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55

1 semana después.

Domingo.








Estaba tranquilo, todo estaba en silencio, la mansión igual de impecable que siempre, algo de brisa fresca entrando por las ventanas de la oficina.

BeomGyu suspiró mirando el cielo desde el interior de la oficina, abrochando poco a poco la camisa que había tomado de su esposo.

No se percató de los pasos hacia él, se exaltó cuando la puerta de abrió de sopetón, se volteó de inmediato, tomando la daga que había dejado sobre el escritorio.

Soltó un suspiro cuando observó a HaeChan.

—Oh... —fue lo único que salió de los labios del guardia, algo confundido.

—Maldita sea, HaeChan, no es la primera vez que esto pasa, ¿Acaso no sabes tocar la puerta? ¿Te cuesta mucho alzar la mano y anunciar tu presencia, cabrón? —preguntó en un tono tosco, molesto. HaeChan se quedó en silencio— Te hice una pregunta —exigió golpeando la daga contra el escritorio.

—No, señor Kang, no me cuesta nada —contestó entre dientes.

—Entonces hazlo, estoy harto de que entres a todos lados como si fueras tan importante —espetó BeomGyu de brazos cruzados, apoyado del escritorio.

—Está bien, señor Kang —asintió apretando las manos tras su espalda, odiándolo completamente por esa actitud altanera y prepotente.

Él no era así cuando llegó, TaeHyun lo volvió así.

—A todas éstas, ¿Qué querías? —preguntó con una ceja arqueada, mirándolo en espera de una respuesta.

—Traía información urgente para el señor Kang.

—Él no está —contestó alzando los hombros. TaeHyun había salido hace dos horas de la mansión a resolver un asunto en la corte vampiro, HaeChan llegó hace treinta minutos, era lógico que no supiera de la ausencia del líder.

Por otro lado, HaeChan sintió una incómoda sensación en la boca del estómago, molestia.

Había entrado como siempre, no había casi nadie del servicio y no preguntó por la presencia del líder porque había captado su aroma junto al aroma de la sangre del humano, supuso que ambos estaban juntos.

Pero ahora se daba cuenta que sólo era BeomGyu. Quién tenía impregnado de pies a cabeza el aroma del líder.

Se la pasan tan pegados...

Volveré cuando llegue entonces —avisó dándole una reverencia forzada a BeomGyu.

—¿Por qué eres tú el único guardia que entra y sale de la mansión cuando quiere? —preguntó antes de dejarlo salir, HaeChan se quedó de espaldas.

—Soy el guardia de confianza del señor Kang, por eso tengo ese permiso —contestó mirando de reojo como BeomGyu caminaba por la oficina con confianza.

—A partir de hoy no —mencionó en un tono casi burlón, HaeChan frunció el ceño y volteó a verlo— Estoy harto que entres a cualquier hora y en cualquier momento, como si fueras uno de nosotros. Puede que esté teniendo sexo con esposo y tú entres de la nada ya que eres un imbécil que no sabe tocar las puertas, y no solo por eso, hay algo que se llama privacidad y no me gusta, odio, que interrumpan esa privacidad —explicó acercándose unos pasos a él, mirándolo por sobre su hombro.

—Si el señor Kang me da este acceso es por-...

—No me importan las razones —cortó alzando una mano para callarlo, HaeChan apretó más sus manos, encajando sus uñas en sus palmas— No tienes más acceso a la mansión sin permiso.

—El señor Kang no estará de acuerdo —negó, confiado en que TaeHyun le negaría esa orden a BeomGyu, aún así flaqueó cuando el humano soltó una carcajada limpia y falsa a sus oídos.

—Tu opinión no es importante, HaeChan, deja de creerte especial —le mencionó con un tono burlesco, BeomGyu recordó cuál era la razón de la presencia del vampiro, relamió sus labios antes de preguntar por la información tan urgente que llevaba.

Debía ser algo sobre los Choi o sobre Kang TaeJu eran los dos casos bajo la mirada, y HaeChan siempre hablaba de los mismos.

Ya había terminado la semana de velorio de parte de los Choi así que lo más lógico era que empezaran a movilizarse por su cuenta.

Él se había vuelto muchísimo más conocedor de la información, de los movimientos, TaeHyun le informaba o, aveces solo escuchaba a su lado.

Aún así, HaeChan le negó la información.

Arqueó una ceja, incrédulo.

—Si es tan urgente, deberías decírmelo —comentó alzando los hombros con simpleza. HaeChan solo lo observó fijamente.

