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57

10 minutos fue lo que le costó a TaeHyun recuperarse del horrible aturdimiento, en ese tiempo, su esposo lo había guiado hasta el sótano, para más seguridad. Los guardias que se fueron recuperando paulatinamente se posicionaron cercanos a la entrada del sótano, vigilando a pesar de estar aún un poco afectados por el sonido.

—Quedate aquí —ordenó tomando un hacha pequeña, la probó en su mano un par de veces. Tomó un filoso puñal que guardó en su ropa.

—¿¡Y la señora Che!? ¿¡Cómo quieres que me quede aquí, TaeHyun!? —preguntó desesperado, esa era su misión desde que llegaron a la mansión, buscar a la señora Che.

—No, ya no puedo estar al pendiente de ti —negó de nuevo avanzando hacia la puerta, BeomGyu lo siguió— TaeJu está en la mansión, voy a acabar con esto de una vez por todas —informó abriendo la puerta, algunos guardias atentos a sus órdenes y al entorno.

—Entonces trae a la señora Che primero —exigió mirándolo firme, de brazos cruzados. TaeHyun cambió su peso de pierna, relamió sus dientes antes de asentir.

—Claro que si, precioso —aceptó sin problemas, dando un paso hacia atrás.

BeomGyu se sintió ansioso.

Él nunca mentía.

Debía confiar en TaeHyun.

Por eso, tomó asiento en la mesa, en el medio de todos los implementos filosos y de tortura, sin escuchar nada de lo que pasaba afuera.

Afuera, no era un caos total por mucho que se lo imaginaba, si bien, las explosión habían afectado a más de un noventa por ciento de los guardias Kang, subordinados Kang y ambos hermanos, se habían estado incorporando poco a poco, además de que afuera habían empezado a llegar refuerzos de mano de la corte vampiro.

—No dejen entrar a nadie al sótano —ordenó el líder mirando a sus guardias, avanzó con seguridad por la mansión, mirando atento los pasillos, caminó unos pasos más hasta detenerse, en el pasillo principal, que estaba en dirección a su oficina y en dónde estaba la habitación de los esposos.

—Mis subordinados no me informaron sobre esto de los explosivos, de haber sabido me hubiera evitado entrar —mencionó TaeJu pasando sus dedos por sus oídos, también había algo de sangre, el vampiro estaba mucho más impecable que TaeHyun por obvias razones, en su mano derecha llevaba una katana algo ensangrentada.

TaeHyun frunció el ceño ante el comentario de las explosiones.

Si TaeJu no había sido, ¿Quién fue?

—Es una nueva mejora —mintió con carisma, avanzando con confianza.

—Tu lindo esposo se quedó en el sótano, ¿Qué tanto lo-...—preguntó en burla TaeJu, retrocediendo un poco.

—No vine a hablar, vayamos al grano —cortó con el ceño fruncido, obstinado de hablar. Él tenía un punto fijo, matar a TaeJu, no iba a estar con teatros y charlas vacías.

—Jum, que serio —se burló TaeJu manipulando la katana de forma circular.

TaeHyun recordó las palabras de su esposo, debía llevarle a la señora Che.

No puedo ahora, tendrá que esperar. Pensó antes de lanzarse al ataque, al fin mataría al otro estorbo de los Kang.

Pensó en Dakho, no sintió compasión, desde un inicio el hombre sabía sus intenciones y deseos y de hecho, no desarrolló algún odio o rencor hacia él cuando mató a HyeoSeop.

Así que no había que haber diferencia con TaeJu, y si por alguna razón la había, no le interesaba en lo más mínimo.

Los dos vampiros empezaron su combate con rudeza, buscando la muerte del adversario, no estarían conformes con menos.

TaeHyun encajó el hacha en la pierna ajena, la trajo con él, esquivando por centímetros el ataque de la katana, golpeó con su codo la cara del adversario, TaeJu lo abrazó de la cintura para estamparlo contra la pared cercana, TaeHyun se agachó con rapidez cuando el filo de la katana casi impacta en su cara.

—HyeSeop era más rápido —comentó a modo de provocación, soltó una risa, volviendo a usar el hacha esta vez en el hombro ajeno, TaeJu se quejó.

TaeHyun sonrió de medio lado, pateando el abdomen del vampiro, TaeJu se reincorporó con rapidez, gruñendo con ira por no haber causado heridas en Kang, él ya llevaba dos y el líder apenas y estaba sudando.

—Tus subordinados... Hicieron algo con mi esposo —rememoró, tomó impulso y arrojó el hacha, TaeJu rodó rápidamente evitando el ataque del arma que quedó incrustada en el suelo. TaeHyun se mantuvo a una distancia prudente por la katana en manos de su contrincante.

