Hoy volví a quedar con Dooly, incluso vino hasta mi casa y conoció a mis padres. Creí que no llegaría a conocer a mi padre, pero al final vino a almorzar por petición de mi madre, que en cuanto se enteró de que avisé de que un amigo vendría a recogerme, me obligó a traerlo después de las clases, así que... ahí estuvimos.

Mi madre suele ser un tanto pesada cuando le presento a alguien, con J-Hope y Monster hizo lo mismo; un interrogatorio, pero es la primera vez que duró tanto en ello. Y tuvo que tocarle a Dooly... Pobre.

Igual él estaba encantado con mi madre, y al parecer sabe bien como meterse a la gente en el bolsillo porque con ella no falló ni una. También hizo la esperada pregunta de cómo nos conocimos, pero esta vez sí estuve más preparado; y respondí lo que respondió Dooly con su madre.

Lo malo que su madre no es la mía y pude sentir algo de duda en sus ojos... Ya decía yo que terminaría pillándome. En fin, espero lo deje pasar.

Quedó muy satisfecho con la comida de mi madre, y a la tarde nos fuimos al centro comercial. Él seguía sin saber por qué íbamos, pues no le había dicho para qué, ya que fui yo quien dijo de ir. En realidad quería comprarle un regalo y hasta que no tuvimos los escaparates delante no se lo dije.

Al principio quedó algo anonadado, no se creía que lo había traído para hacerle un regalo; incluso tuve que tirar de él para que reaccionara y caminara.

Como mi presupuesto era demasiado bajo... No pude comprarlo algo muy... sofisticado, pero según él, le encantó, dijo que la pulsera que escogió era muy yo, no sé por qué, quizás le pregunte mañana.

A la vuelta nos cogió un buen chaparrón y llegamos a mi casa empapados de arriba abajo. Le pedí que se quedara un poco más y así podría secar su ropa y esperar a que la lluvia cesara, y aunque parezca que fue difícil de convencer, no lo fue en absoluto.

Al menos me hizo compañía mientras yo estudiaba, pero de nuevo me costaba la vida concentrarme, y mucho más aún cuando le di un chupa chups para que se entretuviera.

¡Y vaya que se entretuvo!

El muy idiota hacía bromas pesadas con el dichoso caramelo y no dejaba de desconcentrarme y ponerme nervioso.

Debí persármelo dos veces antes de dárselo.

No más chupa chups para Dooly; apuntado.

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22/17/2017

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