48
—Espero se estén divirtiendo —comentó YangMi al ver a su hijo junto a su esposo en una de las esquinas del salón, cada uno con una copa de whisky en mano.
—Ha sido una noche divertida, señora Choi —fue la respuesta de TaeHyun dándole una mirada a BeomGyu. Ambos estaban como si nada hubiera pasado, sus trajes bien acomodados, sus caras limpias del labial, incluso BeomGyu había conseguido disimular la marca de los dedos en su cuello con maquillaje de su madre.
Nadie se había enterado de su pequeño encuentro en la habitación.
—Mamá, quiero hablar contigo —pidió BeomGyu tomando la muñeca de la mujer que asintió con una pequeña sonrisa— Con papá también.
—¿Dejarás a tu esposo solo, BeomGyu? —preguntó la mujer entre dientes, sin gustarle mucho ese gesto de mala educación de su hijo.
TaeHyun le dió una mirada a la mujer.
—No me afectará esperarlo unos segundos —fue lo que dijo, mirando su reloj de muñeca. BeomGyu jaló suavemente a su madre.
Antes de bajar, TaeHyun le había advertido que tenía dos horas para hablar con sus padres, así que debía apresurarse.
Caminó con ambos hacia un lugar algo alejado, casi del otro lado de la mansión para tener algo de silencio y nada de música que perturbara.
—Te ves agitado, contrólate —exigió JunSeo sin gustarle la actitud de su hijo.
BeomGyu cerró la puerta a sus espaldas, tomando un respiro.
—Quería preguntarles algo... —mencionó intercalando la mirada entre papá y mamá.
¿Cómo debería hacer la pregunta? ¿Qué debía decir? Lo había pensado en muchas ocasiones pero nunca había tenido una pregunta fija.
—Habla de una vez —exigió JunSeo con el ceño fruncido.
BeomGyu dudó un poco, pero solo lo soltó.
—¿En dónde nací? —preguntó dejando a los adultos pasmados en su lugar, JunSeo fue el primero en reaccionar.
—¿Para qué te sirve eso?
—Yo hice la pregunta primero, padre —insistió tomándose el tiempo de analizar las expresiones de ambos adultos que se quedaron en silencio— Llegué a la mansión Choi con dos meses, ¿Eso es cierto?
—¿¡Quién carajos te está diciendo esas cosas!? —preguntó YangMi alterándose— ¿¡Es tu esposo!?
—No te importa quien haya sido —contestó mirando a la mujer acercarse a él a paso rápido, intimidante. Pero BeomGyu solo la observó a los ojos.
—Deja de decir estupideces, ¡Soy tu madre!
—Dame una prueba entonces —exigió recibiendo una certera cachetada de la mujer. Rió volviendo la mirada a ella.
JunSeo dió un paso hacia el frente, mirando a su hijo.
—¿Qué tanto te dijo el vampiro? ¿Qué tantas mentiras dijo? —preguntó con el ceño fruncido. BeomGyu relamió sus labios antes de avanzar un paso hasta su padre.
—¿Qué tantas me han dicho ustedes a mí? ¿Ah, padre? ¿¡Cuántas mentiras no me has dicho!? —gritó sujetando el traje de su padre que frunció el ceño— Ésta no es la primera vez que los vampiros piden un tratado de paz, solamente esperaste a que creciera para entregarme a él, ¿Estoy mintiendo? —preguntó dándole un empujón, sin contenerse. JunSeo cerró su puño y lo golpeó con fuerza, BeomGyu reaccionó de inmediato, sujetando las muñecas de su padre— Había... Había un rumor antes de que yo naciera... El rumor decía que no podrían tener hijos, pero luego aparecí yo... ¿Me adoptaron? —preguntó directamente mirándolos a ambos— Si es así, ¿Cómo me explican la existencia de Haneul? —volvió a preguntar.
Los Choi se quedaron en silencio, sabiendo muy bien que BeomGyu se había salido de sus manos, además de haber sido traicionados por quién menos les convenía.
Kang TaeHyun.
—Son unos imbéciles —espetó el cazador apretando fuertemente sus manos— ¡Son unos malditos imbéciles!
—¡Cállate! ¡Cállate y agradece en dónde estás, todo es gracias a mi! —gritó JunSeo con el ceño fruncido— ¿¡Qué mierda te importa si eres adoptado!? ¡Mira todo lo que tienes! ¡Mira tu vida actual! —siguió gritándole sin poder ocultar más ese dichoso secreto.
