Bastian

Cuando Adelyne escuchó la canción de Bruno Mars se emocionó y sus ojos se cristalizaron. Durante todo el tiempo que sonó la canción estuve ahí, mirándola fijamente. Quería que ella supiera que es especial para mí y que me gusta aún más por todo eso que la hace diferente. 

  Me sentí feliz cuando Adelyne me relató su historia. Ya sabía una parte porque Lara me la había contado. Las dos versiones coinciden, excepto por algo adicional que me contó Lara. También me alegra que no desconfíe de mi.

  El día siguiente estuvo normal, excepto por la ausencia de Adelyne. Las clases estuvieron igual de aburridas y la verdad, tenía ganas de que llegara el receso.

  Después de todos los turnos tan agotadores el momento llegó.

  Mientras terminaba de merendar y pensar en lo que podía hacer para ayudar a Adelyne, se me acercó Ricardo.

—Hola Bastian. ¿Cómo está Adelyne?

—Hola —saludé. —Ella está mejor.

—¿Y por qué no ha venido a la escuela? —siguió preguntando.

—No está preparada.

—¿Y por qué no la has ayudado?

—¿Y por qué no la ayudas tu? ¿Acaso no eres su mejor amigo?

—¿Su mejor amigo? ¿Eso te dijo? —se dibujó una enorme sonrisa en su rostro. 

—Solo decía... —disimulé. —Tú también puedes ir a verla.

—Sí. Pero es que no sabía si le acentaría mi visita. Además, todos ustedes lo sabían menos yo —se cruzó de brazos.

  Me reí internamente. Disfrutaba ser cercano a Adelyne.

—Rick —cambié el tema. —El día del viaje en los barcos ¿notaste algo raro en Sophie?

—¿Por qué lo preguntas?

—Es que estoy tratando de averiguar quién puso al descubierto el secreto de Adelyne.

—Bueno... —su mirada se fijó en la nada. —Yo sé que ella es quien dirige el sitio, pero en este caso no tengo la menor idea.

—Ella, ¿dirige el sitio? —pregunté anonado.

—Pues sí. Sólo que ella tiene varios chicos y chicas que le investigan, toman fotos y luego se las envían y ella se encarga de publicar con una cuenta anónima. —Declaró Ricardo.

—¿Por qué no lo habías dicho antes? —me molesté un poco. —¿No tienes pruebas?

—No, las evidencias están en su teléfono.

—Bueno... lo que necesito saber es si Sophie sabía que Adelyne es albina y si lo sabía cómo lo descubrió.

—Ahora que lo mencionas,  recuerdo algo del día que fuimos para Highlands...

Ricardo

  Sophie se acercó a donde estaba yo y me preguntó por Adelyne.

—No sé dónde está —respondí encogiéndome de hombros.

—¿No estaba contigo?

—Sí pero ahora no.

  La había perdido de vista.

  Sophie volteó los ojos en blanco junto con un gesto de negación y un poco de decepción. Me dio la espalda y siguió caminando cerca de la baranda del barco.

  Después de un rato me tiré un selfie. Cuando amplié la foto para ver cómo había quedado vi que salía Sophie cerca de una puerta de madera que al parecer era como un sótano. Estaba mirando por un agujero que tenía la puerta.

  Caminé hacia ella y le pregunté:

—¿Qué haces aquí?

  Se sobresaltó al verme y luego nerviosa respondió:

—Nada.

  Me resultó raro, pero le di poca importancia. Después de todo no quería tener que relacionarme con ella de ningún modo. Así que, pasé de largo. Seguí preguntándome dónde estaba Adelyne pero después la vi cuando ya estábamos de regreso a tierra firme. 

Bastian

—¿Todavía tienes la foto? —le pregunté a Ricardo.

—Sí —asintió sacando el celular de su bolsillo.

  Buscó en la galería la foto y me la enseñó. Efectivamente, era Sophie mirando a través de la puerta del sótano donde estaba Adelyne sin maquillaje.

—¿Me la puedes enviar?

—¿Te sirve de algo?

—Sí, esta es una prueba de que Sophie tiene mucho que ver en todo esto.

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En multimedia: Adelyne