Después de despertar, Minho y Jisung se estiraron y se miraron sonrientes. La noche anterior había sido increíble, abian tenido una cena deliciosa y un buen sexo que mas podian pedir y ambos se sentían renovados y felices.

—Buenos días —dijo Minho, besando la frente y labios de Jisung.

—Buenos días —respondió Jisung, sonriendo.

Se levantaron de la cama y comenzaron a prepararse para el día. Minho se duchó primero, mientras Jisung se ocupaba de hacer café y preparar el desayuno.

Mientras se vestían, Minho recordó la sorpresa que había planeado para Jisung.

—Hoy vamos a hacer algo especial —dijo Minho, sonriendo.

Jisung se intrigó.

—¿Qué es? —preguntó curioso.

Minho se rió.

—Todavía no te lo diré —dijo—. Pero te prometo que te encantará.

Después de desayunar, decidieron hacer algunas salidas por la isla de Jeju. Visitaron la cascada de Cheonjeyeon y caminaron por el parque nacional de Seogwipo.

Mientras paseaban, Minho no podía dejar de mirar a Jisung, que estaba más hermoso que nunca.

—Eres tan guapo —dijo Minho, tomándole la mano mirando a su novio como si fuera un bello ángel caído del cielo.

Jisung se sonrojó.

—Tú también te ves muy guapo hoy Honey—respondió el rubio.

Después de hacer sus compras, Minho y Jisung paseaban por la calle, disfrutando del sol y la brisa marina. De repente, Jisung se detuvo frente a la heladería que habían visitado la semana pasada.

—¡Mira! —dijo Jisung, emocionado—. ¡La heladería!

Minho sonrió.

—¿Quieres helado? —preguntó.

Jisung asintió con entusiasmo.

—Sí, sí. Quiero un bote grande de helado de cheesecake.

Minho se rió y besó los rosados labios de Jisung.

—Todo para mi príncipe —dijo.

Jisung se sonrojó y sonrió.

Minho tomó su mano y entraron en la heladería. El dueño los reconoció y sonrió.

—¡Bienvenidos de nuevo! —dijo el dueño mirándolos amigablemente
— que van a querer el día de hoy?. Dijo.

Jisung miró al vendedor y luego miró a su novio y Minho entendió el mensaje
— si porfavor no nos podría vender un bote de helado de cheesecake?, No somos de aquí y nos gustaría llevar a Seúl para nosotros si no es mucha molestia. Dijo el pelirrojo.

El vendedor los miro con una sonrisa y dijo.— Sí porsupuesto que puedo tengo cinco de ellos además como su pareja disfrutaba de mi helado me alegro. Dijo el vendedor sonriendole a Jisung. — en un momento les traigo el bote si quieren irse a sentar en lo que esperan. Dijo llendo a él almacén a por el bote.

Minho y Jisung pidieron el helado y se sentaron en una mesa fuera de la tienda. Jisung estaba emocionado mientras esperaban su pedido.

—Estoy tan feliz —dijo Jisung con una gran sonrisa adornando su rostro.

Minho sonrió y entrelazo su mano con la de Jisung para seguido de eso depositar un beso en la mano del rubio.

—Yo también —dijo—. Estoy feliz de verte así de feliz. Dijo sincero.

Después de unos cinco minutos, El dueño trajo el helado y Jisung se emocionó como niño chiquito, al ver el bote grande de helado de cheesecake.

—¡Gracias! —dijo el rubio abrazando el gran bote de helado.

Minho sonrió al ver a su novio tan contento con el helado sabía que no le iba a compartir de eso en Seúl pero no pasaba nada con que su bebé esté contento el estaba satisfecho con ello.

Después de comprar el helado de cheesecake, Minho y Jisung se sentaron en una mesa fuera de la heladería para disfrutar de su postre. Jisung estaba emocionado y no paraba de sonreír mientras saboreaba el helado cremoso.

—Esto es el paraíso—dijo Jisung, con los ojos cerrados.

Minho se rió y le dio un beso en la frente.

—Me alegra que te guste —dijo.

Mientras comían, Minho recordó la sorpresa que había planeado para Jisung. Sonrió para sí mismo, sabiendo que pronto sería el momento perfecto para revelarla.

Después de terminar el helado, Minho se levantó y tomó la mano de Jisung.

—Vamos —dijo—. Todavía tenemos una cosa más que hacer antes de irnos.

Jisung se intrigó.

—¿Qué es? —preguntó.

Minho sonrió misteriosamente.

—Ya lo verás —dijo.

Y con eso, Minho llevó a Jisung a un lugar secreto, donde la sorpresa esperaba...

