O1.
Fuertemente, golpea el sello a la hoja, logrando así un sonido elevado, sorprendiendo a varios humanos, incluso vampiros, que se encontraban en el banco.
―¡Usted ha prestado exitosamente 300 litros de sangre! ― Sonríe lo mejor que puede para que su verdadero sentir no saliera a relucir.
― Gracias
― No hay problema. ¡Gracias por su patrocinio! ― Le extiende la hoja anteriormente sellada al otro.
El lugar donde trabaja Vante está lleno de sangre y feromonas, dado que era el más antiguo y famoso depósito de sangre humana en el centro de Seúl. ¡Blood Bank! O mejor conocido por ¡El banco de sangre!, Donde puedes llegar a obtener grandes cantidades de sangre grado SS, que por cierto de lo puras que son, son suficientes para miles de vampiros hambrientos.
― Wow, maravilloso trabajo como siempre Vante. ― Menciona uno de sus compañeros, de hecho, al único que puede considerar a lo más cercano a un amigo en ese lugar.
Vante un joven de piel levemente morena, complexión delgada pero tonificada, alto, su cabello color negro con algunas mechas de este cubriendo un poco sus ojos además de usar gafas.
Un chasquido de lengua sé escuchó, logrando que la mirada del moreno se dirige a sus espaldas, donde RM caminaba viéndolo de una manera que Vante no sabía interpretar.
― No es como si trabajaras más que el resto... ― Susurra casi inaudible, pero eso no impide que Vante y J-Hope lo escuchen.
― Ah, está en su mes de inspección, siempre hace lo mismo. No le des importancia.
El trabajo de un banquero es muy importante, ya que, es quien les provee la sangre a los vampiros todo el día. Sin ellos y sin el orden del banco, todo sería completamente distinto.
Una gran bola de fuego ha engullido a nuestro mundo, dejando únicamente la oscuridad y el frío... gracias a la aparición de los banqueros, elegantes y benevolentes vampiros, han sido capaces de avanzar. ¡La basta sabiduría y vitalidad que poseen, así como sus feromonas los han salvado de una posible extinción de los humanos! Llegar a trabajar en el banco de sangre, es un gran privilegio para los humanos. Es un trabajo que solo se da a un número muy reducido de humanos.
― ¿Te apetece comprar algo para comer más tarde? ― Muestra su sonrisa en forma de un gran corazón al moreno, logrando que su ánimo subiera un poco.
― ¡Claro! ― Le sonríe de igual manera, pero deja de hacerlo por un segundo cuando huele una feromona un tanto singular...
Al cambiar su mirada hacia la persona que desprendía esas feromonas, Vante no hace nada más que petrificarse viendo a ese vampiro de melena medianamente larga con una máscara en forma de algo que parecía un cuervo en su rostro y arriba de este un sombrero negro. Una bata tinta abrochada en su cuello, junto con un traje a la medida negra, sigue caminando y los dos humanos no hacen más que bajar su mirada, fingiendo que nunca lo vieron o sintieron su presencia.
J-Hope se encontraba temblando del miedo al oler unas feromonas tan fuertes, cuando estuvo lejos de ellos el carismático chico suelta pequeños quejidos, lo más seguro es que le vuelvan los ataques de pánico que sufría antes.
― ¡Está bien! Ya se ha ido. ― Lo tomo de los hombros para hacerle saber que estaba ahí para él.
― ¡Vante! ¡El gerente de la sucursal te está buscando!
― ¡Jungkook...! ¿¡Seño-!? ― Abrió su boca, sorprendido ante lo que acaba de mencionarle su jefe.
― No es necesario gritar ― Suelta un suspiro mientras recarga su cabeza en su mano izquierda con su mirada puesta en una pila de papeles en su escritorio. ― Se ha decidido que vendrá hoy el señorito Jungkook, hijo del gran señor de la sangre, el señor supremo SeoJoon. Asumo que se le envía para que inspeccione el territorio, ya que planea pasarle el cargo a su hijo algún día...
― ¿Pero por qué debo dar yo el reporte? ― Siente como en su frente comienza a caer sudor frío, de solo pensar estar cerca de un vampiro tan importante como lo es el hijo de Lord, su cuerpo se tensa.
