Advertencia +18
  

Después de la declaración de Jisung, Minho miró al menor con esa mirada oscura y llena de lujuria y el mayor fue a cerrar todas las puertas, ventanas, todo. Para que así nadie los interrumpa.

Después, Minho llevó a Jisung a la habitación que ambos jóvenes compartirían. Ambos entraron a la habitación y era una habitación para dos personas, una cama matrimonial con las sábanas color rojo y una enorme ventana enfrente de la cama y la habitación olía al perfume de Minho.

Y en eso, Minho cerró la puerta y tomó a Jisung y sonrió coquetamente mirando a su hermoso novio y le dijo:

—Jiji, ¿estás muy seguro que quieres esto?. preguntó el mayor igual con la mirada oscura y lujuriosa pero a la vez con preocupación por su bebé.

Y Jisung le respondió con un sonrojo y besó a Minho, colocando su mano en la semi erección del pelirrojo. Y Jisung después lo miró a los ojos y dijo:

—Creo que esto te dio la respuesta que querías, Min. Decía, con un puchero sonrojado.

Minho sonrió, satisfecho con la respuesta de Jisung. Su mirada oscura y lujuriosa se intensificó, y se acercó a Jisung, besándolo apasionadamente.

—Me encanta cuando eres atrevido, Jiji. susurró, su aliento cálido en la oreja de Jisung.

Jisung se estremeció, sintiendo la excitación crecer en su interior. Su mano aún estaba en la semi erección de Minho, y pudo sentir cómo se endurecía bajo su tacto.

Minho se apartó un poco, mirando a Jisung con ojos brillantes de deseo. Su voz se volvió más baja y sensual.

—Quiero que te sientas cómodo, Jiji. Quiero que te sientas mío.

Jisung sonrió, sintiendo su corazón latir con emoción. Sabía que Minho siempre se preocupaba por él, y eso lo hacía sentir seguro y amado.

—Siempre me siento cómodo contigo, Min. respondió, su voz suave y llena de emoción.

Minho sonrió, y se acercó a Jisung nuevamente, besándolo con pasión. La habitación se llenó con la tensión sensual que los rodeaba, y ambos sabían que esta noche sería inolvidable.

Jisung miró como se le oscureció más la mirada a Minho y el mayor lo besó con suma lujuria y en eso Minho lo miró de vuelta.

—Muy bien, Ji, esta noche te haré mío en todos los sentidos. Dijo el pelirrojo detrás de la oreja de Jisung.

Jisung sintió un escalofrío recorrer su espalda al escuchar las palabras de Minho. La mirada oscura y lujuriosa de su novio lo hacía sentirse débil y rendido.

Minho se acercó aún más a Jisung, su aliento cálido en la oreja del joven.

—Esta noche, no habrá vuelta atrás. susurró, su voz llena de promesas.

Jisung sintió su corazón latir con emoción y anticipación. Sabía que Minho siempre había sido cuidadoso con él, pero esta noche parecía diferente.

—Estoy listo, respondió Jisung, su voz apenas audible.

Minho sonrió, su mirada brillando con deseo.

Y con eso, Minho comenzó a besarlo de nuevo, su boca reclamando la de Jisung con una intensidad que lo dejó sin aliento.

Ambos jovenes se besaban con una intensidad Minho estaba literalmente devorando la boquita de Jisung, en toda la habitación solo se escuchaban gemidos jadeos y el sonido de sus lenguas la saliva estaba escurriendo por la boca de ambos cuando se separaron por la falta de aire.

Minho veía a su novio debajo de él y se veía tan bien con sus labios hinchados, la saliva residual por la comisuras de sus labios y con sus mejillas rojas por la excitación era una vista que quería disfrutar y ver por el resto de su vida.

El pelirrojo se pasó la mano por sus labios y dijo.

—Haré que tu primera vez sea la mejor, mi amor.

En eso, Minho se quitó la camiseta, dejando ver su tonificado cuerpo, que parecía esculpido por los dioses. Su eight pack llamaba la atención, cada músculo perfectamente definido, y sus pectorales trabajados y fuertes.

Jisung se quedó sin aliento, admirando la belleza masculina que tenía frente a él. Su corazón latía con emoción y anticipación.

—Eres perfecto, Min, dijo Jisung con voz temblorosa.

Minho sonrió, acercándose a Jisung.

—Tú también eres perfecto para mí, Ji, respondió, besando suavemente los labios de Jisung.

La tensión entre ellos era palpable, y Jisung sabía que esta noche sería inolvidable.

Minho continuó besando a Jisung, suavemente al principio, pero con creciente intensidad. Su cuerpo tonificado se presionaba contra el de Jisung, haciendo que este sintiera la calor y la pasión que emanaba de él.

Jisung se sintió envuelto en una nube de deseo, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Su cuerpo respondía instintivamente a la presencia de Minho, acercándose más y más a él.

