Las puertas del colegio parecían mucho más estrechas de lo normal, Jimin respiraba erráticamente mientras sus pasos se autodirigían por el lugar, estaba muy nervioso, ventiscas frías recorrían de vez en cuando su espina dorsal haciéndole temblar. No había dormido más que dos horas en la madrugada, aquella nota lo había dejado descolocado. Le era impresionante tener constancia fiel de que hoy conocería al romántico empedernido o como lo había apodado "el muchacho de las flores"

Caminando hasta su pupitre, divisó otra nota, la belleza que estas destilaban siempre lo dejaba igual de asombrado. Abrió cuidadosamente el escrito y procedió a leerlo en baja voz.

Rubiecito;

Cuando leas esta nota quiero que corras al salón abandonado del cuarto piso, estaré esperando pacientemente por tu llegada.

Nochu♡

Jimin haciendo caso a lo dicho, tomó la desgastada mochila y aceleró su andar hasta el piso orientado, no sin antes pasar por el baño y cerciorarse de que su reflejo estuviese admirable para los demás, aunque no sería difícil, Park era el representante de la belleza en carne propia, aquellas notas no tenían una pizca de mentira en sus letras cuando adoraban su rostro.

Aquella parte del centro no era muy preciosa que digamos, los rayos de sol mañanero penetraban con insistencia por las ventanas y cortinas rotas, el suelo se llenaba gradualmente de piedrecillas que caían del techo.

¿Y qué pasó para que la 4ta planta del instituto quedase así? Pues muy fácil, los muchachos de hoy en día no soy muy buenos en la química, los experimentos fallan constantemente y bueno, ya sabrán lo demás.

Mientras se acercaba al salón, notaba como el ambiente se hacia más acogedor, el piso ya no estaba sucio, de hecho, un camino de velas lo adornaban, sorprendiendo a Jimin en el proceso, nunca nadie había puesto tanto esfuerzo en algo para él. Cuando estuvo al frente de la puerta, escuchó aquella canción tan hermosa que alguna vez le cantaron sutilmente al oído.

La voz de Elvis Presley, tan cálida y etérea, Park solo podía pensar que detrás de esa puerta estaría el cielo.

─But I can't help falling in love with you─ La melodía, el compás, los sonidos de fondo, todo era tan cliché, realmente digno de un libro. Abrió la puerta con lentitud, el miedo se instaló en su cabeza, cerró los ojos por inercia y cuando los entreabrió, juró que estuvo a punto de desmayarse.

Luces, luces narnajas adornando el panorama, pétalos de flores cayendo sin cuidado por el suelo, una bocina de donde provenía el sonido y otra nota, la última nota que le entregarían, corrió hacia ella y en un pestañeo la tuvo abierta.

Rubiecito:

Ya estamos aquí, esta es la última oportunidad para salir por tu propio pie y evitar conocerme, me decepcionaría un poco pero estoy dispuesto a afrontar cualquier cosa. Si decides quedarte, debo advertirte que no soy precisamente el chico más agraciado del mundo, ni el más culto, solo soy un loco que quedó cautivado desde el minuto cero en que te vi pasear con ingenuidad por la escuela.

Nochu♡

Park dejó salir un suspiro completamente decisivo y se quedó estático por varios minutos en la misma posición, esperando a que nochu diera señales de presencia.
Su respiración se detuvo totalmente al notar como dos grandes manos taparon sus ojos y una voz reconfortante empezaba a cantar al compás de la canción que se reproducía en la bocina.

─ Take my hand, take my whole life too, for I can't help falling in love with you ─ Y fue su tonalidad la que hizo a Jimin derretirse, tan angelical, hipnótica, celestial, apoteósica, tantos adjetivos y ninguno le hacía justicia.

Cuando el último verso terminó, el desconocido retiró sus manos lentamente del rostro de Jimin, quien se dio la vuelta y trastabilló hacia atrás.

─ Hola rubiecito ─ Pronunció el muchacho de tez blanquecina y mirada penetrante, sus ojos estaban bien maquillados con una sombra que resaltaba sus masculinas facciones.

─¿Jeon Jungkook?─ Preguntó Jimin desconcertado, realmente todo este tiempo había sido su maldito crush quien le había estado enviando las flores, increíble.

─El mismo que viste y calza, te preguntarás el por qué de este método de conquistar ¿Verdad?─ Interrogó Jeon alzando manteniendo una mano al frente y la otra detrás de su torneado torso.

Park asintió.

─ Desde que te vi por primera vez llevando un libro de romanticismo clásico supe que debía utilizar esta manera poética para llamar tu atención, estudié lo que te interesa, me hice adicto a las novelas para que te sientas cómodo a mi lado y aunque no soy de ese tipo de cosas, intenté añadirlas a mi lista diaria, solo por ti─ Expresó Jungkook conmocionado extendiéndole el último ramo de rosas que le entregaría en este período de cortejo.

─Te preguntarás también por qué hay 11 rojas y una verde, bueno la explicación es sencilla, las rojas demuestran el amor incondicional que siento por tí, tan grande que no se puede comparar con cualquier otra cosa existente y la verde hace referencia a lo que está por comenzar, ya sea una sincera amistad o un ferviente noviazgo─ Explicó el pelinegro y Jimin sintió sus mejillas calentarse a niveles altos.

─¿Qué me dices rubiecito, aceptas salir con este locuelo, romántico, atlético chico perdidamente enamorado de tu simple existir?─

Para estas alturas los ojos de Jimin ya se habían cristalizado por completo.
─ ¡Claro que acepto!— Exclamó abrazando al pelinegro y depositando un sonoro beso en su mejilla, acto que paralizó a Jeon.

—Acabas de....¿Acabas de besarme?— Preguntó irónicamente señalando su cachete.

—Efectivamente— Habló Jimin dejando otro minibeso en el mismo lugar.

—¿Vamos por unas malteadas?— Inquirió Jungkook con la intención de invitarlo a la primera de muchas citas y Park rápidamente asintió, tomaron con delicadeza sus manos, disfrutando del tacto en sus dedos.

Y así marcharon por el instituto, creando la base de un amor correspondido que sería la envidia de cada persona que los mirase. Park Jimin y Jeon Jungkook, nada más que ellos, dos almas totalmente diferentes pero unidas por aquel hilo rojo que solo los destinados poseen.

Ambos construyendo un amor que perduraría hasta el fin de sus días, un amor a base de flores.

—FIN—

©️FuckMissa

¡Buenaaassss! Y así llegamos al final de este minifanfic random que se me ocurrió mientras escuchaba una canción trend.

Espero que les haya gustado y entretenido por un corto período de tiempo.

Si llegaron hasta aquí no olviden seguirme para más contenido y compartir la obra con sus amigos/as jikukers, sería una gran catapulta para que mi contenido llegue a más personas.

Gracias por todo, manténganse  sanos y coman bien, son muy importantes para mi🌱🌺