25
2 de Octubre de 1963
La familia Langdon entraba con cuidado al cuarto de Mía, ya que hoy era su cumpleaños número diecisiete, y al ser sábado podrían hacerle un gran festejo. Los tres entraron con un pastel de chocolate que tenía grabado un "feliz cumpleaños Mía" y el número 17.
—feliz cumpleaños a la mejor hermana del mundo—Paris se lanzó hacia Mia haciendo que se despertara de golpe
—feliz cumpleaños Mía—los señores Langdon se acercaron con el pastel para que Mia soplara las velas
—pide un deseo—dijo Paris emocionada y Mía volteó a ver su pastel, cerró los ojos y sopló la vela
—muchas gracias, de verdad, gracias por todo lo que han hecho por mi—dijo Mia con una sonrisa
—ahora eres parte de la familia cariño, y siempre veremos lo mejor para ti—dijo la señora Langdon dandole un beso a Mía—arréglate porque hoy estaremos todo el día fuera
Los dos adultos salieron dejando solas a Mía y Paris, la niña saco de su espalda una caja con un papel muy bonito.
—esto es para ti—dijo Paris dandole su obsequio a Mía
—Paris, no tenías que comprarme nada—dijo la rubia alto apenada
—es lo que las hermanas hacen, se dan obsequios en sus cumpleaños—al decir esto, a Mia le vinieron los recuerdos de sus cumpleaños pasados, en los cuales solo Luther, Pogo y Grace le festejaban
—gracias—Mía abrazo a Paris para después salir y dejar a la chica sola
—feliz cumpleaños Mía—Pan salió de debajo de la cama con un pequeño gorro de cumpleaños sobre su cabeza
—feliz cumpleaños a ti también Pan—Mía abrazo a su peludo amigo
—abre el regalo de Paris—el hurón se puso encima de la caja
Mía lo tomo y lo abrió con cuidado para no dañar la envoltura tan bonita que tenía, y vio que en su interior había un bonito vestido color mostaza a cuadros, era de una línea de diseñadores muy costosa.
La chica se levantó de su cama, tomó el vestido y se fue directo al baño para ducharse y ponerse su nueva prenda.
—¿Qué opinas?—pregunto Mía a Pan cuando salió del baño
—te ves divina—dijo el hurón—te queda demasiado bien
—creo que ya tendré vestido del mes—bromeo la chica antes de arreglar su cuarto y peinarse para bajar con los Langdon
—wow te ves hermosa Mía—dijo la señora Langdon cuando Mia llego a la sala
—les dije que ese vestido era el indicado—presumió Paris orgullosa de su elección—¿Dónde quieres desayunar Mia? Hoy tú eliges todo
Mía pensó donde podrían desayunar, y finalmente eligió un restaurante no muy lejos de donde vivían donde servían los mejores waffles de la ciudad, así que emprendieron su camino hacia el restaurante.
Mía recordó que también era el cumpleaños de Jaeden, así que cuando regresaran a casa iría a comprarle un regalo para llevarlo a su casa.
Al llegar al restaurante les dieron preferencia ya que eran clientes frecuentes, y por ser el cumpleaños de Mía, la comida fue por cortesía de la casa, así que la familia disfrutó una montaña de waffles con helado hasta reventar.
—hola Mía—Jaeden se acercó a la mesa de Mia al haberla reconocido
—hola Jaeden—saludo la chica sonriente—¿Qué haces aquí?
—mi madre y yo vinimos aquí a festejar mi cumpleaños—señaló con la cabeza una mesa en la esquina donde había una señora muy linda de extravagante atuendo
—¿También es tu cumpleaños? Vaya que coincidencia—dijo el señor Langdon—¿Por qué no traes a tu madre? Así podemos festejarlos a ambos
—que buena idea—siguió Mia y Jaeden no le quedó más que llamar a su madre para que se sentara con los Langdon
—tú debes de ser la adorable Mía—la madre de Jaeden saludo a Mía—Jaeden me contó que iban al mismo curso
—así es, vamos juntos en la escuela—dijo Mia
Pero en el bolsillo de la rubia, Pan sentía un calosfrio al oír la voz de aquella mujer, por alguna razón tenía un mal presentimiento desde que Jaeden apareció, algo que nunca había ocurrido en el 2019, y eso era de preocuparse.
—que adorables, Jaeden no tiene muchos amigos desde que nos mudamos aquí, solo tiene a su hermana—dijo su madre—me alegra saber que tiene una amiga
Así siguió la plática durante un rato, a los Langdon les había agradado la madre de Jaeden, parecía una mujer extrovertida y de buen gusto.
—fue un gusto conocerlos, espero poder reunirnos pronto—dijo la señora Langdon cuando terminaron de comer
—lo mismo digo, son una familia encantadora—dijo la madre de Jaeden
Las dos familias se despidieron y tomaron cada una diferentes direcciones, Pan se asomó un poco desde el bolsillo de Mia para ver a Jaeden, pero vio algo demasiado extraño.
Vio como una rata de color blanco salía del bolsillo de Jaeden para subir a su hombro, en ese momento el hurón se escondió para que no pudieran verlo, pero a partir de ese día se quedó pensando en aquella rata, no podía ser un daemonion de eso estaba seguro.
O tal vez eso era lo que Pan quería creer, porque de ser verdad que Jaeden también tenía un compañero, eso significaría que era un niño con poderes, y no un simple niño con poderes, él pertenecería a la generación de Mia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro