El sótano de la mansión Kang es un poco más pequeño que el almacén, se podría decir que equivalía a la mitad del tamaño del almacén.

Aún así, tenía muchísimo más material de tortura, además de ser exclusivo para el sótano, no estaba permitido llevarlo al almacén y muy pocos sabían de esas estructuras.

BeomGyu había caído inconsciente antes de llegar a la mansión, tal vez por el miedo o los golpes en la cabeza, a Kang no le importaba mucho la verdad.

La mansión estaba sola, vacía y en silencio, el servicio estaba en su sala, aún custodiada por el guardia.

Sus dos invitados de honor al sótano estaban inconscientes, por eso, le fue fácil acomodarlos y acomodar todo.

Solo estaba esperando que despertaran.

—Mnh —BeomGyu se quejó, sintiendo sus rodillas doler cada vez más.

Abrió los ojos repentinamente, sin poder ubicar el lugar en dónde estaba. Soltó un grito de dolor cuando se quiso mover y un dolor punzante en su rodillas se lo impidió.

—¿Qué es esto? —preguntó en un susurro mirando que estaba arrodillado sobre una tabla de madera, que estaba decorada por clavos, los clavos se encajaban en sus rodillas y dolía cada vez que quería moverse, tenía su pantalón aún puesto pero sería cuestión de tiempo para que la prenda fuera atravesada.

Miró sus muñecas, esposas lo aferraban a la pared, manteniendo sus manos arriba de su cabeza, sus tobillos estaban esposados al suelo igualmente.

—Despertaste —alzó la cabeza al frente mirando a quien estaba allí.

—Min... MinHyuk... ¡MinHyuk! —gritó su nombre, notando que estaba sentado en una silla de metal, sus muñecas atadas a los posabrazos y los tobillos igual— ¿D-dónde estamos? —preguntó mirando alrededor, no había nadie más que ellos, habían más sillas y estructuras que no comprendía cómo usarlas para tortura, detalló que a un lado de MinHyuk había una mesa de metal que le heló la sangre.

Era casi igual a la que había en el almacén.

—No te muevas mucho si no quieres hacerte más daño —mencionó MinHyuk mirando sus rodillas.

BeomGyu solamente asintió.

—Que romántico que te preocupes por él —la voz burlona del vampiro los hizo voltear a ambos hacia la derecha, TaeHyun cerró la puerta a sus espaldas con un suspiro fingido, avanzando hacia ellos con calma— ¿No quieres que se lastime? ¿Uhm? Ah, creo que debería aprender de tu lado romántico —habló mirando solamente a MinHyuk que le devolvió la mirada con odio— Pensé que se extrañaban mucho, así que decidí dejarlos solos un momento...

—Ya cállate —espetó MinHyuk a pesar de que tenía toda la desventaja en ese momento.

Sabía que iba a morir, sería un milagro si salía vivo de allí. Pero sabía muy bien que cuando Kang TaeHyun estaba involucrado los milagros se anulaban de inmediato.

—Jum... ¿Debería callarme? ¿Qué opinas, bonito? —preguntó mirando a BeomGyu que tembló en su lugar, quejándose de dolor por los clavos encajándose en sus rodillas, algunos ya habían logrado traspasar la tela y llegar directamente a la piel.

Hubo un momento de silencio. TaeHyun pasó la mirada por la mesa.

¿Por dónde debía empezar?

—Dime, ¿Cómo te sentiste jugando con él? —le preguntó a MinHyuk paseando su mano por la mesa, había tantas cosas que le ponía ansioso elegir, hasta le emocionaba.

MinHyuk no contestó.

Por eso, TaeHyun tomó el primer martillo que vió, impulsando el mimo con fuerza hacia la mano del humano que soltó un grito desgarrador de dolor, con ese solo golpe había quedado con la mano completamente rota.

Aún así, TaeHyun siguió martillando sus dedos, y su dorso.

—¡BASTA, POR FAVOR! ¡MINHYUK! —TaeHyun volteó a ver a su esposo con rapidez.

—¿Qué? ¿Quieres que me detenga? ¿Te duele el corazón al verlo sufrir? ¿¡DESPUÉS DE QUE TE TRAICIONÓ!? —dijo arrojando el martillo en dirección al cazador, este impactó a un lado de él pero por el susto se había movido lo poco que podía causando que los clavos se encajaran más.

MinHyuk derramó un par de lágrimas y gritó por el dolor en su mano.

