Sensaciones extrañas, malos presentimientos y un hombre que aparentemente era raro en un sentido algo malo.

Baekhyun sabía que debían salir de ahí lo más rápido que pudieran, pero al parecer el hombre no tenía intenciones de dejarlos ir así de rápido.

—¿Qué hacen aquí?— su voz tan cargada de desprecio hizo que Chanyeol se pusiera en guardia.

Aún así en ningún momento bajó la cámara, si no podían captar sucesos paranormales, al menos sabían que las grabaciones les servirían para futuras cosas.

—Hemos venido de visita.— Baekhyun sabía que ese hombre no era para nada bueno o al menos es lo que estaba dejando ver.

—Jongin mencionó a los Wu, por lo que exijo saber el motivo real de su aparente visita.— no era por menospreciar pero ese hombre causaba todo tipo de repudio y eso a Chanyeol no le pareció para nada.

—Pues nosotros no sabemos con exactitud lo que pasa, solo hemos acudido a su llamado y eso es todo.— no quería ser grosero pero ese hombre se lo había ganado.

—¿Piensan quedarse mucho tiempo?— quiso saber.

—No sabemos.— fue la única respuesta que Baekhyun pudo darle.

Chanyeol tenía otras intenciones, incluso ganas de golpearlo. Pero sabía que si lo hacía, dañaría la pequeña investigación que su dulce novio intentaba hacer, así que como bien acompañante decidió callar.

—Jefe.— la voz baja de Jongin llamó la atención del hombre. —Los Wu no están.

—¿Qué quieres decir con eso?— preguntó con rudeza.

—Busque por todos…— suspiro. —Pero nadie sabe acerca de ellos, es como si no existieran.— miró con discreción hacia la cámara que Chanyeol llevaba encima.

—¿Estás seguro de eso?— con pesadez pasó su mano derecha por su brazo izquierdo.

Aunque parecía una acción normal, Jongin sabía que eso no era así. Por lo que prefirió llamar la atención de Baekhyun para que salieran de esa cabaña.

—Seguiré buscando.— anunció a su padre. —Mientras tanto a ellos los llevaré a una cabaña lejana para que puedan descansar.— con sus dedos apuntó hacia un lugar que los otros dos no entendió, pero su padre entendía a dónde los llevaría, así que solo asintió.

—Espero noticias tuyas.— les dio una última mirada, para después alejarse.

—Por favor, siganme.— Jongin se acercó a la puerta.

Cosas extrañas habían pasado frente a los ojos de Baekhyun, aunque no entendiera del todo lo que había pasado con los Wu, al menos sabía que ya no estarían cerca de ese hombre raro.

Asintió a su novio con un suspiro para que siguiera también al moreno, acababan de llegar y ya sentía como si le hubieran chupado hasta la última gota de su energía.

Sin dudas esa visita al pueblito sería muy importante de alguna manera.

—Les ruego perdonen a mi padre.— murmuró con una pequeña mueca. —Él no acostumbra a recibir visitas tan extrañas, por lo que ustedes alteraron su normalidad.— suspiro después.

El camino no era tan largo pero si bastante peculiar, Chanyeol se dio cuenta que ese no era el mismo rumbo y quizá se podía permitir sentir nervios, no sabía que tanto estaba pasando en ese lugar y desde luego no quería par amada saberlo.

Pero siendo novio del mejor SMTouber sabía de antemano que él no se iría, solo por sentir nervios. Al contrario, eso sería como un indicio de algo super importante.

—Me intriga la historia de este pueblo.— el más bajito soltó las palabras como si fuera lo más normal en su mundo y así era, solo que para su alto novio eran muy extrañas.

—Bueno, lo único que sé es que mi padre y unos amigos llegaron de la nada.— apuntó hacia una estatua media extraña. —Después de varios meses viviendo aquí decidieron crear este pueblo alejado de todo y de todos.— se encogió de hombros. —Y ya, mi padre no da más detalles pues cree que eso solo debe importarle a él y sus amigos.— sonrió apenado.