—No creo que pueda hacer algo —sinceró, BeomGyu pasó sus manos por su cabello con una risa.

Ambos estaban cara a cara, y  HaeChan odiaba esa mirada de superioridad que BeomGyu mantenía sin problemas, mirándolo con la seguridad de que tenía al mismísimo líder Kang de su lado.

—Bien, tienes razón, después de todo no soy quien para resolver problemas como mi esposo... Pero recuerda, HaeChan, que yo soy tu jefe, me debes respeto y obediencia. Y lo más sencillo que puedo hacer es eliminarte de la mansión si me desobedeces —amenazó con despedirlo, sin problemas y con la suficiente confianza que le había dado TaeHyun en todo ese tiempo. Se tomó unos segundos para ver sus uñas, pasó su dedo por el anillo de matrimonio antes de ver a HaeChan— ¿Entonces?

—¿Amenaza con despedirme? ¿Qué se cree? —preguntó sin dudarlo, molesto de toda esa situación.

—Soy Kang BeomGyu, tu jefe, el esposo del líder de los vampiros. El primer día que llegué el decreto de TaeHyun fue que sean obedientes conmigo, ¿Si o no? —preguntó con altanería, HaeChan gruñó desviando la mirada.

—Es sobre TaeJu, planea atacar esta noche, hay muchos detalles... Prefiero darle la información más explícita a ambos a la vez, si se me permite, por favor —pidió, BeomGyu chasqueó la lengua dándole un manotazo al aire.

—Ya vete, me colmas la paciencia —accedió mirando al guardia irse rápidamente, rígido y a pasos rápidos.

Mordió su labio inferior empezando caminar con lentitud por la mansión.

TaeJu planeaba atacar... Era de esperarse, había tardado demasiado en hacerlo.

¿Era esa su oportunidad o debería esperar más? 

¿TaeHyun le convenía, debía quedarse con él?

—Él me ama —murmuró mirando los cuadros de los pasillos.

¿Debía quedarse con el hombre que lo amaba?

Por mucho tiempo que había pasado, no había olvidado lo horrible que lo pasó al inicio, la violencia, los traumas, el abuso, era imperdonable... ¿Cierto?

¿Debía perdonar eso?

Si lo pensaba a profundidad y muy por fuera de las palabras de afecto y el amor que TaeHyun le profesaba, seguía abusando de él.

Muchas veces había despertado por incomodidad o dolor, resultaba ser que su esposo decidía tomarlo a cualquier hora de la noche. Aún así, él le seguía la corriente, cediendo a los deseos de su cuerpo.

Muchas veces se había desmayado, ya sea por la falta de energía o por la falta de sangre cuando bebía de él, algunas veces que podría contar con los dedos de su mano había recuperado la consciencia sintiendo aún las embestidas. Él no se detenía por nada, estaba claro.

Aún así, había sido mejor ese tiempo, tenía más control, entendía muchas cosas ahora, era otra persona definitivamente.

La primera vez que intentó escapar, no salió para nada bien, aún lo recordaba como si hubiera sido hace horas, todos esos momentos horribles los recordaba con facilidad.

Quería escapar para tomar riendas del asunto, para pasar factura por todos sus traumas, por todo el dolor, todas las heridas de su cuerpo.

Lo besaba, lo acariciaba e incluso le sonreía cuando se lo pedía.

Pero...

Era su agresor, su violador, su acosador, le había hecho mucho daño en tan poco tiempo.

Debía tomar cartas en el asunto y vengarse de su esposo, definitivamente.

Pero...

No podía arriesgarse a escapar en esos momentos con TaeHyun conociendo la ubicación de Haneul, además con el asunto de los Choi y Kang TaeJu en la mira, no tenía para nada la ventaja en ese momento.

Debía esperar, ¿Pero cuánto tiempo? ¿Cuánto más? 

—Me ama... —volvió a recordarse mordiendo la uña de su pulgar, quedándose pensativo apoyando en una pared.

Algo que había estado chocando con su idea de escape y venganza, era el hecho de que TaeHyun le profesaba amor, le gustaba y si no fuera por las verdades de Kang todavía viviría con un engaño eterno, estaba agradecido por eso.

¿Qué era más fuerte, su gusto por Kang o sus traumas y dolor?

La verdad, no sabría cómo medirlo en ese momento.

Podría quedarse ahí, en la mansión Kang, cómo su esposo, sin venganza o escape. TaeHyun le daría todo lo que quisiera, cuando y como lo quisiera.

