Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

29.

—¿Quieres salir de casa, Semi? Podríamos salir a comer helado si quieres— propuso la doctora al verla desanimada.

Ésta tenía su barbilla apoyada en su mano, con su codo apoyando en su mesa.

—Ok— responde seca, estática.

Ésto hace suspirar pesadamente a la mayor.

—Semi, debes animarte.

—Perdón, Ara, es cierto— la observa y deja su brazo descansar sobre la mesa.

—Dime, ¿odias a Jimin?

—Claro que no, pero no siento que quiera hablar con él ahora.

—Pero ¿qué planeas hacer? ¿Decirle que le hablarás cuando a tí te plazca? Eso no es lindo, Semi. No sabes qué esté pasando por su mente— recuerda.

La menor baja la mirada, dándole la razón a la mayor.

—Tienes razón— asiente.

—Bien, ya dicho ésto..— se levanta del asiento— vayamos a por un helado, a ver si así enfrías tu cabeza— bromea, haciendo reír a la menor, quien imita su acción antes de comenzar a caminar.

༺ ᴮᴸᴵᴺᴰ ᴸᴼᵛᴱ ༻

Jimin observa con atención aquel pendiente extraviado en el suelo, fijándose en sus detalles.

Un pequeño aro de oro con diamantes diminutos a los lados.

El arete derecho de Semi.

Lo adentró en su bolsillo y continuó caminando hacia su vivienda, luego iría a entregárselo a su chica.

En parte creía que debía inventarse una excusa antes de verla y no sólo ir a entregarle el pendiente.

Saca sus llaves estando ya frente a la puerta principal y la abre. Se adentra en la casa, dándose cuenta de que ambas féminas se encuentran tumbadas en el sofá viendo alguna película de romance. Éstas no notaron su llegada hasta que sintieron la puerta cerrarse. Llevaron sus ojos hacia el chico girando su cuello a un ángulo de noventa grados.

—¡Jimin-ah!— exclama su hermana menor y corre hacia él para abrazarlo, éste la recibe gustosamente entre sus brazos, dejando además un besito en su cabeza.

—¿Cómo te fue, Jiminie?— saluda sonriente su madre.

—Nada intetesante— encoge sus hombros—  endereza el cuello antes de que pilles una contracción muscular— advierte, lo cual hace a su madre sonreír.

—Tú siempre cuidando de mí— niega con la cabeza y soba su cuello un poco, evitando una contracción.

Éste regresa su atención a la pequeña y se separan.

—¿Has comido bien, Jiyu?

—Toda, hermanito— asiente enérgicamente.

—Bien, así es como se hace.

—Oye, ¿has visto a Semi?— indaga de momento.

La sonrisa del chico comienza a desvanecerse.

—¿Semi? Espera..— añade su madre— ¿eso es lo que te ha tenido tan ocupado?

—Iré arriba— ignora a su madre y comienza a caminar.

—Park Jimin, vuelve aquí— ante la autoridad de la fémina, suspira pesadamente y gira sobre sus talones.

—¿Qué pasa?

—¿Quién es la chica?

—Semi es su novia, mamá, la conoció en el hospital— informa Jiyu inocentemente, ganándose una mirada fulminante por parte de su hermano.

—¿Semi es tu novia?

Traga en seco sin querer contestar, pues comenzaría el interrogatorio y él estaba apurado.

—Tengo prisa— responde con seriedad y continúa su camino por las escaleras.

—No podrás huir para siempre Park, recuerda que vives aquí— ríe levemente.

—Lo que sea— susurra y abre la puerta de su habitación, adentrándose en ella e inmediatamente la cierra nuevamente.

Suelta un suspiro fuerte y rueda sus ojos.

Ama a su hermana pequeña, pero odiaba cuando hablaba de más, aunque fuera inocentemente.

Ahora su madre no lo dejaría tranquilo y él era consciente de ello.

Toma una bocanada de aire antes de retirarse su camisa para así poder ducharse. Pero unos toques suaves interrumpieron su acción. Haciendo una mueca de hartazgo con los labios, regresa la prenda a su cuerpo y abre la puerta, creyendo que podía ser muy madre buscando molestarlo, pero al bajar su mirada se percató de que no era así.

—¿Estás molesto conmigo por lo que dije?— indaga en un tono afligido la pequeña niña, con su mirada fija en el suelo y sus manos inquietas.

Jimin frunce el ceño y la toma entre sus brazos, cargándola.