Minho tomó la mano de Jisung y lo llevó hacia la playa, cerca de la orilla. El sol comenzaba a ponerse, pintando el cielo de colores cálidos. La brisa marina era suave y fresca.

—Cerró los ojos —dijo Minho, sonriendo.

Jisung se intrigó, pero cerró los ojos. Minho lo guió hacia una zona específica de la playa, donde había preparado un picnic romántico.

—Abre los ojos —dijo Minho.

Jisung abrió los ojos y se quedó sin aliento. Frente a él, había una manta blanca extendida sobre la arena, rodeada de luces de velas y flores frescas. Y una pequeña mesita de picnic lleno de comida y bebida estaba colocado en el centro.

Sería algo así.

—¿Qué es esto? —preguntó Jisung, emocionado.

Minho sonrió.

—Un picnic romántico
—dijo—. Quería hacer algo especial para ti Mi amor.

Jisung se sonrojó y se acercó a Minho.

—Gracias —dijo—. Es hermoso.

Minho besó su frente.

—Tú eres hermoso —dijo y se acercaron a él picnic.

Se sentaron en la manta y disfrutaron de la comida y la compañía mutua. La luna comenzaba a salir, iluminando el cielo nocturno.

—Estoy tan feliz —dijo Jisung.

Minho tomó su mano.

—Yo también —dijo—. Siempre quiero hacer que seas feliz.

La noche era mágica, llena de amor y romanticismo...

Después de la cena en la playa, Minho y Jisung se recostaron el uno en el otro, disfrutando de la vista de la hermosa playa bajo la luz de la luna llena. El cielo nocturno estaba pintado de bellas estrellas, y la brisa marina era suave y fresca.

—Esto es perfecto —dijo Jisung, suspirando de felicidad.

Minho sonrió y abrazó a Jisung.

—Lo es —dijo—. Estoy tan feliz de estar aquí contigo.

Jisung se acercó a Minho y lo besó suavemente.

—Te amo —dijo.

Minho se rió y devolvió el beso.

—Te amo también —dijo.

En ese momento, Minho recordó el regalo que había preparado para Jisung. Se levantó y sacó una caja pequeña de su bolsillo.

—Tengo algo para ti —dijo, sonriendo.

Jisung se intrigó.

—¿Qué es? —preguntó.

Minho se arrodilló frente a Jisung y abrió la caja. Dentro había un collar con un pequeño dije en forma de corazón.

—Es hermoso —dijo Jisung, emocionado.

Minho sonrió.

—Es para ti, mi bebé pequeño —dijo—. Quiero que siempre recuerdes que te amo.

Jisung se sonrojó y se puso el collar.

—Gracias —dijo—. Te amo también.

Minho se levantó y abrazó a Jisung.

—Eres mío —dijo—. Siempre serás mío.

La noche era mágica, llena de amor y romanticismo. Minho y Jisung se quedaron abrazados, disfrutando del momento perfecto...

Después del suave beso, Jisung sonrió y miró a Minho con amor.

—Eres el error más perfecto que podría haber cometido —pensó Jisung—. Lo amo a mi rubí y lo amaré hasta que uno de nosotros lo permita.

Minho sonrió y se separó de Jisung.

—Todavía tengo otra sorpresa para ti —dijo, con una mirada pícara.

Jisung se intrigó.

—¿Qué es? —preguntó, curioso.

Minho se rió y miró a Jisung con emoción.

—Quiero cumplas tu deseo de ver a Taylor Swift en su  concierto —dijo—. Sé que es tu artista favorita y quiero que seas feliz.

Jisung se quedó sin aliento.

—¿De verdad? —preguntó, emocionado con los ojos dilatados de emoción.

Minho asintió.

—Sí, de verdad —dijo—. No hay ningún problema con el dinero para el boleto. Quiero que tengas todo lo que necesitas para ser feliz.

Jisung se emocionó y abrazó a Minho.

—Gracias, Minho —dijo—. Eres el mejor. En eso Jisung se lanzó encima de Minho besando toda su cara.

Minho sonrió y abrazó a Jisung. Amaba cuando su novio era así.

—Haré cualquier cosa para que seas feliz —dijo—. Te amo.

Jisung se sonrojó y miró a Minho con amor.

—Te amo también —dijo. Y mucho.

En ese momento, Jisung supo que Minho era el amor de su vida y que siempre estaría allí para él.

Minho y Jisung se quedaron abrazados, disfrutando del momento emocionante. Jisung no podía creer que Minho estuviera dispuesto a hacer algo tan especial por él.

—¿Cuándo es el concierto? —preguntó Minho, sonriendo.

