Al día siguiente, Número Cinco se paseaba por los alrededores de la mansión ya que Luther le dijo que debía de hablar con la primera generación de los Hargreeves y al no ser bien recibida por los demás, prefería esperar a que Luther hablara con ella después. Podría decirse que Mia aun tenia resentimiento con sus hermanos, en primera, por excluirla solo por haber tomado un lugar que ella no pidió, en segunda, por solo haber pensado en ellos mismos que ni siquiera se molestaron dejarla sola junto al hombre que les había causado tanto daño, sin importarles que solo tuviera dos años cuando todos empezaron a irse.

Luther fue el único que se quedo en la Academia, en primer lugar, por su padre, aunque también fue en parte por Mia, desde que llego a la Academia tomo su papel de hermano mayor y Numero Uno la tomo como su responsabilidad, algo que sus hermanos nunca entendieron.

—supongo que es hora de regresar al agradable mundo donde tus hermanos no te quieren ¿Verdad Pan?—dijo Mia mirando a su lado, a un ser del cual nadie sabia su existencia, ni siquiera Luther

Al pasar por el recibidor, se encontró a Allison, Vanya y Diego peleando, como siempre ocurría.

—hola Mia—saludo Allison a la niña, ella solo la miro de reojo para subir las escaleras sin contestarle—ella me odia

—nos odia a todos, excepto a Luther—añadió Vanya

—¿Por qué?—pregunto Diego

—oye no lo sé Diego, quizá por haberla excluido desde que llego a esta casa, o tal vez por el hecho de haberla dejado aquí sola con papá—dijo Allison de manera obvia

En el despacho de su padre, Klaus buscaba algo de valor para vender y comprarse drogas, pero fue interrumpido por la pequeña Mia entrando a la habitación.

—papá nunca me dejaba entrar aquí—dijo Mia llamando la atención de su hermano

—no te juzgo por eso, yo también lo hubiera hecho—contesto exagerando sus movimientos como siempre hacía, mientras le sonreía a su hermana, ella le contesto con una mueca para despues regresar a su cuarto

Se sentó en el suelo y puso sus manos sobre su cabeza, pero algo, o más bien, alguien la interrumpió.

—¿Pasa algo?—pregunto Pan

—solo recordaba—suspiro Mia mientras se recostaba

—recordar es malo—reprocho el hurón

—tal vez soy masoquista—contesto cerrando sus ojos mientras se dejaba llevar