—no entiendo porque tenemos que ir con ese idiota.

—¡nate! —louis lo vio mal. —sabes que no me gusta que le digas así.

—perdón, mamá. —el alfa lo vio serio. —no entiendo porque tenemos que ir harold.

—se llama harry. —louis dijo. —¡además será divertido! irán de excursión, podrán acampar, prender una fogata y asar malvaviscos.

nate rodó los ojos.

alexander entró a la habitación con la grande maleta en sus brazos.

—creo que harry es agradable.

nate lo vio serio.

—es un alfa.

—nosotros también somos alfas, nate. —alexander dijo en voz baja. —no porque sea un alfa significa que sea malo.

nate suspiró cansado y asintió.

minutos después louis estaba en la puerta alistando a sus cachorros.

le puso un gorro negro a nate y ajustó su bufanda porque el día era frío.

—serás amable con harry. —louis sentenció.

—siempre soy amable.

—claro. —dijo louis sarcástico. —él intenta tener una buena relación con ustedes, por favor esfuérzate porque yo quiero mucho a harry.

—¿lo amas?

louis se quedó en silencio sintiendo sus labios querer soltar una afirmación inmediata, pero su cerebro lo detuvo por miedo.

—por favor se amable con él.

nate asintió.

—esta bien.

los golpes en la puerta hicieron al omega sonreír emocionado y al abrir la puerta su sonrisa cayó.

jake estaba en la puerta con cajas de regalos en sus manos.

—jake.

—hola, lou. —el alfa sonrió. —le traje regalos a los chicos.

nate vio molesto a su padre y se acercó.

—hola, jake.

—hijo. —sonrió jake. —te traje ese nuevo celular que querías. —el alfa le entregó la cajita al alfa.

alexander llegó a la puerta batallando con su maleta.

—hola, campeón. —jake saludó a su hijo y vio extraño la maleta. —te traje un nuevo palo para lacrosse.

alex sonrió forzado.

—gracias, papá.

louis vio a alex.

sabía que alex quería dejar lacrosse, pero jake era muy insistente en este, quería que su hijo fuera fuerte e increíblemente bueno en deportes.

jake volteo con louis.

—ten. —le extendió una caja de gamuza color negro. —espero te guste.

louis abrió la cajita viendo un hermoso collar brillante con una serie de pequeños diamantes, era como una gargantilla, pero con hilos que tenían pequeños diamantes que en la punta tenían un tono azulado.

—combinan con tus ojos. —susurró el alfa.

—no puedo aceptarlo, jake. —louis cerró la cajita y se la entregó a jake.

—tengo una cena importante en unos meses, lo necesitarás, querido.

nate gruñó bajo.

—no.

—es un regalo, lou.

la puerta volvió a ser tocada y nate abrió la puerta.

—hola, harry.

el alfa vio asombrado a nate.

sintió un poco de emoción.

—hola, nate. —sonrió. —¿listos?

nate asintió y dejó a harry entrar.

al entrar harry vio a jake y a louis discutiendo.

—toma tu regalo.

—es un regalo, louis, solo acéptalo. —el alfa dijo un poco harto.

louis suspiró cansado.

—hola, omega. —harry besó a louis y vio a jake. —hola, jake.

jake rodó los ojos.

—harry. —el alfa dijo amargado. —¿qué haces aquí?

—iremos a mi cabaña.

—pasaremos la navidad y año nuevo allá.

jake los vio extraño.

—¿qué? —jake dijo molesto. —no me consultaste.

—nunca estás en las festividades.

—este año los llevaría a hawaii.

—no íbamos a ir, ni siquiera nos dijiste y falta una semana para navidad.

—iba a comprar los boletos hoy.

louis rodó los ojos.

—¿no me dejarás que vea a mis hijos en navidad? —jake preguntó molesto.

—ya teníamos planes con harry, nunca estas, no lo considere importante porque nunca te importo.

jake lo vio enojado.

—se supone que estoy reconstruyendo mi relación con mis hijos y tú los alejas de mi, louis, eres el peor.

harry sintió su sangre hervir al ver a louis tensarse y dejar salir un olor a tristeza.

—jake, no voy a permitir que le faltes el respeto a mi pareja. —harry empezaba a perder la poca paciencia que tenía.

—cállate, harry, esto es entre mi omega y yo. —jake gruñó molesto.

—no soy tu pareja. —louis dijo enojado. —y tu relación con los muchachos debió de haber mejorado hace mucho, pero tú nunca lo intentaste.

jake rodó los ojos.

—no dejare que te lleves a mis hijos y no podré verlos en navidad. —jake seguía insistiendo.

—¡jake, nunca te intereso, deja el tema en paz!

—¡no lo haré! —jake gruñó haciendo al omega temblar un poco pero el agarre de harry era fuerte haciéndolo sentirse seguro.

harry suspiró intentando mantener la calma.

a pesar de mantenerse callado y solamente mantener su mano protectora en la cintura de louis, la paciencia de harry había terminado.

—¡basta!

louis y jake lo vieron asombrados.

—¡quiero pasar la navidad con mi omega y louis quiere pasar la navidad conmigo, louis tiene derecho a hacer lo que él quiera sin que tú intentes poner piedras en su camino siempre!

jake gruñó enojado.

—¡no te metas en esto, styles!

los gruñidos hicieron a nate alarmarse y correr a la habitación donde están sus padres y harry discutiendo.

se detuvo al ver a su madre un poco más tranquilo en los brazos de harry y como harry lo defendía.

harry cuidaba a louis.

—eres un egoísta, louis. —dijo jake con odio en su voz.

—¡deja de insultar a mi omega y lárgate! —harry se acercó enojado a jake y lo confrontó. —no quiero volver a escucharte decirle cosas hirientes porque ni louis ni sus cachorros están solos, me tienen a mi, y nunca permitiré que los vuelvas a molestar con tu presencia si vuelves a insultar a mi omega. —harry estaba enojado.

jake vio hacia louis.

el omega veía impresionado a harry.

su corazón saltaba en su pecho y lo hacía sentirse emocionado.

jake vio enojado a harry y salió de la casa a toda prisa sin despedirse.

cuando jake salió harry se acercó a su omega y lo marcó con su olor.

—no te preocupes, lou. —harry besó sus labios dulce.

—gracias, hazz... —suspiro louis. —te quiero mucho. —louis sintió sus labios querer decir otras palabras, pero su cerebro lo frenó asustado.

—yo también te quiero. —harry besó los labios del omega.

nate veía todo desde el marco de la cocina.

harry cuidaba a louis.

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