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—Muchas gracias por aceptarnos en su hogar para esta entrevista, V.

La mujer se sentó en el sillón mullido de la sala del pintor, mientras este con la ayuda de su manager se colocaba en su puesto designado por igual.

—Es un placer para mí, Señorita Sol —Aseguró suavemente el pelinegro a la reportera, sereno.

—En el canal de arte Vashmeir hemos estado esperando por esta oportunidad desde su primera galería en el museo de arte. Estamos en verdad agradecidos por esta oportunidad.

—Para nada, yo soy el qué debería estar agradecido. Aprecio mucho su gusto por mis obras —Expresó con suma calidez el mayor, conmovido, sacándole varias sonrisas al personal. Incluido Park, que observaba orgulloso al pelinegro.

Cuando ambos se encontraban en sus puestos, acomodados bajo la cantidad de reflectores necesaria, la reportera dio una señal a la cámara pidiendo el comienzo de la entrevista.

—Salimos al aire en tres, dos-...

De repente, un vaso de vidrio cayó en el suelo, provocando un estrepitoso ruido en toda la sala, qué frenó la entrevista al instante.

Taehyung saltó en su lugar, exaltado y asustado, esperando le informarán que sucedió—. ¿Algo cayó, cierto? ¿Alguien se encuentra herido? —Al no escuchar respuesta alguna, el mayor se sintió aún más desesperado—. Respóndanme por favor. Jimin, ¿Qué pas-...

—Fue mi culpa, lo siento —Confesó con suma vergüenza Jeongguk, sintiendo el amargo sabor de boca por haber hecho que su amado novio se asustara—. Creo que... Es mejor qué yo me vaya. Con permiso.

—Jeonggukie, ¿estás bien? —Susurró el pintor, preocupado por su pareja.

Pero no obtuvo más respuesta qué los pasos apresurados del menor, saliendo del apartamento y cerrando la puerta detrás de él.

Las personas encargadas de la aún no empezada entrevista se vieron entre sí, preguntándose que diablos pasó.

Jimin, notando rápido esas miradas, les sonrió forzadamente para calmar todo el ambiente. Sintiendo ganas de buscar un bate y pegarle con el al culpable del incidente.

—Lamentamos lo ocurrido, el querido asistente de nuestro pintor estrella aún tiene un largo camino por recorrer —Comentó Park risueño, a la par que pedía con el chasquido de sus dedos a todo el equipo de limpieza retirar todo rápidamente—. ¿Nos damos un pequeño descanso?

—S-Sí, claro que si —Contestó rápido la reportera, posando sus ojos ahora en el artista que hasta ese momento no había dicho nada más—. ¿Unos cinco minutos son suficientes, V?

—¿Disculpe? —Preguntó el mayor, ido e inexpresivo—. ¿Qué dijo?

—¡Por supuesto! —Intervino el rubio, abrazando por detrás a su amigo de la infancia para sacarlo de sus dispersos pensamientos de forma discreta—. Los cinco minutos son más que suficientes. Gracias por comprender.

—Jiminie —Llamó el pintor en voz baja a su manager.

—¿Dime, Tae Tae —Respondió igual de bajo el mayor.

—Busca a Jeonggukie y revisa por favor si se encuentra bien.

Al escuchar la petición del pelinegro, Park disimuladamente puso los ojos en blanco de la irritación, pero al recordar qué su amigo no podría verle hizo una completa cara de disgusto.

—¿Taehyung, él es tan importante? Yo digo qué lo dejemos ir. Hay otros idiotas musculosos por ahí, fácilmente te traigo uno y asunto resuelto.

—Ve y comprueba si está bien —Repitió el menor, haciendo erizar al rubio de la impresión por el tono qué este usó—... Por favor.

Taehyung por primera vez en demasiado tiempo estaba enojado. Muy enojado.

—Sí, lo buscaré —Respondió Park, comprendiendo la seriedad con la que el mayor se lo pedía—. Apenas tenga conocimiento de su estado, llamaré a uno de los asistentes y le pediré te pase el teléfono.

—Gracias —Murmuró, cambiando todo su semblante al mismo del principio, lleno de serenidad, dirigiéndose ahora al equipo de filmación frente a ellos—. ¿Continuamos?

