La respiración de Mia era lenta y pesada, su visión también era borrosa, sentía mucho dolor en el cuerpo a causa de las balas y la pérdida de sangre, podía escuchar la conversación que tenia La Encargada con Lila, vio a su lado a Jaeden pero no parecía tener señales de vida, Kaisa que estaba a su lado, poco a poco empezaba a volverse polvo de color azul, para irse desvaneciendo hasta desaparecer.

—Jaeden—susurro la chica mientras sus lagrimas aparecían, cuando un daeomion desaparecía, significaba que su humano había muerto, y no faltaba mucho para que le ocurriera a ella también

—Mia—escucho la voz de Pan—volteo hacia el otro lado y vio al hurón cubierto de sangre que de igual manera no podía moverse

—aguanta un poco—susurro mientras trataba de mantener los ojos abiertos, pero poco a poco fueron volviéndose mas pesados hasta que finalmente los cerro por completo

Pero en cuestión de segundos, de nuevo volvieron a abrirse mientras la respiración se volvía de forma normal, vio a su alrededor lo que parecía ser lo que había vivido hacia unos minutos, cuando Jaeden intentaba hablar con Lila, pero no entendía porque sentía que ya había vivido eso, no recordaba la masacre que había ocurrido.

Cinco detuvo a La Encargada que había entrado al establo con un arma para asesinar a los Hargreeves y ahora era él quien la amenazaba.

—¿es verdad lo que dice Jaeden?—pregunto Lila a la mujer

—bueno, la verdad es que...—cuando La Encargada iba a contestar, apareció el ultimo hermano que quedaba de los suecos y entro disparándole a la mujer, haciendo que los Hargreeves se distrajeran y Lila tomara la oportunidad para ir hacia el maletín que había y desaparecer con el

Cinco hizo entrar en razón al sueco para dejar todo por la paz, e irse dejando a los Hargreeves solos otra vez. Cuando cayo la noche, Cinco y Diego habían conseguido otro maletín para finalmente regresar a casa, Jaeden y Mia estaban sentados en el pórtico de la casa esperando a poder irse.

—me siento nervioso, nunca había formado parte de una familia tan numerosa—comento Jaeden

—no te preocupes, todos estamos para todos siempre, aunque seamos algo disfuncionales—Mia abrazo a Jaeden—además me tienes a mi y a Pan

—ya esta todo listo chicos—Vanya llamo a los chicos

Los ocho chicos se acercaron y formaron un circulo mientras Cinco tenia el maletín, todos se miraron con emoción de volver a casa, Cinco abrió el maletín y todos fueron absorbidos para salir de 1963.

Todos aparecieron en la Academia y sintieron una especie de alivio de haber regresado a casa, Klaus vio el periódico que ahí había y la fecha era un día después del apocalipsis, habían logrado efectivamente evitar el fin del mundo.

—¡Por primera vez logramos hacer algo bien!—dijo Mia emocionada

—vamos a tomar algo para festejar—dijo Luther feliz—para los niños un jugo de manzana

—que gracioso—contesto Mia rodando los ojos

Todos fueron hacia la sala, pero Mia noto algo extraño, vio que el cuadro de Cinco ya no estaba, y ahora había uno de Ben en su lugar.

—chicos, ¿Ben tenia un cuadro antes de irnos?—pregunto Mia llamando la atención de los Hargreeves

—imagine que vendrían en algún momento—una voz se hizo presente en el lugar, y al voltear, vieron a Reginald parado frente a ellos, vivo

—¿papá?—susurro Mia como si estuviera viendo un fantasma

—estas vivo—dijo Luther igual de asombrado que los demas

—¿Por qué no lo estaría?—pregunto Reginald

—oh si, es que me alegra volver a verte y regresar a casa—contesto Numero Uno

—¿A casa? Esta no es su casa—dijo Reginald y eso hizo que los Hargreeves hicieran una mueca

Pan y Kaisa volvieron a sentir calosfríos sobre su pelaje, indicando que algo no andaba bien.

—¿De que hablas? Esta es la Academia Umbrella—ahora dijo Allison

—error, esta es la Academia Sparrow—contesto Reginald

—¿Sientes lo mismo que yo?—pregunto Kaisa a Pan y el hurón asintió

—Mia, hay más daemonions aquí—Pan llamo la atención de Mia y Jaeden, dejándolos aun más confundidos

Pero el sonido de varias pisadas en la parte de arriba de la casa hizo que voltearan, se encontraron con ocho siluetas, seis de ellas parecían pertenecer a adultos, pero dos de ellas, lucían exactamente de la edad de Jaeden y Mia, y a lado de estas dos figuras, podía notarse también la figura de lo que parecía un búho y un lince.

—¿Quién demonios son estos idiotas?—una voz masculina se hizo presente en la parte de debajo de la habitación, y los Hargreeves vieron que de quien se trataba, era de nada más y nada menos que Ben