42
A BeomGyu solamente le tomó diez minutos ducharse y quitar todos los fluidos de su cuerpo, así como lavar sus dientes y cara.
Se cambió de ropa rápidamente, colocándose algo cómodo. No se interesó en saber en dónde se había metido TaeHyun, solamente salió de la habitación y bajó rápidamente las escaleras, saltándose algunos escalones.
—¡Señora Che! —se emocionó entrando al comedor, la mujer estaba sentada en una de las sillas que muy poco se usaban, esas de los laterales. La mujer le sonrió levantándose de su lugar abriendo los brazos a él, recibiendo al cazador con un fuerte abrazo— Está bien... Me alegra verla de nuevo —murmuró el cazador apretando a la mujer en sus brazos que le acarició el cabello solo como ella sabía hacerlo, con cuidado y cariño.
—Bienvenida otra vez, señora Che —la voz del líder vampiro los hizo separarse, TaeHyun relamió sus dientes acercándose a ellos, alzando su mano derecha a BeomGyu que dudoso la tomó, cediendo cuando el vampiro lo acercó hacia él, sujetando su cintura, posesivo— Sobre ese día...
—Le pido nuevamente perdón, señor Kang —la mujer agachó la mirada, el vampiro la observó alzando un poco la barbilla.
—No tiene por qué pedir perdón ya, fue hace un mes. Además, mi esposo y yo resolvimos las cosas —TaeHyun miró la mesa del comedor con desinterés, creando un ambiente silencioso— Vuelva a su puesto normal, con sus deberes de siempre, no se preocupe más en pedirme perdón —la mujer asintió con la cabeza una sola vez— Pero tenga bien en claro, que si llega a haber una próxima vez que usted, o cualquiera del servicio atente contra mí no me detendré luego de un par de míseras súplicas —amenazó con calma, BeomGyu tragó grueso quedándose estático sabiendo muy bien que era una amenaza pasivo agresiva, la señora Che también sintió algo de escalofríos.
La mujer ya estaba vieja y si le había costado recuperarse de la paliza que le dió Kang ese día, definitivamente moriría si había una próxima vez.
—No lo habrá, no habrá una próxima vez —negó BeomGyu apoyándose de Kang que lo apretó más por la cintura dándole una mirada a la señora Che.
—Eso espero —se sintió satisfecho con las respuestas, por eso, ordenó a la mujer retirarse del comedor. BeomGyu le dió una pequeña sonrisa a la mujer cuando ésta pasó a su lado devolviéndole una sonrisa cariñosa.
TaeHyun relamió sus dientes de nuevo, haciendo al cazador quedar frente a él en un movimiento, con sus pechos juntos.
—Tu y yo tenemos cosas que hacer —le dijo besando la punta de su nariz, BeomGyu pasó sus manos por los brazos del vampiro, cediendo a la situación, no daría ninguna objeción ni evitaría que ocurriera.
Después de todo, había disfrutado lo de hace unos minutos atrás.
Volvieron a besarse, el vampiro marcó un ritmo lento, sujetando la nuca de su esposo que rodeó sus hombros siguiendo el beso sin problemas, ladeando la cabeza. TaeHyun se separó y sus narices se rozaron.
—Vamos al sótano —BeomGyu dió un paso hacia atrás, dejando de tocarlo, mirándolo con miedo. No quería ir al sótano, mucho menos sin saber con qué razones el vampiro lo llevaría hasta allí, le daba miedo y repulsión estar allí adentro, ya había estado una vez ahí y no quería volver.
Pero lo habían hablado, si iban al sótano, TaeHyun le respondería su pregunta.
—¿Por qué quiere ir al sótano? —preguntó caminando a la par del vampiro que tomó su mano, entrelazando sus dedos, la temperatura de ambos chocando.
TaeHyun sonrió levemente al sentir un leve temblor en sus manos calientes.
