Padre, no estoy en buenas condiciones para ir contigo. Iré en cuanto me recupere.

14/04/2023

Choi JunSeo.

Sea lo que se que te haya pasado tienes una responsabilidad conmigo, ¿Qué tan incompetente eres para no cumplir con una responsabilidad? Tu condición actual no tiene porqué afectar tus responsabilidades. Cada día me convenzo más de que no tienes lo suficiente para ser líder.

14/04/2023

Estoy enfermo, padre. No sabes todo el infierno que he tenido que pasar en menos de una semana para que me digas incompetente, tu solo has estado en casa sin miedo a que entre alguien por la puerta y...

—No, no vale la pena, a él no le importa —murmuró apagando su teléfono, dejándolo en el cajón del buró. Suspiró pasando sus manos por sus ojos.

Habían pasado tres días, ya no tenía fiebre y no había vomitado, seguía sintiendo dolor e incomodidad en varias partes del cuerpo, pero podría soportarlo, el cansancio se había ido, y había estado durmiendo bien, además, de haber aceptado ducharse en la mañana luego de dos días sin ducharse.

La señora Che había estado esos tres días junto a él, llevando la comida a su cama y estando atenta a las medicinas.

En cuanto a TaeHyun, lo había visto esos mismos tres días, el vampiro solo entraba, decía que iba a salir, lo besaba y se iba.

Solo eso.

—Hoy el clima está muy lindo —dijo la señora Che entrando con una sonrisa, BeomGyu solo la observó— Está fresco y soleado, podemos ir a pasear al jardín —propuso, BeomGyu suspiró. No era la primera vez que la mujer le proponía ir al jardín. El motivo era simple.

Su piel estaba pálida, no había salido de ahí hace días, además, le vendría bien ver algo diferente.

—Vamos —aceptó sin muchos ánimos levantándose sin problemas, podía caminar solo, a pesar de eso, la señora Che lo sujetó del brazo, caminando con él y bajando las escaleras con cuidado.

Una pequeña sonrisa se instaló en sus labios.

Achicó un poco los ojos al salir de la mansión con el sol impactando directamente en sus ojos.

Caminó con la señora Che por el sendero del jardín, mirando las flores y respirando el aire fresco.

La ventana estaba abierta y todos los guardias te escucharon gemir como una zorra. Recordó las palabras de TaeHyun, se sintió incómodo y avergonzado, miró a los lados, un par de guardias lo saludaron con una reverencia.

—D-deberíamos entrar... —le murmuró a la mujer que no entendió la razón de la repentina incomodidad del cazador.

Los guardias estaban tranquilos, lo observaron solo para saludar educadamente, luego siguieron en sus puestos tranquilamente, algunos hablando entre ellos incluso.

¿Y si Kang le había mentido solo para asustarlo?

Se acercó al guardia más cercano sin problemas, la señora Che lo siguió.

—Buenas tardes, señorito Kang —saludó el vampiro con una reverencia.

—Buenas tardes... Uh... Hace tres días, en la noche... —dijo, sin querer ser capaz de decirlo explícitamente, suficiente hacía con rememorarlo en voz alta.

El vampiro frunció un poco el ceño, ladeando su cabeza para recordar.

—¿Por qué menciona ese día? —fue lo que salió de los labios del guardia. BeomGyu mordió su labio inferior.

—Ustedes... Todos ustedes... —dejó las palabras en el aire cuando el guardia solamente sonrió comprensivo.

—No se preocupe, señorito Kang —le dijo, BeomGyu lo siguió observando preocupado y avergonzado— Por órdenes del jefe de los guardias nos colocamos tapones de oídos, por lo cual, no escuchamos nada. Su privacidad con el líder Kang no es algo que nos incumba, después de todo.

—Es decir... ¿No escucharon nada? —preguntó de nuevo sintiendo el peso en sus hombros irse, estaba avergonzado. El guardia negó con su cabeza de nuevo despidiéndose cuando BeomGyu siguió su camino por el jardín.

Ahora sí, podría pasear el jardín con un poco más de paz.

Suspiró mirando las flores, bien cuidadas.

Miró las piedras del camino, la grama, la tierra que se veía entre ella, todo. Ese jardín era hermoso.

Aún así, lo veía con decaimiento en sus ojos que debajo tenían ojeras, se notaba demasiado que estaba enfermo, y aún más, que no era el mismo del primer día.

Aún así, los guardias no opinaron nada, no era su trabajo y a pesar de que tenían en su mente algunas cosas, no lo dirían.

—Llegó el señor Kang, abran las puertas —se escuchó la voz de un guardia, dando la orden de abrir las rejas de la entrada para dejar pasar el auto del vampiro.

