Capítulo 7: Equipo Seok Jin
El autobús estaba repleto de estudiantes de diferentes escuelas y YoonGi no contaba con la energía suficiente para ingresar con una gran cantidad de adolescentes, por lo que prefirió caminar hasta el establecimiento y darse más tiempo así mismo, necesitaba pensar correctamente y también terminar de comerse el increíble pan de vainilla que había comprado esa mañana.
La actividad más dulce con la que podría haber iniciado se vio interrumpida cuando una voz le gritó desde atrás que se apartara del camino, YoonGi lo habría hecho sin problema alguno si tan solo no llevara audífonos en sus oídos con un volumen mayor a cincuenta, por esa razón el tipo que venía en patineta chocó contra él y el impacto provocó, no solo que su reproductor cayera al suelo, sino que su desayuno también rodara por la calle hasta ser aplastado por un camión y diversos autos.
Con una expresión horrorizada volteó hacia el sujeto.
ㅡ¡Lo lamento tanto! No había nadie en el camino así que aceleré, pero eres algo bajito así que no pude verteㅡ se disculpó rápidamente, juntando sus dedos pulgar e índice para resaltar el "bajito".
Y Min terminó por ofenderse ㅡ¿Y quién te crees para empujar a las personas y luego hacerles ese tipo de comentarios? Deberías ajustar mejor tus anteojos, tontoㅡ lo señaló al ver el objeto tirado en la vereda, eran grandes y de marco negro.
El susodicho abrió su boca, indignado, tomando sus anteojos para ponérselos nuevamente y caminar junto a él ㅡDe verdad no fue mi intención, déjame compensar mi error ¿a qué secundaria vas?
YoonGi realmente quiso soltarse a reír del coraje, sin embargo, volvió a verlo con una mirada endurecida y fija, esperando a que el adolescente se percatara de que tenían el mismo uniforme, por lo tanto la misma edad.
ㅡOh.
El pelirrojo gruñó y continuó su trayecto, agradeciendo al cielo de que su reproductor de música estaba intacto y solamente con uno que otro rasguño.
ㅡ¿Pero si me permites discúlpame? Hay una tienda por aquí cerca, puedo comprarte uno nuevo, no ¡Te compraré dos!
ㅡNo estoy interesado en interactuar con ninguna persona en ese momento, si me disculpas, continuaré en silencio, además ya no tengo hambreㅡ sentenció por finalizada la espontánea conversación.
ㅡMi nombre es Kim Seok Jin, voy a la preparatoria también ¿eres nuevo? Nunca te había visto por aquí, conozco a casi todos, soy algo popular porque mi padre es doctor y...
ㅡMe encantaría saber en qué momento te pregunté.
ㅡUhh, eres algo groseroㅡ dijo el castaño, alzando los hombros desinteresado a los segundos ㅡ. Me caes bien de cualquier forma.
YoonGi rodó los ojos y caminó mucho más rápido al ver el instituto tan cerca, perdiéndose en la multitud de los alumnos que comenzaban a entrar, dejando atrás al castaño que lo buscaba con intenciones de hacer amistad con él, pero había desaparecido.
Estando dentro del establecimiento se dio cuenta de la calidad de aquel lugar y como muchos se veían de familias grandes, con posición económica alta, un ejemplo era el lunático de atrás que era hijo de un médico, comenzó a buscar su casillero con el número escrito en su boleta, tendría que encontrar el salón después de eso así que lo abrió y para verificar algo y lo cerró, era el primer día así que no tenía nada.
Con la misma boleta comenzó a buscar el salón 30-A, encontrándolo en el tercer piso de aquel lugar, fue hasta él y eligió uno de los escritorios cerca de la ventana, siempre habían sido sus favoritos, casi al medio de la fila y sacó su reproductor nuevamente para ignorar a todas las personas que llegaron poco a poco, su mochila estaba en una de las esquinas y en un momento, alguien se tropezó con ella.
ㅡ¡Lo siento mucho! No la vi.
El pelirrojo se quitó los audífonos, sin observar a la persona frente a él que seguía disculpándose.
ㅡYa la quito.
ㅡRealmente lo sientoㅡ volvió a decir, en voz baja y verdaderamente arrepentida, YoonGi alzó la mirada por un segundo, encontrando al mismo castaño de la mañana.
ㅡNo me importaㅡ volvió a repetir, regresando a la música y quitando su mochila del camino.
ㅡ¡Ah, eres tú! Que coincidencia que estemos en el mismo salón, me sentaré justo a tu lado. No me haz dicho tu nombre.
ㅡPor que no quiero, largo.
ㅡYa decidí que este será mi asiento.
ㅡPues no hables, chico loco.
El de anteojos entrecerró su mirada para leer la plaquita en el saco ㅡMin YoonGi. Eres Min YoonGi, mucho gusto amigo mío.
