Hoy fue un día de clases de lo más aburrido, pero en una en la cual la profesora faltó y precisamente en la que Alien y yo tenemos en común, se me ocurrió una idea para el cumpleaños de Suga. Pronto sería su cumpleaños y como cada año, organizamos algo para él. No es fácil cogerlo por sorpresa, ya que como he dicho, todos los años espera algo, aunque hubo un año que no le hicimos nada (sólo para ver su reacción) y eso sí que no se lo esperó, aún así, lo celebramos días después.

Alien, quien escuchó la idea, estuvo de acuerdo, pero a cambio de celebrar también el de su novio, que fue el pasado 18 de febrero. No nos habíamos olvidado de él, claro que no, de hecho, la fiesta que hicimos en casa de Monster era para él, pero luego descubrimos que Alien y él querían celebrarlo... en la intimidad, y por eso mismo no asistieron.

Incluso me llegó a contar qué hicieron..., con detalles y... más detalles, los cuales no hicieron falta, pero así es mi amigo.

Y tocando dicho tema íntimo, me preguntó si ya había hecho algo con Cookie, y bueno, os podréis imaginar mi cara de angustia. Aquí, mi amigo, quien para las relaciones era muy pudoroso, ya llegó a hacer TODO con J-Hope... y yo, yo... nada, aún no he hecho nada con el mío.

La abstinencia me está matando, y aunque sé que leerá esto, voy a contarlo... Algunas noches le pido fotos para pajearme. Sí, tal cual... ¡A ver, no soy de piedra! (Creo que con esto sentenciaré también mis pajas...).

En fin, volviendo al tema principal, quedamos a la salida y se vino conmigo a los ensayos. Al cabo de media hora llegó J-Hope, y ambos nos pusimos a practicar en serio, claro que con un animador que más que animar, desconcentraba, pero se le quiere.

Oh, y antes de acabar, debo contaros algo más. Cookie y yo tuvimos una pequeña conversación donde el tema fue San Valentín, le dije que no apoyaba demasiado ese día y por ello, ese día pasó como si nada, él tuvo curiosidad y le di mis razones, pero al acabar me di cuenta que no pensé en él o lo que pudiera opinar al respecto, así que hoy en la mañana le dejé un regalo en su taquilla.

No tuvo que decirme mucho, su cara lo expresó todo. Me contó que se comió todos los bombones de una vez, mentira, menos uno, que se lo robó su madre mientras le preguntaba el porqué de esa cajita con forma de corazón. Él me dijo que le contó alguna absurda historia y que pareció creérselo.

Yo, pensando que por lógica no recibiría nada (porque no me gusta San Valentín) estuve equivocado. En la noche recibí un audio suyo cantando una bonita canción para mí... ¿Se puede pedir más de él? (Bueno quizás ALGO SÍ, pero aún así, ya es perfecto para mí).

Gracias Cookie, sé que lo vas a leer. Y por cierto, me costó la misma vida encontrar esa caja de bombones cuando ya se supone que había acabado ese rollo del San Valentín, pero la conseguí.

Anónimo1013.

28/02/2017

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