—Muchas veces... Pusiste tus asquerosas manos sobre él... —gruñó entre dientes mirando la otra mano del humano. Se inclinó a la mesa tomando un martillo extra, volvió a golpear la mano una y otra vez, rompiendo sus dedos, cada uno de ellos, crujiendo bajo los golpes del martillo que solo se detuvo cuando ya tenía una forma amorfa, casi indescifrable.

Los gritos de dolor y agonía llegaban a lo más profundo de BeomGyu.

Lo había traicionado, sí, y había hecho y dicho cosas horribles en menos de un día, pero lo había amado por varios meses, lo había defendido de ese mismo vampiro que ahora lo torturaba.

No le deseaba mal a MinHyuk, no le deseaba la muerte y mucho menos esa tortura.

TaeHyun le dió un certero puñetazo en la mandíbula a MinHyuk, lo sujetó del mentón para obligarlo a verlo.

—Muchas veces, le mentiste con tu sucia boca —habló entre dientes volviendo a darle un puñetazo— Incluso pasaste tu asquerosa lengua por su piel —dijo separándose para ir a la mesa, tomó de inmediato un aparato de metal que lo ayudaba a abrir la boca de la víctima, manteniéndola abierta, podía ver todos sus dientes y su lengua, incluso su campanilla.

BeomGyu empezó a hiperventilar, llorando de dolor y sin querer ver la escena que estaba frente a él.

Sintió un escalofrío recorrer todo su cuerpo cuando miró la pinza de metal en manos del vampiro.

—Le diste muchas sonrisas... —dijo bajo rodeando la silla, se apoyó en sus hombros mirando a BeomGyu— Te enamoraste de su sonrisa, ¿No? —preguntó el vampiro apretando uno de los dientes del hombre que se removió inquieto y con desespero soltando un grito de dolor cuando el diente fue arrancado sin piedad.

TaeHyun arrojó el mismo diente a un lado, sin importancia.

—Tsk, mis dientes son más brillantes que los tuyos —dijo continuando con los demás dientes, obligando al humano a arrojar la cabeza hacia atrás.

Quitó quince dientes con rapidez, soltando su cabeza.

BeomGyu agachó la mirada con un sollozo, no quería eso, no quería verlo y mucho menos estar ahí, los clavos en sus rodillas se encajaban cada vez más y el dolor aumentaba, trataba de mantener su cuerpo inmóvil pero no podía evitar temblar del pánico.

—Míralo —dijo TaeHyun mirando a su esposo con la cabeza gacha. BeomGyu alzó poco a poco la cabeza— Esto es poco en comparación a lo que quiero hacer.

—No... No le... No le hagas más, por favor...—pidió negando con la cabeza soltando muchas más lágrimas cuando MinHyuk soltó un sonido ahogado, seguido de un grito de puro dolor, agonizando cuando su lengua fue arrancada sin piedad.

BeomGyu tuvo un pequeño deja vú cuando el vampiro arrojó el pedazo de lengua frente a él.

TaeHyun quitó sin cuidado lo que mantenía la boca ajena abierta y con rapidez lo desató de la silla, empujándolo al suelo.

—¿Vas a seguir pidiendo por este traídor, BeomGyu? —preguntó mirando a MinHyuk tratar de levantarse, pero TaeHyun lo pateó por las rodillas haciéndolo caer al suelo. El vampiro caminó hasta la mesa tomando una jeringa con sumo cuidado.

MinHyuk volteó a ver a BeomGyu, ambos conectaron miradas. El cazador sollozó apretando sus manos con impotencia.

—Como... Lo siento —salió de los labios de BeomGyu, impotente de no poder evitarlo.

TaeHyun arqueó una ceja pateando a MinHyuk, lo tomó del cabello para hacerlo estirar el cuello, de inmediato atravesó la aguja en su cuello, drenando todo su contenido.

No le importó dejar la jeringa aún en el cuello ajeno, fue con su esposo, agachándose tras él.

—¿Q-qué le hiciste?... ¿Qué le pusiste? —preguntó mirando a MinHyuk cerrar los ojos, sintió las manos del vampiro pasar por su cadera, luego su cintura que apretó para alzarlo, haciéndolo descansar de los clavos en sus rodillas, el dolor desapareció casi de inmediato.

—Una sobredosis de ketamina... ¿Sabes que produce en humanos si les da una sobredosis? —preguntó inclinádose a besar su coronilla. BeomGyu se tensó cuando a los minutos MinHyuk empezó a mover su cuerpo frenéticamente, empezó a convulsionar en frente a sus ojos, MinHyuk estrellaba su cabeza contra el suelo, de su boca salió una mezcla de espuma y sangre, sus ojos estaban blanqueados.