BeomGyu tomó asiento en una banca, mirando el auto pasar. Sintió una mano en su cabello, la señora Che le sonrió.

—Espero ver su sonrisa hoy, jovencito —fue lo único que dijo. BeomGyu la miró.

—¿Por qué? —preguntó volviendo su vista al auto, TaeHyun bajó tranquilamente, dió unos pasos a la puerta trasera, abrió con una pequeña sonrisa.

Vió los labios del vampiro moverse mientas estiraba su mano hacia adentro.

Miró al vampiro sujetar una mochila celeste.

Él conocía esa mochila...

No pasaron ni dos segundos, unos zapatos rosas, un vestido a juego, el cabello suelto y bien peinado.

—Haneul... ¡Haneul! —dijo levantándose de su lugar con emoción. La niña de inmediato volteó en su dirección con una sonrisa, corriendo hacia él.

BeomGyu se agachó para estar a su altura, abrazándola con fuerza a él, sintiendo sus ojos lagrimear.

—¡Hola, hyung! —saludó emocionada abrazando a su hijo dando pequeños saltos.

—Mi niña... ¿Q-qué haces aquí? —preguntó separándose para acunar las mejillas de la niña que señaló hacia atrás.

—El señor Kang fue a casa a pedirle permiso a mamá y papá de traerme con usted, ya que me extraña mucho y yo a usted —contó. BeomGyu miró al vampiro acercarse a ellos—  También invité a mamá pero ella tiene una reunión con sus amigas...

—¿Y papá? ¿Cómo te dejó venir sola con él? —preguntó sin poder creer que haya dejado a la niña en manos de Kang, sin un guardia, sin nadie que la ayudara.

Haneul alzó los hombros.

—El señor Kang es su esposo, ¡Ya es de la familia! Eso dijo papá —le respondió volviendo a abrazar a su hermano que observó a TaeHyun parado frente a ellos— Te extrañé mucho, hyung.

—Yo también te extrañé, Haneul —contestó apretando a la niña en sus brazos, se levantó, tomándola de la mano— ¿Qué traes en tu mochila? —preguntó a la niña que recordó algo muy importante.

—¡Oh, traigo mi ropa de baño y juguetes! ¡El señor Kang dijo que había una piscina muuuuy grande si quería divertirme! ¡También traigo ropa extra! —dijo emocionada. BeomGyu le sonrió acariciando su mejilla.

La señora Che tomó la mochila de la niña.

BeomGyu le pidió que se fuera con ella, quedando sólo con el vampiro.

—Gracias —fue lo único que dijo mirándolo seriamente. El vampiro arqueó una ceja.

—Pensé que nunca agradecerías —habló dando otros pasos hacia él, BeomGyu dejó su mano en el pecho ajeno, para mantener la distancia— Ven a mi oficina-...

—No, no con Haneul aquí —dijo de inmediato.

—Solo quiero hablar contigo.

—No le creo —negó con la cabeza, el vampiro sujetó la mano en su pecho y besó el dorso. BeomGyu sintió un escalofrío por sus labios en su piel.

TaeHyun se acercó más a él, tomándolo de la cintura, sus pechos se juntaron, BeomGyu apretó la tela de la ropa ajena.

—Luego de que Haneul se vaya hablaremos en mi oficina, no me importa si estás indispuesto o no, llevo días aplazando la conversación solo por tu estado, pero es de suma importancia —le dijo desviando su mirada para ver a los alrededores con calma, BeomGyu lo empujó para separarse— No estás tan mal de fuerza... —dijo con una pequeña sonrisa burlona volviendo a acercarse, lo acunó de las mejillas y lo besó, sin dar tiempo de nada, BeomGyu frunció el ceño, sintiendo los labios del vampiro sobre los suyos.

Siguió el beso con un ritmo normal, ladeó su cabeza un poco antes de separarse él mismo.

—Me voy —fue lo único que dijo antes de desaparecer de ahí, dejando a Kang en el jardín, sonriendo de medio lado.

BeomGyu caminó a paso regular, relamió sus labios antes de entrar con una pequeña sonrisa.

Pasaría la tarde con Haneul, era más que suficiente, no le importaba nada que no fuera ella.

—¡Hyung, vamos a la piscina quiero jugar, quiero jugar! —dijo la niña apenas lo vió, BeomGyu rió— Oh pero... Cierto, está enfermo, ¿Se siente bien?

—Estoy bien, Haneul, solo me duele la garganta —mintió con una sonrisa— Vamos a la piscina —dijo. Muy al contrario de él, Haneul sí sabía nadar, además, en su mochila estaban sus flotadores.

