Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 9


 Desde el día que Levi se había empeñado en confinarse en su habitación, Hange notó algunos cambios en el comportamiento de Erwin. Seguía trabajando en exceso, quizá todavía más ahora que no tenía a Levi encima para recordarle que se tomara un descanso, y el fin de semana se lo había pasado limpiando la casa. A veces se quedaba junto a la puerta de su compañero por más tiempo del necesario cuando iba a dejarle el desayuno.

-Las dos semanas no van a pasar más rápido aunque te quedes a dormir en su puerta-bromeó Hange, frente a Erwin, sentados ambos a la mesa de la cocina. No pudo evitar fijarse en que su amigo estaba sujetando el vaso de agua de la misma manera peculiar en que solía hacerlo Levi con las tazas de té.

-¿Eh?-Erwin se dio cuenta de que estaba siendo observado y volvió a posar el vaso en la mesa-...Solo me preguntaba por qué...Realmente Levi tiene una manera única de sujetar las tazas...¿No crees?

-Sí que lo echas de menos...-murmuró Hange.

-Está en casa, justo al otro lado de esa puerta-replicó Erwin, con la voz teñida de una calma melancólica-. Puedo darle los buenos días y las buenas noches y todo eso...Lo único que me preocupa es que él se sienta solo...

Hange lo miró con curiosidad.

-Pero no puedes verle ni tocarle...Quizá deberíais intentar hacer sexting, o una videollamada...También podrías mandarle una foto...Eso animaría a Levi, seguro...Lo ayudaría a sentirse menos solo...-dijo, levantando una ceja de manera sugerente.

Erwin pareció confuso por un momento, pero no tardó en levantarse de la mesa para ir a por su móvil. Se tomó un selfie borroso con un ángulo extraño y se lo envió de inmediato a Levi. Hange se acercó para ver la foto y estuvo a punto de escupir su café al ver la imagen.

-No me refería a eso-dijo, riendo-...Me refería a una foto sin ropa, ya sabes...

Después de eso, Hange pasó un buen rato explicándole a su amigo cómo funcionaba el tema del sexting y los nudes. Erwin estaba tan distraído que ni siquiera cayó en la cuenta de que Hange sabía que lo suyo con Levi iba algo más allá de la amistad que habían compartido hasta hacía no mucho. Era bastante obvio, pero Erwin estaba demasiado ocupado pensando en Levi como para reparar en ello, y tampoco hubiera marcado una diferencia en lo que sentía. Desde que no lo tenía delante, había empezado a apreciar más los pequeños detalles sin importancia aparente... Su manera de sujetar las tazas y vasos, su voz ligeramente más ronca por las mañanas, su altura, ideal para recibir besos en el pelo, o el tacto de sus manos, o incluso su manera de maldecir e insultar todo el tiempo, o su irritación constante, sobre todo cuando él trabajaba demasiado, o Hange pasaba más de tres días sin darse siquiera una ducha rápida.

Levi, en su habitación, volvió a reclinarse contra la pared, dejando el móvil boca abajo, sobre la mesilla de noche. Cerró los ojos y no pudo evitar que una sonrisa leve se dibujara en sus labios. La estúpida foto de Erwin, con su estúpido pelo rubio alborotado y sus estúpidos ojos azules. Era una foto borrosa y mal iluminada, y se notaba que Erwin acababa de despertarse...pero se veía perfecto. ¿Y si realmente fuera así...? ¿Y si en lugar de estar mirando la pantalla de su telefono, de verdad pudiese despertarse al lado de Erwin, sin tener que evitar su mirada, sin tener que reprimir movimientos o palabras, sin necesitar cautela para dirigirse a la persona que amaba?

Quería dormir para no pensar en ello, o quizá porque no había mucho más que hacer, a solas en su habitación. Pero siempre le había costado conciliar el sueño, excepto las contadas ocasiones en que Erwin lo había sostenido en sus brazos. Por eso se había llevado una de sus camisas cuando se encerró. No había podido resistirse. Quería besarlo. Incluso si para uno de los dos no significaba nada, quería besarlo.Y ahora Erwin estaba del otro lado de la pared, y Levi no podía estar con él, no podía arriesgar su salud para satisfacer sus propios deseos.