Jisung sonrió.

—Dentro de dos semanas —dijo—. ¡Estoy tan emocionado!

Minho se rió y besó a Jisung.

—Me alegra verte tan feliz —dijo—. Estaré contigo en cada momento.

Jisung  y miró a Minho con amor y dijo. —Gracias por hacer esto por mí —dijo—. Significa mucho para mí.

Minho sonrió.

—Haré cualquier cosa para que seas feliz —dijo—. Eres mi prioridad.

Jisung se emocionó y abrazó a Minho.

—Te amo —dijo.

Minho devolvió el abrazo.

—Te amo también —dijo.

En ese momento, la luna llena iluminaba la playa, y el amor entre Minho y Jisung brillaba más fuerte que nunca...

Después de su hermoso momento en la playa, Minho y Jisung decidieron regresar a su casa de playa para prepararse para su viaje a Seúl. Limpiaron la casa y empacaron sus cosas.

—Es hora de decir adiós a Jeju —dijo Minho, sonriendo.

Jisung se sintió un poco triste.

—Ya extraño este lugar —dijo—. Pero estoy feliz de haber podido hacer nuevos recuerdos contigo.

Minho se acercó y besó a Jisung.

—Siempre podemos regresar —dijo—. Y tenemos muchos recuerdos para llevar con nosotros.

Terminaron de empacar y se dirigieron al aeropuerto. Jisung miró por la ventana del coche, disfrutando del paisaje de Jeju por última vez.

—Me encantó este viaje —dijo Jisung.

Minho sonrió.

—A mí también —dijo—. Y estoy feliz de haber podido compartirlo contigo.

Llegaron al aeropuerto y facturaron sus maletas. Minho y Jisung se sentaron en una cafetería mientras esperaban su vuelo.

—Estoy un poco triste de irme —dijo Jisung—. Pero estoy feliz de haber podido pasar tiempo contigo.

Minho tomó su mano.

—Siempre estaré contigo —dijo—. No importa dónde estemos.

El vuelo fue llamado y Minho y Jisung se levantaron para abordar. Jisung se sintió un poco emocionado al dejar atrás la hermosa isla de Jeju, pero sabía que tenía a Minho a su lado...

Minho y Jisung se sentaron en sus asientos en el avión, listos para su viaje de regreso a Seúl. Jisung se recostó en su asiento y suspiró.

—Estoy cansado —dijo.

Minho sonrió y le acarició el cabello.

—Descansa —dijo—. En una hora llegaremos a Seúl.

Jisung asintió y cerró los ojos. Minho sacó una suave manta de colores verde y rosa pastel y la extendió sobre ellos.

—¿Te gusta? —preguntó.

Jisung sonrió sin abrir los ojos.

—Sí, me encanta —dijo.

Minho se rió y se acurrucó junto a Jisung, cubriéndolos con la manta.

—Duerme —dijo—. Estoy aquí contigo.

Jisung se sintió seguro y relajado en los brazos de Minho. La manta suave y cálida lo envolvía en una sensación de paz.

—Te amo —murmuró Jisung.

Minho besó su frente.

—Te amo también —dijo.

El avión volaba suavemente y Jisung se durmió en los brazos de Minho, rodeado de la calidez y el amor de su pelirrojo...

Minho sonrió mirando cómo su novio se acurrucaba en sus brazos, su rostro sereno y relajado. Le dio un tierno beso en la nariz y Jisung suspiró suavemente.

—Te amo —murmuró Minho.

Tomó sus airpods y los conectó a su Bluetooth en su celular. Abrió Spotify y buscó la música de Taylor Swift. En dos semanas, irían a verla en concierto y quería aprenderse sus canciones, especialmente las favoritas de Jisung.

Seleccionó la playlist de Taylor Swift y la puso en reproducción. La voz de la cantante llenó el aire y Minho sonrió. Escuchó atentamente, aprendiendo las letras de las canciones que Jisung amaba.

Apoyó su cabeza contra la de Jisung y cerró los ojos, dejando que la música y el calor de su novio lo envolvieran. La canción "Lover" de Taylor Swift sonaba suavemente y Minho se sintió lleno de amor y felicidad.

—Estoy tan feliz contigo —murmuró Minho.

Jisung se movió ligeramente y se acurrucó más cerca de Minho. Minho sonrió y lo abrazó fuerte, disfrutando del momento y la música.

El avión volaba suavemente hacia Seúl, mientras Minho y Jisung se sumergían en la magia de la música y su amor...

Espero y estén disfrutando del final de esta historia muy pronto les publico el capitulo final.

Bye.