Para las personas de "bien", la bestia es ese indocumentado que le quita el trabajo y la cama de los hospitales.

 Para ese mismo indocumentado, la bestia es ese tren de mil toneladas- o ese mar embravecido- que lo llevará hacia un futuro mejor o lo vomitará en el camino reduciéndole a una mancha roja en el pavimento o en el mar a la que nadie prestará atención. 

Para ese otro que quizás verá esa mancha roja y llorará, la bestia es esa "persona de bien" que lo mira con asco sólo porque ama de una forma diferente.

Esta historia, 'Bleeding Beast'- la bestia que sangra- es parida como recordatorio de que nuestros ojos ven siempre a la bestia en los ojos de un hermano pero nunca ven a la bestia cuando nos miramos al espejo. Y esa es la verdadera bestia a la que hay que odiar...