Debía asumir la orden, la responsabilidad. Había sido demasiado iluso al pensar que su padre iba a aceptar su plan.

Suspiró abrazándose a sí mismo, mirando el camino de vuelta a la mansión Kang.

El plan de su padre no le parecía del todo malo, pero sentía que había algo más, algo que no le dijo. Aún así, decidió confiar y esperar órdenes.

Debía seguirle la corriente a TaeHyun, cumplir el contrato y listo.

Sonaba fácil, ¿Cierto? Pues no lo era.

TaeHyun era un desconocido al que le había agarrado odio y un poco de miedo.

Su padre siquiera se preocupó por su integridad física, siquiera le preguntó si estaba herido, y a pesar de que le mencionó tener mordidas no se interesó en verlas o preguntar por el estado de ellas.

Aunque en realidad, ¿Por qué debía sorprenderse? Era su padre, muy rara vez se preocupó por él.

—Llegamos, joven Kang —avisó el chófer deteniendo el auto en la entrada de la mansión. Uno de los guardias se acercó al auto no identificado.

BeomGyu solamente bajó, dando un portazo.

—Es usted, señorito Kang, bienvenido —saludó el guardia con una leve reverencia, BeomGyu asintió avanzando, caminó en silencio por el sendero que lo llevaba a la puerta de la mansión, mirando las flores y lo bien adornado que estaba todo.

Subió las escaleras con lentitud, pasando cuando abrieron la puerta ante su toque.

—Señorito Kang, bienvenido —saludó la señora Che con una pequeña sonrisa. BeomGyu la saludó igualmente.

—¿Dónde está él? —preguntó refiriéndose a TaeHyun, la señora Che le indicó de inmediato.

Estaba almorzando.

Con confianza, pero con el corazón latiendo con rapidez, entró al comedor, TaeHyun no volteó a verlo.

BeomGyu miró al vampiro comer pacientemente.

—Buen provecho —fue lo único que dijo, en contra de su voluntad claro está. TaeHyun tragó el bocado que tenía, dejando los cubiertos en su lugar.

—Viniste —TaeHyun señaló el lugar frente a él, BeomGyu tomó asiento, mirándolo directamente a los ojos— Pensé que tardarías más.

—Quiero ofrecer una disculpa por el ataque de los cazadores, no cumplimos lo debido —dijo dejando sus manos en sus muslos. TaeHyun alzó su mano derecha haciendo un gesto despreocupado.

A Kang no le había afectado en lo más mínimo ese ataque de los cazadores.

Pero había sido el detonante para tomar riendas en el asunto y así tener una versión más controlada y dócil de BeomGyu.

Para TaeHyun, todo iba acorde a su plan.

—En cuánto a mi... —dejó las palabras en el aire. TaeHyun dejó su mano en su barbilla, sonriendo de medio lado.

—Te escucho —se veía satisfecho, se notaba a leguas que estaba consiguiendo lo que quería. BeomGyu apretó sus puños, arrugando la tela de su pantalón.

Solo debía aguantar...

—Mi actitud no fue la mejor luego de firmar el contrato —dijo sintiendo como cada vez se hacía más sumiso hacia el vampiro que sonrió mostrando sus colmillos— Apartir de ahora me aseguraré de no incumplir ninguna de las clausulas.

—Jum... Qué dócil de tu parte —TaeHyun se levantó de su lugar, chasqueó los dedos, de inmediato la mujer que colocaba la mesa empezó a recoger el plato y la copa que había usado el vampiro— Trae su almuerzo —ordenó recibiendo un asentimiento de la mujer que salió de inmediato.

BeomGyu frunció el ceño.

¿Su almuerzo?

—¿Cómo estaba tan seguro que vendría? —preguntó mirando al vampiro que se acercaba a él, con un dedo rozando por la mesa. TaeHyun arqueó una ceja y alzó levemente el mentón con autosuficiencia.

—Quiero que sepas algo, querido... —dijo acercándose más. BeomGyu se sintió intimidado así que se levantó, TaeHyun llegó hasta él— Yo nunca hago las cosas sin estar seguro, y además, no hay que ser tan inteligente para saber que yo soy quien lleva el juego —le dijo tomándolo de la cintura para pegarlo a él, BeomGyu quiso forcejear pero solo sostuvo las muñecas del vampiro.

Era astuto, era inteligente.

—Dame el anillo —pidió mirando al cazador buscar el anillo en su bolsillo, entregándolo en su palma.

TaeHyun se lo colocó en segundos, sostuvo su mentón con la mano derecha.

—Quisiera hacerle una petición —dijo BeomGyu mirándolo a los ojos. TaeHyun ladeó la cabeza.

—¿Crees que estás en posición de pedirme algo? —se burló— Jum, habla.