TaeJu se levantó, se miraron fijamente, los ojos de ambos cambiaron a rojo carmesí, sus colmillos crecieron aún más.

La mansión estaba relativamente en silencio, el sentido auditivo de ambos ya estaba recuperado así que pudieron escuchar la voz de BeomGyu desde el sótano.

—¿Qué ocurre?... —TaeHyun desvió un poco la mirada, se distrajo un par de segundos, segundos que fueron utilizados por TaeJu.

La katana atravesó la piel del abdomen del líder, TaeHyun sostuvo de los hombros a TaeJu para que la katana no entrase más, tosió escupiendo sangre hacia un lado.

—¿Lo estás disfrutando? —preguntó alzando la mirada con una sonrisa vil, sus dientes manchados en su propia sangre.

TaeJu le devolvió la sonrisa.

—Como no tienes idea —mencionó enterrando aún más la katana en la piel, TaeHyun gruñó de dolor antes de reaccionar, usando sus manos.

TaeJu se separó cuando su cara se vió atacada, soltó la katana cuando una patada llegó a su abdomen, TaeHyun tomó el mango del arma y la sacó de su abdomen con fuerza, jadeando por el dolor, su mano contraria apretó la herida.

Sin decir nada atacó rápidamente, encajando la katana en el muslo ajeno, TaeJu golpeó su herida con su pie haciéndolo quejarse de dolor entre dientes.

TaeHyun lo sujetó del cuello, tomando asiento a horcajadas, encajó sus garras en la piel ajena, TaeJu golpeó de nuevo su herida antes de alzar la pelvis, impulsando su cuerpo hacia arriba, TaeHyun puso las manos en el suelo, TaeJu usó su pierna libre y lo pateó.

TaeHyun se vió al borde de las escaleras, sujetó la ropa de TaeJu y lo impulsó hacia allí, mirándolo rodar por las escaleras.

Bajó escalón por escalón, herido, ensangrentado, pero aún así, con pasos firmes y elegantes.

TaeJu debía morir de inmediato.

Era su fin.













[...]















Estuvo ansioso todo el rato, mirando a la puerta, caminando alrededor de la mesa, tomando algunas armas para probarlas en el aire en busca de distracción.

Había pasado suficiente tiempo, la señora Che debía estar ahí ya, y si no, ¿Que significaba?

—Hijo de puta... —murmuró pasando sus manos por su cabello, ansioso, volteó de inmediato cuando escuchó algo de disturbio afuera.

—¡Que no puedes pasar! ¿¡No entiendes!? —esa era la voz de HaeChan, se acercó poco a poco a la puerta para escuchar mejor.

—El... El señor Kang me mandó, en el salón principal todo es muy grotesco —reconoció la voz de una de las mujeres del servicio.

—¿Él está bien? ¿Está herido? ¿Lo viste estable aún? —preguntó HaeChan con algo de rapidez, notándose algo preocupado por el tono de voz.

—Iremos a ver el salón principal por seguridad del líder, los demás grupos están encargándose de purgar la zona aún —habló otro con seguridad, un tono neutro.

BeomGyu frunció un poco el ceño.

Había una diferencia entre los guardias con respecto a HaeChan. Los guardias se mantenían serenos, firmes, no les quitaba el respeto hacia su líder por lo cual podía ser normal mostrar preocupación por él, pero HaeChan había tenido una reacción diferente.

—¿Para qué te mandó a buscarlo? —preguntó HaeChan apoyado a un lado de la puerta. La mujer lo miró a los ojos.

—Por la señora Che, me mandó... —se calló de inmediato cuando la puerta se abrió, BeomGyu la observó con el ceño fruncido.

—¿Qué ocurre? —preguntó dando un paso hacia afuera, HaeChan alzó el brazo para detenerlo de avanzar. Solo estaban ellos tres, no había más nadie a los alrededores.

—¿Por qué no viniste con la señora Che? ¿Está herida y no se puede mover acaso? —preguntó con cautela HaeChan, la mujer mordió su labio inferior— El señor Kang prefiere movilizar a cualquiera sea cual sea su estado antes de movilizar a su esposo —mencionó sacando una daga de sus arneses, se puso en posición de combate, desconfiando.

—Tiene razón, HaeChan —admitió la mujer antes de revelar también el arma blanca que tenía en sus espaldas, ambos vampiros entraron en combate sin más, BeomGyu reaccionó usando también un arma blanca, lo encajó en la espalda de la mujer, la tomó del cabello y la hizo retroceder, golpeó la cabeza ajena contra la pared.

—¿Dónde está la señora Che? —preguntó volviendo a estampar la cabeza de la mujer contra la pared.