BeomGyu podría enterarse de que era adoptado, no le importaba, pero lo que en verdad les podría afectar eran las razones por las cuales lo hicieron.
—¡Mi vida actual es una mierda! —devolvió los gritos empujando por los hombros a su padre— ¿¡Crees que soy feliz!? ¿¡Crees que he sido feliz antes!? —preguntó mirando fijamente al hombre— Por esto no me has dado el liderazgo... ¿Cierto? Porque no te conviene que alguien que no es de tu sangre tome el mandato.
—No, no es por eso —negó de inmediato. YangMi sentía el sudor frío en su espalda, los nervios del momento, todo había sido culpa de TaeHyun y a pesar de que su esposo había dicho que se encargaría de mantener al vampiro de labios cerrados, no lo había logrado.
—¿¡Entonces qué es!? —preguntó en espera de una respuesta.
—Tienes una mente débil... Si te doy el mandato quien sabe que puede hacer TaeHyun, tampoco voy a arriesgarme —explicó con el ceño fruncido. BeomGyu soltó una risa seca negando con la cabeza.
Yang Mi miró por debajo de la puerta una sombra, apretó los puños empujando a su hijo hacia un lado para salir de ahí, encontrando a Kang TaeHyun, con las manos en los bolsillos y con una mirada serena.
—Tu... ¿¡Acaso no podías mantener la boca cerrada!? —preguntó empujando al vampiro que no se movió de su lugar— JunSeo te lo dijo, ese era el trato, te lo dábamos si mantenías la boca cerrada, ¿¡Acaso no entiendes lo que es un trato!? —atacó, TaeHyun ladeó la cabeza mirando a su esposo.
—No recuerdo haber hecho un trato de ese tipo —negó caminando hacia adentro de la habitación, Yang Mi retrocedió mirando al vampiro cerrar la puerta a sus espaldas.
La habitación se llenó de tensión, BeomGyu se quedó en blanco con la presencia de TaeHyun.
—Ya digan la verdad, son unos descarados los dos —señaló el vampiro con una pequeña sonrisa.
BeomGyu miró a sus padres, ya lo sabía, era adoptado y no le había afectado tanto como lo imaginó.
Lo que le dolía y aún no entendía, eran las razones, la necesidad de la poca empatía, de los secretos, ¿Qué tanto podía afectar decir la verdad?
Le mintieron por muchos años de varias cosas, lo ilusionaron, lo llenaron de mentiras y más mentiras.
—Me entregaron como si nada, como si no tuviera un valor... —murmuró apretando las manos en puños.
—No lo tienes —negó JunSeo de inmediato, harto de todo ese drama— No perteneces a ésta familia, jamás lo has hecho.
—¡Pero si tengo valor para esto! ¿¡No!? ¿¡Tengo el suficiente valor para dar la cara por ti!? ¿¡Ah!? ¡Dices que no tengo valor, pero me has usado de todas las maneras posibles! —gritó sintiendo un par de lágrimas traicioneras deslizarse por su mejillas. JunSeo levantó su puño listo para arremeter por esa falta de respeto, pero la mano del vampiro en su muñeca se lo impidió.
TaeHyun lo observó fijamente, amenazándolo con ese simple gesto.
JunSeo se quitó del agarre, mirando a BeomGyu.
—Ya no llevo el apellido de ésta familia... No soy tu hijo... No te debo nada entonces... —murmuró mirándolo a los ojos. Ambos esposos se quedaron en silencio escuchando sus palabras, tratando de maquinar algo para volver a tomar las riendas de la situación.
Pero era tarde, BeomGyu estaba fuera de su control, fuera de sus manos.
Ahora estaba en manos de TaeHyun, ese vampiro era quien tenía el control.
—Solamente me entregaste para deshacerte de mí bajo la excusa del maldito tratado de paz... —señaló dando un paso hacia atrás.
—No, el tratado sigue en pie, te dije muy bien que esto es solo por el tratado —interrumpió JunSeo con el ceño fruncido.
—El tratado de paz no sigue en pié, JunSeo. ¿Sabes cómo me llamo ahora? —preguntó sintiendo sus manos temblar por la adrenalina del momento.
TaeHyun miró a JunSeo con triunfo.
—Soy Kang BeomGyu. Y no me importa el tratado de paz, me importa un carajo los cazadores, nada de lo que tenga que ver con ustedes me importa, después de todo me dijiste que no pertenezco aquí, entonces no me debería importar —mencionó sin ser consiente de la sonrisa de satisfacción que dió el vampiro por sus palabras, BeomGyu retrocedió con un nudo en la garganta— Vámonos —exigió dándole la espalda a los líderes de los cazadores, TaeHyun abrió la puerta por él.
