Bastian

Cuando vi a Adelyne desplomarse en el suelo me asusté. Aparté a toda la aglomeración que estaba a nuestro alrededor y les grité:

—¡¿Qué miran?! ¡¿Se les perdió algo aquí?! 

  Todos se fueron apartando de a poco. Enseguida se acercaron Sophie y Ricardo para ver qué había ocurrido.

—¿Qué pasó? ¿Te ayudo Bas? —preguntó Sophie.

—Quítense del medio para llevarla al hospital. Sophie, llama a la directora—le dije jadeando y arrastrando un poco las palabras.

  Después que Sophie salió llegó Lara.

—¿Qué ocurrió? —le preguntó Lara a Ricardo.

—Se ha desmayado Adelyne, ¿la conoces?

—Sí —contestó Lara.

—Lara, ayúdame, llama a este número de mi teléfono, es un carro que nos llevará al hospital —le di mi teléfono celular y ella hizo lo que le pedí. —Rick, tu ayúdame a cargarla hasta las afueras de la escuela.

  Con un poco de esfuerzo caminamos hacia la salida de la escuela con Adelyne a cuestas. La directora fue a donde estábamos junto con Sophie y le conté lo que había sucedido. Al rato llegó el auto que nos llevaría a Lara y a mí para el hospital.

—Quédate aquí Rick, cualquier cosa yo te avisaré —le dije a Ricardo al ver sus intenciones de montarse.

—Pero... —protestó.

  Lo dejé con la palabra en la boca y me monté al auto. Cuando llegamos al hospital, el doctor nos dijo que todo había pasado por culpa de un impacto emocional. Nos surgerió que llamáramos a los padres o a los tutores legales de Adelyne.

  Lara llamó y en pocos minutos la señora Blanc estaban en el hospital.

—Lara, ¿eres tú? Hace rato no te veía —le dijo la mamá de Adelyne a Lara al verla.

  Le conté lo sucedido a la señora Amélie Blanc. Luego el doctor le explicó que Adelyne estaría bien, que sólo necesitaba descansar. También le dijo que deberíamos irnos Lara y yo para dejar a la madre con su hija. Así tendría una mejor recuperación emocional cuando abriera los ojos.