| 6 |

Eran ya horas de la tarde, podía intuirlo por el viento haciéndose más fuerte. Le di una pequeña vuelta a mi pincel, para luego dejarlo en algún lugar de la mesa.

—Taehyung.

Sabía perfectamente quién me llamaba y con qué propósito. . . Pero aún no me sentía listo.

—Taehyung, por favor no me ignores.

Escuché la voz más cerca, su voz. Como por arte de magia todos mis cabellos se erizaron.

—No te estoy ignorando, Jeongguk.

Por favor, comprende qué no estoy listo para decirte qué te amo. No aún.

—llevamos todo el día igual, ¿es porqué te llevé a la ciudad?—No, no es eso. Yo amé ir contigo. Te amo a ti.—Si por eso jamás lo haré de nuevo, lo juro. pero no dejes de hablar conmigo, no otra vez.

Mi respiración más pesada, tenía ganas de llorar ¿cómo podía ser tan dulce y amable aún si lo estaba–precisamente– ignorando?

—No es por eso.—Casi podía sentir sus brazos al rededor de mi cuerpo, cerré los ojos por reflejo.—Sólo-. . Ya terminé por hoy, puedes retirarte.

Pensé qué diría algo más, pero sólo oí el sonido de su silla rodando y sus pisadas al salir de la habitación.

Un sollozo se quedó estancado en mi garganta, ¿Porqué debía ser tan cobarde?

—¿Le ignoraste de nuevo, Kim TeTe?

La voz de Jimin resonó en el lugar, era obvio qué habló más fuerte a propósito para yo “mirar” hacía el.

—¿Tenía otra opción?

Los suspiros de mi amigo eran un poco irregulares, eso sólo sucedía cuando se sentía frustrado conmigo.

—Podías, no lo sé, ¿decirle qué sientes algo por él? O simplemente pedirle un poco de su tiempo para charlar acerca de ello TeTe.

—Pero-. .

Jimin me interrumpió, a la vez qué entrelazaba los dedos de nuestras manos con cariño.

—No hay peros está vez Tae, ignorar al pequeño bastardo no es la solución.

Me quedé en silencio, no sabía ni qué decir porqué mi amigo tenía la razón. Hice tan mal en volver a refugiarme en mi mismo de alguien qué sólo me ha hecho sentir cosas hermosas.

—. . . ¿Qué puedo hacer para qué Jeongguk me perdone, Minie?

—No creo qué él esté molesto, en realidad.

Fruncí el entrecejo ante aquello, ¿cómo no estaría triste después de qué volví a ignorarle todo el día sin razón?

—¿Porqué piensas eso?

Por un instante quise poder ver para ver las expresiones de mi mejor amigo y descubrir qué me ocultaba.

—Sólo lo intuyo, Taehyungnie.—Una de sus manos fue a mi mejilla, yo sonreí por lo suave qué se sentía.—Lo qué de verdad importa es, ¿cuando le dirás? Y no me digas pronto, quiero una fecha, Kim Taehyung.

Solté un puchero suave, ¿Porqué debía conocerme tan bien?

—M-mañana, le explicaré todo y le diré lo qué siento. Aún si no me corresponde.

Entonces escuché una pequeña risa de parte de Jimin, haciéndome voltear mi rostro directo hacía él porqué el sonido de su voz estaba lo suficientemente cercano.

—¿Porqué volteaste así, es qué ya no puedo reírme de repente?—Negué un poco con la cabeza, cruzandome de brazos, ahora sentía un suave toque sobre mi. Jiminie me estaba abrazando.—¿Sabes qué pase lo qué pase aquí estoy para ti, no?

Asentí lentamente, volviendo a sonreír sin mostrar los dientes.—Lo sé bien.

—Además. . . Sí algo sucediera y no te llegará a corresponder, yo con gusto le ayudo a entrar en razón. A golpes.

—¡Jiminie!

—¡Sólo decía, TeTe! Tú eres precioso y sí el idiota de Jeon tiene tres dedos de frente te aceptará. Lo sé.

Ambos nos abrazamos con más fuerza, Jimin siempre me daba la potencia qué necesitaba para hacer lo qué quería. Le debía demasiado.

—Gracias Minie, no sé qué habría hecho sin tu consejo.

—. . . Aunque también está la opción de pegarle con un bate para qué reaccione el muy pendejo sí no.

—¡Park Jimin!

[. . .]

Estaba nervioso, no, en realidad sentía qué iba a desmayarme.

No dormí pensando en cómo tendría al día siguiente qué hablar con el hombre qué alborotaba mi corazón sólo con un pequeño roce de manos.

