—Terminemos esto rápido, quiero ir con mi esposo —ordenó Kang TaeHyun arreglando los únicos dos anillos en sus dedos, mirando el lugar en dónde estaba JunSeo de lejos, era un edificio de tres pisos, amplios y de ventanas pequeñas, era una edificación cancelada de la que ni él, ni la corte vampiro habían prestado atención desde hace mucho tiempo atrás, así que era común que la estructura fuera algo vieja, incompleta y estuviera algo inestable en ciertas partes.

Sintió un hombro rozar con el suyo, volteó a pesar de que ya sabía de quién se trataba.

—Iré con usted, señor —sentenció HaeChan mirando hacia el frente, empezando a avanzar a su lado. No habló para nada, solamente se concentró en lo que estaban a punto de hacer.

No fue sorpresa que el ataque empezó mucho antes de que pudieran entrar por completo al edificio, la cantidad de cazadores era exuberante y suponían que habían muchos más esperando adentro, ellos también eran una cantidad considerable de vampiros, bien entrenados y con las energías suficientes para poder defenderse de los ataques.

Los vampiros esa vez tenían como arma principal pistolas de diferentes tipos, los humanos podrían ser eliminados con un disparo exacto en el centro de la cabeza después de todo.

Por otro lado, los cazadores habían innovado sus armas y no era una sorpresa para los vampiros, solamente debían estar el doble de atentos ya que no sabían en qué momento alguien los podría atacar con ácido, fuego o con balas explosivas con dosis exhuberantes de Damolfén, cosa que lograba adormecer al vampiro en cuestión de segundos o minutos y así, poder matarlo muchísimo mejor, o secuestrarlo.

—¡Entre, señor! —avisó uno de los guardias en la entrada, TaeHyun tomó del cuello a un cazador, disparó en su cien antes de arrojarlo a un lado y correr a la entrada, pasó al edificio junto a otra cantidad de guardias.

De inmediato, hubo un enfrentamiento.

¿En dónde estará JunSeo? ¿Siquiera está aquí? Se preguntó el líder vampiro mientras esquivaba un ataque con una pistola con balas de ácido, golpeó la muñeca del cazador y la torció, lo impulsó en contra de una pared, le golpeó el abdomen con la rodilla haciéndolo contraerse, golpeó su espalda con su codo, lo arrojó a un lado cuando captó otro ataque ir hacia él, se agachó antes de tomar impulso y taclear al cazador, gruñendo cuando un filo atravesó su hombro, se alejó, tomó el arma filosa y la sacó de su cuerpo mientras apretaba los dientes.

Lo más común y lógico era que JunSeo estuviera en la parte de arriba del edificio, por algo había cazadores en las escaleras.

Pero mientras se defendía del cazador que tenía frente a él, tomó en cuenta algo.

El edificio estaba en ruinas, prácticamente mientras más arriba, menos estabilidad de estructura tenía, y además, mientras más arriba, más incompleto estaba, por lo que era completamente ilógico que JunSeo estuviera en una parte con estabilidad dudosa y con muchos menos pasillos y obstáculos.

—¡Maldita sea, no dejen pasar a nadie, cierren las puertas! —ordenó uno de los vampiros sujetando su antebrazo, adolorido y con algo de sangre salpicando al suelo y ropa, se podía llegar a ver parte de su hueso debido a la magnitud de la herida, TaeHyun no le prestó atención y siguió sus movimientos, encajando el cuchillo en la mejilla de su contrincante antes de moverlo con ferocidad, lo empujó contra una pared, apuntó el arma en su cráneo y disparó, se separó para ver las escaleras que iban hacia abajo.

En una de las tantas revisiones que habían hecho con la corte vampiro antes de olvidarse por completo de esa estructura, era que abajo había otra planta, y luego le seguía el estacionamiento y de hecho eran las plantas que estaban completamente terminadas.

JunSeo estaba en alguna de esas dos plantas, no cabía duda.

—Vamos a bajar —ordenó sintiendo una mano en su hombro herido, que gracias a su energía se estaba recuperando con rapidez, volteó de inmediato, HaeChan lo observó, con la mejilla ensangrentada, los labios también. Tal vez había matado a algunos a mordidas, o se había ayudado con ese método.