El más bajo decidió ignorarlo por completo porque no tenía el más mínimo interés, así que cuando el profesor entró al salón para darles la bienvenida lo agradeció enormemente.
Sin embargo, la suerte no era para todos porque desde la habitación un adolescente permanecía de rodillas a los pies de su madre, implorando su perdón porque el uniforme no era de su talla y no se iban a permitir más gastos.
ㅡEscucha bien Park JiMin, tienes una semana para que la maldita camisa te quede, no te presentarás como un estúpido cerdo con personas de un nivel inferior a ti.
ㅡHoy fue el primer día, madre.
ㅡ¿Acaso tengo la culpa? No, la tienes tú. No te queda porque eres obeso, debería comenzar a ser más estricta con tu comida de ahora en adelante, imagínate lo que pueden llegar a decir en el instituto ¡Qué sería de mí!
Dijo por último, saliendo inmediatamente de la habitación dejando atrás al desolado castaño que seguía de rodillas, lamentándose tanto. Decidió levantarse para verse al espejo, teniendo en el mismo, el reflejo del cual su madre tanto hablaba y, tenía razón. Podía verlo claramente detrás de todas esas palabras llenas de verdad, sintió náuseas de repente y caminó hasta el baño más que listo para vomitar.
ㅡNo JiMin, noㅡ susurró ㅡ. El uniforme, el uniforme debe estar limpio.
Dejó el cuarto del baño para cambiarse, observando en una esquina la mochila ya preparada que se suponía se llevaría esa mañana, pero por su culpa eso no pasaría, debía esperar tan solo una semana más, él lo lograría porque era fuerte.
YoonGi se había dado cuenta de una cosa, el tal Seok Jin era tan terco como sordo porque no importaba la cantidad de veces que lo rechazara o ignorara, él seguía a su lado hablando de mil cosas a la vez. En el almuerzo siempre lo acompañaba, lo esperaba en la entrada y hasta la parada del autobús.
Esa mañana del lunes, ahí estaba Seok Jin hablando de que en un futuro, le gustaría ser actor.
ㅡCréeme YoonGi, seré el protagonista de un gran drama. El instituto tiene talleres y entre ellos teatro, voy a entrar ¿y a ti te gustaría entrar a alguno?
ㅡCreo que para ser actor debes ser, no lo sé, atractivo.
La escandalosa risa del castaño lo alarmó ㅡ¡Que chistoso eres!ㅡ sin embargo su sonrisa flaqueó por unos segundos ㅡSé que el rostro lo es todo, pero me voy a esforzar.
ㅡHazloㅡ concluyó el pelirrojo, animando al castaño que de cierta forma, sentía una inmensa confianza con el más bajo.
ㅡBuenos días, jóvenes. Presentaré a un nuevo alumno, por favor preséntate muchacho.
Todos los presentes dentro del salón guardaron silencio, viendo expectantes hacia la puerta en busca del nuevo estudiante, incluyendo a cierto pelirrojo.
A pasos lentos, un castaño de uniforme impecable entraba con la mirada baja, alzando la misma solo para ver al profesor, parecía apretar con fuerza sus manos que permanecían frente a él.
ㅡMi nombre es Park JiMin.
ㅡBienvenido Park, tienes suerte porque esta semana comenzamos definitivamente con los cursos.
El mencionado asintió con gran seriedad, recibiendo indicaciones de sentarse y justamente, en la fila donde se encontraba YoonGi, había un asiento libre al última. A pasos lentos se dirigió hasta allá, haciendo caso omiso a las miradas sobre él y los prontos murmullos que comenzaron a rondar una vez tomó asiento.
YoonGi no le tomó importancia, simplemente se dedicó a su clase y esperó la hora del almuerzo con ansias porque así podría descansar, su almuerzo no era más que un pan simple y no podía costearse lo de la cafetería.
Por otro lado, dentro del cascarón inexpresivo del adolescente que anotaba la información en su libreta, se encontraba un emocionado JiMin que forzaba sus labios para que no formaran una enorme sonrisa, había llegado en auto y al vagar por los pasillos no podía dejar encontrar lo más mínimo como algo fascinante, era simplemente estupendo, ver a más personas de su edad también era agradable, no eran adultos exigiendo perfección a cada respiro.
En un momento de distracción llevó su mirada hasta la ventana, agradeciendo el agradable clima de ese día, aunque su energía fuera mínima, estar ahí lo compensaba todo.
ㅡPark JiMin, puede responder por favor.
ㅡ¡Sí profesor!
¡Gracias por leer!
Creo que después de este capítulo, comenzarán a ser más largos, haré el intento ahora que los protagonistas coincidieron, gracias por la espera
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Kim Seok Jin
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