2 días para el ataque.

El sótano había tenido un pequeño cambio en ese tiempo, aparte de volverse el centro de diversiones de BeomGyu, se había estado equipando aún más, tanto como en estructuras de tortura como en renovación de armas que ya no servían de nada.

BeomGyu pasaba sus tardes sólo en el sótano, entrenándose a si mismo, incluso su maravilloso esposo le consiguió un saco de boxeo que colgaba en una esquina del lugar.

La mayoría de veces había tenido acompañantes en sus entrenamientos, una que otra vez su esposo le había enseñado los puntos estratégicos para torturar a una persona sin que muriera tan pronto.

Habían sido unas veinte muertes, si no mal recordaba, en el sótano. Por simple diversión y pasatiempo.

Ese día, estaba entrenando solo, llevaba una hora entera allí.

En cada mano tenía un cuchillo, de igual tamaño y peso que no dudó lanzar con fuerza hacia el blanco que tenía a unos metros de él, era de madera así que el sonido que hizo al recibir el impacto fue algo crujiente.

—Te ves tan precioso —halagó el vampiro en la puerta, BeomGyu sólo lo observó de reojo volviendo hacia la madera para tomar los cuchillos.

—Vete antes de qué te lance uno —amenazó jugando con los cuchillos en el aire, TaeHyun solo avanzó aún más, sin miedo.

—No sería la primera vez que me lances uno —le restó importancia, apoyándose en la mesa de implementos, BeomGyu solamente chasqueó la lengua antes de lanzar un cuchillo con fuerza, el filo quedó encajado casi en el medio del blanco— Tengo información.

—¿De HaeChan? —preguntó con burla volteando la mirada hacia el vampiro que lo observó en silencio, estirando una mano hacia él.

BeomGyu volvió a arrojar el otro cuchillo, sonriendo levemente cuando pudo encajarlo junto a un lado del anterior. Se acercó a pasos lentos al vampiro, sujetando su mano. TaeHyun lo atrajo hacia él, abrazando su cadera mientras el otro su hombros.

—La mansión ya tiene los suficientes explosivos para quedar inhabitable, aún así, HaeChan se encargará de colocar más en el sótano y la afueras para más daño —informó recibiendo un pequeño asentimiento de su esposo.

—¿Y los demás? ¿Cómo van?

—Casi igual, colocaron los explosivos en las entradas de los garajes de la mansión para que nadie pueda salir en auto, está completamente rodeado —contestó metiendo sus manos por debajo de la ropa, sus dedos fríos sintieron el cambio de textura de la piel en la espalda baja ajena, sonrió de medio lado al saber que ahí estaba la quemadura con su inicial.

—Luego de las explosiones, tal vez en media hora lleguen las tropas de cazadores de los otros puntos —mencionó recostando por completo su cuerpo en Kang que solo asintió.

—La máquina que pediste ya está lista, por cierto. Está en el almacén —informó sonriendo un poco al ver la sonrisa que se formó en BeomGyu.

—Eso es excelente... —murmuró inclinádose hacia sus labios, los besó castamente antes de quedarse cerca, sus labios aún juntos pero sin moverse— No te vas a separar de mi, ¿Cierto? —preguntó en voz baja, refiriéndose al momento del ataque.

—Jamás —aseguró subiendo un poco más sus manos por la espalda ajena. BeomGyu soltó una pequeña risa antes de besarlo de nuevo, resultando algo adicto a los labios del vampiro.

El plan era simple, acorralarían a los Choi para poder atacarlos, para BeomGyu sería completamente satisfactorio matarlos en ese mismo momento, pero debía controlarse un poco.

Era mejor una tortura larga que una muerte corta.

Y a pesar de que hubiera un plan meticulosamente pensado para que les diera tiempo, había posibilidad de tardar un poco más o que hubieran cosas inesperadas de parte de los Choi.

Solo debían estar listos para cualquier cosa.

—TaeHyun —llamó al vampiro que estaba escondido en su cuello, pasando su lengua por la piel sudada por el entrenamiento. BeomGyu lo tomó del mentón para alzar su mirada, ambos se observaron— No anuncies retirada hasta que no los tengamos a los dos —ordenó con el ceño fruncido, TaeHyun solamente alzó los hombros.

—No te voy a prometer nada.

—TaeHyun, hablo enserio.

—No digo que no lo hagas —contestó el vampiro ladeando la cabeza— Solo anunciaré la retirada si es muy grave la situación.

—¿Qué tan grave? —preguntó, preocupado de que el plan se cayera o no lograran el objetivo con el anuncio de su esposo.

—Que estés herido —contestó. BeomGyu chasqueó la lengua antes de separarse de él, caminando para quitar los cuchillos que había clavado en la madera y retomar su entrenamiento.

—No seas ridículo —chistó antes de volver a lanzar el cuchillo con más fuerza que la de antes, TaeHyun se paró tras él, sujetando su cadera, y a la vez juntando más sus cuerpos.