—He estado pensando mucho en lo que pasó a pesar de haber pasado un mes exacto. Si tú plan hubiera salido bien y MinHyuk no te hubiera traicionado... Estarían juntos en cualquier lugar —mencionó guiando sus pasos por unas escaleras, BeomGyu mordió su labio inferior, mirando el camino— Estarías con él, amándolo intensamente, dejando que te mire, que te toque, simplemente que esté cerca de tí... Pero, no pasó... Aún así, te secuestraron... Y casi abusan de ti, ¿Cierto? —le preguntó sabiendo la respuesta, BeomGyu asintió cuando sintió la mirada fija del vampiro— Pudieron haberlo hecho todos esos hombres que estaban en el edificio... Te hubieran visto desnudo y hubieran hecho cualquier cosa contigo —el vampiro empujó la puerta, dejando a su esposo pasar primero, soltando su mano.
BeomGyu entró al sótano, tragando grueso, todo estaba limpio, impecable, la mesa de metal tenía apenas unos tres implementos a los que no les prestó atención, tenía tanto pavor de estar ahí que retrocedió un poco en sus pasos mirando la silla en la que había estado MinHyuk.
Se detuvo cuando chocó con TaeHyun, volteó a verlo por sobre su hombro.
—Pudieron haber tomado lo que es mío como si nada. Y yo odio, que toquen lo que es mío —mencionó sujetando su cintura, guiando sus pasos hacia la silla. BeomGyu trató de frenar sus pasos, pero TaeHyun usó la fuerza, logrando que tomara asiento.
—¿Qué va a hacer? ¿Qué va a pasar? Por favor, dígame —empezó a desesperarse poniendo resistencia cuando el vampiro quiso sujetar sus manos en los posabrazos de la silla. TaeHyun lo sujetó con fuerza de las muñecas mirándolo a los ojos.
—Voy a marcar lo que es mío —fue su respuesta antes de ajustar una mano y luego la otra. BeomGyu empezó a hiperventilar teniendo muchas imágenes sangrientas en la cabeza, negó una y otra vez con la cabeza, juntando sus piernas con fuerza cuando el vampiro sujetó sus tobillos— Voy a ser considerado contigo... Me has dado buen sexo, te has comportado bien... Así que usaré anestesia —avisó subiendo sus manos por sus muslos, sujetando los bordes de su pantalón, BeomGyu lo observó con miedo— Sólo no me hagas cambiar de opinión, bizcochito —aclaró haciéndolo alzar las caderas para quitar su pantalón.
¿Qué tanto iba a pasar para usar anestesia? ¿Qué tanto valía la respuesta?
TaeHyun no aferró sus piernas a la silla, estaba libre por esa parte, aún así, sus manos estaban aferradas a la silla, tenía ansiedad, miedo, quería salir de ahí.
Habían estado tan bien que la situación era incomprensible para él, ¿Acaso siendo dócil tampoco se salvaba del maltrato?
—¿Qué va a hacer? —preguntó mirando que el vampiro desaparecía de su campo de visión, caminando hacia la mesa de metal ubicada tras él, volteó la cabeza tratando de detallar, pero no podía ver mucho. TaeHyun se quedó en silencio, dejando el pantalón de su esposo en la mesa— ¿¡Qué va a hacer!? ¡Le estoy preguntando algo! —gritó desesperado logrando ver cómo Kang tomaba una daga afilada que se le hacía conocida.
—Ya te dije que voy a marcar lo que es mío, ¿Cómo quieres que lo explique? ¿Uhm? —preguntó tomando una inyectadora junto a un pequeño frasco, llevó todo en manos hasta estar frente a su esposo que observó los materiales, reconoció de inmediato una de las dagas que había llevado al inicio y que Kang le había arrebatado.
TaeHyun le sonrió inclinádose a besar su frente.