—Quisiera tener una visita mensual a casa de mis padres, solo —dijo, esperando que TaeHyun cediera sin algún problema, no iba a afectar en nada a su contrato ni a su matrimonio.

—Gánalo —le dijo retrocediendo, mirando como la mujer de antes entraba con un plato humeante de comida, TaeHyun metió sus manos en sus bolsillos— Te quiero en mi oficina en dos horas —ordenó saliendo del comedor. Dejándolo solo.

BeomGyu tomó asiento, desplomando su cuerpo en la silla.

Ignoró el plato de comida mientras cubría su cara con sus manos.

¿Por qué? 

Suspiró mirando el plato al frente, comió con lentitud pensando en la situación que venía, no sabía para qué lo quería Kang en su oficina, pero hacerse una idea era lo que menos quería.

¿Enserio había dado su completo consentimiento?

Trató de verle el lado positivo...

Pero no había ningún lado positivo.

De su bolsillo sacó su teléfono, mirando los mensajes, sonrió levemente al ver que era MinHyuk.

Tal vez, si ganaba la suficiente confianza de TaeHyun podría lograr salir solo, a otros lugares, podría verse con MinHyuk. Sea como sea, debía conseguir sus beneficios.

Por lo menos podría estar fuera de la mansión sin él.

En cuanto terminó de comer fue a la habitación, todo estaba igual, su ropa siquiera estaba en maletas, todo estaba como lo había dejado.

Cerró la puerta mientras se apoyaba en ella.

Todo había sido un teatro.

No quiso pensar más en eso, más bien, cambió sus pensamientos en cómo debía ganarse la confianza del vampiro y el cuánto tiempo le tomaría hacerlo.

Esperaba que no mucho.

—Señorito Kang —el toque en la puerta lo hizo salir de sus pensamientos, al ser la voz de la señora Che se levantó y abrió, prestando atención a la mujer mayor.

—Digame, señora Che.

—Permitame revisarlo, señorito Kang —pidió señalando hacia el cuello del cazador. BeomGyu hizo una mueca pasando su mano por su cuello, bajo el cuello algo de su suéter sus heridas picaron un poco.

—No es necesario, señora Che, gracias por la atención —dijo haciendo ademán de cerrar la puerta, la mujer hizo una mueca antes de irse de ahí.

¿Para qué lo revisaría? Iría con Kang en un momento y dudaba quedarse ileso.

Sus manos temblaban, y su espalda sudaba, no tenía por qué mentir, tenía miedo y estar a la expectativa no era algo agradable para él.

—Pasa —recibió el pase del vampiro sin problemas, TaeHyun estaba apoyado en el escritorio, mirándolo fijamente.

La mirada del vampiro recorrió desde su cara hasta sus pies, ida y vuelta, lo estaba desnudando con la mirada y no podía sentirse más que incómodo.

Cerró la puerta y avanzó hasta quedar a una distancia prudente.

¿Qué tan difícil es abrirle las piernas y dejar que beba de ti?

La voz de su padre retumbó en su cabeza, avanzó un poco más hacia él vampiro.

—Los cazadores que aún tenemos en nuestro poder serán enviados al lado humano mañana por la mañana —informó el vampiro recibiendo un asentimiento de BeomGyu.

TaeHyun podía escuchar el latido rápido de su corazón, cómo tragaba saliva cada cierto tiempo, su respiración profunda, podía sentir su miedo, los nervios, la cólera que sentía.

Sonrió de medio lado en disfrute estirando su mano hacia el cazador. BeomGyu, dudoso dejó su mano encima de la del vampiro que lo jaló hasta tenerlo aún más cerca de él.

—Debería hablarte más de mi, ¿No crees? —preguntó el vampiro pasando su pulgar por el dorso del cazador que alzó los hombros.

—Como quiera —fue su respuesta. Él como cazador conocía lo básico de los vampiros, sabía cómo matarlos y exterminarlos por completo, que se alimentaban de humanos y animales, además de que no dormían, solamente meditaban si era de su elección.

—Como cazador, y mi esposo, deberías saber que tenemos un ciclo de celo, dura de uno a dos días cada dos meses —explicó. Muy explícitamente le estaba diciendo que debía hacerse cargo cuando ocurriera— Los vampiros extraemos la energía humana cuando tenemos sexo... De todas maneras lo descubrirás contra el tiempo —comentó llevando la mano ajena a sus labios, BeomGyu vió atentamente como los labios del vampiro se posaban en su dorso— Además, poseemos el don... Del beso adictivo.

—Sé que es —dijo tratando de separar su mano del vampiro pero lo sujetó con fuerza, manteniéndolo en su lugar.

El dichoso beso adictivo de los vampiros era lo que hace años se usaba para atraer humanos en la tierra de nadie.

Cuando se besa a un vampiro, se crea una ansiedad y necesidad de mucho más en el humano, los vampiros son seres lujuriosos y no está de más decir que eran superiores en el ámbito sexual.