[...]

Jeongguk sentía se le partiría la cabeza en cualquier momento. Cada uno de los pasos qué daba eran más pesados qué el anterior.

—... Necesito descansar —Se confesó a sí mismo, fatigado y cansado.

Buscó con la mirada algún sitio donde ir porque su orgullo no le permitía el regresar a su apartamento propio.

No después de cómo trató al pelinegro. Así que se calmaría e iría a disculparse después.

— ¿A dónde voy? —Se preguntó. Hasta que un bombillo se encendió dentro de su cabeza, dándole la respuesta.

Y cómo si sus pies cobraran vida propia, estos comenzaron a caminar hacía ese jardín donde veía a su novio pintar en las tardes sin descanso.

Al llegar, sintió calma apreciando cada pétalo, pájaro y por supuesto, no sentir ruido alguno.

— Necesito acostarme —Susurró, con un tambaleante caminar.

Observando la plataforma de mármol pulido, se tiró en ella, exhausto. Y justo ahí, en ese pequeño momento de paz, se permitió pensar en lo que comenzó con su tormento.

"Apresurado, Jeongguk salió de la suite del edificio de su pareja, corriendo lleno de prisa al lugar donde realmente debía estar en ese momento.

—Que no haya llegado antes que yo, por favor.

Se metió en un baño público, cambiando su ropa de calle por un traje formal azul oscuro de tres piezas y luego salió igual de rápido.

Creyó llegar a tiempo a su apartamento después de tremenda carrera, pero al ver la canosa cabellera de su padre en todo el recibidor de su edificio, supo que no había sido así

Su progenitor no preguntó nada. Solo lo observó, para luego indicarle que ambos subieran a su apartamento.

Y únicamente cuando ambos se encontraban en la sala, es que el hombre se acercó a su hijo, abofeteándole duramente. Pero el castaño ni se movió.

El estaba acostumbrado a ese trato.

—Jeongguk, hijo mío. ¿Tu sangre aún no te dice que ya es hora de que empieces a actuar cómo un verdadero Jeon?

Adolorido, el menor alzó la cabeza, con un miedo indescriptible en su mirada.

—Padre, la razón por la que no estaba en casa, puedo explicarlo. Yo-

Pero este, en vez de ser escuchado, nada más recibió otra bofetada en la otra mejilla.

—Te hice una pregunta, hijo. Responde.

—... Sí, padre. Lo siento en la sangre.

— ¿Entonces por qué mientes? Los Jeon somos sinceros en los negocios, esa es nuestra marca.

—Papa, pero escúchame-

—Calla de una vez, Jeongguk. Nada de lo que me digas quita el hecho de que eres un mentiroso. Te escapabas de tus clases solo para pintar un cuadrucho barato de un pintor de quinta. ¿Crees que tienes algún derecho a ser escuchado?

—Pero he obedecido tus órdenes. Pediste que si me gustaba el arte hiciera algo de provecho y conseguí lo que querías. Con mi accionar las acciones de la compañía subieron cinco veces. He sido útil, padre.

—No lo suficiente, hijo. A tu edad logré crear un imperio. Tú lo poco que logras es aportar a tu propia compañía cómo un mero empleado. Debería darte pena.

Jeongguk no pudo objetar más, ya no se sentía con ganas de insistir. No sentía ganas de nada.

Excepto, estar con Taehyung. Sí, la idea le daba el valor para sonreír. No era de importancia que estuviera siendo cada vez más dependiente del mayor.

Él era lo único en su vida, además de la pintura que lo dejaba ser feliz.

— ¿Por qué sonríes tanto? —Señaló el hombre mayor, alzando una ceja—. ¿Te acordaste de algo bueno?

—Para nada, papa. Solo pensaba en mi trabajo —Respondió este de inmediato, esperanzado de que su padre no hiciera más preguntas.

—... Es así —Afirmó simple, sentándose en una de las sillas del comedor, pensativo.

El castaño sabía perfectamente por qué lo hacía. Iba a castigarle quitándole lo que lo hacía sonreír.

» Parece qué tienes mucho tiempo libre para gustarte tanto el trabajo. Si es así, entonces agreguemos más.