—E-en... En la sala de billar —contestó agitándose para soltar el agarre del humano que cedió, empujándola hacia HaeChan.

—¡No te muevas de ahí! —le ordenó apuñalando el abdomen de la mujer que tomó impulso para tomarlo del cuello, usando la fuerza de su especie para arrojarlo a la pared.

¿Qué tanto podía hacer una mujer del servicio contra un guardia?

A pesar de que le estaba dando la talla, HaeChan se libró de ella, dejándola mal herida en el rincón del pasillo, miró a BeomGyu que hizo el camino hacia la sala de billar.

—¿Le vas a creer? ¿Por qué crees que me atacó? —preguntó HaeChan caminando algo lento tras él, apretando su abdomen en espera a que la herida se regenerase.

—No me importa ahora porqué te atacó, la señora Che aún no está y el cabrón de TaeHyun no la ha buscado —mencionó abriendo de una patada la puerta cuando la notó con seguro, la empujó con el hombro.

—Tiene asuntos más importantes que cumplirte un capricho —contestó HaeChan con el ceño fruncido, BeomGyu se volteó hacia él con el ceño fruncido.

¿Un capricho? Eso no era un capricho.

No dudó en tomar impulso para golpear la mejilla ajena pero HaeChan lo esquivó, BeomGyu lo sujetó del cabello, obligándolo a verlo.

—No es ningún capricho, hijo de puta, cállate y has tu trabajo, a ti no te importa-... —se calló volteando a la sala de billar, HaeChan lo imitó, el vampiro se puso en alerta, empujando a BeomGyu tras él.

Por mucho que no quisiera, debía protegerlo, si no lo hacía y por algún motivo le pasaba algo, pagaría con su vida.

BeomGyu reconoció a los cinco hombres en la sala de billar, había entrenado con ellos múltiples veces, habían hablado, se habían divertido un par de veces, eran sus compañeros de guardia en la tierra de nadie.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó guardando su daga para sacar un arma de fuego.

Los cazadores no le contestaron, lanzándose al combate contra HaeChan y BeomGyu.

La mansión era un completo desastre.

Había aún subordinados de TaeJu a las afueras, los guardias Kang se encargaban y mantenían todo al margen, algunas partes de la mansión habían sido destrozadas por las misteriosas explosiones, el líder Kang estaba en el salón principal ocupándose de TaeJu, escupía sangre cada cierto tiempo y sus heridas tardaban cada vez más en sanar.

TaeJu estaba mucho más herido obviamente, pero la intensidad del momento no les daba tiempo a ninguno de los dos de estar al tanto de lo que ocurría más allá del salón principal.

Solamente fue TaeHyun quien fue conciente de un disparo, no pudo concentrarse de dónde vino, tampoco de lo demás.

Por otro lado, BeomGyu miró a los cazadores, había logrado disparar en una pierna ajena, HaeChan se quejaba de dolor en el suelo, buscando defenderse.

BeomGyu disparó a la cabeza de uno, mirándolo caer al suelo de inmediato, no le afectó el saber que ese cazador había compartido buenos momentos con él, estaban una situación en dónde no valían ese tipo de cosas.

Y después de todo, él no pertenecía más a los cazadores.

Golpeó con el arma la cabeza de otro que se acercó a él, pateó su abdomen, se quejó cuando un cuchillo atravesó parte de su muslo, apuntó rápidamente y disparó, matando al cazador.

Usó su fuerza y lo empujó contra otro, evitando que fuera al ataque.

Volteó a ver a HaeChan.

Ya el vampiro estaba herido desde el restaurante, la explosión, la mujer del servicio y además tres cazadores se le habían lanzado encima sin más, quedó débil y muy mal herido. El vampiro jadeó por aire sintiendo un pisotón en su estómago, sus heridas dolieron por la presión mientras salía más sangre.

BeomGyu se exaltó cuando sus pies no tocaron el suelo, pateó la cara de uno de los cazadores de al frente mientras forcejeaba para que lo bajaran, su cuerpo dolió cuando fue arrojado contra la pared, un cuadro cayó sobre él.

Su vista se nubló, se sintió mareado y adolorido.

¿No hay ningún maldito guardia por aquí?

¿En dónde está TaeHyun?

Un golpe seco impactó en su cabeza, cayó en la inconsciencia por completo, su cuerpo quedó laxo y sin poder defenderse.

Los cazadores lo cargaron como a un muñeco de trapo, llevándolo a las afueras de la mansión Kang.

El único testigo fue HaeChan.




























































No tenía pautado este cap para hoy peeero, hoy es mi cumpleaños 🤠 entonces lo decidí JAJAJAJAJA

Espero les haya gustado muchísimo éste cap! ¿Qué opinan?

The_Dark_Diamond04

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