Pero ya era el día siguiente y Jeongguk estaba ahí, seguramente a unos pasos de mí, preguntándose porqué los materiales de pintura no estaban en su lugar el día de hoy.

—Buenas tardes, Taehyung.—Aún sin entender nada él me saludo, sentí mis dedos quemar. Deseaba tanto alzarlos y saludarle así sea al aire.—¿Porqué no se encuentras las cosas en su lugar, ha pasado algo?

—J-Jeon, J-Jeonggu-. .

Sentí sus pisadas hasta mi, por como se escucharon supe qué había corrido.—¿Te han hecho algo, porqué estás así?

—¿¡Dios, porqué eres tan imbécil, Jeon, no ves qué está nervioso?!

La voz de Jimin me hizo saltar en mi lugar por la sorpresa, pero al sentir la mano de Jeongguk en las mías todo en mi se revolvió aún más.

—¿Yo te estoy haciendo sentir nervioso, Taehyung?—Su voz era suave, calmada y dulce, pero luego salió débil. . . Rota.—Perdóname, lo siento. Y-yo no volveré a molestarte. Sí deseas qué me vaya lo har-. .

—¡No!—Ahora fui yo quién grité, con mis ojos fijos donde sentía Jeongguk estaba.—Yo no quiero qué te vayas, sí estoy asustado y mucho. . pero no por qué hicieras algo malo. Todo lo contrario.—No sabía cómo había reaccionado a mis palabras así qué sólo seguí.—Cuando estás conmigo siento tantas cosas qué nunca pensé sería capaz incluso de oír. Tú me haces feliz, con el mínimo roce desde qué llegaste hace tres meses a mi vida logras qué sienta algo hermoso dentro de mí.

—Taehyung. . .

—Y-yo siento algo por ti, Jeongguk y se qué puede ser difícil de creer porqué no te he visto pero siento qué eres la persona más preciosa del mundo. Tú eres como la pintura para mí, eres lo qué más amo y lo único qué veo con el corazón. .—Un silencio solitario junto a una brisa en mi rostro inundaron la habitación, mis mejillas se sentían mojadas, seguro me encontraba llorando desde qué empecé a hablar.—¿E-es tonto lo qué siento, no? Hasta imposible, l-lo siento, yo-. .

—TeTe.—Jimin me llamó, sentía qué su voz también se quebraba.

—¿S-sí?

—Jeongguk está de rodillas frente a ti, literalmente.

¿Qué?

Abrí los ojos, sorprendido. Bajé una de mis manos temblorosas y sentí agua en ellas.—¿E-estas?

—También te amo, Taehyung. Con toda mi alma, te amo.—Sentí como estaba su cuerpo ahora ocultando el mío entre sus brazos, mis lágrimas caían más fuerte al igual qué las suyas.—Desde el primer día has sido el amor de mi vida.

—J-Jeongguk. . .

Su aliento suave en mi cuello, estabamos tan cerca el uno del otro. Cómo aquella vez en mi apartamento.

Sólo qué ahora no debía fingir lo mucho qué deseaba qué me besara. Ahora yo podía. .—¿Taehyung, puedo?

Cerré los ojos, sonriendo al encontrar oscuridad. Porqué esta vez no era sólo eso, ahora sentía luz en mi interior.—Por favor.

Nuestras narices se rozaron con suma lentitud, pero se sentía tan bien. Sus manos ahora en mi cintura, atrayendo su cuerpo al mío. Esto era el cielo.

—¿En serio piensas besar a Taehyung conmigo presente, mocoso insolente?

Jeongguk se apartó, más su agarre en mi cuerpo seguía igual. Yo fijé los ojos en el punto donde escuché a mi amigo rápidamente.

—¡Jimin!

—Estoy al otro lado, Jeon te dejó sordo y pendejo cómo él.

—¡Mr. Park!—Sentí la vergüenza en su voz algo aguda.

—¿Estoy mintiendo?

Jeongguk está vez soltó el agarre en mi cadera, dejándome con cuidado en el banco de madera en el que antes me encontraba sentado, dándome un beso en la mejilla para acercar sus labios a mi oído.

—Ya vuelvo, mi ángel.

Escuché a lo lejos como Jimin gritaba y Jeongguk le respondía más no presté atención a qué decían, subí lentamente mi mano a mi propia mejilla, donde el beso había quedado y sonreí al tocarla.

se sentía cálido.

.

.

Este capítulo me hizo llorar. En serio, y quería decirles qué éste es final de la primera etapa de la historia. Desde el próximo capítulo comienza una nueva con nuestros protagonistas como pareja oficial. UwUr.

Nos vemos, lean mucho, los quiero.💕