TaeHyun volteó por sobre su hombro mirando a JunSeo con la misma sonrisa burlona y llena de satisfacción.
—Nos vemos, señores Choi.
[...]
El camino para volver fue silencioso, BeomGyu apretaba sus puños sin importarle el leve dolor de enterrar sus uñas en sus palmas.
E
staba perdido en sus pensamientos, tanto que no recordaba como llegó a dónde estaba ahora.
Sintió unos pasos tras él, hace minutos habían llegado a la mansión Kang, estaba en el balcón de la oficina, apoyado en el barandal, dándole vueltas a lo que acababa de pasar.
—Toma —el vampiro le entregó una carpeta marrón, la tomó en manos dudoso— Son pruebas legales sobre tu parentesco, si no me crees, puedes repetirlas —mencionó mirando como su esposo la abría, sacando las hojas y leyendo con lentitud, notando las fechas de los exámenes.
Habían sido cuando era bebé.
¿Cómo no se había dado cuenta todos esos años? Mientras más le daba vueltas al asunto, era obvio que había sido utilizado y engañado de la peor manera.
El nudo en su garganta se hizo más grande, no evitó las lágrimas que empezaron a salir, silenciosas, pero dolorosas.
Tragó grueso mirando la confirmación de que no tenía ningún parentesco con JunSeo y YangMi, pasó la hoja frunciendo el ceño cuando encontró un acta de nacimiento.
—Es tu acta original de nacimiento, el lugar en dónde naciste —explicó el vampiro mirando como BeomGyu leía con mucho más interés, frunciendo el ceño cuando la sección en dónde iba el nombre de su madre biológica, estaba tachado y el nombre del padre estaba en blanco.
—¿Por qué tiene ésta acta? ¿Conoció a mi madre biológica? —preguntó cerrando la carpeta, con las manos temblando, TaeHyun negó con la cabeza.
—Yo no la conocí.
—¿Entonces cómo tiene esto? —preguntó nuevo dejando la carpeta sobre el borde del balcón. TaeHyun lo observó.
—Mi padre me lo dió, él fue quien la encontró —contestó mirando como BeomGyu asentía lentamente, limpiando sus mejillas húmedas.
Se quedó en silencio mirando el jardín bajo ellos, estaba enojado, pero también estaba decepcionado, estaba triste.
Sus supuestos padres lo habían usado, más allá de lo que era actualmente, cuando estaba más pequeño tampoco había sido grato.
—¿Qué quieres que haga? —preguntó haciendo al cazador verlo, TaeHyun extendió la mano, BeomGyu la tomó dejándose atraer por él. TaeHyun no dudó en abrazarlo por la cintura, apoyando su barbilla en su hombro.
BeomGyu dudó, quedándose estático en su lugar, no correspondió el abrazo de inmediato.
—¿Por qué debería decirle que hacer? —preguntó en voz baja, apoyando también su barbilla en el hombro ajeno, captó un aroma leve a perfume.
—Tal vez porque soy el único que puede ayudarte a hacer lo que quieras, ¿No crees? ¿No quieres venganza? ¿No quieres devolverles lo que te hicieron todos estos años? —preguntó en un tono suave, arqueando una ceja cuando sintió al cazador dudar por devolverle el abrazo.
—Mis padres... Ellos tienen una hija, Haneul es mi hermana pase lo que pase, n-no puedo pensar solo en mi —murmuró con un tono de duda sintiendo sus ojos volver a cristalizarse.
TaeHyun relamió sus labios.
Debía ir un poco más profundo.
—Tanto daño que te hicieron, precioso... ¿Crees que es justo quedarte así? —preguntó usando un tono de voz suave, casi de consuelo. BeomGyu al fin, correspondió el abrazo, pasando sus manos por los hombros del vampiro, escondiendo su cara en el pecho ajeno, retomando su llanto, esta vez más fuerte y doloroso.
—Usted también... Usted también lo hizo, u-usted es culpable —acusó alejándose del vampiro con lágrimas en los ojos, las manos temblando y el nudo en su garganta lastimándolo aún más— ¡Usted es culpable también!
TaeHyun se irgió, mirándolo fijamente, alzó su mano derecha y la pasó por el cabello ajeno con una pequeña sonrisa.
—No, precioso... —negó suavemente mirándolo llorar frente a él, ese mismo llanto que tanto había oído y consideraba música para los oídos.
