capitulo 11
Después de un vuelo relajante, Jisung y Minho finalmente llegaron a la hermosa isla de Jeju.
Al salir del aeropuerto, fueron recibidos por el cálido clima y el paisaje natural impresionante de la isla.
—Wow, es increíble, dijo Jisung, mirando a su alrededor.
—Sí, es un lugar muy especial, respondió Minho, sonriendo. Tomaron un taxi y se dirigieron hacia el barrio donde estaban las casas de playa de la familia de Minho.
—Vamos directo a la casa de playa de mi familia, dijo Minho, mientras se subían al taxi. —Está en un lugar precioso, cerca de la playa.
Jisung sonrió.
—Ah esta bien, dijo.
Durante el viaje, Jisung no podía dejar de mirar por la ventana, admirando la belleza de la isla.
—Min, míralo, dijo, señalando un campo de flores de distintos colores.
—Mmm, es hermoso, respondió Minho, besando su mejilla. Llegaron a la casa de playa y se quedaron sin aliento.
—Wow, es increíble, dijo Jisung, mirando la casa y el paisaje.
Minho se rió.
—Es nuestra casa por los próximos días, dijo.
Jisung sonrió.
—Que bien, dijo Jisung como niño chiquito observando la entrada.
Minho pagó al taxista y bajaron del taxi. —Vamos, te mostraré la casa, dijo Minho, tomándolo de la mano.
Y juntos, entraron en la casa de playa, listos para disfrutar de su luna de miel en Jeju.
Minho abrió la puerta de la casa de playa y dejó que Jisung entrara primero.
—Wow, es preciosa. dijo Jisung, mirando a su alrededor. La casa estaba decorada con un estilo moderno y minimalista, con grandes ventanas que daban al mar era una vista preciosa de la playa.
—Me alegra que te guste, dijo Minho, sonriendo. Jisung se acercó a la ventana y miró hacia el mar.
—Es increíble que hermosa vista.dijo el menor.
Minho se acercó detrás de él y lo abrazó.
—Me encanta este lugar, dijo el pelirrojo
Jisung se dio la vuelta y lo miró.
—Ami también, dijo. Y se dieron un beso apasionado, mientras disfrutaban del paisaje en el gran ventanal.
Después de un rato, Minho dijo.—Vamos a dejar las maletas y salimos a explorar la isla.
Jisung asintió con la cabeza. —Sí, quiero ver todo.
Minho se rió.
—Vamos entonces. Dijo Minho sonriendo. Y juntos, salieron de la casa de playa, listos para explorar la hermosa isla de Jeju.
Después de dejar las maletas, Jisung y Minho salieron de la casa de playa y miraron alrededor.
—Quiero explorar el barrio, dijo Jisung, sonriendo. Minho asintió con la cabeza.
—Claro, te mostraré los lugares más interesantes. dijo.
Caminaron por las calles empedradas del barrio, admirando las casas tradicionales coreanas y las tiendas locales.
Jisung se detuvo frente a una tienda de souvenirs.
—Min, míralo. dijo, señalando un objeto decorativo.
Minho se rió.
—Es un recuerdo típico de Jeju. dijo.
Jisung sonrió. —Que bonito es, dijo.
Después de un rato de caminar, Minho dijo:
—Tengo hambre, ¿quieres comer algo Bebé?.
Jisung asintió con la cabeza.
—Sí, qué hay de comida callejera?, preguntó.
Minho sonrió.
—Conozco un lugar perfecto", dijo.
Lo llevó a un puesto de comida callejera cerca de la playa.
—¿Qué quieres probar?, preguntó Minho.
Jisung miró el menú detalladamente pero quería que su novio lo ayude a elegir.
— no se que elegir¿Qué me recomiendas?, preguntó.
Minho sonrió.
—Los hotteok son deliciosos, dijo.
Jisung sonrió.
—bien, los probaré si dice mi novio que estan ricos deven de estar ricos. dijo.
Pidieron dos hotteok y se sentaron en un banco cerca del puesto.
Mientras comían, Jisung dijo: —Esto es increíble, Min, están deliciosos. Decía el rubio con la boca semi llena.
Minho sonrió enternesido por su adorable novio amaba verlo así contentó.
—Me alegra que te gusten, dijo para seguido de eso darle un beso en sus mejillas llenas de comida.
Y siguieron disfrutando de su comida y del paisaje natural.
Después de comer, Minho y Jisung salieron a caminar un rato para bajar la comida. Mientras caminaban, Minho vio una tienda de joyería exclusiva de la isla y sonrió.
—Vamos a esta tienda, dijo, tomándolo de la mano.