Aún así, BeomGyu pensó en un detalle.

Cuando TaeHyun lo besó el día del anuncio de su matrimonio, no sintió ansia, no sintió nada de lo que le habían dicho.

Entonces, ¿Cuál era la explicación para eso?

—Usted no lo tiene, ¿Entonces por qué me lo dice? —preguntó sacando una sonrisa leve del vampiro.

—¿Cómo sabes que no lo tengo? —preguntó de vuelta. BeomGyu se quedó en silencio.

Sintió su cuerpo chocar con el del vampiro, sus pechos se juntaron, la mano fría del vampiro se posó en su nuca, la otra mano en su cintura.

Sus narices rozaron, BeomGyu no supo en dónde colocar sus manos, las dejó en los bordes del escritorio.

—Podemos controlarlo a nuestro gusto, aún así, puedes comprobarlo —ofreció. BeomGyu negó con la cabeza tratando de separarse.

TaeHyun lo observó de cerca, miró la terza piel, bajó la mirada por su barbilla, miró su cuello.

—Quítate eso —ordenó quitando sus manos de encima. BeomGyu quiso negarse, no quería sus manos encima, no quería exponer su cuerpo ante él, no quería nada de eso.

Aún así, con las palabras de su padre resonando en su cabeza y el peso en sus hombros por cumplir esa orden, tomó los bordes de su prenda y la retiró, dejándola encima del escritorio.

—Que obediente —burló de nuevo, viéndose divertido con la situación, BeomGyu dejó de mirarlo, esperando un movimiento.

TaeHyun se movió de su lugar, examinando al cazador.

—Ya veremos cuando dura —dijo mirando la espalda del cazador— Las manos en el escritorio.

—¿Qué va a hacer? —preguntó sin moverse, no cumplió la orden. TaeHyun arqueó una ceja.

—Si pones las manos en el escritorio lo sabrás —fue su respuesta mientras alejaba sus pasos un poco, en dirección a la puerta.

Dos velas, una de cada lado de la puerta de color rojo intenso, encendidas perfectamente, con algunas gotas de cera a los lados.

Tomó una en cada mano mientras volvía con su esposo.

—A pesar de que te disculpaste por los cazadores y asumirás las cláusulas del contrato, aún me siento un poco molesto, ¿Sabes? —dijo mirando al cazador apretar el borde del escritorio con sus manos— Creo que mereces una pequeña lección.

—¿De qué está hablando? —preguntó volteando para verlo sobre su hombro, miró la roja vela en la mano del vampiro, sus ojos se abrieron aún más, quiso moverse, su cuerpo le pedía defenderse, su mente ya había ideado cómo salirse de ahí, pero...

No podía hacerlo. Le iría peor después.

—Creo que recibí de ti, algo que yo nunca dí —dijo derramando la cera de la vela poco a poco en la espalda del cazador, miró sus músculos contraerse y su garganta luchar por retener los gritos y quejidos, miró las manos aferrarse con fuerza al escritorio— ¿Entiendes lo que quiero decir? —preguntó mirando la cera empezar a secarse poco a poco, BeomGyu apretó los ojos y mordió su labio inferior.

Dolía.

Demasiado.

—Date la vuelta —ordenó el vampiro, BeomGyu negó con su cabeza quedándose estático en su lugar.

TaeHyun sonrió de medio lado, la otra vela en su mano ya estaba saturada de esperma.

Por eso, la regó por sus hombros y toda la extensión de la espalda, BeomGyu se contrajo de dolor, apretando los dientes.

—Para... —pidió en un pequeño susurro. El ardor era insoportable, no le gustaba esa sensación.

—Date la vuelta —ordenó de nuevo el vampiro. Ésta vez, BeomGyu le obedeció, alzando la mirada.

No le iba a agachar la mirada.

BeomGyu apretó los ojos y soltó un alarido de dolor cuando ambas velas fueron apagadas en su abdomen, al mismo tiempo.

Sus ojos se cristalizaron, se encogió en su lugar, poniendo sus manos en su abdomen, cubriendo las quemaduras recientes.

—Me voy... Ya... Es suficiente —dijo con la respiración errática. Quería llorar, quería ducharse y curar sus quemaduras.

Kang carcajeó tomándolo del mentón, obligándolo a verlo.

—No vas a salir de aquí hasta que todas las velas se apaguen —dijo el vampiro empujándolo hacia el escritorio, BeomGyu miró a su alrededor, contando las velas.

Cinco velas.

El cap de hoy estuvo algo intenso, ¿Qué opinan?

¿Creen que TaeHyun tenga razón?

¿Team TaeHyun o team BeomGyu?

El primer arco está por terminaaaar, solo les avisoooo

The_Dark_Diamond