—¿¡Ahora me lo niega!? ¿¡Quién fue quien me acosó desde bebé!? ¿¡Quién me ha hecho tanto daño!? —preguntó a los gritos sin importarle estar en el balcón— ¡Usted también tiene la culpa!
—Claro que no, todo esto pasó por ocultar una mentira. Ellos te mintieron todos estos años, pero yo jamás te mentiría, jamás lo he hecho —negó con la cabeza recibiendo una mirada del otro— Por el contrario, fui yo quien te dijo toda la verdad... ¿O no?
—S-si... —contestó en medio de un hipido, pasando sus manos con desespero por su cara, pero era imposible, lloraba cada vez más.
—¿Quién fue el que te reveló todo? ¿Quién lo hizo, cariño? —preguntó tomándolo del mentón, miró como seguía llorando, sorbiendo su nariz y hipeando.
—U-usted...
—¿Quién te llevó con ellos?
—Usted... —susurró sintiendo el aire faltarle por el llanto. TaeHyun ladeó la cabeza.
—Ellos solo te entregaron a mi cómo a un objeto sin valor. No te dieron lo que te merecías y te destruyeron... ¿Crees que me gusta ver cómo sufres así por ellos? ¿Tú qué crees, bizcochito? —preguntó atrayendo a su esposo a su pecho, lo abrazó, dejando sus labios cerca de la oreja ajena sintiendo como el llanto lo hacía temblar, como poco a poco su traje se llenaba de lágrimas. Sonrió de medio lado antes de seguir hablando— Detesto verte así... Quiero ayudarte, así como lo he hecho hasta ahora, siempre he velado por tu bien, lo he hecho desde siempre... Ellos no.
—No puedo... No puedo...—negó una y otra vez aferrándose al saco del vampiro, soltando un sollozo.
—¿No puedes? ¿Entonces qué? ¿Quieres seguir así? —preguntó tomándolo del mentón para obligarlo a verlo— ¿No puedes siquiera demostrarles que eres capaz sin ellos? He llegado hasta aquí y he hecho todo esto por ti, mucho más de lo que ellos han hecho, bizcochito, ¿Y me vas a decir que no puedes? ¿Quieres seguir en ésta situación? —ladeó la cabeza en espera de una respuesta, BeomGyu soltó un sollozo quedándose en silencio, le dolía la cabeza, le dolía el cuerpo entero, su pecho se oprimía cada vez que sollozaba, sorbió su nariz.
Aún así, se sujetó de los hombros del vampiro, dejando caer su cabeza en su pecho, llorando aún más alto, sintiendo una caricia de consuelo en su espalda.
¿Qué tan real era ese consuelo?
Es lo único que tengo.
Él es lo único que me queda.
—Te amo, precioso —habló el vampiro por arriba de su llanto, BeomGyu jadeó negando con la cabeza.
—No... Usted no me ama —negó separándose de él, TaeHyun lo tomó de la muñeca para mantenerlo cerca de él. BeomGyu soltó un lloriqueo— U-usted... Está obsesionado conmigo... Desde hace mucho tiempo lo está... —musitó sintiendo mucha confusión, cansancio mental, estrés, angustia.
—Entonces es mucho mejor... —contestó el vampiro pasando su mano libre por la cabellera de su esposo a modo de consuelo— La obsesión es más fuerte que el amor, bizcochito. La obsesión es más intensa, más duradera... Más verdadera —se inclinó hacia él, dejando un beso en sus comisuras— Aún así, ¿Quién eres tú para hablar de amor? —preguntó soltando una pequeña risa a la par que BeomGyu sollozaba. TaeHyun se alejó voluntariamente, tomó la carpeta de antes y se fue de ahí, en silencio, dejándolo llorando en el balcón, escuchando lo intenso que fue el llanto, casi a gritos que lastimaban su garganta, escuchó cuando sus rodillas cedieron y cayó al suelo.
Estaba perdido, se había perdido en cuestión de meses.
Oficialmente, BeomGyu ya no pendía de un hilo, no había nadie sosteniéndolo, había caído por completo al abismo.
Estaba roto.
Okey... Tuve muchos conflictos para este cap por lo que BeomGyu siente y así, aún así, estoy satisfecha con este resultado u.u
Espero les haya gustado y todo lo que sintió BeomGyu en este capítulo haya atravesado su pantalla y haya llegado, si me entienden
¿Qué opinan? Son libres de opinar, no tengan miedo u.u
Si lo preguntan, mi personaje favorito es TaeHyun... 😪
Nos veremos en el siguiente capítulo...
The_Dark_Diamond
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