—Han pasado tres malditos días Jongdae.

Jongin estaba cansado de todo eso, Kyungsoo no parecía mejorar y de verdad que el cansancio les estaba pasando fractura, desde aquel día en el cual se transformó en ese ser despreciable, nadie podía pegar el ojo, eran constantes los temblores, las risas horrendas y sobre todo las palabras asquerosas que salían de esa inusual boca llena de sangre.

Ya no podía más con tanto, aún así se mantenía firme a lo que estaba pasando con el frágil cuerpo del pelinegro. Por más de que le dolía un poco verlo en esa situación, su corazón daba un vuelco cada que esa cosa lo dejaba en paz por unas cuantas horas al pobre chico, se podía notar la desesperación en sus ojos cansados, el hambre en su estómago ruidoso y sobre todo el dolor que estaba sintiendo en ese cuerpo maltrecho.

—¿Cuándo se terminará todo?— le pregunto a Jongdae con evidente molestia. —Su cuerpo ya no resistirá más, es demasiado, lo está quebrando por dentro.— se acercó al herido pelinegro para tocarle las mejillas abiertas a causa de los mordiscos que le provocaba ese ser. —Se lo está devorando y tú sigues de pie en ese mismo lugar.— retar a su hermano jamás fue una opción, pero, ahora todo había cambiado.

Aunque no conociera al chico de forma profunda, se había enamorado a primera vista, esos ojos oscuros y llenos de sentimientos no expresados lo habían atrapado en un mar turbulento, Jongin era capaz de dar su vida horrible, para que al menos ese chico viviera en un estado de paz lejos de todo ese desastre.

—¿Qué estás esperando?— Baekhyun se acercó a Jongdae. —Si no haces algo, ese chico morirá y nosotros habremos venido hasta aquí para nada.— claro que a todos les afectaba de sobre manera.

—Minseok.— masculló entre dientes. —A él lo estoy esperando.— sé sincero completamente. —Si él no reclama su parte mala, yo no puedo proceder a nada.

—¿De qué estás hablando?— el rubio se molestó completamente. —Minseok está completo, a él no le falta ninguna parte.

—¿Lo has visto?— Jongdae se volvió frenético ante las palabras dichas por el más bajito.

—Sí, es por eso que él no pudo entrar a Blind City.— como si fuera lo más obvio del mundo le respondió. —Incluso él mismo lo dijo antes de desaparecer por completo, su trabajo había terminado desde el momento en el cual recuperó todas sus partes, lo que Kyungsoo tiene es de alguien más.

—No, eso no puede ser.

Jongin se estaba volviendo loco al no entender lo que estaba pasando con su hermano y no es como que le gustaría verlo sufrir pero ahora ni él, ni mucho menos Minseok eran importantes.

—Vaya, vaya…— la voz gutural del ser que habitaba en Kyungsoo se dejó escuchar. —No has hecho bien tu trabajo, querido Jongdae.— luego su risa estruendosa. —Has vivido demasiado tiempo como para no darte cuenta que a ti, es el que te falta algo.— relamió sus labios. —Todo esto es tu culpa y no era para menos, si tú padre te ha enseñado muy bien.— de la nada empezó a moverse como loco tratando de zafarse.

Rápidamente Chanyeol y Jongin apresuraron sus pasos para detenerlo, pero ya nada podía en contra de su fuerza descomunal, las ventanas y el suelo empezaron a temblar haciendo que el mismísimo techo de la cabaña poco a poco se fuera desprendiendo de su lugar, los gruñidos de enfado y los gemidos de satisfacción llenaron los oídos de todos.

—Deberías estar muy orgulloso de ti. Has alcanzado la idiotez máxima y créeme que para un ser del infierno eso ya es un milagro.— volvió a reír. —Tu padre es solo un juguete en todo esto y sí, quizá hicimos mal al darle más de lo que merece, pero ¿Sabes algo?— con su mano alejó de un golpe a Chanyeol cuando intentó detenerlo.

—¡Channie!— grito Baekhyun preocupado.

—Nosotros jamás dudamos en darle el poder a alguien, si sabemos que al final será de ayuda.— gruño tan fuerte que hizo sangrar los oídos del mismo Jongdae. —Entender que todo ser humano es idiota, es algo sobrevalorado, ahora veámoslo de esta forma. Si a tu padre se le concede el placer de acostarse con un súcubo ¿Qué crees que pase después?— tronó su cuello tan fuerte que se alcanzó a ver cómo un hueso de su clavícula salía de su lugar. —Exacto, un embarazo.