Tomó el telefono de nuevo y trató de sonreír para tomarse una foto y enviársela a su amigo. Era extraño verse a sí mismo sonriendo en la pantalla, de modo que tornó su gesto serio de nuevo antes de enviar la foto y volver a apagar el telefono, incorporándose para toser. Ya no se sentía tan enfermo como al principio, pero aún le quedaba más de una semana para poder salir de su cuarto. Pensó que le gustaría abrazar a sus amigos cuando saliera de allí, aunque no pensaba admitirlo en voz alta. A Hange no tendría que pedírselo y, en cuanto a Erwin, no sabía cómo reaccionaría cuando se vieran de nuevo, o a qué clase de rutina volverían...

Erwin comprobó su móvil por enésima vez, y sus ojos azules brillaron ligeramente al iluminarse la pantalla. Sonrió con un deje de ternura al ver la fotografía, y Hange se asomó por encima de su hombro para verla.

-Pero si solo es Levi con la misma cara de culo de siempre-dijo, sonriendo a su vez, como si supiese algo que a su amigo todavía se le escapaba.

-Eso significa que está bien-respondió Erwin, bajando la voz-, que no tardaremos tanto en ver su "cara de culo", en persona otra vez...como tú dices...

-Erwin...-preguntó Hange-¿te gusta Levi?

Erwin pareció sorprendido por un momento, e hizo una pausa antes de dar algo similar a una respuesta, que no satisfizo a Hange.

-Es uno de mis mejores amigos...por supuesto que lo quiero...No sé a que viene esta fijación, Hange...

-Vale, déjame cambiar la pregunta...¿Qué es lo que te gusta de él?

-¿Esto es alguna especie de experimento? Porque si es así no le veo ninguna relación con los dinosaurios...De acuerdo, de acuerdo...Algo que me guste de Levi...

-No creo que tengas que pensártelo tanto...-dijo Hange, cruzándose de brazos, con una media sonrisa.

-La manera en la que se preocupa por todo y por todos, aunque no quiera que nos demos cuenta...Parece que va a lo suyo, pero siempre está pensando en los demás-miró a Hange, y al ver que seguía expectante, continuó-...y supongo que su sentido del humor...es bastante chocante que le guste hacer bromas de ese tipo, con lo limpio que es...También...siempre huele bien...y es pequeño, así que no ocupa mucho espacio...

-¿Eso es bueno...?-intervino Hange, con gesto divertido.

-Sí, por eso me gusta dormir con él...Su pelo es muy suave y también huele bien...y tiene las manos bonitas y la nariz pequeña...Me gusta el café que prepara, aunque él odie el café...También me gusta su voz, sobre todo por las mañanas, cuando acaba de despertarse. Y cuando sonríe, aunque lo haga una vez al año, como mucho...creo que le sienta bien...

-Nunca te he oído hablar así de nadie-observó Hange-ni siquiera de esa chica que tanto te gustaba y que se acabó casando con Nile. Y mucho menos de tus amigos...

Erwin le devolvió una mirada de confusión y después bajó la cabeza:

-Tienes razón-admitió, después de una pausa-. Creo que me gusta...No, no lo creo, lo sé; me gusta Levi, pero no sé si quiero arriesgarme a arruinar lo que tenemos...

-Te arriesgaste a eso la primera que vez que te lo follaste. O al revés, como sea... no quiero saber detalles...Así que es un poco tarde para preocuparte por eso. Si quieres intentarlo, ¿crees que él va a decirte que no...? No tengo dudas de que te seguiría a ciegas si tú se lo pidieras.

-No creo que Levi sienta lo mismo-dudó Erwin.

Hange se echó a reír, incrédulamente.

-¿Qué te hace pensar eso?

-Lo que sea que hay entre nosotros, lo empecé yo-explicó Erwin-. La segunda vez, también fui yo quién lo buscó...Pero incluso después, no me pareció que estuviera interesado en ir más allá de lo que teníamos...Nunca quería quedarse a dormir conmigo, y no...

-Erwin...Estamos hablando de Levi...Nunca ha sido muy expresivo. Y repito, no quiero detalles, pero probablemente tan solo era su manera de protegerse. Él no quería que lo supieras, porque estaba convencido de que no sentías lo mismo que él. No tendría mucho sentido que tomara la iniciativa de repente, después de más de dos años...Seguramente pensaba que hacerte creer que no tenías su corazón era la manera más segura de evitar que se lo rompieras...

-¿Dos años...?¿Qué quieres decir?