—¡Min... ¡MinHyuk! —gritó con desespero, asustado, soltando un grito desgarrador cuando Kang lo soltó sin avisar, cayendo sobre los clavos que se enterraron más en sus rodillas, gritó una y otra vez hasta que su garganta dolió— ¿¡POR QUÉ LO HACES!? ¿¡POR QUÉ HACES ESTO!? ¡DETENTE! —gritó mirando a TaeHyun pisar la frente de MinHyuk a pesar de que seguía convulsionando.

—¿Aún me preguntas las razones? —rió sarcástico volviendo a pisar la cabeza del humano con más fuerza— Prometí sacarle los ojos, arrancarle la lengua y descuartizarlo, ¿No lo recuerdas? Pero si quieres razones, te daré razones —aceptó acuclillándose a un lado de MinHyuk que dejó de convulsionar cayendo inconsciente. Sus garras crecieron mucho más, no dudó en encajar sus dedos en los ojos del humano para sacarlos de sus cuencas, arrancando sin piedad.

BeomGyu fue testigo de como las manos de su esposo arrancaban los ojos de su ex-novio.

—No está de más decirte que escapaste, aún más, que estabas con él. Pero hay una razón que no sabes —dijo lamiendo sus dedos embarrados de sangre, le dió una sonrisa antes de levantarse— ¿Sabes por qué lo hago, BeomGyu?

—¿Por qué? —preguntó el cazador con un hilo de voz, TaeHyun lo hizo subir la mirada, tocando su mentón.

—Porque te amo —le dijo, sus miradas fijas y sin temblar. BeomGyu le desvió la mirada bruscamente quitando el agarre de su mentón.

¿Amor? ¿Eso era amor? ¿TaeHyun lo amaba enserio?

TaeHyun solamente se levantó en silencio mirando a MinHyuk. Ya no despertaría, luego de convulsionar había tenido un paro cardíaco.

Pero no le importaba, él aún no estaba satisfecho.

Por eso, no le tomó más importancia a los gritos de BeomGyu, liberó toda su ira en el cuerpo de MinHyuk, le arrancó la ropa superior sin esfuerzo, con la ayuda de una daga atravesó su abdomen en una línea desordenada.

No iba a controlarse ya, no iba a detenerse hasta sentirse satisfecho.

Su ropa se llenó de sangre, la sangre salpicaba y ensuciaba todo a su paso, su cara también fue manchada y a pesar de la lejanía, BeomGyu también cerró los ojos cuando la misma salpicó hacia él, era tibia, liquida.

—¡BASTA, BASTA! —pidió a gritos resultando una imagen muy bizarra para él que Kang estuviera golpeando una y otra vez los órganos de MinHyuk, el sonido viscoso, el chapoteo por la humedad del cuerpo, la respiración incontrolable de TaeHyun, sus gruñidos.

Todo, quedó grabado en su memoria.

Estaba fuera de sí, el vampiro no tenía más que controlar.

Solo fueron diez minutos después que soltó un suspiro sintiéndose satisfecho, cuando el cuerpo no era reconocible, cuando sus órganos habían sido destrozados por sus propias manos y el derrame de sangre era masivo.

—Ahora tú —dijo el vampiro volteando a ver a su esposo— Tenemos un problema que resolver con el personal de servicio, ¿Sabes? —le habló retomando un tono calmado y controlado, ya había drenado toda su ira y coraje en MinHyuk, seguía molesto pero era controlable.

BeomGyu de inmediato pensó en la señora Che.

Si eso había pasado con MinHyuk...

¿Qué pasaría con la señora Che?

No, no podía dejar que alguien más muriera y mucho menos de esa forma tan despiadada.

TaeHyun lo soltó con cuidado, lo cargó para levantarlo, obligando a su esposo a estar de pié y caminar a pesar del dolor y entumecimiento.

BeomGyu no evitó recostarse de él, apoyó una mano en el abdomen del vampiro para poder caminar, sintiendo asco cuando sintió su ropa húmeda y su palma manchada de sangre.

Ambos, estaban llenos de ella, por la cercanía, la sangre de MinHyuk había pasado a él también.