De repente, Minho se detuvo y miró a Jisung con ojos ardientes.

—Quiero verte, Ji, dijo, su voz baja y sensual.

Y con eso, comenzó a desvestir a Jisung, besando cada parte de su cuerpo que iba quedando expuesta.

Minho continuó desvistiendo a Jisung, su mirada ardiente recorriendo cada centímetro de su piel. Jisung se sintió vulnerable, pero también excitado, sabiendo que Minho lo deseaba con tanta intensidad.

Una vez que Jisung estuvo completamente desnudo, Minho se detuvo y lo admiró, su mirada llenando de deseo.

—Eres tan hermoso, Ji, dijo, su voz llena de emoción.

Luego, Minho se acercó a Jisung y lo besó apasionadamente, su cuerpo presionándose contra el de él. Jisung se sintió envuelto en una ola de pasión, su corazón latiendo con fuerza.

Minho comenzó a acariciar suavemente el cuerpo de Jisung, explorando cada curva y cada contorno. Jisung se estremeció de placer, sintiendo que su cuerpo respondía a cada toque de Minho.

—¿Estás listo, Ji?, preguntó Minho, su voz baja y sensual.

Jisung asintió con la cabeza, su corazón lleno de emoción.

—Sí, Min, estoy listo, respondió.

Y así empezaron Minho volvió a juntar sus labios con los de su amado era un  beso tierno que contrastaba con el ardiente momento de intimidad de ambos jóvenes.

Después de separarse del beso Minho le dio un beso a jisung en la punta de su nariz acción que hizo reír al menor por las cosquillas

En eso Minho se estiró hasta abrir un cajón que estaba al lado de la cama y agarrar de este una botella de lubricante y un condon.

Minho volteó a ver a Jisung con una sonrisa y el menor estaba rojisomo ya que esa iba hacer su primera vez teniendo sexo pero confía en minho y sabe que iba hacer cuidadoso con él.

Jisung estaba pensando un poco ya que iba a perder su virginidad con el chico que ama y en eso volvió a la realidad y  observó cómo su novio abría la botella y vertía un poco en dos de sus dedos.

Dejó de lado la botella,
acercando sus largos dedos a la entrada de Jisung luego de separar un poco sus piernas y posicionarse entre ellas.

—Dolerá un poco,
Bebe. Si quieres que me detenga, solo dilo, ¿sí? No quiero hacerte daño.

El menor asintió sin
Protestar palabra alguna,
así que Minho comenzó
a tantear la zona con
sus dedos envueltos en
lubricante. Besó su pancita
tiernamente antes de
Comenzar a introducir
uno, a lo que Jisung
lanzó un pequeño grito.

Minho acarició con la mano libre su muslo, intentando reconfortarle mientras se acomodaba.

—Arde Muchito...M-Minho...
lloriqueó.

Minho subió a su cuerpo
hasta llegar a sus rosados labios, besándolos tiernamente.

—Será un ratito, príncipe.
Ya pasará, ¿está bien?

Jisung asintió, sintiendo
su estrecho ano empezar
a extenderse por los
movimientos del pelirojo.

Unos cuantos minutos
después, ya con dos dedos
dentro, empezó a escuchar
dulces gemidos salir de la
boca de su novio.

—¿Se siente mejor? —
cuestionó con dulzura,
acariciando el abdomen
contrario.

—M-Mejor —asintió
su novio, moviéndose
levemente para que aquel
dedo llegue un poco más
allá—. O-oh... se siente
b-bien.

Minho ya con esa prueba, se le dio luz verde. empezando a hacer sus movimientos más rápidos, escuchando los gemidos de Jisung llenar la habitación.

Un glorioso y extenso
gemido salió de la boca
del menor, quien juntó las
piernas por pura inercia
cuando sintió el orgasmo
cerca. Minho las separó
nuevamente, siguiendo
Con sus movimientos más
veloces hasta sentir que
era suficiente.

El quejido que solto Jisung cuando retiró sus dedos de él le pareció adorable.

—M-Minho, se... se sintió muy bien puedes volver a hacerlo?— El pequeño puchero que hizo el menor lo derritió de amor como era posible que después de eso pudiera actuar así?

Minho no pudo evitar reír,
acariciando una de sus regordetas y sonrojadas
mejillas con adoración.

—Lo lamento, mi amor.
Quiero hacer que sientas algo mucho mejor—murmuró lo último, abriendo con cuidado y suavidad el sobrecito del condón.

Jisung parecía como si un cable se le ubiera desactivado no contestaba tanta excitación le había desactivado los cables. Solo veía como su novio se ponía el condon en su hinchada roja y venuda polla de lo sensible que estaba minho hasta le dolió ponerse el condon pero lo logró.

Minho se acercó a Jisung posicionándose en medio de sus piernas luego de ello comenzó a alinear su gran miembro a la entrada, metiéndo lentamente la punta.

