—¿Te beso?

Semi sintió su corazón latir más fuerte ante su propuesta. Alzó la mirada, aunque no podía verlo por la oscuridad y su discapacidad.

Jimin sólo la observaba con atención, al ver cómo se había tensado y las bromas habían acabado se comenzó a sentir arrepentido por su impulso, por lo que soltó sus manos y se alejó un poco.

—No.. no pretendía incomodarte, Semi— ríe nervioso— fue una broma.

Semi baja su mirada, no está convencida de la afirmación del varón. Se puso tan nerviosa que no supo cómo reaccionar y ése fue el motivo de su callar, no por otra cosa.

—Jimin— alza su mano hacia el frente— ven.

Éste luego de un par de segundos se acerca nuevamente, pero con su rostro serio y su mirada penetrante sobre ella. Notaba inocencia en sus ojos, y le dolía si no llegaba a ser correspondido.

La cita les ayudó a conocerse un poco más, y Jimin está muy interesado en ser alguien especial para la chica; la ve tan dulce, amable, atenta, bondadosa y divertida que no puede resistirse. Por no mencionar la belleza natural que posee, era para que fuera la chica más codiciada de la institución; pero la superficialidad reina en aquel lugar, sólo buscaban rostros populares con familias adineradas, chicas fáciles que fingen dureza para parecer interesantes. A Jimin no le gustan esas personalidades. A él no le gustan las demás, le gusta Goo Semi, y no perdería más tiempo.

—Semi..— susurra.

—Te escucho, Jimin.

Éste se siente encariñado con su dulzura, su voz tan suave y tranquila le parecía tan agradable al oído que nunca la mandaría a callar.

Toma sus manos entre las suyas, temblando un poco ya que inseguridad y la timidez se había vuelto a apoderar de él. Semi lo notó pero no quiso indagar hasta que hablara.

—Me pareces..— toma una bocanada de aire— me pareces una chica muy diferente a lo anterior— sonríe viéndola— tienes tantas cualidades..— suelta su mano derecha para tocar con la punta de su dedo el medio de su pecho suavemente— todas las que he estado buscando.

Semi siente su rostro arder por lo cual baja la mirada mientras una sonrisa se asoma en sus labios, ahora brillosos por labial transparente saborizado.

Jimin ríe levemente, y a Semi le parece realmente lindo escucharlo, hasta disfruta su voz aguda cuando habla con esa suavidad que lo caracteriza.

—Te sonrojas bonito ¿sabes?— confiesa bajando un poco la mirada por la timidez.

—¿Gracias?— ella ríe y vuelve a alzar la mirada, pero a un ángulo equivocado.

El varón aprovecha su discapacidad para girar su mandíbula con su mano derecha delicadamente, la chica tembló levemente ante su toque, no se lo esperaba.

—Estoy aquí— hizo que las miradas conectaran, con un poco de dificultad pero finalmente lo logró.

Semi ladea un poco su rostro sin quitar su mirada de lo que debían ser sus ojos para ella. Suspira con una sonrisita.

—Me pregunto cómo te ves físicamente, Jimin— entrecierra un poco sus ojos débiles— me han intrigado demasiado.

El chico se sorprende y abre sus ojos mientras una sonrisa burlona se asoma en su rostro.

—¿Has preguntado cómo me veo?— indaga burlón, haciéndola tensar.

—No, de hecho.. no.. no, no lo hice— niega nerviosamente, lo cual sólo hace reír al varón— no te rías, Park.

—Eres tan linda que no puedo contenerme— opina rodando sus ojos con una sonrisa, por lo divertida que es.

—No sé cómo consigues ponerme así de nerviosa— admite con su mirada perdida.

Jimin frunce el ceño al escucharla.

—Es normal, ¿no?

—Yo no suelo ponerme nerviosa, nadie puede— ríe un poco— no sabía porqué las chicas sentían nervios cuando se les acercaba un chico, al final son sólo chicos— alza la mirada, fallando nuevamente con el contacto visual— ahora te aseguro que entiendo todo.

Una curva aparece en ambos rostros, y parecían estar sincronizados cuando éstos fueron invadidos por un color carmesí.

Jimin poco a poco comienza a sentirse confiado nuevamente, por lo que habla con más tranquilidad y los temblores se vuelven escasos.

—Semi..

—Mande.

Él piensa unos segundos antes de hablar, dejando a la chica en suspenso por un momento.

—¿Qué sientes ahora mismo?

Respira profundamente antes de contestar.

—Siento que.. siento que— se detiene un momento y ríe nerviosa— que el corazón se me va a salir del pecho— toca su pecho con su mano libre, intentando controlar sus latidos, se encontraba bastante tensa con aquella pregunta.

Jimin entrecierra un poco sus ojos, prestando atención a sus movimientos y comportamiento nervioso. Inconscientemente se acerca más a ella.

—¿Qué quieres ahora mismo?— cuestiona atentamente.

Semi parpadea atónita sin saber qué decir.

—Yo.. yo no entiendo la pregunta, Jimin..— confiesa sinceramente.

Ríe levemente.

—¿Quieres llegar ya a casa? Por ejemplo.

Niega rápidamente.

