Al día siguiente, Minho se presentó en la veterinaria donde trabajaba Jisung, con una caja de galletas en la mano. Quería intentar hablar con él de nuevo y ver si podía cambiar su opinión.

Jisung estaba atendiendo a un conejo cuando Minho llegó. Lo vio y se puso nervioso de inmediato.

---"Hola de nuevo", dijo Minho, sonriendo. "Traje galletas. Pensé que podríamos hablar un rato".

Jisung se encogió de hombros. --"No sé, Minho. Ya te dije que no estoy interesado".

Minho se acercó un poco más. --"Lo sé, pero quiero que sepas que no me voy a rendir. Me gustas demasiado y creo que podríamos ser felices juntos".

Jisung se sintió incómodo con la insistencia de Minho, pero también se sentía un poco halagado. Nadie había luchado por él de esa manera antes.

---"Minho, por favor...", dijo, intentando sonar firme.

Pero Minho no se rindió. --"Solo escúchame, Jisung. Por favor".

---"¡Minho, no entiendes la palabra no!", gritó Jisung, su rostro enrojecido por la ira. --"¡Te dije que no quiero estar contigo y no me importa cuántas veces me lo pidas!"

Minho se sorprendió por la reacción de Jisung y dio un paso atrás, herido.

---"Lo siento, Jisung", dijo, su voz baja y triste. "Solo quería..."

---"¡No me importa lo que querías!", gritó Jisung de nuevo. "¡Solo quiero que me dejes en paz! "no vez que eres un error para mi".

Eso último lo dijo para sí mismo algo que ni Minho alcanso a escuchar.

Minho se sintió triste y solo. Dejó la caja de galletas en la mesa y se dio la vuelta para irse.

---"Lo siento", repitió, antes de desaparecer por la puerta.

Jisung se quedó solo, su corazón latiendo con fuerza y miedo. Se sentía aliviado de que Minho se hubiera ido, pero también se sentía un poco culpable por haberle gritado Minho no tenía la culpa de sus traumas románticos.

Jisung se quedó un rato sentado en la silla, intentando calmarse después de la discusión con Minho. Se sentía un poco culpable por haberle gritado, pero también se sentía aliviado de que finalmente hubiera entendido que no estaba "interesado".

Después de un rato, Jisung se levantó y se acercó a la mesa donde Minho había dejado la caja de galletas. La miró un momento, recordando la sonrisa de Minho cuando se la ofreció.

De repente, Jisung se sintió un poco triste. Tal vez había sido demasiado duro con Minho. Tal vez debería haber sido más amable.

Pero sacudió la cabeza. No, se dijo. No voy a sentirme culpable por decir no a alguien que no me "interesa".

Jisung abrió la caja de galletas y sacó una. La mordió, saboreando el dulce sabor. De repente, se sintió un poco solo.

Un mes había pasado desde la última vez que Jisung vio a Minho. Al principio, se sintió aliviado de no tener que verlo todos los días, pero con el tiempo, comenzó a notar su ausencia.

Minho solía ir a la veterinaria con frecuencia, pero desde que Jisung le gritó y le dijo que no quería estar con él, no había vuelto.

Jisung intentó no pensar en ello, pero no podía evitar sentir un vacío en su corazón. Se dio cuenta de que había sacado a Minho de su vida sin siquiera darse cuenta.

Un día, mientras estaba trabajando en la veterinaria, Jisung vio una foto de Minho en su teléfono. Era una foto que Minho le había enviado meses atrás, sonriendo y con sus gatos.

Jisung  sintió un dolor en el pecho al ver la foto. Se dio cuenta de que había sido muy cruel con Minho y que ahora lo extrañaba.

---"¿Qué he hecho?", se preguntó Jisung, sintiendo un arrepentimiento profundo.

Con el pasar de los días, Jisung no podía sacudirse la sensación de vacío que sentía sin Minho en su vida. Intentó distraerse con el trabajo y sus amigos, pero nada parecía llenar el espacio que Minho había ocupado.

Una noche, mientras estaba solo en su apartamento, Jisung se dio cuenta de que había estado mintiéndose a sí mismo. No era solo que extrañaba a Minho, era que lo amaba.

Se acordó de la forma en que Minho siempre sabía cómo hacerlo sonreír, de la forma en que siempre estaba allí para él, de la forma en que lo miraba con tanto amor y cariño.

Jisung se sintió abrumado por la emoción al darse cuenta de que había estado ciego. Minho había estado allí todo el tiempo, esperando por él, y él lo había rechazado.

---"¿Por qué fui tan estúpido?", se preguntó Jisung, golpeando su puño en la pared.

Ahora que se había dado cuenta de sus sentimientos, Jisung sabía que tenía que hacer algo. Tenía que encontrar a Minho y decirle lo que sentía.

Jisung se dirigió a su closet, abrió la puerta y sacó una pequeña cajita del estante superior. La abrió y sacó un cuaderno desgastado.

Hojeó las páginas hasta encontrar la lista que había escrito tiempo atrás. Era una lista de todos sus ex parejas, y en la última página, vio el nombre de Minho.

Jisung se sintió un nudo en la garganta al ver el nombre de Minho en la lista. Se arrepintió de haberlo dejado ir solo por sus inseguridades.

"Lloró un poco, sintiendo la culpa y el arrepentimiento. --"¿Por qué fui tan estúpido?", se preguntó de nuevo.

Pero luego, una sonrisa se dibujó en su rostro. ---"Minho, eres un idiota", dijo en voz alta, riendo un poco.

Tomó el cuaderno y borró el nombre de Minho de la lista. "No eres un ex", dijo, sonriendo. "Eres mi oportunidad" "Eres ese error que quiero cometer".

Jisung se sintió decidido a darle una oportunidad a Minho, al pelirrojo de linda sonrisa y ojos gatunos. Sabía que no sería fácil, pero estaba dispuesto a intentarlo.

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Espero y les este gustando