BeomGyu lanzó el cuchillo que le quedaba, pero éste siquiera rozó con el blanco, cayó por fuera.

Frunció el ceño cuando escuchó una risa tras él, TaeHyun recostó su barbilla en su hombro.

—No te distraigas solo porque estoy yo aquí, bizcochito —se burló el vampiro, BeomGyu relamió sus labios antes de darse la vuelta en los brazos ajenos.

—Eres una molestia —mencionó mirándolo directamente a los ojos. TaeHyun solamente le devolvió la mirada antes de pasear su visión por los labios, mejillas y pómulos ajenos.

Sus ojos se volvieron carmesí en cuestión de segundos.

—Eres lo más hermoso que he visto en mis noventa y seis años —habló el vampiro inclinádose a besarlo, BeomGyu correspondió el beso, abrazándolo por los hombros para corresponderle, enredó sus dedos en el cabello ajeno, TaeHyun bajó su mano por su muslo, lo sujetó por la parte trasera de la rodilla, haciéndolo subir una pierna a nivel de su cadera.

Noventa y seis años, al fin le sabía la edad al hombre con el que se casó, prácticamente era su edad multiplicada por cuatro.

Ambos se separaron al escuchar unos pasos, un guardia tocó la puerta a pesar de que estaba abierta, manteniendo su mirada gacha.

BeomGyu bajó su pierna, más se quedó en su posición.

—¿Qué pasa? —preguntó el líder mirando al guardia con el ceño fruncido.

No le gustaban las interrupciones.

—Descubrieron a HaeChan —informó el guardia, TaeHyun frunció el ceño, BeomGyu igual— Tal como el señorito Kang nos dijo, ampliaron la seguridad hasta los límites del territorio humano y han puesto barricadas de cazadores en la tierra de nadie —explicó. BeomGyu solamente soltó un sonido de burla, apoyando su cabeza del hombro de su esposo, aún viendo al guardia.

Él sabía ese accionar, lo enseñó y especificó mientras estructuraban el plan, después de todo él había estado de ese lado.

—Moviliza al grupo A a los límites del territorio vampiro también, sin que nadie se dé cuenta —ordenó TaeHyun abrazándolo por la cintura, recibiendo un asentimiento.

—Si, señor —afirmó dejando sus manos tras su espalda.

El hecho de que hayan descubierto a HaeChan solo indicaba que debían proceder con la siguiente parte.

—Informen al grupo B sobre esto, en cuanto sepan algo relevante quiero reportes de lo que pasa —ordenó ésta vez BeomGyu recibiendo un asentimiento del guardia.

—Si, señorito. Con permiso —hizo una reverencia educada antes de salir de ahí a pasos algo rápidos, debía cumplir las órdenes y hacerles conocer a los demás guardias cuál sería el proceder que a pesar de que lo habían estado repasando hace días, ejecutarlo era salgo completamente difícil.

HaeChan había hecho su trabajo mucho más rápido de lo que pensaron, su misión aparte de poner explosivos en lugares estratégicos, la otra parte era hacerse descubrir por los Choi.

Estaba arriesgando su vida, si.

Pero era algo que también hacían los demás.

BeomGyu alzó la mirada a su esposo, le sonrió sin mostrar los dientes.

—Llamaré a YeonJun para pedir información de Haneul —informó TaeHyun recibiendo un asentimiento de su esposo que alzó las manos hacia la piel tersa de sus mejillas.

—Debería matarla también... —murmuró besando la barbilla ajena, dejó pequeños besos por toda la zona, cambiando el sentido hacia el lado derecho de su mandíbula, TaeHyun se dejó hacer.

Habían estado indecisos sobre qué hacer con la niña exactamente, les resultaba algo estorbosa a pesar de no tenerla con ellos.

Luego de que sus padres murieran, Haneul quedaría prácticamente al cargo de ambos, y a pesar de que sonaba una idea buena hacerla la heredera de los Kang, habían cosas muy inestables que podrían pagar muy caro en un futuro.

Por eso, matarla era la mejor opción.

—Debería hacerlo frente a ellos... ¿No crees? —preguntó recibiendo un pequeño asentimiento del vampiro, BeomGyu besó su mejilla con un beso casto antes de seguir hablando— Ya sé que voy a hacer.

—¿Qué? —preguntó arqueando una ceja, BeomGyu soltó una risa tomando las manos del vampiro en su cintura para entrelazar sus manos.

—Solo necesito un explosivo, ¿Lo puedes conseguir por mi, cariño? —preguntó con un tono suave mirándolo a los ojos.

—Claro —aceptó sin problemas volviendo a tomar sus labios con los suyos, BeomGyu camufló una risa en medio del beso.

Tortura visual.

[...]

HaeChan soltó un jadeo cuando fue golpeado nuevamente en la espalda con un palo de madera, estaba amordazado por todos lados, apretado y siendo golpeado brutalmente.

—¿¡Qué hacías en la mansión!? —preguntó JunSeo con un grito sujetándolo del cabello, HaeChan se mordió la lengua— ¡HABLA!