BeomGyu podría verla desde la orilla o solamente sentarse en las escaleras, cómo lo hizo cuando TaeHyun lo llevó allí.

Sintió un escalofrío en su espina dorsal al recordar el momento, lo besos en sus muslos, cómo lo besó.

—Es por aquí, mi niña —dijo sujetando la mano de Haneul con una sonrisita escuchando todo lo que la niña tenía para contar.

A pesar de que estaba feliz de tener a su hermanita ahí, en cuanto se fuera, pediría que no la llevasen más.

No sabía que peligros podría correr Haneul ahí y prefería ser él solo, prefería que todo le ocurriera a él antes que a la niña.

Él daría la vida, si es posible, para que a Haneul no le ocurriera nada.

Dos días atrás.

Cuando se prestaba un servicio, o cualquier tipo de ayuda, había una deuda silenciosa, era algo de suponerse y aún más cuando la otra parte lo dice en voz alta.

“Gracias, te debo una”

TaeHyun muy pocas veces había ayudado a externos a su clan, pero a los pocos que ayudó solo uno no le había pagado el favor de hace siglos atrás.

—Pasa, TaeHyun —le dijo el vampiro, líder de los vampiros del este, podía considerarlo un amigo cercano— Supongo que quieres algo, ¿No? Uh~ eres interesado yo lo sé —señaló el vampiro subiendo los pies a su escritorio— Aún así, te aprecio.

TaeHyun chasqueó la lengua tomando asiento frente a él.

—Hablas mucho, YeonJun —le dijo mirando los zapatos del vampiro. El líder del este carcajeó, Choi YeonJun había tomado su liderazgo al mismo tiempo que Kang, eran contemporáneos y a pesar de que sus personalidades no encajaran del todo, podían llevarse bien.

Después de todo, no se veían tan seguido.

—Entonces... ¿Que vienes a hacer acá? ¿Tomamos el té y galletas? —preguntó a tono de broma. TaeHyun suspiró.

Aveces YeonJun era tan irritante para él.

—¿Qué sabes del cazador? —preguntó mirando como el otro se tornaba más serio, sus ojos brillaron en carmesí.

—¿Sabes algo de él? ¿En dónde está? —preguntó mirando atento a TaeHyun que recostó su espalda a la silla, confiado.

—Puede ser —dejó las palabras en el aire. YeonJun chasqueó la lengua.

—Habla de una vez, ¿Qué quieres? —dijo. TaeHyun conocía toda la historia, por eso no le sorprendía la reacción.

—Planeo matar a TaeJu —contó con calma— Y TaeJu planea matarme a mí.

—¿Refuerzo? ¿Necesitas eso? Todos mis guardias están a tu disposición entonces —le habló con el ceño fruncido.

TaeHyun sonrió mostrando sus colmillos.

Aveces YeonJun podría ser muy desesperado. Aunque lo entendía, su diversión había desaparecido sin dejar rastro.

—Solo quiero a tu mano derecha, y claro, que se le de hospedaje a mi esposo en cuanto se requiera —le dijo. YeonJun hizo una mueca.

¿Esa ridiculez? ¿Iba por eso?

No, Kang no iría solo por eso.

—No tengo mucho que pedirte mucho... Después de todo de alguna forma u otra, te verás involucrado —le mencionó creando un pequeño suspenso entre ellos. YeonJun relamió sus labios ansioso.

—¿Qué quieres decir?

—No lo consigues, porque cambió todo su papeleo legal, cambió su nombre a Steve y se mudó a una zona en dónde nunca se te ocurriría buscarlo —le contó. YeonJun asintió lentamente, luciendo ansioso— Y está trabajando para TaeJu.

—¿¡Qué!? ¿¡Cómo puede él trabajar para tu hermano!? —se alteró considerablemente, TaeJu era peligroso para los vampiros, ¿Qué sería de los humanos entonces?

TaeHyun empezó a hablarle dándole la información, entregándole pruebas.

—Uno de mis guardias, confirmo que era él luego de que le ensañara la foto, no hay dudas —mencionó Kang.

YeonJun primeramente, no estaba dispuesto a decirle a Kang que no, le debía un favor y además, era su amigo, no le daría la espalda.

Y también, porque podría volver a tener a Choi SooBin en sus manos.

¿Se esperaban a Haneul en este capítulo?

Tenemos dos nuevos personajes desbloqueados, ¡YeonJun y SooBin! Espero les den la bienvenida!

En los siguientes capítulos la cosa se tornará un poco más... Intensa, por así decirlo.

The_Dark_Diamond04