—Bizcochito —volteó hacia la voz del vampiro, este estaba con las manos en los bolsillos, mirándolo fijamente, ¿Cuándo había llegado?

—Kang —saludó con una pequeña sonrisa acercándose a él, rodeó los hombros del vampiro.

—¿En qué pensabas, precioso? —preguntó sacando su mano izquierda de su bolsillo para peinar el cabello de su esposo.

BeomGyu ladeó la cabeza.

—En si me amas —contestó haciendo al vampiro asentir de inmediato.

—Claro que te amo.

—¿Cuánto me amas? —preguntó mirándolo a los ojos. TaeHyun relamió sus labios esbozando una pequeña sonrisa.

BeomGyu se quedó en silencio esperando pacientemente. Se quedó quieto cuando el vampiro se separó un poco de él.

TaeHyun quitó las manos de sus bolsillos, dió un paso hacia atrás, manteniendo el contacto visual.

Sin dudarlo ni un solo momento se inclinó, apoyando sus rodillas en el suelo, dejó sus manos en sus muslos, mirando a su esposo que no comprendía aún la situación.

TaeHyun sonrió de medio lado, conociendo a la perfección lo que significaba ese gesto.

En la tradición vampiro, su cultura en sí, a los líderes se les debe un debido respeto que se les demuestra arrodillándose o haciendo inclinaciones profundas.

Pero siempre iban por debajo de líder, el líder no se inclinaba, jamás ponía sus rodillas en el suelo porque no había más nadie a la altura o por encima de ellos, jamás agachaban la cabeza igualmente.

Entonces, el simple hecho de colocar sus rodillas en suelo, colocándose inferior a su esposo en posición, significaba una gran muestra de amor.

Para Kang TaeHyun y la extensa línea de líderes vampiros que habían existido, lo era.

Jamás se había arrodillado ante nadie en su larga vida, sólo hacia el humano frente a él, que lo sujetó del mentón haciéndolo verlo.

—Esto es cuánto te amo —explicó levantándose de su lugar, se inclinó a juntar sus labios, BeomGyu lo sujetó de las mejillas, pasando sus pulgares por la tersa piel.

TaeHyun le profesaba amor y el trato que le daba, a pesar de ser algo doloroso, le gustaba.

Le gustaba estar con él, le gustaba estar entre sus brazos, sus besos, sus caricias.

Pero...

¿Lo amaba? ¿Amaba a Kang TaeHyun?

¿Qué sentía él por Kang TaeHyun?

Fue quien quitó la venda de sus ojos, es quien le habla con sinceridad, era con quién había quedado, lo único que tenía era a Kang TaeHyun.

—Yo también... —murmuró sobre sus labios. TaeHyun sonrió de medio lado.

—¿Tu también qué, precioso?

—Yo también te amo, TaeHyun.
























[...]
























TaeHyun definitivamente no tuvo reclamos sobre la decisión de BeomGyu en cuanto a HaeChan y su libertad para entrar a la mansión, solamente estuvo de acuerdo con ello, ni más ni menos.

Ambos escucharon la urgencia de la información de HaeChan, que se mantuvo cabizbajo todo el rato.

TaeJu atacaría en la cena que tendrían ambos esa noche, ya habían registrado que tenían citas todos los domingos así que no dudarían en atacar.

Ya habían registrado igualmente que había subordinados rondando para seguirlos hacia el restaurante, el ataque sería ese día, definitivamente.

Aún así, los esposos Kang no dejarían su cena para otro día.

Armas de fuego, municiones, dagas, puñales y suficientes cosas para la defensa personal había debajo de sus trajes.

TaeHyun había durado una hora entera hablando con los guardias, BeomGyu se vió desinteresado y prefirió estar con la señora Che ese tiempo.

Ahora, solamente cumplían con su rutina de los domingos.

TaeHyun solo le dió una mirada a sus guardias antes de entrar al auto.

—¿Te entusiasma esta cena? —preguntó encendiendo el auto, BeomGyu esbozó una pequeña sonrisa.

—Va a ser mejor que las anteriores —afirmó mirando el camino, irían a cualquier restaurante de zona vampiro.

Lo que importaba era lo que iba a pasar.

















—¿Si?

—Ya salieron los Kang.

—Has rápido tu trabajo entonces.


















Espero les haya gustado este cap!

¿Qué opinan del amor de nuestros dos loquillos? ¿De BeomGyu? Me atrevo a decir que este cap marca un inicio importante a pesar de no ser el fin o principio de un arco!

¿Quién cree que sea el de la llamada? 🤨

The_Dark_Diamond04

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