—Si te marco sabrán que eres mío... Que me perteneces —explicó dejando la daga en los muslos del cazador que lo observó fijamente con las pupilas dilatadas del miedo, sin moverse— Si alguna otra persona llega a verte desnudo por alguna razón... Sabrá que eres de mi propiedad —con calma, usó la jeringa para extraer la anestesia del frasco, con cuidado y calma. BeomGyu negó con la cabeza.
—N-no... No, no... ¡E-estamos casados! ¡Tengo tu apellido, soy Kang BeomGyu, soy tu esposo! ¡N-no hay necesidad de esto! —le dijo desesperado mirando la jeringa lista. TaeHyun arrojó el frasco a un lado, viéndolo rodar unos cuantos centímetros por el suelo.
—Un simple anillo no basta, puedes quitarlo cuando sea, incluso puedes presentarte como Choi BeomGyu o solamente BeomGyu... Lo hiciste apenas te presentaste al servicio cuando, jamás te has presentado con tu nombre de casado. De hecho, creo que es la primera vez que lo dices —señaló mirando los muslos de su esposo, intercalando su mirada de izquierda a derecha. Se agachó pasando su mano derecha por el muslo izquierdo, sujetó la piel sin problemas, apretando un poco.
BeomGyu sintió el pinchazo a los segundos, mirando como el vampiro inyectaba sin problemas.
—Dije que no habría próxima vez... ¡No volveré a escapar si eso piensas! ¡No me iré, no me iré a ningún lado! ¡ESCÚCHAME, TAEHYUN! —gritó cuando el vampiro sujetó la daga. El vampiro lo observó.
—Te escucho, precioso. Sé que no volverás a escapar, no irás a ningún lado, de eso estoy seguro —asintió inclinádose a besar su rodilla, subiendo sus besos por su muslo.
BeomGyu apretó los dedos de sus pies, sintiendo un poco de cosquillas, un escalofrío recorrió su cuerpo cuando la húmeda lengua del vampiro pasó por su piel, trazando un trayecto largo que casi llega a su entrepierna.
—¿Crees que ya ha hecho efecto? —preguntó refiriéndose a la anestesia, BeomGyu negó de inmediato con su cabeza aún teniendo movilidad y sensibilidad en su pierna, sentía los besos y algunas mordidas leves que el vampiro le daba. TaeHyun recostó su mejilla en el muslo contrario, lo observó desde allí— No supliques, das lástima —musitó sujetando correctamente la daga, BeomGyu se tensó en su lugar, mirando el filo aproximarse a su muslo— Ah, y no te muevas, Bizcochito —ordenó antes de apoyar el filo y enterrarlo en su piel poco a poco.
Apretó las manos y gritó adolorido, la anestesia aún no había hecho efecto, apenas la acababa de poner.
Su cuerpo estaba tenso, no tardó mucho en empezar a llorar del dolor, sus gritos dañaron un poco su garganta.
Aún así, atendió a las palabras del vampiro y no suplicó, se abstuvo de llorar y gritar.
Apretó los dientes moviendo la pierna que no estaba sedada, TaeHyun movía con lentitud el filo en una línea recta, el dolor de su piel siendo abierta poco a poco lo estaba volviendo loco. No tardó en empezar a sudar.
—Si llegas a patearme, te irá peor —amenazó el vampiro mirando como su otra pierna se movía, BeomGyu tuvo la reacción de apoyarla en el pecho del vampiro para hacerlo retroceder, pero no lo hizo.
TaeHyun dejó de verlo y se concentró en lo que estaba haciendo, miró el muslo ajeno, trazó una línea recta lo suficientemente grande, tal vez unos diez centímetros le calculaba, sin importarle los gritos y el llanto de dolor trazó una perfecta letra K.
BeomGyu empezó a calmarse con el pasar del tiempo, dejando de gritar cuando sintió el dolor disminuir, hasta no sentir nada.
Observó su pierna horrorizado, mirando la letra en su piel, ensangrentada, su respiración estaba errática.
TaeHyun se inclinó y pasó su lengua, dando un par de succiones, saboreando la sangre en su paladar.