Jisung cerraba sus ojitos
fuertemente, resistiendo
ante el dolor que estaba
comenzando a sentir cada
que el Pelirrojo introducía aún más su miembro dentro de el.

De golpe, Minho metió todo su miembro, sacando un gran gemido del rubio,
sintiéndose temblar un
poco por el gran impulso.

—Es muy g-grande... Duele
M-Minho

—Lo siento -dejó pequeños
besos por las mejillas mojadas de lágrimas para luego pasar y dejar tiernos piquitos en los labios del chico, intentando calmarlo un poco—solo espera Un poco más bebé te va a gustar ya veras.

Después de pasar unos
pocos minutos para que el
Menor se acostumbrara al
tamaño del miembro del
Contrario, este comenzó
a moverse lentamente
de adelante hacia atrás,
sintiéndose literalmente en
el paraíso al sentir como
Su pene era muy bien
recibido y apretado dentro
del chico.

Las embestidas
comenzaban a gustarle
demasiado al menor, cada
embestida daba como
resultado un gemido y
un pequeño espasmo
en el abdomen bajo, se
sentía realmente bien y no
doloroso como pensaba
cuando vió el tamaño del
miembro de Minho,
lo llenaba a la perfección
y eso lo hacía calentarse
demasiado.

Pasando los minutos, las
embestidas se hacían
más rápidas y profundas,
Minho embestía a una velocidad considerable, sacando aquellos lindos y calientes sonidos de la boca de su chico.

Mientras las estocadas
seguían, nuevamente se
unieron en un beso caliente y sucio, la saliva caía como gotas de lluvia de sus bocas a sus torsos desnudos pero les daba igual lo estaban disfrutando al máximo.

—Más, Honnie-.. A-ah~,
m-más~ -dijo entre
gemidos, cerrando sus
ojitos al sentir sensaciones
realmente placenteras
El mayor comenzó a
moverse aún más rápido
que anteriormente,
profanando tan duro y
profundo, que llegó al
punto dulce del rubio,
haciéndolo gemir aún más
fuerte y seguido.

—¿Así?, ¿Te gusta eso,
bonito? —preguntó al oído
del menor, besando y mordiendo su cuello, mejillas y labios de Jisung dejando un rastro de mordidas y chupetones en el cuello de Jisung.

—¡S-si...A-ah, a-así~!
—gimió fuerte, sintiendo
su punto ser maltratado
deliciosamente-

Las embestidas seguían y
seguían.

Sin previo aviso, Minho hizo sus movimientos salvajes muy rápidos y profundos moviéndose dentro del Menor, sacándole un gemido, por lo que colocó Su mano en la boca del chico para acallarlo.

Sus vecinos podrían escucharlos y llamar a sus padres por demasiado ruido.

Nuevamente retomó las
embestidas, intentando ser
lo más callados posibles,
pero esque en verdad
Jisung no podía hacerlo tan bien.

Los gemidos del chico eran
algo fuertes por más que
intentara acallarlos, pues
estaba realmente cegado
por la excitación, que no
le importaba tanto ser
escuchado en ese momento.

—M-Minho... -habló bajito,
con jadeos de por medio
— E-estoy cerca
El pelirrojo acató la orden y comenzó a embestir aún más fuerte, haciendo
cerrar fuertemente los ojos
del rubio y haciéndolo
tapar su boca, su punto
estaba siendo realmente
maltratado por el pene de Minho, provocando que
apretara este aún más.

Ambos sintieron un tirón
en su abdomen bajo,
anunciando el pronto
orgasmo.

Un minuto más bastó para
que se corrieran al mismo
tiempo, gimiendo al sentir
el orgasmo tan cargado.

Jisung terminó por
correrse sobre su pecho,
manchando un poco el
de Minho y llenando las sábanas de semen, mientras minho llenando por completo el condon
de su semilla, sintiendo un alivio de poder acabar.

Se sentían demasiado
agitados, por lo que
duraron unos pocos
minutos aún en aquella
posición, intentando
tranquilizar sus respiraciones y el temblor
en las piernas del menor que estaban como gelatina.

Después de aquel pequeño
tiempo, Minho
comenzó a salir del interior del menor, para después quitar el condon sucio amararlo y tirarlo en la basura.

La primera vez de
Jisung había superado
sus expectativas.

Después de eso ambos no esperaron más y se terminaron durmiendo Minho agarró a su novio en sus brazos y lo acomodo en su regazo no le importaba que ambos estaban cubiertos de sudor y semen eso era lo de menos. En eso Minho miró un poco de sangre resbalando por el muslo de Jisung al parecer si había sido un poco rudo pero era normal como era su primera vez era obvio que iba a sangrar.

Asi que solo se dispuso a limpiar la sangre ya mañana se limpiaban los dos estaba cansado fue rudo pero no se arrepentía.

Y sabía que Jisung tampoco se arrepentía.

Que tal?

Espero y les allá gustado la esena +18 :)