Héroe

Un pequeño niño australiano de pecas en las mejillas y cabello azabache se encontraba sentado en una de las mesitas del salón de clase, leyendo un libro de princesas.

— ¡Flelix! — el nombrado levantó su cabeza con la boca entre abierta. Buscando a quien lo había llamado.

— ¿Qué quieles Yeji? — preguntó el pequeño cerrando su libro.

— ¡Iugh! ¿Pol qué lees libros de plincesas? ¡Eso sólo lo hacemos las niñas! — gritó la pequeña, frunciendo los labios.

Felix abultó el labio inferior e infló sus mejillas — ¡No es cielto! Los niños también podemos leer cuentos de plincesitas, ¡a mi me guta mucho Blancanieves! — la niña frunció el ceño.

— ¡Ryujin! ¡Yuna! ¡Vengan! — las mencionadas dejaron de jugar con la casita de muñecas y se dirigieron hacia donde estaba su "amiga" — Miren al tonto de Flelix, está leyendo cuentos de plincesas, ¡se clee niña! — las niñas comenzaron a reírse mientras señalaban al pequeño, que empezaba a sentir sus ojos picar.

— ¡Niña, niña! ¡Flelix se clee niña! — canturreaban las menores.

Felix estaba con la cabeza gacha junto con un puchero, mientras que por sus ojos caían unas cuantas lágrimas a causa de las burlas que recibía.

A él le gustaban los cuentos de princesas. También le gustaba jugar con muñecas y vestir colores claros y pasteles ¿era malo que a un niño le gustase eso?

Las niñas seguían burlándose de él hasta que otro pequeño interrumpió sus risas.

— ¿Pol qué se burlan de él? — dijo un pequeño pelinegro con un lindo lunar en el ojo, posicionándose al lado de la mesita donde Felix estaba sentado.

— Polque a la niña de Flelix le gustan las plincesas — respondió de manera chillona Yeji.

— Esta bien que le gusten las plincesas, y... — bajo su mirada y achicó los ojos para ver el nombre que decía el sticker rosa pegado en la portada del libro — Y es Felix, no Flelix — el australiano alzó al cabeza para ver a su "Héroe " con la mirada fija en aquellas niñas burlonas.

— Vosotras sois malas y feas — el mayor sacó su lengua para molestarlas, haciendo que las niñas chillarán y se alejarán de ahí.

Felix seguía viéndolo con la boca entra abierta. Estaba sorprendido por lo que había logrado el pelinegro.

— Ya no te fastidialan — bajó su cabeza para ver al menor sonriendo formando una hermosa eye smile.

Felix se sonrojó ligeramente al ver aquel linda sonrisa.

— Glacias, eres mi héloe — Lee abrazó por al cintura al contrario, sin levantarse de su asiento.

— Ño, no soy tu héloe, soy Hyunjin, pecosito. — Soltó una pequeña risita y acarició los cabellos del australiano sonrojado.

A partir de allí, siempre que Felix veía a Hyunjin, sentía una extraña sensación en su pancita, como si unas mariposas recolotearan por ahí.

Después le preguntaría a su mamá si eso era normal.

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Qué les pareció el capítulo?

El HyunLix me pone muy soft TT

La Galletera se despide ❤️🍪❤️