Viaje a jeju part 1

Ya había pasado una semana desde que Minho le propuso a la señora Han llevar a Jisung a Jeju. La emoción y la expectativa habían ido en aumento durante esos días.

Minho y Jisung estaban sentados en la sala de la casa de Jisung, revisando los detalles del viaje.

"Estoy tan emocionado", dijo Jisung, sonriendo.

"Yo también", respondió Minho, tomándole la mano. "No puedo esperar para pasar estos días contigo en Jeju."

La señora Han entró en la sala, sonriendo.

"¿Están listos para el viaje?", preguntó.

"Sí, mamá", respondió Jisung. "Tenemos todo listo."

"Recuerden, cuidado y prudencia", dijo la señora Han, mirándolos con cariño.

"No te preocupes, mamá", dijo Jisung. "Estaremos bien."

Minho se levantó y se acercó a la señora Han.

"Gracias por permitirnos ir, señora Han", dijo. "Prometo cuidar muy bien a Jisung."

La señora Han sonrió y le dio un abrazo.

"Cuida de mi hijo", dijo.

Minho y Jisung se miraron, emocionados por el viaje que estaba por comenzar.

"Vamos a hacer que estos días sean inolvidables", dijo Minho, sonriendo.

Jisung se sonrojó y se acercó a Minho.

"Estoy seguro de que sí", respondió.

Jisung, Seungmin y Jeongin estaban sentados en la sala de descanso de la veterinaria, hablando de sus respectivos trabajos y compartiendo historias.

"¿Cómo fue tu día hoy?", preguntó Seungmin a Jisung.

"Fue bueno", respondió Jisung. "Estoy un poco cansado, pero bien."

Jeongin sonrió.

"Yo tuve un día loco", dijo. "Dos chicas se estaban peliando porque se enteraron de que estaban con el mismo chico pueden creerlo."

Seungmin se rió.

"¡Eso es intenso!", dijo.

Justo en ese momento, la puerta de la veterinaria se abrió y Minho entró con una sonrisa.

"Hola, amor", dijo, acercándose a Jisung.

Jisung se sonrojó y se levantó para recibir a Minho.

"Hey", dijo. "¿Qué haces aquí?"

Minho sacó una caja de pizza y una soda de una bolsa.

"Traje comida", dijo. "Pensé que podríamos compartir."

Seungmin y Jeongin se miraron y sonrieron.

"¡Genial!", dijo Seungmin. "¡Comida gratis!"

Jeongin se rió.

"Nos quedamos, ¿verdad?", preguntó a Jisung.

Jisung sonrió.

"Claro", dijo.

Minho se sentó junto a Jisung y abrió la caja de pizza.

"Quería sorprenderte", dijo.

Jisung sonrió.

"Me has sorprendido", dijo. "Gracias, amor."

Seungmin tomó una porción de pizza.

"Está deliciosa", dijo.

Jeongin asintió.

"Sí, ¡qué buena elección!", dijo.

Minho sonrió.

"Me alegra que les guste", dijo.

Jisung se acercó a Minho y le dio un beso en la mejilla.

"Te amo", dijo.

Minho sonrió.

"Te amo también", dijo Minho mientras besaba las regordetas mejillas de su novio mientras las pellizcaba con amor.

Seungmin y Jeongin se miraron y sonrieron.

"Estos dos son demasiado dulces", dijo Seungmin.

Jeongin se rió.

"Sí, ¡son tan dulces que van a hacer que me de diabetes!", dijo el rubio.

La conversación continuó, con risas y bromas, mientras disfrutaban de la pizza y la compañía mutua.

Mientras comían de la pizza que trajo Minho, el pelirrojo le dijo a Jisung:

"Oye, cosita, ya estás listo para nuestro viaje a Jeju?"

Minho miró a Jisung con una sonrisa.

Jisung solo miró las caras de sus amigos, que tenían una expresión indignada y sorprendida.

Jeongin fue el primero en hablar.

"Han Jisung, no planeabas decirnos?", dijo el rubio, con el ceño fruncido.

Seungmin siguió:

"Si no querías que supiéramos, ¿no nos ibas a decir?", dijo Kim, con la boca semi llena de pizza.

Jisung se sonrojó y se encogió de hombros.

"Lo siento, chicos", dijo. "No quería decirles hasta que estuviera todo confirmado."