El cielo estaba empezando a cambiar su color, el viento de la nada comenzó a soplar como si anunciara su llegada y no solo eso, el frío que Chanyeol empezó a sentir en los brazos fue el causante de que mirara con detalle a dónde realmente se dirigían.

—¿Qué es eso?— levantó un poco la cámara para que pudiera enfocar la cabaña.

—Su hogar por ahora.— Jongin sacó de su pantalón una llave para después entregársela a Baekhyun. —Les ruego por favor no salgan de noche, es muy peligroso y más siendo los nuevos en ese lugar.— pidió con amabilidad.

Pero el más alto no lo vio así, Jongin actuaba extraño a comparación de cómo había estado antes de dejarlos con su padre, no quería pensar demasiado porque al final no tendría una salida. Solo que sí, todo estaba siendo bastante raro.

La cabaña en sí no era tan mala como las demás, solo que está no se sentía bien. Era como si el recuerdo y la pesadez de muchas personas se hubiera quedado ahí atascado.

—Me retiro, espero tengan buena noche.— asintió para sí mismo, después dio media vuelta y sin decirles más camino eso de ellos.

—¿Noche?— cuestionó Chanyeol.

—No me cuadra para nada sus acciones.— comentó.

De igual manera se acercó a la puerta, introdujo la llave y dio vueltas para que se abriera, al escuchar la puerta sonar el más bajito dio un paso hacia atrás, había sido bastante tétrico ese sonido, digno de un casa abandonada.

—No me gusta ese lugar.— se sincero. —Baek, en serio. Hay que irnos, no tengo buenos presentimientos.— mordió su labio inferior mientras entraba a la cabaña.

Todo estaba oscuro y maloliente, con una sensación de inquietud que hasta se podía respirar en el aire.

—Entiendo que estés nervioso.— mencionó mientras dejaba de lado todo lo que llevaba, aunque no fueran muchas cosas, su mochila siempre iba. —Pero en verdad hay que ayudar a esas personas, no sabemos qué tan malo pueda ser y no estoy dispuesto a quedar mal.— se acercó lentamente al más alto, le pido la cámara y cuando se la dio sonrió. —Solo dame un poco más de tiempo ¿Si?— dejó el aparato en una de las mesas descuidadas de la cabaña.

—No lo sé Baek.— negó levemente. —Me pone los nervios de punta todo esto.— atrajo con cuidado al más bajito para un abrazo.

—Por favor Chan, una vez sepamos algo, tomaremos nuestras cosas y nos iremos de nuevo.— cerró los ojos al sentir la gran mano en su cabello.

—Bien, pero solo un poco.— sentenció con una pequeña sonrisa, no podía negarle nada a su pequeño, sin embargo, no dejaría de lado sus malos presentimientos.

—Muchas gracias Chan, verás que…

Y no terminó la frase por el sonido de la puerta siendo tocada, solo que Baekhyun no recuerda que la hayan cerrado, abrió de nuevo los ojos y levantó su rostro para poder ver al más alto.

—Yo voy.— anunció dejando de abrazar a Baek, aún así este no se le despegó por lo que ambos abrieron la puerta sorprendiéndose al instante.

—¿Señor Wu?— preguntó inseguro.

—El mismo, lamento de todo corazón no haber respondido su llamado, es solo que estábamos muy ocupados.— sonrió apenado. —Les ruego me acompañen, mi esposo está deseoso de conocerlos.— asintió levemente.

Pero algo no estaba bien, Baekhyun lo noto por lo pálido que se notaba, no quería ser grosero o pensar otra vez malas cosas, pero, él no se notaba bien y esas ojeras enormes no le ayudaban en nada.

—No creo…

—Nos encantaría, solo debemos recoger algo y lo acompañamos.— el más bajito cortó rápidamente las palabras de su novio, era importante saber los motivos y por supuesto saber el por qué Jongin no los encontró.

Si algo estaba mal, con la versión de los Wu lo iban a descubrir y muy pronto.