—Jiyu, mírame— pide.

Ésta acepta su petición y el varón niega.

—No podría estar molesto contigo, bebé.

—Es que..— baja nuevamente su mirada— como has subido enojado creí que era porque lo que dije estuvo fuera de lugar— hizo un puchero.

Jimin sonríe ampliamente ante su ternura y alza la barbilla de su hermana pequeña con su mano, así conectando miradas nuevamente.

—Dale un abrazo a tu hermano enojón, anda— pide riendo, pero ésta se mantiene estática, lo cual hace fingir asombro al mayor— ¿No lo harás?— hizo un puchero— ¿Quieres que llore?

Jiyu finalmente ríe y abraza a su hermano, sintiéndose mejor.

—Te quiero mucho, Jimin-ah— expresa con su aniñada voz, lo cual fue una caricia para el campo auditivo del varón.

—Yo más, bebé. Pero sólo quiero que seas mía, ¿vale?

—Eres muy celoso— ríe.

—Lo sabes, cuando quieras tener novio deberás venir a mí primero, aún así la respuesta será un "no"— la pequeña ríe.

—No necesito un novio si tengo a mi hermanito.

Jimin sonríe levemente, sabiendo que eso no duraría para siempre, algún día encontraría a alguien.

—Eso dices ahora, Jiyu, algún día querrás a alguien y capaz más que a mí— aprieta su agarre.

—No. Y si digo que no es no, tú eres el mejor y siempre será así. Fin de la discusión— cierra y Jimin sonríe levemente.

—Bien, pequeña— se separan lentamente y él la baja de sus brazos— tengo cositas que hacer.

—Jimin-ah— vuelve a llamar su atención, por lo que éste baja la mirada y se agacha a su altura.

—Diga, señorita.

—¿Tú estás teniendo problemas con Semi?

Frunce su ceño.

—¿Por qué?

—No sé— encoge sus hombros— estás más apagado o.. triste.. no sé— opina insegura.

El mayor fuerza una sonrisa.

—Sólo llego cansado, pequeña— pellizca su mejilla suavemente.

—No me mientas, Park— intenta ser seria, pero ésto sólo hace reír al chico— ya no te rías— baja su mirada.

—Tendrás carácter, Jiyu, eso es bueno— afirma y se levanta para así continuar con sus cosas.

—¿Irás a casa de Semi?— indaga.

Jimin toma en su mano el pequeño pendiente y se lo muestra.

—¿Lo reconoces?

Jiyu entrecerró sus ojos intentando recordar, pero nada venía a su mente por lo que se vió en la obligación de negar.

—No, Jimin-ah.

—Bueno— éste lo observa— es el pendiente de Semi, al parecer se le cayó, iré a devolvérselo.

La pequeña sonríe.

—Eso es bueno, yo creía que se lo habías robado para hacerle brujería— bromea.

La expresión del mayor inmediatamente cambió por una ofendida.

—Ves demasiadas películas de fantasía, Park.

Ríe.

—Entonces ve, iré abajo a "ver películas de fantasía" con mamá.

—Vale, y yo me ducharé para irme.

Antes de girar sobre sus talones, a la pequeña se le ocurrió una última pregunta.

—¿Tú y Semi ya intimidan?

Ésta pregunta hace que Jimin inmediatamente se paralice en su lugar y lentamente vuelva su mirada hacia ella.

—¿Jiyu, qué es eso?

—Mamá y yo veíamos una película donde jovencitos como tú hacían cosas raras, y cuando le pregunté qué era me dijo que se llamaba intimidar— explica inocentemente.

—¿Qué hace mamá dejándote ver esas cosas?— niega con la cabeza— encima, ¿por qué me preguntas a mí?

—Porque me dijo que tú ya hacías esas cosas también.

Sintió su rostro arder, por lo cual lo cubrió con sus manos.

—¿Por qué hablan de mí, y encima esas cosas?— se queja avergonzado.

—Eso significa que sí lo haces, ¿no?

Separa sus manos de su rostro y gira lentamente el cuerpo de la pequeña Jiyu hacia la puerta para luego darle leves empujoncitos para sacarla de la habitación.

—Esas son cosas que prefiero explicarte cuando seas mayor, Park— llegan a la puerta y ésta se voltea para verlo— ahora iré a ducharme porque necesito irme ya.

—¡Tú lo que quieres es intimidar!— acusa señalándolo.

—¡Jiyu, baja al living!— ordena avergonzado y cierra la puerta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro