-𝒗𝒊𝒔𝒊𝒆̀𝒓𝒆-
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"I'm can dim the lights and sing you songs, full of sad things. We can do the tango Just for two.
I can serenade and gently play on your heart strings. Be your valentino Just for you.~"
—¿Jeonggukie, podrías subir un poco el volumen? Me gusta cómo se escucha la canción.
El castaño sonrió cariñoso, aún con los ojos puestos en la vía. Las carreteras se hallaban vacías, pero aun así debía ser precavido al conducir. Taehyung iba con él después de todo.
Y es que, luego de varios días, por fin se emprendió viaje hacia la locación de su cita, a cinco horas de distancia de donde el artista vivía.
Era un largo camino en auto y justo por eso Jeongguk planeaba conducir lo más rápido pero seguro posible. Aunque no iba a desaprovechar para hablar con su amado novio. El día estaba hermoso, la carretera vacía le incitaba al castaño a charlar.
Era el momento oportuno para estar los dos cómo pareja. Nada podría cambiar ese hecho.
— ¡Si, Jeon, esa es mi canción, súbele! —Exclamó Jimin, tomando una papa de la bolsa de frituras que Taehyung tenía en sus manos, regalada por el castaño—. ¡Apúrate que se acaba!
Bueno, casi nada.
Rápidamente, este alzó el volumen, con su sonrisa ahora hostil.
—Namjoon —Llamó Jeongguk al mayor a su lado en el asiento del copiloto, que buscaba tomar una siesta. Al notar que no le hizo el mínimo caso, probó con un apodo—. Cuñado...
—Yo no soy cuñado tuyo —Respondió instantáneamente el de hebras plata, aun con sus párpados cerrados.
Restándole importancia, Jeon siguió—. Hablaremos del porqué si lo soy más tarde. ¿Te parece? Ahora, lo que quiero saber es otra co-
El peliplata negó rápidamente con las manos, tratando de dormir—. Pregunta cuando lleguemos.
El rubio, que acariciaba suavemente la cabellera de un adormilado Taehyung, dio un asentimiento con la cabeza a su mayor, apoyándolo.
—Si, Jeon, espérate. Si es por el cambio de conductor, Namjoon lo hace dentro de una ho-
— ¿Qué hacen aquí? —Interrogó Jeon, irritado de que dos personas más que el y Taehyung estuvieran allí—. Estoy más que seguro. Les dejé claro que Tae y yo tendríamos una cita. A solas.
—Es que Jimin y yo también tendremos una cita —Expresó Kim, despreocupado de la notoria molestia del menor.
— ¿Y por qué no van por sí mismos a su cita? ¿Qué hacen montados en mi auto? —Gruñó Jeongguk, ya exasperado.
—Porque tú eres el que sabe donde es. Así que conduce —Pidió Jimin, como si nada.
El menor apretó el volante, sintiendo la necesidad de echarlos a ambos y seguir la cita con su ángel en paz. Pero cuando vio a través del espejo como Taehyung dormía en brazos del rubio, sereno, sin un atisbo de intranquilidad en su rostro o cuerpo, se vio incapaz de hacerlo.
Mientras mi ángel esté feliz, yo también lo estaré. Se recordó internamente para pisar un poco más el acelerador, dando por terminada la conversación.
[...]
—Ángel —Taehyung escucho una voz a lo lejos, llamándole, por lo que empezó lentamente a despertarse, buscando de forma inconsciente el cálido pecho del dueño de esta—. ¿Ya despertaste, bello durmiente?
— ¿Jeonggukie? —Al sentir un beso en su frente, el pelinegro confirmó que la persona que le hablaba era Jeon—¿Qué pasa? ¿Ya llegamos?
El castaño se rio bajo, mientras apresaba al mayor entre sus brazos, para luego asentir, incluso si este no lo notaba—. Sí, hemos llegado. ¿Listo para una nueva experiencia?