-Que ha estado enamorado de ti prácticamente desde que cruzó por primera vez el umbral de esta puerta. Pero nunca dijo nada, nunca intentó nada, porque cuanto más tiempo pasaba, más imposible parecía que tú fueras a sentir lo mismo.

Erwin abrió la boca para decir algo, pero no le salieron las palabras. Se llevó las manos al rostro, mesándose el cabello, y suspiró. Fue cómo si todo le diera de golpe en la cara. Recordó varias reacciones de Levi a lo largo del tiempo que lo había conocido, en especial durante los últimos meses, y entendió muchas cosas que entonces había pasado por alto; se sentía repentinamente abrumado...Odió lo despreocupadamente que se había comportado a veces con él, aunque al fin y al cabo no tenía culpa, porque no había tenido manera de saberlo, no lo había imaginado siquiera. Alguien tan reservado como Levi, que sin embargo le había abierto partes de sí mismo que no había compartido con nadie más...y él ni siquiera se había cuestionado la razón. Levi le había entregado muchas cosas importantes y Erwin simplemente las había tomado. No se trataba tan solo de lo que habían hecho, sino de la confianza y la entrega que todo ello suponía, sobre todo por parte de Levi...

-Tú...no tenías ni idea-aventuró Hange, en voz baja-. Está bien, Erwin...No tenías por qué saberlo. Y él no quería que tú...

-No, yo...Tengo que hacer las cosas bien esta vez-dijo Erwin, todavía aturdido-. Quiero hacerlo bien. Él también es muy importante para mí, y necesito que lo sepa. Quiero decirle lo que siento y no volver a hacerle sufrir nunca más, ni siquiera inconscientemente. Estoy seguro de que he hecho cosas que le han dolido, e incluso si jamás tuve la intención de hacerle daño, quiero disculparme y empezar de nuevo.

Hange suspiró hondamente, pero sonrió, los ojos brillándole tras los lentes.

-De acuerdo...Ya era hora...Incluso yo empezaba a pensar que nunca ibais a daros cuenta...¿Cuál es el plan, Erwin...? ¿Cómo piensas hacerlo...?

Erwin era un hombre muy clásico en algunos aspectos, de modo que Hange no pareció sorprenderse cuando le dijo que pensaba escribirle una carta a Levi. Tal vez, en otras circunstancias, le hubiese pedido a su amigo que se sentara con él y le habría mirado a los ojos, guardando celosamente en su memoria cada reacción a sus palabras, escuchándole también...pero no podía verle cara a cara y, de todos modos, sentía la necesidad de medir y pensar bien lo que iba a decir. No podía permitirse más errores o malentendidos. Erwin siempre había tenido facilidad para expresarse y seducir o convencer con sus palabras, pero ahora se sentía como un niño que apenas había aprendido hablar. ¿Cómo podía transmitirle a Levi lo que sentía por él? Aunque no hacía mucho que se había dado cuenta de sus propios sentimientos, sí estaba muy seguro de ellos.

Pasó un buen rato tachando y volviendo a escribir la palabra "querido" delante del nombre de Levi, frustrado, hasta que el borrón de tinta estropeó la hoja de papel y tuvo que tomar una nueva. Decidió que quizá se lo diría más tarde, cuando no tuviera que pensarlo, sino que pudiera sentirlo. En su carta, hablaba de la última vez que habían dormido juntos, que se habían acostado, besado y acariciado. Lo supo con aquella noche, antes incluso de que Hange le arrancara las palabras esa mañana. Lo supo con certeza en cuanto lo sostuvo en sus brazos, adormecido y lo besó tantas y tantas veces, perezosamente... porque su expresión justo entonces...con los ojos casi cerrados y una sonrisa cálida y leve en el rostro...era en lo que Erwin no podía dejar de pensar, a pesar de todo lo que habían hecho antes, a pesar de todo lo que sucedió después. Y tenía que significar algo, el no poder sacar la sonrisa de Levi de sus pensamientos...Era irónico sin embargo, que él fuese el primero en decir (escribir) "te quiero", cuando había sido el último de los dos en comprender lo que sentía.