Trabajarás durante las noches para mis dos proyectos pendientes y entregarás un informe cada madrugada. Por supuesto, puedes dormir durante el día. No soy un demonio.

Exaltado, el castaño frunció el ceño, con la intención de negarse.

—Padre, ese horario es demasiado para cualquier-

—Si amas tanto trabajar para sonreírte a ti mismo debido a ello, te haré el favor de darte aún más oportunidades de hacerlo. ¿Vez como soy un padre bondadoso?

» Además, da totalmente lo mismo el que cambie tu horario. Porque tú estás aquí en tu apartamento y no tienes otra cosa que hacer más qué trabajar. ¿No es así?"

El castaño pronto sintió los párpados le pesaban, pero eso no le impidió sentir una lágrima cayendo por su mejilla. Se sentía cansado. Los días sin dormir le estaban desgastando.

Y ese mismo cansancio provocó que Tae se asustara. Eso no podía volvérselo a permitir—. Necesito recomponerme.

Pronto se rindió de seguir con los ojos abiertos, cayendo, después de muchos días en vela, en un profundo sueño.

A lo lejos, el rubio lo observaba, viendo al menor, más detenidamente se notaba su estado de agotamiento.

Lo que se identificaba más rápido eran las enormes ojeras que llevaba. El rubio se veía incapaz de despertarlo, sabía, no era lo correcto. No cuando entendía, de primera mano, lo agotador que siempre resultaba trabajar sin descanso.

—Te salvaste por hoy, Jeon. Considérate afortunado —Sacándolo de su bolsillo, Park tecleo en su celular, llamando al contacto en su pantalla. Unos segundos después, escuchó una voz en el teléfono que preguntaba que necesitaba—. Pasa el teléfono a V. Rápido.

—¡Jimin, ¿lo encontraste?! ¡¿El está bien, por qué se fue, que te dijo?!

—Ya lo encontré, pero no puedo hablar con él. —Contestó, simple, sintiéndose irritado con Jeongguk por provocar en su amigo tanta preocupación.

— ¿Por qué no puedes hablarle? Déjale el teléfono. Quiero hablar con él.

—TeTe, no creo que eso sea posible.

— Pero, ¿por qué no, Jimin? ¿Qué pasa con mi novio?... —El rubio pudo sentir un pequeño temblor en la voz del peli negro. Sabía que lo que iba a preguntar iba a ser doloroso para él—... ¿Cómo lo ves?

—Él... —Park sintió un pequeño nudo en la garganta, Taehyung nunca había preguntado cómo algo o alguien se veía y sabía cuánto debió haberle dolido—... Se ve demasiado cansado. Tiene ojeras y se nota pálido. No puedo pasártelo porque está profundamente dormido en tu jardín. ¿Qué hago?

Pasaron varios segundos sin el rubio obtener una respuesta de parte del pintor, al punto de ver si la llamada se había entrecortado.

» Taehyung, ¿Estás ahí? ¿Se cortó la llamada?

—... Por favor ponle una manta encima a Kookie y ven al apartamento. Ya todo el equipo de filmación se está yendo.

—Si, Tae, voy enseguida —Informó con algo de preocupación el mayor por ese tono quebrado que el artista utilizaba.

—Ah, casi lo olvidaba. ¿Jiminie?

— ¿Si, Taehyung? —Preguntó este, yendo en busca de lo que su amigo le pidió para Jeongguk.

—Trae alcohol.

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Ay, mi corazón duele. Este cap es re sad para mí. No sé ustedes.

Se me olvidó decirles que a partir de ahora explicaré los nombres de las obras que se encuentran al principio del capítulo cómo título y que significan.

—Esto buscando hagan libremente sus teorías la relación entre la pintura y el capítulo.—

𝑪𝒐𝒏𝒗𝒆𝒓𝒈𝒆𝒏𝒄𝒆: Una obra del arte abstracto hecha por el pintor Jackson Pollock. Esta pintura, según Pollock, fue hecha para que cada persona le diera un significado o simplemente no lo tuviera. Siendo una obra caracterizada por trazos

Espero les haya gustado, nos vemos en el próximo capítulo. ¡Los quiero! 🌙💕

-Lilyn Caramel.