—Reune al servicio a los pies de las escaleras —ordenó al guardia que custodiaba la puerta del mismo, guiando a su esposo a las escaleras, BeomGyu tragó grueso mirando al servicio salir, todos soltaron sonidos de exclamación y sorpresa al ver al líder y su esposo en tal estado, la señora Che encontró su mirada con BeomGyu que soltó un par de lágrimas inevitablemente imaginando el pésimo final de la mujer en manos de su esposo— No tengo porqué decir qué hacemos aquí. Mi esposo está de vuelta a casa, y eso quiere decir que él mismo me puede decir quién lo ayudó a poner el Damolfén en mi comida —dijo separándose de BeomGyu que se mantuvo de pié a pesar del dolor— Pero quiero darles una última oportunidad de decir la verdad ustedes mismos, quiero creer en que me la dirán sin llegar a circunstancias mayores —habló tranquilo, pasando sus manos llenas de sangre por su ropa, aunque era en vano— Pregunto una última vez, ¿Quién puso el sedante en mi comida? —preguntó quedándose en silencio, un silencio que se extendió por unos veinte segundos que para BeomGyu y la señora Che fueron eternos.

Ambos se veían fijamente, sin saber que hacer, con el miedo de no saber que pasaría con ellos si decían la verdad. BeomGyu venía de ser testigo de la peor masacre que haya visto en su vida como para atreverse a ver otra.

TaeHyun gruñó y sin pensarlo dos veces pateó la espalda de BeomGyu haciéndolo caer por las escaleras, rodando y golpeando todo su cuerpo cuando llegó al final, justo, a los pies de la señora Che.

BeomGyu soltó un simple quejido de dolor se quedó sin aire por el impacto y se mareó, solamente trató de recuperar el aire sin intentar levantarse, su cuerpo dolía demasiado.

—¡FUI YO, YO LO HICE, SEÑOR KANG! —gritó la mujer mirando desesperada a BeomGyu.

—¿¡TENÍA QUE LLEGAR A ESTO PARA QUE LO DIJERA!? —preguntó el vampiro bajando las escaleras poco a poco— Desgraciada, ¿¡CREE QUE LE HARÉ ALGO!? ¿¡POR QUÉ LLORA!? ¿¡AH!? —cuando llegó a la mujer, la tomó del cabello llenando sus canas de sangre, la mujer sorbió su nariz, un par de lágrimas cayeron por sus mejillas— ¿¡ME TIENE MIEDO ACASO!? Si me tuviera en verdad miedo no hubiera hecho nada de esto, así que no sea una maldita perra y deje de llorar, me da lástima —le dijo dándole un empujón con todas sus fuerzas, la mujer cayó al suelo inevitablemente, BeomGyu alzó la cabeza para verla preocupado— Resolveremos las cosas después —fue lo único que dijo para voltear hacia su esposo, lo tomó en brazos de forma nupcial.

BeomGyu igualmente tembló, no se sentía seguro, observó a la señora Che por encima del hombro del vampiro que subía las escaleras.

—No le haga daño, por favor... Ella no... Ella no se lo merece —dijo en voz baja. TaeHyun soltó una risa seca.

—¿Quién lo merece entonces? —preguntó mirándolo fijamente. BeomGyu le desvió la mirada de inmediato.

Ya no le mantenía la mirada, le resultaba imposible en esos momentos.

—E-es mi culpa... Yo se lo pedí... —mintió en voz baja, TaeHyun hizo un sonido con su garganta entrando al cuarto de baño.

—No le haré nada —fue lo único que dijo dejándolo de pié cuando estuvieron frente a la tina.

BeomGyu solo lo observó unos segundos. TaeHyun ladeó la cabeza inclinádose a su oreja.

—¿Cuándo te he mentido? Dime, BeomGyu —retó pero el cazador solo se separó de él, tomando asiento en los bordes de la tina cuando sintió sus piernas débiles.

Había sido una noche tediosa, dolorosa, llena de gritos y de agonía, de muerte y de amenazas.

Todo, por escapar.

Ketamina:

<<Droga disociativa con potencial alucinógeno, derivada de la fenciclidina, utilizada original y actualmente en medicina por sus propiedades sedantes, analgésicas y sobre todo, anestésicas.

En dosis altas puede provocar pérdida de conocimiento, coma, convulsiones, derrames cerebrales, asfixia y paro cardíaco.>>

Bueno, hasta aquí el capitulo de hoy, ¿Qué creen que pase en el siguiente? Ah... Yo misma iré a leer Another Soft History para limpiar mi mente

Cada vez vamos subiendo más la intensidad, y no se preocupen la historia irá avanzando mucho más después de este suceso que lamentablemente era necesario:/

Espero les haya gustado y sigan apoyando la historia!

The_Dark_Diamond