Estaba acostumbrado a escribir propuestas y redactar presupuestos, pero...una carta de amor era algo completamente diferente. Un texto que no se basaba en datos, estadísticas ni números, sino en sentimientos que era, de hecho, imposible concretar del todo con palabras...Quería que Levi se hiciese una idea del alcance y la intensidad de su afecto, pero una carta no era un beso. Era un cúmulo de frases de las que se sentía incluso inseguro, a pesar de su aparente habilidad para expresarse. Cuando la dio por terminada, seguía sin estar convencido de haber logrado trasmitir en ella todo lo que quería que Levi supiera. Pero no tenía tiempo de ser perfeccionista, y no se podía perfeccionar algo de cuya esencia formaba parte la propia imperfección, como lo eran los sentimientos humanos.

Le tendió la hoja de papel a Hange, cuyos ojos vagaron entre las líneas. Sonrió y asintió. Erwin no había estado tan nervioso en mucho tiempo, a pesar de que tenía bastantes evidencias de que la respuesta de Levi sería positiva. A decir verdad, por muy experimentado que pudiera parecer, nunca había estado en una relación y, la única vez que se había declarado a alguien (también mediante una carta) había sido rechazado. Él había sido y aún era, el primero y él único para Levi. Se dio cuenta entonces de que, en más de un sentido, Levi también lo era para él.

-¿Quieres pasarla por debajo de su puerta?-preguntó Hange.

La sonrisa no se borraba de su rostro; parecía sentir más emoción incluso que el propio Erwin ante la perspectiva de que todo se resolviera felizmente lo más pronto posible.

-De acuerdo, allá voy-Erwin suspiró y deslizó la carta bajo la puerta del cuarto de su amigo.

-Ahora solo podemos esperar-dijo Hange.

Erwin se sentó en el sofá, tratando en vano de concentrarse en uno de sus libros, mientras jugueteaba nerviosamente con su reloj de pulsera. Hange estaba a unos pasos de la habitación de Levi, agudizando el oído por si escuchaba alguna exclamación o maldición. Tal vez Levi ni siquiera había reparado aún en la carta. Quizá seguía durmiendo, o estaba demasiado ocupado limpiando las esquinas y recovecos de su cuarto, para evadirse del inevitable aburrimiento. No daba señales de vida, así que sus amigos solo podían hacer conjeturas y ponerse aún más nerviosos y expectantes con cada segundo que pasaba.

Probablemente no había transcurrido tanto tiempo, pero a Erwin se le hizo una eternidad entera hasta que por fin se oyeron golpes enérgicos en la puerta.

-¡Hange!-exclamó la voz de Levi, desde el otro lado.

-¿Todo bien?-Hange acudió rápidamente a la puerta, arrodillándose junto a la pared.

-S-sí-dijo Levi, y esta vez se hizo más perceptible el temblor en su voz-. ¿Puedes prepararme un té...? Es uno de los que traje de la tetería, está en el estante superior, a la derecha. Es para...calmar los nervios. No lo dejes hirviendo durante más de tres minutos...

-¿Seguro que estás bien?-repitió Hange, sonriendo.

-Seguro-Levi bajó la voz-...Me tiemblan un poco las manos, pero estoy bien...

-Entendido-Hange se incorporó.

-Espera...¿Qué día es hoy?-preguntó.

-Te faltan cuatro días para salir-dijo Hange, contando con los dedos.

-¿Todavía...? -Levi soltó un suspiro, cargado de impaciencia.

-¿Tienes prisa...? ¿Quieres que le diga algo de tu parte? ¿Quieres que lo llame?

-No...Yo sólo...Dile que...que es un idiota...-su voz volvió a quebrarse ligeramente-...Quiero besarle, Hange...

Hange se dirigió a la cocina a preparar el té calmante para Levi, y Erwin salió a su encuentro con tal ímpetu que los dos estuvieron a punto de tropezarse.

-Me ha pedido un té para los nervios-explicó, mientras se apoyaba en la pared para recuperar el equilibrio-. No vayas todavía...Creo que necesita asimilarlo todo...Soy la única persona a la que todo esto no le toma por sorpresa, al parecer.

-Pero...¿Te ha dicho algo?-preguntó Erwin.

Hange puso el agua a hervir y sacó una bolsita de té de las cajas de la estantería.

-Déjame hacerlo a mí-le pidió Erwin-Yo se lo llevo.

-Tres minutos hirviendo, y sin azúcar ni leche.

-Ya lo sé...Hange...¿No te ha dicho nada más?-insistió, impaciente.