Y aunque nadie habló, todos estaban muy sorprendidos con las revelaciones que ese ser estaba dando, claro que era importante, solo que en esos momentos estaban más horrorizados por lo que veían, que en el rostro pálido de Jongdae.

—Un cuento que no tuvo fin, hasta que trajiste a ese jugoso pedazo de carne llamado Minseok.— olfateo el aire como si de verdad estuviera disfrutando del momento. —Tan rica y dulce que fue su alma en esos instantes, pero, como en toda invocación un idiota se atravesó y ese fuiste tú.— gruño enojado. —¡Te metiste en sus malditos pantalones antes de tiempo!— sacudio su cabeza causando otro estruendo. —El muy idiota estaba embarazado…— ladéo de nuevo su cabeza de una manera inhumana creando otra fractura en las clavículas.

La sangre estaba empezando a correr por la boca y nariz de Kyungsoo, lo estaba matando desde dentro y nadie podía pararlo, Jongin sabía que si no hacían algo rápido el pelinegro ya no tendría vida. Así que se acercó a Chanyeol sin que nadie lo notará, al ver está acción el rubio se acercó también escuchando atentamente las palabras del moreno.

—Jongdae trajo su libro y ustedes también, busquen en las repisas destruidas. Luego abran las páginas y traten de juntarlas, él me explico que eso puede ayudar a detener un poco a ese ser.— su explicación no tenía sentido eso lo sabía, sin embargo, hicieron caso y se escabulleron sin que los notarán.

—¡No!— Jongdae se agarró la cabeza entre lágrimas. —¡Él me lo hubiera dicho!

—Me das risa.— rodeo al contrario para que se sintiera acorralado. —¿Por qué crees que tú padre acepto darme la mitad de lo que era?— delineó su nuca causándole escalofríos. —Prometió darme el alma de ese engendro para que yo pudiera renacer, solo que tú como el idiota que fuiste te entrometiste y me quedé con una parte de ti, hasta que volviste a darme este cuerpo inservible.— escupió con asco toda la sangre que estaba derramando por la boca.

Kyungsoo no era un cuerpo inservible, él era inocente en toda la extensión de la palabra y si no fuera por la molestia que el moreno sintió no habría tenido las fuerzas necesarias como para lanzarse sobre ese cuerpo maltrecho.

—¡Basta!— dio un golpe en el estómago frágil. —¡No eres nadie para hablar así de este chico tan lindo!— golpeó otra vez pero en la cara causando que la risa saliera de esos labios heridos y sangrantes.

—Jongin basta.— Jongdae lo quito de encima para después lanzarlo a un lado, golpeándolo en el proceso.

—Tan estúpido.— escupio pedazos de carne sobre el rostro del moreno. —Este cuerpo ya no sirve, es pura basura y no me servirá de nada, así que lo destruiré poco a poco.

—No lo dejes.— con el poco aire que le quedaba el moreno pidio entre dientes, le dolía el golpe que le provocó al haberlo lanzado lejos de ese ser, aún no se recuperaba y dudaba que podría hacerlo en ese instante. —Él es inocente, lo sabes.— hizo una mueca.

Jongdae al verlo se sintió identificado, aunque ellos no se conocian tanto, podia ver un futuro juntos y no estaba mal, se lo merecía después de todo el daño que causó, así que no le quedaba de otra más que sacrificarse.

El moreno ya no podía seguir conciente, el dolor y la poca energía que aún le quedaban lo estaba empleando para respirar y no dejar que los puntos negros aparecieran frente a él, no quería irse sin antes velar por la seguridad de su hermano mayor por lo que intento arrastrarse, solo que nada funcionaba, su corazón estaba dejando de latir y el miedo se intensificó.

—Bien, llévame a mí, pero deja a Kyungsoo y a todos los demás en paz, haré lo que quieras incluso haré que te lleves a mi padre.— dio un paso al frente para cubrir a Jongin con su cuerpo.

—Tentador.— dio otro paso hasta estar cerca del rostro al contrario para después sacar su larga lengua llena de sangre, fluidos y restos de carne para darle un beso lo bastante apasionado, eso le serviría para pasarse de un cuerpo a otro.

Y Jongin lo noto solo que ya no podía hacer nada, lo único que sintió fue un temblor, pedazos de vidrio cayendo sobre su cuerpo y al final nada, su vida había terminado y no pudieron detener a ese maldito ser.

—¡Jongdae!

—¡Kyungsoo!

—¡Jongin!