Minho intervino:

"¡Ey, no es culpa de Jisung! Fue idea mía no decirles hasta ahora."

Jeongin y Seungmin se miraron, aún sorprendidos.

"¿Cuánto tiempo vas a estar fuera?", preguntó Jeongin.

"Solo tres días", respondió Jisung.

Seungmin se rió.

"Bueno, supongo que no es el fin del mundo", dijo.

Jeongin sonrió.

"Claro que no", dijo. "Pero next time, avísanos con anticipación, ¿okay?"

Jisung asintió.

"Lo prometo", dijo.

Minho sonrió y abrazó a Jisung.

"Estoy emocionado de pasar estos días con mi amor", dijo.

Jisung se sonrojó aún más.

"Yo también", dijo.

Seungmin se inclinó hacia adelante.

"¿Qué van a hacer en Jeju?", preguntó.

Minho sonrió.

"Vamos a relajarnos en la playa, visitar algunos lugares turísticos...", dijo.

Jeongin se rió.

"Y hacer algunas cosas románticas, ¿verdad?", dijo el menor de todos con una sonrisa coqueta.

Jisung se sonrojó.

"¡Jeongin, no!", dijo.

Minho se rió.

"Sí, vamos a disfrutar del tiempo juntos", dijo.

Después de disfrutar de la pizza que trajo Minho, Seungmin y Jeongin se fueron, ya que tenían que seguir trabajando. Jisung igual, se dirigió de regreso a su puesto de trabajo.

Minho se quedó un rato más con Jisung, para hacerle compañía a su novio y mirarlo en su hora de trabajo, ya que el pelirrojo no tenía nada que hacer hasta ahora.

Una hora después, Jisung se acercó a su novio, ya que el cliente que estaba atendiendo se había ido.

"Hey, amor", dijo Jisung, sonriendo.

Minho sonrió y se levantó para abrazar a Jisung.

"Hey, cosita", dijo. "¿Cómo te va el día?"

Jisung se rió.

"Mejor ahora que estás aquí", dijo.

Minho se sonrojó.

"Me alegra estar aquí contigo", dijo.

Jisung se acercó y le dio un beso en la mejilla.

"Te amo", dijo.

Minho sonrió.

"Te amo también", dijo.

Se quedaron un rato abrazados, disfrutando de la compañía del otro.

De repente, Jisung se separó.

"Tengo que volver al trabajo", dijo.

Minho asintió.

"Entiendo", dijo. "Voy a irme también."

Jisung sonrió.

"No, quédate un rato más", dijo. "Me gusta tenerte cerca.

Minho se rió.

"Está bien", dijo. "Me quedo."

Y se sentó de nuevo, mirando a Jisung con una sonrisa.

Minho se quedó callado un rato, pensando mientras miraba a su novio acomodar unas cosas en la caja. Su mirada se fue hacia el trasero de Jisung.

"Wow, en serio su novio siempre había tenido ese gran trasero", pensó Minho.

Se quedó embobado mirando el trasero de Jisung, que se veía tan gordo y redondo y jugoso que tenía ganas de morderlo hasta dejarle marcas.

En casi un mes que tenían de novios, nunca habían hablado de tener relaciones sexuales. Minho tenía un poco de miedo de lo que Jisung podría decir, ya que sabía que era virgen y nunca había llegado a tener sexo con ninguna de sus ex parejas.

Pero Minho no estaba desesperado por tener intimidad con su novio; simplemente le gustaría hacerlo. Su inocente novio parecía estar intentando provocarlo con esos pequeños shorts que usaba de vez en cuando, especialmente cuando estaban solos o cuando Minho lo visitaba en su casa.

Minho se sonrojó solo de pensar en ello. Se sentó más erguido, intentando apartar sus pensamientos.

"Jisung", dijo, intentando sonar normal.

"¿Sí, Honnie?", respondió Jisung, sin dejar de trabajar.

"¿Necesitas ayuda?", preguntó Minho.

"No, estoy bien", dijo Jisung, sonriendo.

Minho asintió y se levantó.

Minho salió de su trance y decidió que ya era el momento de hablar con Jisung sobre eso.

Se acercó a su novio, que estaba trabajando solo.

"¿Qué pasa?", preguntó Jisung, volteando hacia Minho.

Minho se acercó más, mirándolo a esos bellos ojos que poseía el rubio.

"Sunggi, quiero hablar contigo de algo", dijo.

Jisung asintió.