Jisung lo miró confundido, pero lo acompañó.
Dentro de la tienda, Minho miró todo con detenimiento. Quería algo bonito para compartir con su novio, ya que ya llevaban un mes de novios y quería que ambos compartieran algo especial.
En eso, vio algo que le llamó la atención: pulseras de pareja con piedras de nacimiento hechas a mano. Le gustaron mucho y decidió comprar dos, ambas con las piedras de nacimiento de ambos.
Pagó las pulseras y miró a Jisung, que estaba observando unas figuras.
Se acercó a él con ambas manos atras, y le sonrió.
—¿Qué pasa?, preguntó Jisung.
—Tápate los ojos, dijo Minho. Aún con esa bella sonrisa.
Jisung protestó.
—¿Qué es? ¿Por qué?, preguntó — Vamos Lee MinHo ¡dimeeee!. Decía el menor agarrando a su novio de los hombros moviéndolos con desesperación.
Minho volteó sus ojos en modo de protesta y sonrió mirando a Jisung.
—Tápate los ojos, por favor sunggi. Es una sorpresa, dijo.
Jisung se rió negó para si mismo y se tapó los ojos.
—Esto es emocionante, dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Minho sonrió y se acercó a él. —Vamos afuera, dijo. Para sostenerlo y llevarlo a afuera. Y juntos, salieron de la tienda, listos para compartir la sorpresa.
Jisung se tapaba los ojos con una sola mano y la otra la extendió en petición de Minho. El pelirrojo agarró la mano de Jisung con cariño y le dio un beso a la mano de su novio.
Tomó la pulsera que tenía la piedra de nacimiento de Jisung y se la colocó en su brazo. Le quedó perfecta, estaba hecha a su medida.
Minho sonrió y le dijo a su novio: —Ya puedes abrir los ojos mi amor.
Jisung miró a Minho con esa bella sonrisa y miró su mano que tenía ese brazalete. Sorprendido, miró a Minho y le dijo:
—¿Qué es y por qué?. Decía Jisung sorprendido.
Minho se acercó mas a Jisung y le besó ambas mejillas dulcemente y le dijo: —Son pulseras volcánicas de piedra de nacimiento. Cada una tiene la piedra de nacimiento correspondiente de una persona. Compré dos pulseras, ambas con la piedra de nacimiento de cada uno son hechas a mano por los isleños.
Lo dijo sonriendo, viendo la carita de Jisung que le brillaban los ojitos de pura emoción.
Jisung le dijo: —En serio Ya tenía ganas de que tuviéramos algo de pareja. Gracias, Honnie. Dijo Jisung con un bello sonrojo.
Minho no pudo evitar besar sus labios y abrazar a Jisung.
—Te amo mucho han jisung enserió nunca lo dudes bebé. dijo.
"Te amo también mucho Lee MinHo eres todo para mi. respondió Jisung con pequeñas lágrimas en sus ojos.
Y se dieron un beso apasionado, mientras disfrutaban de su nuevo símbolo de amor no dudando de él amor que se tienen el uno al otro.
Después del beso, Minho tomó la otra pulsera y se la colocó en su propia muñeca.
—Ahora somos oficialmente una pareja con nuestra propia joya, dijo sonriendo.
Jisung sonrió y miró ambas pulseras sin poder creerlo aún.
—Me encantan, dijo Jisung.
Y ambos se miraron, sabiendo que su amor seguiría creciendo.
Después de ponerse las pulseras, Minho y Jisung decidieron continuar su paseo por la isla Jeju.
Después de disfrutar
de ese hermoso paseo ambos jóvenes decidieron ir a una tienda sercana y Comprar cosas para Comer ya que iban a estar toda una semana ahí.
Minho agarraba todo lo
que Jisung le decía y
mientras Jisung estaba
enfrente disiendo lo que pedía Minho no podía evitar mirar a ese lugar que lo tenía atontado durante las anteriores semanas Osea su trasero.
Minho creía que como ambos estarían solos talvez podrían tener un poco de intimidad y bueno tendrían la casa de playa para ellos solos y quería
aprovechar, unos días antes de irse de Seúl y ir a jeju Minho fue a una farmacia y Compro lo necesario para ese momento en el que Jisung le diga que estaba listo osea condones lubricante
todo para asi poder hacerlo sin problemas
Parecía que Jisung lo hacía a propósito ya que movía su trasero de allá para acá
moviendo su cadera de
una manera sensual.
Al parecer Minho no es
el único que lo desea.
Mientras Jisung seguía eligiendo productos en la tienda, Minho no podía evitar mirar su trasero, que parecía moverse de manera deliberada para provocarlo. Minho sonrió para sí mismo, pensando que Jisung estaba jugando con él.
