Tocan la puerta y la chica rubia se aproxima a ésta para abrirla.

—¿Qué tal, Park?— sonríe coquetamente.

—Bien apurado, así que, espero que sea rápido el encuentro.

—Bien, como quieras— se hace a un lado— pasa.

Éste hace una leve reverencia y se adentra en la vivienda, observa a su alrededor percatándose de algo que ya se imaginaba; era una chica adinerada y no dudaba en demostrarlo.

—Sube las escaleras— indica ella.

—No iré a tu habitación, Rosé— niega.

—Jimin, no hagas ésto difícil, así consigues irte antes— sonríe forzadamente.

Él chasquea su lengua y comienza a subir dichas escaleras, seguida por la rubia quien no deja de sentir satisfacción por lo bien que marcha su plan en su mente.

—Por aquí— abre la puerta frente a ellos, mostrando una habitación amplia y colorida, uno lo llamaría lujoso.

—Bien, ahora, ¿dónde tienes dificultades?

—Ay, ni siquiera lo sé— muerde su dedo levemente.

Éste endurece sus facciones y suspira.

—Siéntate, comenzaré de cero entonces.

༺ ᴮᴸᴵᴺᴰ ᴸᴼᵛᴱ ༻

—¿Ya entendiste?

—Sí, algo..— dice insegura.

Jimin observa el reloj de pared en su habitación, percatándose de que había demorado una hora en darle explicaciones científicas a Rosé.

—Me lleva el diablo— maldice entre dientes y se levanta.

—¿Ya te vas?— indaga con voz suave.

—Dije que sería media hora— recuerda y recoge el libro— y ya han pasado una completa.

—Oh— finge asombro— no me había percatado.

—Debo irme.

—¿Por qué tan pronto? No tendrás una novia esperándote ¿o sí?— se cruza de brazos con una sonrisa de lado.

—Eso no te incumbe, Park.

—Ay, eres frustrante— opina rodando sus ojos.

—No te creas, tú eres peor— devuelve la ofensa, pero ésto sólo hace que sonría y se acerque.

—Sabes que..— posiciona su mano sobre su pecho— ¿así empiezan los romances adolescentes?

Jimin la observa y delicadamente aparta su mano de su pecho.

—Creí que sólo era para estudio.

—Olvida lo que dije hace un rato, ¿sí?— se acerca más— puedes quedarte y.. enseñarme más.

Éste ríe falsamente.

—Ya te dije que te enseñaría nada más lo que necesites saber, y tú no necesitas saber nada sobre mí— se aleja fríamente.

—Eres tan frío— entrecierra sus ojos y sonríe, volviendo a acercarse— ¿no necesitas a alguien que te dé calor?

—¿No necesitas a alguien que te desparasite?— contraataca y vuelve a alejarse, pero completamente. Dando media vuelta y saliendo de la habitación, bajando rápidamente las escaleras y retirándose de la vivienda.

Ésto sólo hace que la rubia suelte un grito de frustración y jale sus cabellos.

—¡¡Qué chico tan firme!! Maldita sea, ésto será difícil— cubre su rostro.

༺ ᴮᴸᴵᴺᴰ ᴸᴼᵛᴱ ༻

Abre la puerta al sentir que fue tocada.

—Jimin— sonríe levemente— pensé que ya no venías.

Éste se acerca a ella.

—Te dije que vendría, Semi.

—Dijiste una hora— ríe.

—Y me disculpo, pequeña, no sabía que demoraría tanto— dice arrepentido.

—Está bien, Jimin, no me molesta— resta importancia— ven adentro, hace frío.

Ya el reloj marcaba las 7:00AM y hacía frío en estos tiempos.

Ambos entraron y ahí fue cuando el varón se preguntó:

—¿Y tú madre, Sem'?

—Fue a comprar alimentos, no hay nadie aquí— menciona y comienza a subir las escaleras.

El chico asiente y sube tras ella, viendo cómo su habilidad había mejorado.

Ya estando frente a la puerta, la chica abre la puerta y ambos se adentran en el lugar. Gira sobre sus talones para ver a su novio y éste no pierde más tiempo.

Une sus labios creando un beso apasionado que sorprendió a la fémina de gran manera, pero no dudó en corresponder inmediatamente. Sus manos traviesas recorren la cintura de la chica, mientras que las contrarias acarician de manera desvergonzada el pecho del chico, sintiendo lo ejercitada que se encontraba ésta parte de su cuerpo.

Jimin acerca el delicado cuerpo de la chica al suyo y acaricia su espalda y con su otra mano su cabello.

Por parte de la chica, sus manos ya han recorrido una buena parte de su anatomía, por lo cual comienza a acariciar sus brazos de igual forma.

Éste se separa por un momento para verla y ella abre sus ojos; juraría que puede ver un poco más claro su rostro; pero aún no definirlo bien.

Ella da pasos en reversa, ésta vez sosteniendo su mano derecha para que la acompañe nuevamente.

Sintiendo la cama tras sus piernas, se sentó y recostó sobre ella. Jimin no dudó en posicionarse sobre su chica sosteniendo su peso con sus brazos, para así continuar lo que había comenzado; por lo visto Semi lo quería tanto como él.

Los besos fueron deslizados y exparcidos hacia su cuello, la chica no pudo evitar sentir una sensación magnífica ante aquel roce tan divino ofrecido por su pareja. Suspiro plácidamente y cerró sus ojos dejándose llevar por sus labios.

Sus manos fueron a su cabello grisáceo, no jalando de él, sino acariciándolo. Todo era tan suave y delicado que a Semi no podía parecerle mejor.

Pero los cariños del varón comenzaron a deslizarse por su clavícula y continuó bajando hacia sus pechos cubiertos por prendas de vestir, sólo observó unos segundos y luego alzó la mirada para ver el rostro de su chica, aún sus ojos estaban cerrados. El chico se saltó ésta parte del cuerpo, llegando directamente a su abdomen plano, donde continuó exparcidos besos, ganándose suspiros plácidos por parte de la fémina.

Pero luego de varios besos más, se detuvo.

Semi abrió sus ojos, buscando una respuesta convincente por su parte.

—¿Por qué paraste?

Éste sonríe levemente y se acuesta a su lado, dejando un besito en su mejilla.

—Tenemos tiempo, pequeña.

Ella baja su mirada y tuerce su boca hacia un lado. Viéndose tierna para el chico.

—Eres preciosa ¿lo sabes?

—Gracias Jimin, tú también— sonríe.

—No me has visto, Semi.

—Me da igual cómo te veas, Park, eres precioso y punto.

Sonríe.

—No te cambiaría por nada, Goo.

Se acerca más y lo abraza, colocando su cabeza en su pecho.

—¿Así se siente enamorarse?

—¿Bien o mal?

—Lo mejor, sin duda.

Dejando un último beso sobre su cabeza deciden que el silencio se adueñe de ellos por un segundo y prefieren sólo disfrutar el momento sin mencionar palabras.

Sin duda estaban en su mejor momento, una entrometida no arruinaría su felicidad.