de quitarle los dedos, uno a uno, remojaré sus palmas en ácido y le arrancaré los ojos con las manos sólo por haberte visto desnudo, aunque solo sería el principio -contó con calma, siguiendo con las suaves caricias en el dorso ajeno, BeomGyu quiso retirar la mano, TaeHyun lo apretó más- Eres mío, y nadie tiene el derecho a tocarte más que yo.

-No hay una parte del contrato que me proclame cómo suyo -dijo en un tono regular de voz. Empezó a sentir miedo una vez más, ¿Cómo podía decirlo en público? ¿Cómo podía decirlo tan calmado?

-Pero este anillo lo hace, las quemaduras de tu cuerpo lo hacen, pero si no lo sientes suficiente, me encargaré de eso -dijo besando suavemente su dorso, unos labios suaves y algo fríos en su palma.

Le causó repulsión.

-No soy suyo, señor Kang, no soy un objeto.

-Una cosa es lo que te crees, y otra cosa es lo que eres -le dijo deteniendo las caricias en su dorso. BeomGyu logró apartar su mano, dejándola en su regazo, dejó de ver al vampiro, mirando a su alrededor.

¿Enserio era un objeto?

TaeHyun siguió hablando.

-Tu padre esperó el mejor momento para entregarte a mi, eso, te hace un objeto sin valor, un objeto que fue entregado a mi.

-No diga tonterías -dijo entre dientes, ¿Qué mierda estaba diciendo Kang ahora?

Lo observó con el ceño fruncido.

TaeHyun se inclinó hacia él, mirándolo fijamente.

-¿Crees que es la primera vez que pido un tratado de paz? -preguntó en voz baja, BeomGyu lo siguió viendo con el ceño fruncido- Esperen a qué tenga una edad adecuada para ser entregado, esas fueron sus palabras hace cinco años atrás.

-Mentiroso -dijo sintiendo su corazón acelerarse, su piel de erizó.

Era otra mentira de Kang, un engaño vil igual que le hizo con los cazadores del norte.

Pero, hace cinco años...

Hace cinco años había habido una gran taza de triunfo en los cazadores, por lo tanto, los vampiros...

¿Qué?

-Ya llegó la comida, espero hayas acertado -fue lo que dijo el vampiro antes de empezar a comer sonriendo mientras masticaba, mirando como los ojos de BeomGyu eran de confusión, se notaba que estaba pensando muy bien entre si decía la verdad o no.

Y eso que apenas, y estaba empezando a decir una parte de la gran verdad que por tantos años se guardó.

Nombre: Kang TaeHyun.
Cargo: Líder de los vampiros de Busan.

Costo: ocho mil millones de dólares. (8.000.000.000)

Blood Deal.

The_Dark_Diamond