"Estoy escuchando", dijo.

Minho respiró profundamente.

"Bueno, es que... quería hablarte sobre... ", tartamudeó.

Jisung lo miró con una mirada seria.

"¿Sobre qué?", preguntó.

Minho se armó de valor.

"Sobre... nuestra relación", dijo.

Jisung se acercó más.

"¿Qué pasa con nuestra relación?", preguntó.

Minho se sonrojó.

"Quiero saber si... podríamos... ", empezó a decir.

Jisung lo interrumpió con una sonrisa.

"Min, creo que sí estoy listo para tener sexo contigo", dijo, serio.

Minho se sorprendió.

"¿Cómo sabías?", preguntó.

Jisung se rió.

"Te he visto mirándome", dijo.

Minho se sonrojó aún más.

"¿Y estás seguro?", preguntó.

Jisung asintió.

"Sí, estoy seguro", dijo.

Minho sonrió.

"Me alegra", dijo.

Jisung se acercó y le dio un beso.

"Me alegra también", dijo.

Minho se sintió aliviado y feliz.

"Te amo", dijo.

Jisung sonrió.

"Te amo también", dijo. Después de eso, ambos se dieron un beso y se miraron. Minho le dijo:

"¿Cuándo quieras podemos iniciar, bien?"

Jisung solo asintió con una mirada llena de deseo y le dijo:

"Sí, claro, Min."

Ambos se volvieron a besar nuevamente en un beso lleno de amor.

Mientras ambos se besaban, entró una pareja en la veterinaria sin hacer ruido, pero ya llevaban ahí parados unos minutos.

La mujer interrumpió:

"Disculpen, perdón por molestar, pero vengo a que le hagan revisión a mi gatita."

Decía la mujer, un poco avergonzada, ya que se veían muy consentidos en ese beso y que lo estaban disfrutando, pero su gatita estaba muy mala y necesitaba urgentemente una revisión.

Ambos jóvenes se separaron rápidamente, ambos rojos de la vergüenza, limpiándose la saliva residual.

Jisung, todo avergonzado, dijo:

"Ah, hola señora, ya veo, si se ve malita la gatita, sígame por favor."

Dijo Jisung, todo tartamudo.

Minho se quedó en la sala de espera solo, ya que el otro chico de la pareja se fue con Jisung y la mujer.

Minho se sentó, aún sonrojado, pensando en lo que había pasado.

Se rió para sí mismo.

" Bueno, supongo que la realidad nos ha vuelto a la tierra", pensó.

Pero no podía dejar de sonreír.

Sabía que Jisung estaba listo para dar un paso más en su relación.

Y eso lo hacía feliz.

Al día siguiente, ambos jóvenes iban en el carro de la madre de Jisung rumbo al aeropuerto, eran alrededor de las 8:00 am de la mañana.

La noche anterior, ambos estaban muy emocionados por su viaje; sería la primera vez que viajaban juntos y, como dijo Minho, sería como una luna de miel.

Jisung llevaba una maleta con todas sus cosas y Minho iba igual; ambos se les veía la emoción desde lejos, serían unas pequeñas vacaciones.

En eso, Minho volteó a ver a Jisung y le dijo:

"Bebé, ¿cómo te sientes?"

Dijo Minho con una sonrisa.

Y Jisung le respondió:

"Muy bien, honnie; me siento increíble. Podré irme de viaje con el novio más guapo y increíble del mundo", dijo Jisung con una sonrisa de oreja a oreja; el rubio desbordaba felicidad.

Minho solo sonrió más y agarró las mejillas de Jisung y pegó sus labios junto a los de Jisung, dándose un beso.

La señora Han los miraba desde el pequeño espejo del carro y sonrió; estaba feliz de ver a su hijo tan enamorado y feliz.

"Estos dos son inevitables", pensó.

Llegaron al aeropuerto y la señora Han los dejó en la entrada.

"Les deseo un viaje maravilloso, chicos", dijo.

Jisung y Minho se despidieron de ella con un abrazo y un beso.

"Gracias, mamá", dijo Jisung.

"Te amo", dijo Minho.

La señora Han sonrió y se fue.

Jisung y Minho se miraron, emocionados por su aventura juntos.

"¿Listo para nuestro viaje?", preguntó Minho.

"Listo", respondió Jisung.

Y juntos, entraron en el aeropuerto, listos para comenzar su luna de miel.