― ¿No es evidente? Eres el banquero más productivo con la mejor carga. ― Los mofletes del moreno cobran un color más rojizo, al fin sus esfuerzos están valiendo la pena. ― Si lo haces bien, puede que incluso recibas un extra. ― Vante muestra una pequeña sonrisa al escuchar la palabra «extra» de la boca de su jefe.
Suelta una pequeña risa nerviosa esperando en una sala VIP de su trabajo a Jeon, tenía entendido que no faltaba mucho para su llegada.
En sus pensamientos se protestaba a él mismo por dejarse convencer tan rápido al saber de ese extra y por eso tenía ahora que verse con ese pez gordo...
"Si cometo algún error, me olvido del extra, incluso me despiden y todo..."
De repente escucha el rechinar de la puerta de esa sala, entonces lo ve ahí, ese vampiro con su melena un poco larga y algunos rulos por toda su extensión, su mirada dura e imponente, sus ojos grandes de color verde vivo. Su vestimenta consistía en un traje azul abierto, dejando a la vista un corsé negro en su cintura que hacía contraste con su traje.
Llega a Vante un aroma tan dulce y refrescante, estaba tan sumado en el olor que no se dio cuenta cuando Jeon ya se encontraba sentado enfrente de él.
― ¿A qué esperas? El reporte. ― Habla el ojiverde sin mirar al contrario, mientras sus brazos están cruzados en su pecho.
―¡Ah, sí! ― Pega un pequeño brinco al escuchar la voz del vampiro tan de repente.
Mirando fijamente, Vante se dio cuenta de que el señor Jungkook no era como se lo imaginaba, pero sí tenía un gran parecido a su padre, especialmente en esos brillantes ojos verdes. Jeon posa sus ojos en él, haciendo que sus miradas se encontraran por unos segundos.
― E-eh, pues... hemos estado recibiendo tasas de sangre de mejor calidad, así que predecimos que el volumen para el año que viene será bastante mejor. ― Trata de calmar sus nervios, no esperaba que el hijo del Lord le dirigiera una mirada y menos verlo a los ojos. ― Hemos detectado que las cantidades del distrito 12 han aumentado considerablemente, lo que hace que tengamos más aún.
"¿Se ha dado cuenta de mi mirada? No estaría bien si no le gusta que lo mire"
― Eh... Las defensas del año pasado... aumentaron. ― Sus nervios volvieron cuándo se dio cuenta de que Jeon lo miraba fijamente y de una manera que no lograba descifrar. Vante solo espera y ruega que no lo despidan.
El sonido del agua que corre del grifo es lo único que se escucha por ese solitario baño. Vante bufa viendo su reflejo en el espejo, por fin se ha terminado esa experiencia tan desagradable para él, sus tripas comienzan a crujir ante la falta de alimento.
"¿Por qué me estaba mirando de esa manera?"
Piensa mientras se quita sus gafas para que por segunda vez mojar su rostro.
"¿He hecho algo mal?"
Toma sus gafas una vez que ya sintió su rostro lo suficientemente seco.
"Además... Ese olor, sea como fuera, ya se acabó."
Cierra el grifo para dar unos pasos hacia los orinales, pero antes de siquiera bajar el cierre de su pantalón, escucha el crujir de la puerta al abrirse, además de ese olor tan peculiar de antes.
El rubio acerca su cuerpo hacia el del humano, logrando que el contrario retrocediera, lo primero que siente Vante es sorpresa, pero esa sorpresa se convierte en confusión porque una vez más Jungkook lo mira fijo como si no quisiera perderse ninguna reacción de él, el moreno mira fascinado esos ojos grandes y de un verde brillante.
― Tú... como yo pensaba, las feromonas... no te afectan a ti ― Toma el ante brazo del moreno, acercándose aún más al contrario.
Vante siente pánico correr por todo su cuerpo.
― ¡No, yo... eso es! ― Su hablar se corta de manera inesperada al ver cómo el rubio dejaba caer su cuerpo, poniéndose de rodillas en el suelo, y esos ojos con su verde tan único brillando hacia él, como si estuviera esperando una acción de su persona.
―¿Tú podrías pisotear mis piernas? ― Exclamó para después soltar un jadeo mientras sus mejillas se pintaban de un color rojizo y la comisura de sus labios se alzaron para que segundos después formaran una sonrisa.
El moreno no sabe cómo reaccionar, ¿realmente acaba de decirle eso el Lord que está enfrente de él, mirándolo ansioso?
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