—¡No, no! Quiero.. quiero quedarme un rato contigo.. me gusta estar a tu lado— sonríe rápidamente y vuelve a ponerse seria bajando su mirada tímidamente.

Ésto al chico le parece dulce.

—¿Te da miedo decepcionarte cuando finalmente me veas?

Semi frunce el ceño y alza la mirada.

—Jimin.. no soy una persona superficial, sé perfectamente que lo interno es lo que realmente importa— sonríe levemente— he conocido a varios chicos, pero nunca he sentido química con ninguno, ya que sólo piensan en dinero y popularidad, yo no quiero algo así. En tí yo veo algo que nunca he visto en ningún otro chico; y.. puedo afirmar que estoy sintiendo esa química.

Él al escucharla abre su boca para decir algo más, pero no emite ningún sonido, instantáneamente vuelve a cerrarla.

—¿Puedo preguntarte yo algo a tí?

—Claro, Semi.

—Jimin.. tengo un buen presentimiento de la persona que eres, e inevitablemente estoy comenzando a sentir algo, como ya dije antes; química. Pero me preocupa que lo que estés sintiendo tú sea diferente, o que te sientas simplemente confundido— frunce el ceño con una expresión de preocupación— soy tan horriblemente insegura que siento que ésto tan sólo será temporal, y que encontrarás a una chica más linda..

Jimin tan sólo la observa, escucha su voz a lo lejos, está demasiado perdido en esos ojos casi ciegos que expresan toda su inseguridad y le parece tonto que ella teniéndolo todo se sienta inferior a quienes realmente son inferiores a ellas; caras bonitas hay muchas, pero Goo Semi no es sólo un rostro bonito y Jimin sabe que no se está equivocando.

—De seguro serás más feliz con alguien más, y yo lo aceptaré pero desde ahora házme saber qué quieres conseguir con ésto, te pido que si vas a lastimarme por favor sólo–

El varón no pudo resistirse más, acercándose a su rostro y acariciando una de sus mejillas junto sus labios en un beso que obligó a callar a la chica. Ésta quedó paralizada, nunca antes había sido besada por ningún chico. Siempre pensó que le darían asco los besos, pero Jimin le había probado lo dulce que se sentía besar.

Ella tan sólo disfruta aquellos labios gruesos y suaves moviéndose lentamente sobre los suyos, siente una inmensa ganas de corresponder, pero siente vergüenza de no hacerlo bien por lo cual se queda quieta.

Él se siente más tranquilo luego de haber cumplido su deseo de probar esos labios finos y delicados. Ve como no corresponde pero no se aleja tampoco, así que concluye que lo que siente la chica es timidez.

¿Quién es el tímido ahora?

Se aleja suavemente, deshaciendo aquella unión y junta sus frentes, mezclando su respiración con la suya. La fémina mantiene sus ojos cerrados mientras que el chico no le quita la mirada de encima. Notando cómo no se veía arrepentida o asqueada, ésto lo hizo sonreír levemente.

—Eres todo lo que he estado buscando en una chica, Semi— susurra seguro— no lastimo a las mujeres, mucho menos te lastimaría a tí— acaricia su mejilla y ésta lentamente abre sus ojos posándolos en sus labios sin ella darse cuenta— deja de menospreciarte como si fueras igual que los demás, crees que eres inferior a ellos cuando es al revés— ésto la hace sonreír tímidamente— eres diferente, eres mejor que todos ellos y si no me crees..— baja su mano para entrelazarlas con las suyas— déjame demostrártelo, si nadie te ha sabido valorar, déjame hacerlo yo— se acerca un poco más a sus labios— dame la oportunidad y te aseguro que cambiaré tu visión sobre tí.

—¿Que no ves lo lindas y codiciadas que son las demás, Jimin? ¿Por qué conmigo? ¿Qué tengo yo de especial?— cuestiona en un tono afligido, haciendo al varón reír enternecido.

—Estás ciega, Semi— niega con la cabeza.

—Lo sé, no me lo recuerdes que me frustra.

—No, no me refiero a eso, estás ciega desde hace tiempo— ella frunce el ceño confundida— mira que hay que estar ciego para no darse cuenta de lo maravillosa y extraordinaria que eres— baja la mirada— estás ciega.

Ella no sabe qué decir, sólo sonríe con sus ojos en el suelo. Se siente conmovida por las palabras del chico frente a ella, siente sinceridad y le aterra estarse equivocando. No quiere ser reemplazada, maltratada o usada, por ésto prefiere cerrarse. Pero ¿por qué siente tanta comodidad y paz con él? Es como si supiera que nada malo va a ocurrir. Jimin le genera esa confianza y seguridad que ella necesitaba sentir por parte de un hombre, nunca había tenido a esa figura masculina junto a ella.

—Déjame demostrarte algo, Semi— pide.

—¿Qué cosa?— susurra.

Vuelve a atrapar sus labios en un beso que ésta vez la chica intentó corresponder, sólo dejándose llevar aunque aún la inseguridad seguía junto a ella.

Luego de concluir la muestra afectiva, el varón retoma su petición.

—Déjame demostrarte que lo esencial es invisible a los ojos.