-Me ha dicho que eres un idiota-Hange trató en vano de disimular una sonrisa-Me preguntó qué día era...Y dijo que quiere besarte. Sonaba como si realmente tuviera mucha, mucha necesidad de besarte...

Erwin sonrió, distraído, y se quedó mirando la pared, pensando, hasta que Hange llamó su atención de nuevo porque el agua había hervido ya por más tiempo del que Levi consideraba conveniente. Sirvió el té en la taza favorita de su amigo...No, de, su novio...Ahora Levi y él estaban saliendo, a pesar de que Levi ni siquiera podía salir (en el sentido literal de la palabra) de su propia habitación. A Erwin también le costaba asimilarlo, pero estaba encantado de solo pensarlo, y ni siquiera la frustración de no poder envolverlo en sus brazos podía arruinar aquella dulce sensación.

-¿Sabes cómo puedo cambiar el estado en Facebook?-le preguntó a Hange-Ya sabes...Para que aparezca en mi perfil eso de "en una relación con Levi Ackerman"...

-Ni siquiera has hablado con él todavía...Pero bueno, en el muy remoto caso de que Levi no quiera "estar en una relación con Erwin Smith", siempre puedo ayudarte a quitarlo...

-Gracias...Todavía no me manejo muy bien con todas estas cosas del Twitter y el Facebook... Y hablaré con él, en cuanto se sienta preparado.

Llevó la taza de té y la dejó en el suelo, golpeando levemente la puerta para avisarle. Levi sacó una de sus manos para agarrarla y llevársela dentro de la habitación. Erwin quiso tomar la mano de su novio, fina y pálida, entre las suyas, pero se contuvo. No podían tocarse, después de todo; Levi, siendo tan escrupuloso como era con el tema de los gérmenes, se tomaba muy en serio el confinamiento. Sería díficil, pensó Erwin. Si hablaba con él, su impaciencia por tocarle y besarle acabaría por volverse insoportable. Pero necesitaba escuchar su voz.

-Me distraje con algo, y el agua estuvo hirviendo más de tres minutos. Lo siento...-se disculpó, torpemente.

-Está bien, no importa. Gracias-respondió Levi, escuetamente.

Hubo un silencio. Erwin se puso en pie de nuevo, sin saber muy bien si debía irse o quedarse junto a la puerta, preguntándose si Levi diría algo más.

-Erwin...

-¿Sí, Levi?

-Yo...Sí...

-¿Sí...?

-Sí, a todo lo que dices en la carta...Sí-hizo una pausa- Sólo...Podías haber elegido un momento mejor para esto. Ahora ni siquiera puedo besarte, o abrazarte o...Joder, Erwin, hay tantas cosas que quiero hacerte ahora mismo...No es justo.

-Lo sé. Pero te lo voy a compensar, esto y todo lo demás. Todas las veces que te haya hecho sentir mal sin pretenderlo. Te lo prometo, Levi.

-No tienes nada que compensarme-respondió Levi, con voz suave-pero te creo. Confío en ti, ya lo sabes. Y no tengo miedo de esto, porque nada va a cambiar...Ahora que ya sabes lo que siento por ti, podré compartir contigo todo lo que tengo y todo lo que soy.

-Levi...

-Lo sé...No me atrevería a hablarte así si me estuvieras mirando a los ojos-reconoció Levi.

De nuevo se hizo el silencio, pero esta vez Erwin permaneció arrodillado junto a la pared, con la palma de su mano apoyada en el marco de la puerta, pensando estúpidamente que Levi podría estar haciendo lo mismo desde el otro lado.

Levi se asomó poco después, con el pretexto de dejar la taza vacía de nuevo en la entrada. Se miraron durante unos momentos, y ninguno de ellos pudo evitar una sonrisa, una nueva promesa silenciosa. Se conocían a la perfección pero, de alguna extraña manera, ambos se sentían como si se estuviesen viendo por primera vez, o tal vez admirándose bajo una nueva luz. Nada había cambiado, como decía Levi.

No se pertenecían el uno al otro pero, cuando estaban juntos, existía un sentimiento reconfortante de pertenencia...


...

En el siguiente capítulo volveré sobre la escena de la carta, desde la perspectiva de Levi, y también se reencontrarán finalmente.

 A partir de aquí, probablemente sea todo fluff (y quizá algo de smut), y el fluff no es mi punto fuerte, así que me disculpo de antemano por la calidad que van a tener los siguientes capítulos. 

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro