Mia estaba en su cuarto comiendo las galletas que su madre había hecho, habían tomado un gran plato para ella y para Pan mientras Mia practicaba un poco sus poderes.

—me pregunto que animal tomaras cuando sea el momento—dijo Mia mientras mantenía una bola de agua frente a ella

—ojalá sea algo feroz, algo que de verdad asuste—siguió el hurón mientras se lanzaba hacia la bola de agua

—recuerda que aun debo de mantenerte discreto, si te vuelves un tigre o algo similar, tendríamos que empezar a dar explicaciones a los demás, incluyendo mi pasado—Mia libero a Pan y ahora paso con unas rocas que habían conseguido del jardín

Empezó haciendo un tornado pequeño con las rocas, no quería elevar el nivel ya que podría terminar con otro accidente en la Academia, así que prefería seguir con lo que se sintiera cómoda.

—¿Escuchaste?—dijo Pan mientras se ponía alerta—escuche algo

—de seguro es alguno de los chicos—Mia no le tomo importancia y siguió con su práctica, pero Pan sabía que algo estaba mal, podía oler el peligro

—es enserio Mia, algo huele mal—Pan se subió a su cabeza y la chica soltó las piedras que tenia

—esta bien, vamos a investigar—la rubia se levantó rendida y salió de su cuarto para mostrarle a su peludo amigo que todo estaba bien

Pero al dar vuelta en uno de los pasillos, escucho el sonido de un arma cargándose, eso hizo que se detuviera en seco y volteara a ver donde provenía el ruido, vio a dos personas con máscaras extrañas mientras le apuntaban con armas.

—Mia, corre—susurro Pan mientras cambiaba de forma a un insecto

Ella no lo pensó dos veces y corrió al final de las habitaciones mientras las dos personas empezaban a disparar, la chica se escondió en uno de los cuartos y lanzaba ataques de agua hacia ellos, eso le dio tiempo de escapar hacia la parte de arriba de la casa.

—¡Ayuda!—grito la chica mientras corría a la sala para esconderse detrás de un sillón

En eso llegaron Luther, Allison y Diego que se lanzaron contra estas dos personas mientras Mia pensaba que hacer, no quería causar un caos, pero iban a morir si no hacia algo.

Así que formo un pequeño tornado que distrajo a los atacantes dándole tiempo a sus hermanos de escapar, ella también se escabullo hacia el piso de arriba intentando que no la vieran.

—¿Chicos, están bien?—la voz de Vanya se escucho en el recibidor, Mia se asomó y vio cómo iba en dirección a los malos

—¡Vanya cuidado!—Mia se lanzó y lanzo una llamarada de fuego hacia el hombre que iba a golpear a Vanya

El golpe fue demasiado intenso que el hombre corrió lejos del lugar, Mia detuvo las llamas y se sorprendió al ver que pudo detenerlas sin causar un daño mayor.

—¿Estas bien?—pregunto Mia a Vanya

—si estoy bien, gracias—contesto Vanya abrazando a Mia, ella al principio pareció resistirse un poco pero luego decidió dejar fluir la situación

—¿Todos están bien?—los demás aparecieron de diferentes lados de la mansión

Se reagruparon pensando que los malos se habían ido, pero un sonido llamo su atención del techo, y en cuestión de segundos, el candelabro iba cayendo en dirección a los Hargreeves, Luther lanzo a todos lejos recibiendo él todo el impacto.

Cuando Luther logro levantarse, dejo al descubierto su torso el cual tenia forma de un primate, todo cubierto de pelo y con una fisionomía similar, todos quedaron en shock y más Mia, que no tenia ni la más mínima idea de la situación.

—Luther—Mia iba a acercarse, pero el hombre salió corriendo hacia su habitación por vergüenza de que hayan visto lo que es en realidad

Los demás prefirieron dejar a Luther solo y regresar a sus cuartos después de la agitada noche que tuvieron, Mia no se sacaba de la cabeza que Luther le haya ocultado algo tan delicado como eso, pero a la vez lo entendía, ya que ella estaba haciendo lo mismo en relación a Pan.