—Solo... I-información... T-tengo información —habló, escupiendo sangre hacia un lado, JunSeo lo sujetó de la barbilla.

—¿Acaso estás traicionando a tu líder? ¿Por qué? —preguntó JunSeo, desconfiado. HaeChan lo miró a los ojos.

—A-a ti solo te interesa la información... Si no la quieres, mátame —contestó recibiendo una patada en la mandíbula, perdió el equilibrio, cayendo al suelo abruptamente.

—¿Cómo sé que la información es real? Además, ¿De qué es la dichosa información? —preguntó de nuevo, pisando el costado del guardia.

HaeChan relamió sus labios, removiendo su cuerpo para quitar el pisotón ajeno.

—La dichosa información... E-es de tu hija —contestó sintiendo el pié ceder y quitarse de su cuerpo.

—¿En dónde está? —preguntó, HaeChan soltó una risa.

—Si dejas que mis heridas sanen, te lo digo —condicionó mirándolo directamente a los ojos. JunSeo apretó las manos.

—Te doy una hora —fue lo único que dijo el líder antes de salir, mirando las tropas de guardias esperarlo en la sala de estar.

Ellos estaban con la mayor protección posible, aún más cuando encontraron a HaeChan.

—Él no debe ser el único, no creo que venga como un simple traidor —habló el líder mirando a los guardias, uno de ellos se acercó a él.

—Señor, él se llama HaeChan, lo conocen como la mano derecha de Kang —informó, JunSeo frunció un poco el ceño.

—¿Está en el mercado?

—No aparece, señor —negó, JunSeo hizo un gesto antes de seguir caminando. Ellos estaban preparados para un pronto ataque, y encontrar a ese guardia no era muy relajante para él, solo era un aviso de que los Kang estaba planeando algo.

JunSeo entró a su oficina, YangMi estaba ahí, mordiendo la uña de su dedo pulgar.

—Te vas a ir —ordenó el hombre haciendo a la mujer fruncir el ceño.

—¿Qué? No, no hasta que tenga a Haneul —contestó la mujer de inmediato con el ceño fruncido, YangMi había cambiado su estilo de vestir por seguridad esos días, estaba en tenis y con ropa cómoda para cualquier tipo de combate, además de que su esposo le había enseñado a usar un arma y gracias a un entrenamiento básico con los guardias, supo cómo manejar una daga para defensa personal, tenía el armamento siempre con ella.

—Que no te importe Haneul, YangMi —reclamó JunSeo tomando su teléfono del escritorio, miró la hora antes de buscar un número en específico.

—¿¡Cómo no me va a importar MI hija, JunSeo!? Me voy a quedar aquí hasta tenerla —decretó dando unos pasos hacia atrás cuando su esposo fue hacia ella con el ceño fruncido.

—¿Y van a morir las dos? ¿Ah? Prefiero salvar a una que perder a las dos, YangMi, ella también es mi hija y tú eres mi esposa, ¿Acaso no entiendes? —habló dándole una mirada antes de volver a caminar por la oficina, llamando una y otra vez a un mismo número.

—Diga.

—Sube el precio de Kang BeomGyu, duplica el precio, o triprícalo, pero súbelo. Que sea lo suficientemente llamativo como para que vayan por él —ordenó casi con desespero, el otro hombre en la línea solamente soltó un suspiro.

—¿Cuál es la razón de su aumento?

—A ti no te importa, cabrón, solo hazlo, es tu trabajo.

—Bien, hoy en la noche subirá el precio —afirmó antes de colgar, sin tener mucho tiempo de llamada, una de las reglas del mercado de cazadores.

JunSeo miró a su esposa.

—No me voy a ir —declaró la mujer al ver las intenciones del hombre en insistirle, la mujer sacó su teléfono de sus pantalones, marcando un número para darle la espalda a su esposo.

JunSeo salió de la habitación, arrojando la puerta a sus espaldas, dispuesto a ir con HaeChan para la supuesta información de Haneul.

Por otro lado, YangMi sonrió cuando contestaron del otro lado.

—¿Quieres algo de dinero? —preguntó escuchando la risa del otro lado.

—¿Qué tienes para mí, mujer?

—El mercado de los cazadores hoy subirá su precio en la noche, te daré eso y lo que pidas —ofreció esperando los segundos precisos para que el otro contestara.

—¿Quién es el afortunado de probar la muerte? —preguntó sacándole una sonrisa a YangMi.

Esa pregunta solo le indicaba que lo haría.

—Kang BeomGyu.

—Dalo por hecho.

Nombre: Kang BeomGyu. (Humano/Traidor)

Cargo: Esposo del líder de los vampiros de Busan, ex-futuro líder de los cazadores.

Costo: Doce millones de dólares (12.000.000$)

Aún no salgo de exámenes, pero, ya que pude estar activa en tiktok, puedo estar activa por acá  u.u

Espero les haya gustado el cap! Cada vez está más cerca el ataqueee!

The_Dark_Diamond04