Taehyung estaba a punto de asentirle a su novio, emocionado. Pero una cruel y grave voz dentro de él no dudo en decir rápidamente: "¿Qué de bueno tiene? No lo podrás ver de todos modos."
Eso era lo que él mismo decía siempre en su cabeza. Pero Jeon no se merecía esa clase de respuesta. No ahora.
—Y-Yo, Kookie, yo-
¿Y qué tal si no siento nada? ¿Fingiría lo hermoso y mágico que es para no hacer sentir mal a Jeongguk? ¿Así como lo hice con el puente de arguentuil?... El pintor se sintió aterrado de sus pensamientos. Aterrado y asqueado. Estaba cansado de ser así.
Cansado de vivir para contentar a todos los demás. Solo quería disfrutar sincero de algo que Jeongguk encontró para él con amor. Decir con la sinceridad que este merecía si estaba a gusto o no con ello.
Pero eso ya no se veía posible para él.
Tembloroso, Kim negó, preguntándose si había sido buena idea venir. Toda su valentía se esfumó rápidamente y solamente quedó el miedo. El miedo a mostrarse vulnerable.
Taehyung, calma, tú pediste esto, calma. Por favor, calma-
—Sujétate fuerte de mí. ¿Está bien?
Sin darse cuenta, de repente ya no se encontraba sentado en el auto, sino en los brazos del menor, cargado como un príncipe, haciéndolo exaltar.
— ¡¿J-Jeongguk?!
— ¿Lo sientes? —Preguntó el nombrado entre susurros, haciendo aquellos todos esos pensamientos desaparecer.
El pelinegro se concentró en lo que su menor había preguntado, sintiéndose lentamente abrazado por el sol. Cómo si le diera la bienvenida.
Era una sensación distinta, cómo unos pequeños cristales cayendo en su piel y dejando rastros de sol al aterrizar. Casi mágico. Taehyung se sintió anonadado, era como ver el sol frente a él. Esa idea le hizo querer soltar una lágrima. Una llena de esperanza.
— Sí, puedo sentirlo. Se siente hermoso.
—No tanto como tú —Señaló el menor, convencido.
—Eso es porque soy el más hermoso —Aclaró con una sonrisa, haciendo reír al menor —. Eso fue lo que me dijiste una vez.
—Si, eso te dije... —El castaño acercó los labios del mayor a los suyos. El pintor juraba Jeon lo besaría. Pero justo antes de juntarse por completo, este paró con su intención, dejándolo esperando por más—... Todo tú es hermoso. Tanto que a veces pienso si ya no me pertenezco a mi mismo por rendirme ante ti.
El mayor se sonrojó, sin saber qué decir a continuación—. Jeonggukie...
—Parece que ya te sientes mejor —Dijo este sereno, asombrando a Taehyung. Kim se preguntó ¿Acaso Kookie sabía que yo...—. Me alegro. Quiero disfrutar toda la tarde a tu lado.
—¿Nada más la tarde? Supuse dormiría en una tienda de campaña —Los dos se rieron por el comentario, más Jeongguk comenzó a considerar seriamente esa opción.
Aún sin bajarlo, el castaño comenzó a caminar con el pintor sin problemas—. Puedo buscar una tienda para nosotros a escondidas de Park y tu hermano en un futuro.
— ¡oh, no, olvidé a Jimin y Nammi! —Exclamó el mayor, tirando sin querer con sus palabras un balde de agua fría encima del castaño.
Ah, es verdad... Ellos están aquí. Se dijo a sí mismo Jeon, irritado. A la próxima sería más cuidadoso, llevaría Taehyung a un lugar donde no tengan ni siquiera pasaporte. Aunque eso no vaya a detener a Park Jimin de intentar conseguirlo.
—Seguro están esperándonos —Señaló el menor, sin ganas.
—Y también seguro te harán preguntas del porqué no estoy caminando.
Despreocupado, Jeon bajón un poco los hombros, sintiéndose risueño de nuevo—. Deberían irse acostumbrando. Voy a cargarte en nuestra boda después de todo.
