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"Incluso sí lo niegan, incluso si lo tratan de ocultar de ti, eres arte Taehyungnie. Eres maravilloso, eres importante, eres afortunado. Eres amado. Nunca dejes al mundo decirte lo contrario."

— ¿Jimin?

— ¿Sí, Tae, qué sucede?

— ¿Ya estamos en el lugar, no es así? —Preguntó el artista, con una sonrisa que trataba de esconder el dolor interno de sentirse de nuevo en aquel sitio.

Con un pequeño nudo en la garganta, Park asintió, adornando igualmente su rostro con una sonrisa serena—. Sí, ya llegamos. Lo siento por no decirte... Las tumbas de los señores Kim están a tres pasos de ti.

Ambos sintieron una brisa helada en la piel, haciendo sentir a Taehyung lleno de una ira repentina. ¿Por qué el punto donde estaban descansando sus padres debía estar tan frío?

¿Por qué el cementerio debía sentirse así de solitario? Sus padres no merecían un trato como ese.

El peli negro paró sus pensamientos de forma abrupta, volviendo a sonreír. En calma. Aparente calma.

Volteo a donde escuchó por última vez a su amigo, asustándole de paso por la fuerte y vacía mirada que este le daba sin saberlo. Y con suavidad, pidió si le podía dejar solo.

En momentos como ese, Jimin llegaba a pensar Taehyung veía con el alma.

—Estaré esperando a que termines, ¿si? Llámame de inmediato.

—Eso haré, Jiminie. Gracias.

Una vez se encontró solo, Taehyung se dirigió a sus padres con un tono de voz totalmente distinto al anterior. Uno de tristeza absoluta.

—Lamento haber venido a visitarles sin un ramo de flores. No importa cuánto le ruegue a Nam venir, él simplemente no se atreve... De alguna manera entiendo el porqué. Verlos debe ser desgarrador, de verdad cruel—. Recordando lo que con amor su madre siempre le decía, dando un amargo sabor a sus labios, el joven pintor añadió —Tal vez por eso es que me repetías siempre lo afortunado que soy, madre.

El mayor siguió sonriendo como pudo, tratando de pensar en que sus padres no querrían verlo triste.

Actúa tranquilo, Kim Taehyung, alguien puede estar observando.

» Yo... Conocí una persona. Su nombre es Jeongguk, Jeon Jeongguk. Es alguien que realmente me gusta. Y aunque sé pueden estar decepcionados, vine a decirles que él no va a influir en mí o en lo que hago.

El legado de los Kim no cambiará, papá.
Seguirá intacto, Namjoon y yo siempre vamos a dedicarnos a lo que ustedes más amaban. Pintaré por ti, madre, lo haré hasta que ya no pueda ni sostener un pincel.

Seguiré por ustedes, mi papel del hijo perfecto para no hacerle sentir a nadie lástima por mí. Ni siquiera a Jeongguk.

Con cuidado, el peli negro buscó en sus bolsillos, encontrando lo que buscaba después de varios minutos y dejándolo en el suelo con extremo cuidado.

—... Una foto de Nammi, en uno de sus tantos viajes. Se la pedí porque ningún padre debería mantenerse sin idea de cómo se encuentran sus hijos —Dando poca importancia a ensuciarse, el peli negro se tiró en el suelo, tocando con sus dedos las frías lápidas y sintiendo sus lágrimas salir sin permiso—. Yo... Aún no lo olvido madre. Lo que decías una y otra vez antes de yo dormir. Soy maravilloso, soy muy importante, soy afortunado.

"Eres nuestro hijo, Taehyung. Nuestro amado y dulce pequeño."

»... Fui amado. Tal vez eso cambie, así que por favor, cuídenme en el cielo. Los quiero a ambos.

Quitando la última lágrima de su rostro, Taehyung sonrió una vez más, levantándose cómo pudo y limpiando su ropa donde creía se encontraba sucia.

—Nos vemos pronto.

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Nos vemos en el próximo episodio. Los quiero demasiado. <3🌙