TaeHyun no habló, solamente se encaminó de primero hacia las escaleras, recibió un jalón del mismo HaeChan.

—Voy yo primero, señor —avisó empezando a caminar, atento.

Bajaron las escaleras con normalidad, su fino oído les indicaba que no había nadie en los escalones, se detuvieron al escuchar voces en el inicio de la planta.

TaeHyun se agachó un poco, miró a HaeChan en frente de él.

Sin decir ni una palabra, llevó su mano a la cintura ajena, arrancó una bomba de humo de su cinturón, HaeChan solo lo observó unos segundos.

Para HaeChan, era un desperdicio lo que estaban haciendo.

Estaban sacrificando sus vidas por una persona que estaba en la mansión tranquila y sin hacer absolutamente nada, una persona que no les había aportado nada a ellos como raza, estaban ahí, a riesgo de morir solo por Kang BeomGyu.

Y podía entender que el líder tendría un beneficio con todo el asunto, un muy gran beneficio que por muchos años esperaron, el territorio de los cazadores tomado por vampiros era un logro grande y que los enorgullecía, tanto a ellos como a los demás territorios  de vampiros.

Pero HaeChan sabía que TaeHyun le ponía más importancia a BeomGyu que a otras cosas, se lo había demostrado muchísimas veces, sea con acciones o palabras.

O por lo menos, así lo veía él desde su perspectiva, además de obviar el hecho de su atracción hacia el líder. Los demás guardias se veían serenos, atentos y obedientes, no iban más allá.

Los demás lo veían como una orden, un deber que tenían que cumplir a su líder, al que no cuestionarían ni una vez, porque habían confiado muchos años en él y sabían que a pesar de que TaeHyun tuviera como centro de atención a su esposo, ellos seguían siendo sus fieles guardias, y que Kang jamás abandonaría sus deberes y todas sus decisiones serían fríamente pensadas. No por nada, desde el liderazgo de TaeHyun habían disminuido la cantidad de muertes de guardias en las batallas, por la mente calculadora que tenía, las estrategias que enseñó y mejoró hasta lograr una técnica casi impecable causando que en dónde antes morían veinte, ahora cabía la posibilidad de morir ocho, tal vez diez.

Kang TaeHyun era su líder, en quien confiaban y a quién habían jurado proteger y seguir sin objeciones, y eso era lo que seguirían haciendo.

HaeChan obviamente seguía siendo de ese grupo de guardias, seguía teniendo el mismo puesto de siempre, pero al empezar a relacionarse con TaeHyun se sintió con la suficiente confianza y poder de opinión que un guardia no debía tener.

Por otro lado, TaeHyun supo que tenía razón cuando la cantidad de cazadores era más grande y no se veían del todo preparados para un ataque, se movió con sigilo por toda la nube de humo que se formó, se apegó a una pared, recargó con rapidez su arma, apenas el humo se dispersó poco a poco y todos obtuvieron una mejor visión del entorno, los disparos y ataques no tardaron en llegar, más cazadores y más vampiros se acercaban hacia ese piso al notar la movilización de la batalla, los vampiros ganaron en cantidad gracias a los que llegaron del piso de arriba, la batalla continuó sin descanso, sangre salpicaba en el suelo, gritos de agonía, disparos y peleas cuerpo a cuerpo.

—¡Por aquí! —ordenó TaeHyun encontrando un momento la entrada a un pasillo completamente despejada, varios guardias lo siguieron, entre ellos HaeChan.

TaeHyun fue el cabecilla del grupo, estando atento a cualquier ataque, el pasillo estaba desolado, ni un solo cazador.

Alzó su mano derecha, deteniendo el andar de sus guardias, había un pitido sumamente leve que estaba siendo camuflajeado por los sonidos de la batalla.

Le tomó solo cinco segundos identificar que era el sonido de un explosivo, de inmediato anunció devolverse, corrió para evitar estar cerca de la explosión y evitar aún más aturdimiento cuando se activara.

—Si explota, ¿En dónde estará JunSeo? —preguntó HaeChan corriendo en conjunto al líder que negó con la cabeza.