—Sabes tan bien... —halagó volviendo a pasar su lengua por toda la herida. BeomGyu sorbió su nariz mirando la herida en su pierna, era una perfecta K, la cicatriz quedaría ahí— Esto no te lo puedes quitar, como un anillo o un apellido, ésta cicatriz te quedará hasta que mueras —explicó volviendo a pasar su lengua, quitando todo el exceso de sangre que salía de la herida cada cierto tiempo.
Es un demente.
—Dame la respuesta —pidió sin tener ningún tipo de sentir en la pierna izquierda, no podía moverla tampoco, observó cómo TaeHyun presionaba intencionalmente la herida para que saliera más sangre.
—¿Qué fue lo que preguntaste? —preguntó el vampiro usando de nuevo la daga, BeomGyu no sintió absolutamente nada pero si observó como el vampiro hacía una fila línea a un lado, pasando su lengua de inmediato.
BeomGyu contestó sin problemas pidiendo de nuevo la respuesta, sin poder dejar de observarlo, su herida no dejaba de sangrar y mucho menos si Kang la apretaba y succionaba cada cierto tiempo.
—Hace años se rumoraba que los cazadores no tendrían un sucesor ya que la esposa del líder tenía problemas de fertilidad —comentó apoyando su mejilla en su muslo contrario, mirándolo fijamente— Si JunSeo no tenía herederos podría ser nuestra oportunidad de atacar, no tendría a nadie con quien dejar su liderazgo después de todo... Entonces los seguí por un tiempo, quise ver con mis propios ojos si ese rumor era verdad y tendríamos esa oportunidad, pero tiempo después me encontré con un bebé de dos meses... —terminó de narrar mirando las manos atadas de su esposo. BeomGyu repasó las palabras de TaeHyun en su cabeza sintiendo como sus manos eran liberadas.
Observó a TaeHyun con el ceño fruncido, el vampiro tomó sus manos y besó sus muñecas que apenas y habían quedado con marcas de los amarres.
—No... Está mintiendo —negó atrayendo sus manos a su pecho con fuerza, TaeHyun le devolvió la mirada con una ceja arqueada.
—Sabes que no te miento, no lo he hecho nunca —señaló el vampiro agachándose, tomó en sus manos la pierna derecha de su esposo, dejándola en su hombro, BeomGyu no pudo evitarlo, su pierna en ese momento era un peso muerto.
TaeHyun pasó su lengua por todo su muslo interno, casi llegando a la entrepierna.
—Dijiste que los seguiste por un tiempo... —señaló atreviéndose a tomar el cabello del vampiro para obligarlo a verlo con brusquedad.
Por primera vez en mucho tiempo, BeomGyu le sostuvo la mirada a TaeHyun.
—No debiste haberte dado cuenta cuando me viste, debiste haberte dado cuenta antes... Apenas empezaste a seguirlos tuviste que haber visto a mi madre embarazada de mi —razonó en voz alta, soltando al vampiro con lentitud, quedándose en silencio.
—Tienes razón, bizcochito... Debí haberme dado cuenta al ver a tu madre embarazada —le dió la razón encajando sus colmillos en el muslo ajeno, BeomGyu no sintió dolor, no sintió nada, el efecto de la anestesia aún en su pierna.
TaeHyun se tomó su tiempo de succionar, separándose con un jadeo satisfecho.
—Pero solo me di cuenta cuando te vi llegar a la mansión Choi, porque yo jamás ví a tu madre embarazada —confesó mirándolo a los ojos. BeomGyu se tensó en su lugar, confundido y exaltado.
¿Acaso a qué estaba jugando el vampiro? ¿Qué le estaba diciendo y qué ganaba con hacerlo? ¿Por qué le mentía?
—Deja de mentir.
—No te he mentido en ningún momento, cariño mío.
¿Qué opinan de este capítulo? Estoy muy emocionada por lo que viene!
Espero les esté gustando y no se les haga muy larga o tediosa
The_Dark_Diamond
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