Después de pagar, salieron de la tienda con bolsas llenas de provisiones. Mientras caminaban hacia la casa de playa, Minho se acercó a Jisung y le susurró al oído:
—¿Estás tratando de matarme de seducción?. Decía el pelirojo.
Jisung se rió y lo miró con una sonrisa pícara.
—¿Quién, yo? Nunca, dijo, moviendo su cadera de manera aún más sensual.
Minho tragó saliva, sintiendo su corazón acelerar. Sabía que Jisung estaba jugando con él, pero no podía evitar sentirse atraído.
Al llegar a la casa de playa, Minho se encargó de guardar las provisiones mientras Jisung se cambiaba de ropa. Minho no podía evitar pensar en lo que había comprado en la farmacia y cómo podría usarlo pronto.
De repente, Jisung salió de la habitación, vestido con un mini shots negro que le llegaba por devajo de su pomposo trasero, dejando a Minho sin aliento.
—¿Minho estas bien?, preguntó Jisung, con una mirada preocupada su novio se abia puesto pálido casi como si ubiera visto un fantasma.
Minho asintió con la cabeza, tratando de mantener la calma ese niño lo va a matar de pura excitación y ternura.
—Sí, estoy bien lindo, dijo, intentando no mirar demasiado su cuerpo.
Pero sabía que no podría resistir por mucho tiempo. La tensión entre ellos era palpable, y Minho estaba seguro de que pronto explotaría.
Después de ese momento candente, Minho y Jisung se dedicaron a organizar las provisiones y objetos personales en su lugar correspondiente. Mientras hacian sus deberes, la tensión entre ellos era palpable, y ambos sabían que lo que había sucedido hace un rato no era solo un momento inocente, sino un punto de inflexión en su relación.
Una vez que terminaron de organizar, Minho se acercó a Jisung y lo abrazó por detrás, acariciando su cintura.
—¿Quieres algo de beber?, preguntó, susurrando en su oído.
Jisung se rió y se apoyó en él. —Sí, algo fresco porfavor, respondió.
—Claro todo lo que quiera señor de Lee. Dijo Minho sonriendo coquetamente mirando la mirada de Jisung roja.
Minho sonrió y se dirigió a la cocina para preparar unos refrescos. Mientras tanto, Jisung se sentó en el sofá, mirando hacia el mar a través de la ventana.
Al regresar Minho con las bebidas, se sentó junto a Jisung y le pasó un vaso.
—¿Qué quieres hacer esta noche?, preguntó, mirándolo con ojos seductores.
Jisung sonrió y se acercó a él. —Quiero pasarla contigo, respondió, besando su mejilla tiernamente.
Minho se rió y los dos se besaron, sabiendo que la noche sería inolvidable.
De repente, Minho se levantó y se dirigió al sistema de música.
—Voy a poner algo suave, dijo, sonriendo.
Y comenzó a sonar una melodía romántica que llenó la habitación de una atmósfera sensual.
La música suave y sensual llenó la habitación, y Minho se acercó a Jisung, que lo miraba con ojos brillantes.
—Quiero bailar contigo, dijo Minho, ofreciéndole su mano.
Jisung sonrió y se levantó, aceptando la invitación.
Comenzaron a bailar lentamente, moviéndose al ritmo de la música. Sus cuerpos se acercaban y se alejaban, creando una tensión sensual que era imposible de ignorar rosando la erección de Minho al la semi erección de Jisung creando una sensación incomparable para ambos.
Minho miró a Jisung a los ojos y vio el deseo reflejado en ellos.
—Te amo, susurró Minho. acercándose a su oído chocando su aliento caliente en la suave piel de Jisung.
—Te amo mucho también. respondió Jisung, besando su cuello.
La música seguía sonando, pero ellos ya no la escuchaban. Solo escuchaban el latido de sus corazones y el deseo que los consumía por dentro.
De repente, Minho detuvo el baile y miró a Jisung con intensidad.
—Quiero que seas mío, dijo, su voz llena de pasión y lujuria.
Jisung sonrió y asintió con la cabeza.
—Ya soy tuyo, respondió. —Solo que tienes que reclamar tu premio. Dijo el rubio mirándolo con una mirada llena de deseo y pasión.
Y con eso, Minho tomó su mano y lo llevó a la habitación listos para disfrutar de la mejor noche de sus jóvenes vidas para porfin unirse como tanto lo anhelaban.
Que tal?
Espero y les este gustando.
En el capítulo siguiente se viene lo fuerte jsjs.
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