[Park Jimin]
—Esto no es justo. ¿Por qué a mí?
No sé en qué momento dejé de estar en brazos de Namjoon a esperar en una interminable fila para comprar helados por perder piedra a papel o tijeras con Jeon.
A mi lado, Taehyung–que había venido para acompañarme después de rogarle varias veces–, alzó una ceja al oírme.
—Si no le hubieras gritado a Jeonggukie explícitamente que harías lo que sea, si él lograba siquiera empatar, no estarías aquí, en primer lugar, Jimin.
No pude evitar poner los ojos en blanco de la irritación. TeTe traidor.
Había pasado toda la cita sin hablarme. Lo único que hacía era abrazarse a Jeon cómo si su vida dependiera de ello. Así hasta ahora, que después de pelear con Jeon por fin pude pasar tiempo con él.
—Si no hubieras tenido ganas de tener un perro, no estaríamos siquiera fuera del apartamento.
—Jeongguk no es un perro, Jimin. No lo vuelvas a decir.
Regañado, concentré mi vista en frente al carrito de helados, sin poder dejar de decir lo que pienso—... Dile que ladre si quiere sexo y lo verás moviendo su cola cómo un mismo-
— ¡¡Jimin!!
No pude evitar reírme al notar como las mejillas de mi mejor amigo se tiñeron de un rojo intenso. Buscándome con la mano para seguro golpearme.
Le acaricié su cabellera, aun si trataba de agarrarme la mano con la que toco su cabeza para apartarla, avergonzado.
—Ya, ya, lo lamento. Pero sabes que es así. Jeongguk te ama lo suficiente para hacer cualquier cosa que le pidas. Eso es un hecho.
—Eso no significa que debas decir algo así. Jeongguk y yo no estamos aún lis- ¿Por qué debería hablarte de ello? No voy a decirte nada, es irrespetuoso en primer lugar que...
Deje de escuchar a TeTe cuando vi a lo lejos alguien acercándose a Jeongguk y Nam. ¿Es chica o chico?
Mi miopía no me dejaba ver bien quién era con exactitud.
»... tú utilices esos términos. ¿No fuiste instruido por papá? Él nos crio para ser respetuosos y rescatados en esa clase de te-
—TeTe, alguien está caminando hasta Jeon. No sé quién, pero está yendo hacia él.
Ante mi advertencia, note como a Tae se le fruncía el ceño, igual de confuso que yo.
— ¿No será alguna conocida o-
—No es conocida, para nada. Te lo puedo asegurar.
- ¿Cómo estás tan seguro? —Preguntó, haciéndome fijar más en la escena que presenciaban mis ojos.
—Porque incluso faltando mis lentes veo a kilómetros cómo tu novio trata de zafarse a esa zorra de encima.
Jeongguk a lo lejos trataba de apartarse incómodo, pero la muy arrastrada seguía intentando.
» Taehyung, si quieres voy y le digo a la inmunda esa que se va-
—Llévame allá.
Volteé rápidamente al escuchar a mi mejor amigo decir aquello. Su tono me hizo tragar duro. Era gélido, más ronco de lo normal. Estaba controlándose.
Tomé el brazo de Taehyung, asintiendo a su petición—. Vamos, hay una plaga que exterminar.
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¡Hola!, este es el capítulo de apertura de uno de mis momentos favoritos de la historia. Espero les guste tanto como a mí cuando llegue el momento. Estará buenísimo.
😎<3
También, para mencionarle de 𝒗𝒊𝒔𝒊𝒆̀𝒓𝒆, es una pintura hecha por Francisco de Goya y es llamada en español quita sol. Lo cual es muy irónico considerando el contexto del capítulo. JAJAJAJAJAJ.
Goya siempre hace obras costumbristas, siendo esta una de ellas donde trata de mostrar una cita de una pareja.
Espero les gustará el capítulo, nos vemos la próxima semana. ¡Los quiero!
LilynCaramel🌙
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