—Del otro lado —contestó volviendo al punto de inicio, había menos cazadores, que a pesar de ser superados por muchas razones, no se rendían.

TaeHyun los pasó sin problemas, avanzando hasta el pasillo del lado contrario.

—Señor-...

—Quédate aquí —ordenó TaeHyun con el ceño fruncido a HaeChan, dejando que pasaran más guardias— Asegúrate de que no vengan más cazadores —le ordenó acercándose a él, HaeChan asintió mirándolo a los ojos, quedándose completamente estático cuando TaeHyun estaba lo más cerca de lo que había estado de él desde que se casó.

—Feliz cumpleaños —murmuró ante el silencio del líder que sólo estiró su mano hacia su muslo derecho, quitando del arnés el arma que tenía ahí.

—Gracias —le contestó sin interés, recargando el arma frente a él, HaeChan alzó las cejas al notar un mínimo detalle en sus manos ensangrentadas y sucias.

Tal vez fue error de su propia vista, o simplemente una alucinación, no lo sabía y no estaban en momentos de averiguarlo.

TaeHyun y él se fueron por caminos contrarios, HaeChan tomando el papel de exterminar a todos los cazadores que habían, además de empezar a ordenar a varios tropas que estuvieran atentos a los alrededores, no debían entrar ni llegar más cazadores, era era la orden.

—¡Señor, cuidado! —gritó uno de los guardias empujando al líder, TaeHyun rodó por el suelo, se incorporó con rapidez mirando el grupo de cazadores que empezaron a salir de una puerta del pasillo, disparando y atacando con ferocidad.

TaeHyun retrocedió con rapidez, disparó tres veces a diferentes puntos, algunos cazadores viéndose heridos. Rápidamente los identificó como la élite de los cazadores.

En reacción rápida, uno de los cazadores tomó una granada de su bolsillo, TaeHyun se percató de ello.

—¡CORRAN! ¡YA! —ordenó empezando a correr al lado contrario, alejándose cada vez más del salón principal, corrió cubriendo sus oídos, la granada explotó y a pesar de que había logrado recorrer un buen tramo, el sonido de la explosión llegó a sus oídos, se apegó a una pared mientras se encogía en su lugar, un constante pitido en sus oídos, se habían aturdido él y sus guardias.

Y eso, era una ventaja muy grande para los cazadores.

—¡LANCEN OTRA! —ordenó la voz de JunSeo, TaeHyun abrió los ojos como pudo al reconocer la voz algo distorsionada, a lo lejos del pasillo pudo ver al hombre, avanzó en medio de su aturdimiento que se iba pasando poco a poco.

Se irgió en su lugar como pudo para defenderse de un cazador, otra granada fue arrojada desde más cerca, el sonido impactó en sus oídos, su cabeza dolió y sus pies se tambalearon, cayó al suelo de rodillas.

Soltó un gruñido sintiendo dolor cuando el filo de una daga le atravesó la espalda y a los segundos lo arrojaron al suelo por el que rodó un par de veces, trató de levantarse pero le era imposible, el aturdimiento limitaba sus movimientos.

El aturdimiento pasó a los minutos, pudo recuperarse poco a poco, su cuerpo regenerando su herida con algo de lentitud.

Se levantó con trabajo y esquivó un golpe, tacleó a un cazador y encajó sus colmillos en su cuello, arrancó la piel.

—¡ATRÁS! —avisó uno de los guardias, el líder volteó, esquivando el ataque, se dió cuenta que era el mismo JunSeo quien lo estaba atacando, se puso de pie y observó al hombre, escupiendo hacia un lado los restos de sangre y piel acumulados en su boca.

TaeHyun no estaba del todo recuperado y eso se notaba muchísimo, ninguno de los vampiros de ese sector lo estaba, la posición del líder era encorvada y algo tambaleante.

JunSeo no desaprovecharía esa oportunidad.

—¡ELIMINEN A TODOS! —ordenó con un grito avanzando hasta TaeHyun que reaccionó con algo de lentitud a su ataque, JunSeo manejó una pistola y una daga en sus manos, pateó el abdomen del vampiro que se encogió enterrando sus garras en sus piernas, TaeHyun alzó la cabeza, ladeó con más rapidez su cara, soltó un quejido de dolor al sentir el filo de la daga cortar su mejilla.

Si seguía así, lo iban a matar en menos de cinco segundos.

Por eso, empujó a JunSeo con las fuerzas que iba recuperando, tomó su muñeca derecha y la dobló, JunSeo disparó en su abdomen haciéndolo retroceder.

TaeHyun estaba herido, eran demasiadas heridas para la energía que le quedaba, aún así, siguió en batalla. Ya estaba en frente de JunSeo y anunciar la retirada no era una opción para él.

Usó la daga de su esposo, apretó con seguridad mientras se ponía en posición de batalla.

—¡Señor, nos queda poco tiempo! —avisó un cazador exterminando sin problemas a un vampiro, JunSeo se tensó.

—¿Tiempo para qué? —preguntó TaeHyun mirando al líder frente a él, JunSeo le sonrió antes de empezar a retroceder a la salida, TaeHyun corrió y lo tomó del cuello de la camisa para arrojarlo más adentro del pasillo, lo tacleó mientras encajaba la daga en si hombro— ¿¡TIEMPO PARA QUÉ, CABRÓN!? —preguntó golpeando la mejilla del líder mientras esquivaba un disparo.

—Para que este lugar se hunda en llamas —contestó. TaeHyun le dedicó una sonrisa que solo podía describir en este momento como la sonrisa de un genuino demente.

—Entonces vamos a arder los dos, JunSeo —decidió volviendo a encajar la daga en el mismo lugar, JunSeo gritó de dolor, atacó de vuelta, encajando su arma filosa en el muslo del vampiro que recibió una patada en la espalda de un cazador para que JunSeo pudiera escapar.

TaeHyun se incorporó con rapidez, los persiguió los metros que corrieron, usó toda su fuerza para sujetar el cuello del cazador, lo estampó de la pared, encajó sus garras en los ojos del cazador, hundió sus dedos con toda su fuerza sintiendo la viscosidad en sus dedos seguido se los gritos de agonía del cazador.

—¡NO DEJEN QUE ESCAPE! —ordenó mirando a uno de sus guardias atacar a JunSeo para mantenerlo en su lugar, TaeHyun se encargó del guardia, sintiendo el suelo temblar un poco.

—¡ESTÁ EN LLAMAS, SALGAN TODOS! —ordenó un vampiro empezando a evacuar a los heridos de su raza con rapidez, HaeChan apareció corriendo, sucio y algo herido.

—¡KANG, EL EDIFICIO ESTÁ EN LLAMAS! ¡HAY QUE SALIR! —ordenó, pero TaeHyun solo retrocedió sujetando a JunSeo, el hombre forcejeó, recibiendo un impacto de su cabeza contra la pared que lo mareó considerablemente, pero no dudó en encajar la daga en una de las manos del vampiro que lo sostenía, TaeHyun en reacción lo soltó, más lo pateó tras las piernas para hacerlo arrodillarse, lo inmovilizó rápidamente en el suelo.

—¡Evacuen a los heridos y salgan!  ¿¡QUÉ CARAJO HACEN AQUÍ!? —ordenó a los gritos, JunSeo alzó la cabeza, se desesperó considerablemente al ver los aspersores del lugar empezar a activarse.

En menos de unos segundos de los aspersores anti incendios empezaron a rociar ácido.

¿Algo mortal para los vampiros?

Fuego y ácido.

—¡CUBRANSE! —ordenó TaeHyun con un grito, adolorido y buscando en dónde refugiarse, su piel ardió, agachó su cara y corrió hasta una de los cuartos del lugar, arrojó a JunSeo ahí y se encerró con él.

HaeChan hizo ademán de seguirlo, pero fue jalado por uno de los pocos guardias que quedaban dentro.

—¡AQUÍ NO HAY ASPERSORES! ¡SAL! —ordenó mirando a más cazadores ir hacia ellos, solo había una zona que no tenía aspersores, y era la salida.

—¿¡Y EL LÍDER!? ¡TAEHYUN ESTÁ ALLÁ-... —el grito de HaeChan fue silenciado por una explosión, el suelo se tambaleó, el fuego se propagó por ambos pasillos, inevitablemente empezaron a retroceder, alejándose cada vez más del líder vampiro.

Kang TaeHyun y Choi JunSeo habían quedado encerrados en medio de las brasas y ácido, y era solo cuestión de tiempo para que el edificio cediera ante de las llamas.

Entonces...

—¡HAY QUE BUSCARLO! ¿¡QUÉ OTRA ENTRADA TIENE EL EDIFICIO!? ¡ESTÁ EN EL CUARTO DEL SEGUNDO PASILLO! —gritó HaeChan apenas salió del edificio, eran los únicos que quedaban, solamente vampiros habían logrado salir de allí y uno que otro cazador que por heridas y falta de armamento habían escapado, dejando atrás a JunSeo.

Los vampiros se quedaron en silencio a la salida del edificio, retrocediendo cuando la llama empezó a consumir la entrada.

—Todas las entradas están colapsadas, no hay manera de entrar —habló uno, con calma y un notorio nudo en la garganta. HaeChan negó con la cabeza.

—Debemos irnos —ordenó Ken mirando a los heridos, apretando las manos con impotencia.

—¿¡VAN A DEJAR AL LÍDER ATRÁS!? —preguntó HaeChan con los ojos cristalizados.

Ellos habían sido entrenados con rudeza, con sangre fría, sin inmutarse por tantas muertes a su alrededor, eran calculadores y serios.

Pero la obvia muerte de un líder anulaba todo aquello, había cabezas cabizbajas, expresiones de tristeza, lamento y hasta de impacto, había algunas lágrimas traicioneras incluso.

—¿¡NO ENTIENDES QUE MURIÓ!? ¿¡QUÉ QUIERES QUE HAGAMOS!? ¿¡NOS METEMOS TODOS ALLÍ A BUSCARLO!? ¡DIME, HAECHAN! ¡NO TENEMOS NADA QUE HACER! ¡NUESTRO LÍDER HA MUERTO! —preguntó Ken alterado. HaeChan se quedó en silencio, cayó sobre sus rodillas mientras mordía su labio inferior— Concéntrate de una vez por toda y aceptalo, hay que ir a la mansión a llevar a los heridos, e informar al señor Kang y la corte vampiro, suban a los autos —ordenó, tomando el control de la situación, HaeChan los observó a todos irse a pasos lentos, algunos con dificultades de caminar.

Se levantó del suelo, empezando a caminar también.

¿Por qué moriste tú y no él?

[...]

Daría la vida por ti. Esas habían sido sus palabras, y no las negaría o cambiaría por nada del mundo.

No le importaba estar en un edificio con ácido y fuego, él daría la vida por su esposo.

Estaba arrojado en el suelo, sentado, mirando a JunSeo inconsciente en el suelo. TaeHyun pasó sus manos por su cabello, respirando errático, el suelo de concreto siendo algo incómodo para estar sentado, pero esa eran las circunstancias.

Su cuerpo dolía y su energía se acababa rápidamente intentando sanar sus heridas, las llamas se acercaban a ellos y lo sabía muy bien.

Aún así, se quedó estático mirando sus manos, pasó su dedo índice en la zona de sus anillos.

La única diferencia, era que no estaban, su mano estaba vacía, no había ningún anillo.

—Mi bizcochito sabrá que hacer —murmuró mirando hacia la puerta, las llamas pasando por los bordes, luego derribando la misma para empezar a consumir el único lugar en donde no había llamas, TaeHyun observó a JunSeo con una media sonrisa sintiendo el calor sofocarlo cada vez más.

Dar la vida por Kang BeomGyu no era un problema para él.

HE VUELTOOOOOOOOO! Blood Deal a vuelto a ustedes, muchísimas gracias por todo el apoyo, la comprensión, la espera, y el cariño, enserio muchas gracias! No sé cómo pagarles todo esto 💓

Blood Deal a vuelto con todo, incluso con más escenas que no estaban pensadas pero han encajado muy bien!

Espero les haya gustado este capítulo que hice con muchísimo amor para ustedes! ¿Les gustó? ¿Qué esperan para el siguiente capítulo? Espero estar cumpliendo con la expectativas que prometí u.u

Nos vemos en un siguiente cap!

The_Dark_Diamond04